No siempre es posible lograr una buena conexión de Internet y ahí, para mejorarla, entran en juego los repetidores. Son dispositivos que pueden potenciar la señal en una zona determinada, por lo que podrías tener mayor estabilidad y velocidad. Sin embargo, hay casos en los que deberías evitar utilizar un repetidor y de ello vamos a hablarte en este artículo, para que no cometas errores.
El objetivo es que puedas mantener una buena estabilidad de red. Hay situaciones en las que podrías tener más problemas si te conectas al repetidor, que hacerlo directamente al router. Además, habrá casos en los que sea imprescindible conectarte al router, aunque esto suponga cambiar tu ubicación.
Cuándo evitar usar el repetidor
Como vas a ver, hay usos cotidianos que puedes darle a tu conexión y que va a ser mejor que no utilices un repetidor. Especialmente, esto ocurrirá si estás utilizando un dispositivo limitado, que no funcione correctamente.
Jugar online
El primer caso es a la hora de jugar por Internet. Si lo haces a través de un repetidor inalámbrico, podrías tener limitaciones. Esto es así, ya que la latencia suele ser mayor al utilizar un repetidor, por lo que va a influir en el juego, en tu partida, la cual va a requerir de un ping lo más bajo posible.
Si puedes, lo ideal es que te conectes directamente al router. Vas a lograr esa estabilidad necesaria para poder jugar correctamente.
Vas a hacer una videollamada
Algo similar ocurre a la hora de realizar una videollamada. Es otro caso más en el que interesa tener una latencia mínima, lo más baja posible, y reducir así posibles problemas que puedan aparecer. Por ejemplo, si vas a usar aplicaciones como Google Meet o Microsoft Teams, entre otras, conviene evitar repetidores.
Al igual que en el caso de los juegos online, lo mejor sería que te conectes directamente al router. Evitarás problemas que puedan afectarte.
El repetidor ofrece una red muy débil
Por supuesto, también deberías evitar utilizar un repetidor Wi-Fi si ves que ofrece una red muy débil. Esto ocurre si, por ejemplo, está demasiado lejos del router y la señal ya llega debilitada. También si se trata de un aparato de poca calidad, lo cual va a provocar que la conexión no sea estable.
No obstante, deberías analizar también cómo es la señal que ofrece el router. Si estuvieras demasiado lejos, hubiera interferencias o cualquier obstáculo, también podrías tener problemas.
Puedes conectarte por cable
Por último, otro caso más en el que conviene no usar el repetidor, es si pudieras conectarte por cable. Al evitar las redes inalámbricas, siempre conseguirás una mayor estabilidad y reducirás el riesgo de sufrir cortes o tener problemas muy variados que puedan afectar a tu día a día.
De esta forma, siempre podrás tener una mejor estabilidad. Ahora bien, es esencial también usar un cable adecuado y que no haya ningún problema.
En definitiva, en estos casos que hemos descrito, puede ser útil prescindir de la conexión a través de un repetidor Wi-Fi. El objetivo siempre es lograr una cobertura correcta, pero que eso se refleje también a la hora de navegar por la red, jugar, realizar una videollamada, etc.