Si estás harto de que Siri no entienda lo que le pides, no eres el único. Yo también estaba igual, así que decidí probar suerte con Gemini, el nuevo asistente de Google. Y no solo lo probé: lo integré por completo en mi iPhone. Aquí te cuento cómo lo hice, qué me encontré y por qué, desde entonces, apenas uso Siri.
Probé Gemini como asistente en mi iPhone y los resultados me sorprendieron: mejor comprensión, más funciones y acceso directo desde cualquier parte. Este no es otro artículo de «trucos para iPhone» más. Aquí vas a descubrir paso a paso cómo sustituir Siri por Gemini, cómo hacerlo accesible desde todos lados y qué ventajas reales tiene. Porque sí, hay muchas. Y algunas te van a sorprender.
Cómo sustituí a Siri por Gemini en el día a día
Aunque Apple no permite cambiar Siri por otro asistente como predeterminado, hay formas bastante útiles para que Gemini esté siempre a mano, incluso más accesible que Siri en muchos casos. Para empezar, instalé la app de Gemini desde la App Store y la actualicé a la última versión. Después, creé atajos personalizados con la app de Atajos del iPhone. Así, cada vez que digo «Siri, abre Gemini», se ejecuta la app directamente en el modo que yo quiera: texto, voz o conversación en directo.
También añadí widgets de Gemini en la pantalla de bloqueo y en el Centro de Control. Esto me permite acceder al asistente con un solo toque, sin necesidad de desbloquear el móvil ni hablar con Siri. Y si tienes un iPhone con botón de acción (como el 15 Pro), puedes incluso asignarle una función directa a Gemini. Más fácil, imposible.
La experiencia mejora aún más con los widgets que permiten hablar directamente, subir archivos, analizar imágenes o acceder a funciones rápidas desde la cámara. Todo, con un solo toque.
Qué funciones gané (y cuáles sigo usando con Siri)
Lo primero que noté fue la precisión de las respuestas. Gemini entiende mejor mis preguntas, me da explicaciones claras y, sobre todo, me ofrece enlaces y fuentes para contrastar la información. Algo que Siri, ni con ayuda de ChatGPT, ha conseguido hacer bien. Por ejemplo, si le pido a Gemini que me explique un concepto técnico, me da una respuesta estructurada, con contexto, y me permite exportarla como documento o compartirla fácilmente. También puedo usar el modo conversación en directo, que es perfecto para ir aclarando dudas paso a paso, como si estuvieras charlando con alguien.
Además, tiene memoria contextual: recuerda lo que le pregunté antes y adapta sus respuestas, lo que hace que las conversaciones fluyan mejor. Siri, por ahora, ni se le acerca en este aspecto. Eso sí, hay cosas que solo Siri puede hacer, como abrir apps del sistema, modificar ajustes del iPhone o poner un temporizador con una sola frase. Ahí es donde todavía la sigo usando. Pero para el resto, Gemini ya es mi asistente principal.
Entonces, ¿merece la pena el cambio?
Totalmente. No te voy a decir que desactives Siri para siempre, porque hay tareas en las que sigue siendo útil. Pero si quieres un asistente que entienda mejor lo que le dices, te dé respuestas más útiles, te permita subir archivos, analizar imágenes o mantener conversaciones reales… entonces prueba Gemini. Es fácil de configurar, funciona de maravilla en iPhone y mejora con cada actualización.
En mi caso, ya no hay vuelta atrás. Y sinceramente, dudo que Siri pueda recuperar ese terreno en mucho tiempo.
Puedes ver que la IA, y herramientas relacionadas, están cada vez más presente en nuestro día a día. Vemos casos como estos que hemos explicado en este artículo, pero también otros muchos que ayudan a analizar datos, acceder a información muy variada o incluso actuar como agenda personal. Está claro que, poco a poco, vamos a ver más y más ejemplos de este tipo.
Algo que sí debes hacer, es mantener tu privacidad y seguridad al utilizar la Inteligencia Artificial. Cuidado con dar más datos de los necesarios, por ejemplo. Además, los piratas informáticos están utilizando también la IA para lanzar ataques más personalizados y que puedan tener mayor probabilidad de éxito.