La energía solar se ha convertido en una opción real para quienes buscan reducir su factura eléctrica o simplemente tener más control sobre el consumo en casa. Pero si estás empezando, es normal preguntarse: ¿qué aparatos puedo alimentar realmente con una instalación solar sencilla? En este artículo te lo explico con claridad, ejemplos concretos y algunos consejos útiles que a mí me habrían venido muy bien al principio.
Una instalación solar básica no necesita ser una megainversión para empezar a marcar la diferencia. Con unos pocos paneles, un inversor y (opcionalmente) una batería, ya puedes cubrir parte del consumo diario y reducir lo que pagas a la compañía eléctrica. Aquí te cuento qué puedes alimentar sin problemas, cuánto consume cada electrodoméstico y cómo sacar el máximo partido a tu sistema.
Qué entendemos por «instalación solar básica»
Cuando hablo de una instalación básica, me refiero a un sistema pequeño, de entre 400W y 800W de potencia pico, compuesto por 1 o 2 paneles solares, un microinversor y, en algunos casos, una batería pequeña para almacenamiento. Este tipo de solución es ideal para balcones, terrazas o tejados pequeños, y se instala en muchas ocasiones sin necesidad de permiso ni ayuda profesional.
Con una media de 4 o 5 horas de sol directo al día, estos kits pueden generar entre 1,6 y 3 kWh al día, más que suficiente para cubrir varios aparatos esenciales.
Electrodomésticos que puedes alimentar sin problemas
Con ese rango de producción energética, estos son algunos de los aparatos que puedes hacer funcionar de forma directa o cubrir parcialmente con tu instalación solar:
- Iluminación LED: es uno de los usos más rentables. Una bombilla LED de 10 W encendida durante 5 horas consume solo 0,05 kWh. Con una instalación básica, puedes tener todas las luces de la casa encendidas cada noche (si tienes batería, lógicamente) sin tocar la red eléctrica.
- Router y dispositivos en standby: el router, el decodificador o la televisión consumen entre 0,5 y 1 kWh al día. Son cargas constantes y perfectas para que la energía solar las cubra por completo sin que te des cuenta.
- Frigorífico de bajo consumo: algunos modelos modernos consumen 0,8 kWh al día o menos. Si tienes una batería y producción estable, puedes mantenerlo encendido solo con energía solar, sobre todo en verano.
- Ordenador portátil: un portátil enchufado y funcionando durante 6 horas puede consumir entre 0,2 y 0,4 kWh, dependiendo del modelo. Perfecto para teletrabajar con cero emisiones.
- Cargadores de móviles y tablets: aquí el consumo es muy bajo (menos de 0,05 kWh por carga completa), así que este tipo de instalación lo cubre sobradamente.
Consejos para aprovechar mejor tu sistema solar
Si estás dando tus primeros pasos en el autoconsumo, te dejo algunos trucos que a mí me han servido para exprimir cada vatio:
- Usa regletas con interruptor para apagar de golpe los aparatos que consumen en espera.
- Revisa las etiquetas energéticas de tus electrodomésticos y prioriza los más eficientes.
- Si no tienes batería, aprovecha las horas de sol para encender los aparatos más exigentes (como lavadoras o portátiles).
- Monitorea tu consumo con un enchufe inteligente o una app de domótica. Así sabrás qué puedes cubrir con solar y qué no.
En resumen: con una instalación solar de 800 W puedes alimentar sin problemas la iluminación, los equipos en standby, tu portátil, los cargadores y hasta un frigorífico eficiente. No necesitas llenar el tejado de paneles para empezar a notar el cambio. De hecho, lo más inteligente es empezar poco a poco, aprender con la práctica y optimizar el consumo paso a paso.
¿Merece la pena? Sin duda. Ya no solo por lo que ahorras, sino por lo que aprendes sobre tu consumo y por la satisfacción de saber que, aunque sea un poco, estás generando tu propia electricidad. Y eso, créeme, engancha.
