Continúan desgranando poco a poco la trama de espionaje que durante años ha existido a la sombra de Internet y aprovechándose del desconocimiento de los usuarios y de las compañías. Ahora se han revelado más datos relacionados con el espionaje, llegando a la conclusión de que la NSA podría tener en la actualidad más de 850 billones de metadatos almacenados.
Se ha podido saber que la agencia estadounidense estuvo compartiendo esta información con las agencias de otros países durante casi 7 años y aún existe la duda de cómo se pudo realizar la «recolecta» de tal cantidad de información. Evidentemente se conocen algunas de las herramientas que han utilizado pero se desconoce cómo han podido alcanzar el nivel de datos que ha sido revelado.
Tal es la inmensidad de lo que se podía llamar base de datos que la NSA tuvo que realizar una especie de buscador que ayudase a obtener información de forma sencilla y sin necesidad de invertir mucho tiempo en su búsqueda. A partir de esta necesidad nació la herramienta ICREACH, la cual derivó se amplió posteriormente para obtener datos de usuarios, es decir, robarlos.
Tal y como se puede ver en el diseño de la arquitectura de lo que podría llamarse «el buscador» o el «gestor de contenidos» de la NSA, posee una parte dedicada a la analítica y a la búsqueda de contenidos. Pero además de esta existen otras tres partes muy diferenciadas y que podrían considerarse como parte del entramado de datos. La primera de ellas es la base de datos propia de la NSA que a su vez estaría conectada con dos partes: la primera de ellas hace mención a las bases de datos de otras agencias y la segunda a la compartición de material con las agencias de otros países.
Está claro que sin la ayuda de ICREACH hubiese sido imposible recopilar y gestionar tal volumen de datos, sin embargo, este volumen no es el real a día de hoy. Por otra parte, también os puede interesar conocer qué son los registros de dominios maliciosos y cómo nos afectan.
La NSA podría haber superado los 1.000 billones de metadatos gracias a otras agencias
La colaboración con otras agencias no solo se ceñía a proporcionar datos solicitados, también se basaba en que estas proporcionasen información recogida. De esta forma, según algunas estimaciones la NSA podría haber obtenido más de 126 billones de registros adicionales a los que ya tenía en su poder, por lo que el número de metadatos almacenados en la base de datos podría haber superados los 1.000 billones.