Para ahorrar en la factura de la luz, algo que debes hacer es controlar muy bien los electrodomésticos. Especialmente debes mirar aquellos que más consumen y ver que todo está bien configurado y no hay problemas. Un ejemplo claro es el frigorífico. Ahora bien, en este artículo vamos a explicarte por qué según cómo metas los alimentos en el frigorífico podrías llegar a consumir más luz o ahorrar en la factura.
Meter alimentos calientes en el frigo, un grave error
Un error importante, y que va a provocar un consumo de luz mayor al normal, es meter alimentos calientes en el frigorífico. Esto puede ocurrir si, por ejemplo, acabas de cocinar algo y lo guardas antes de que se enfríe de forma natural. También si has terminado de comer, ha sobrado algo de comida y sigue caliente y la guardas en el frigo.
Esto va a provocar que el frigorífico tenga que consumir más recursos para mantener la temperatura fría. Si por ejemplo lo tienes a 6 grados y metes comida caliente, es algo que va a provocar que la temperatura interior empiece a ser mayor. Para contrarrestar eso, el frigorífico va a consumir más electricidad para volver a los 6 grados.
Es de sentido común, pero lo cierto es que es un error que mucha gente comete por desconocimiento o descuido. Nuestro consejo es que evites esto. Deja siempre fuera la comida hasta que se enfríe y a partir de ahí ya la puedes guardar en el frigorífico sin problemas.
Podemos decir que es similar a abrir la puerta del frigorífico y permitir que entre calor. En este caso también va a necesitar consumir más recursos para poder bajar la temperatura nuevamente. Por eso también recomendamos no abrir la puerta más allá de lo imprescindible.
Aprovechar los alimentos congelados ayuda a ahorrar luz
Podemos encontrarnos con el caso opuesto, que es precisamente utilizar alimentos para ahorrar energía. Pero, ¿cómo podemos lograrlo? Piensa en algo que sacas del congelador y vas a descongelarlo para comer. Tal vez lo metas en el microondas, que sería lo más rápido, o incluso lo dejes toda la noche fuera para que esté listo al día siguiente.
Lo que puedes hacer es descongelarlo dentro del frigorífico. Lógicamente va a tardar más, pero si tienes tiempo y te da igual dejarlo toda la noche ahí, va a servir para que ahorres energía. Esto es así ya que esos alimentos congelados van a desprender frío y por tanto el frigorífico va a utilizar la inercia térmica. Va a tener que consumir menos electricidad para mantener la temperatura.
Aunque sea un ahorro pequeño, a fin de cuentas todo ayuda. Si utilizas un hábito sencillo como este y lo usas siempre que puedas, a lo largo del año podrás haber ahorrado algo en tu factura de la luz con el uso del frigorífico. Si además es inteligente el frigorífico, podrás controlarlo a través el Wi-Fi aunque puede que necesites utilizar un dispositivo PLC.
Por tanto, como ves puedes consumir más o menos luz en función de los alimentos que guardes en el frigorífico. Si metes comida caliente, gastarás más luz. En cambio, si metes alimentos congelados podrás ahorrar electricidad.