Estos alimentos en el frigorífico harán que gastes mucha más luz o menos

Estos alimentos en el frigorífico harán que gastes mucha más luz o menos

Javier Jiménez

Para ahorrar en la factura de la luz, algo que debes hacer es controlar muy bien los electrodomésticos. Especialmente debes mirar aquellos que más consumen y ver que todo está bien configurado y no hay problemas. Un ejemplo claro es el frigorífico. Ahora bien, en este artículo vamos a explicarte por qué según cómo metas los alimentos en el frigorífico podrías llegar a consumir más luz o ahorrar en la factura.

Meter alimentos calientes en el frigo, un grave error

Un error importante, y que va a provocar un consumo de luz mayor al normal, es meter alimentos calientes en el frigorífico. Esto puede ocurrir si, por ejemplo, acabas de cocinar algo y lo guardas antes de que se enfríe de forma natural. También si has terminado de comer, ha sobrado algo de comida y sigue caliente y la guardas en el frigo.

Esto va a provocar que el frigorífico tenga que consumir más recursos para mantener la temperatura fría. Si por ejemplo lo tienes a 6 grados y metes comida caliente, es algo que va a provocar que la temperatura interior empiece a ser mayor. Para contrarrestar eso, el frigorífico va a consumir más electricidad para volver a los 6 grados.

Es de sentido común, pero lo cierto es que es un error que mucha gente comete por desconocimiento o descuido. Nuestro consejo es que evites esto. Deja siempre fuera la comida hasta que se enfríe y a partir de ahí ya la puedes guardar en el frigorífico sin problemas.

Podemos decir que es similar a abrir la puerta del frigorífico y permitir que entre calor. En este caso también va a necesitar consumir más recursos para poder bajar la temperatura nuevamente. Por eso también recomendamos no abrir la puerta más allá de lo imprescindible.

Cambios en el frigorífico para ahorrar

Aprovechar los alimentos congelados ayuda a ahorrar luz

Podemos encontrarnos con el caso opuesto, que es precisamente utilizar alimentos para ahorrar energía. Pero, ¿cómo podemos lograrlo? Piensa en algo que sacas del congelador y vas a descongelarlo para comer. Tal vez lo metas en el microondas, que sería lo más rápido, o incluso lo dejes toda la noche fuera para que esté listo al día siguiente.

Lo que puedes hacer es descongelarlo dentro del frigorífico. Lógicamente va a tardar más, pero si tienes tiempo y te da igual dejarlo toda la noche ahí, va a servir para que ahorres energía. Esto es así ya que esos alimentos congelados van a desprender frío y por tanto el frigorífico va a utilizar la inercia térmica. Va a tener que consumir menos electricidad para mantener la temperatura.

Aunque sea un ahorro pequeño, a fin de cuentas todo ayuda. Si utilizas un hábito sencillo como este y lo usas siempre que puedas, a lo largo del año podrás haber ahorrado algo en tu factura de la luz con el uso del frigorífico. Si además es inteligente el frigorífico, podrás controlarlo a través el Wi-Fi aunque puede que necesites utilizar un dispositivo PLC.

Por tanto, como ves puedes consumir más o menos luz en función de los alimentos que guardes en el frigorífico. Si metes comida caliente, gastarás más luz. En cambio, si metes alimentos congelados podrás ahorrar electricidad.

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