La conexión Wi-Fi no siempre va tan bien como nos gustaría. Es habitual tener problemas con la cobertura, cortes y pérdida de velocidad. Actuar correctamente, puede ayudarte a navegar por la red sin tantos problemas. Sin embargo, es clave no cometer errores. En este artículo, vamos a hablarte de ello. Vamos a explicarte cuáles son los principales fallos que no deberías cometer nunca.
El objetivo es que puedas mejorar la red inalámbrica de tu hogar. Esto evitará que tengas problemas a la hora de jugar por Internet, ver contenido en Streaming en alta calidad o utilizar la nube. Si la velocidad disminuye, tendrás problemas en muchas de estas tareas. También si la latencia es excesiva o hay cortes.
Fallos al mejorar el Wi-Fi
A veces, simplemente con realizar algunos cambios o ajustes básicos, puedes lograr una mejora importante en la conexión. Por ello, es fundamental no cometer fallos y conseguir así que la red inalámbrica funcione bien.
No ubicar bien el router
El primer error, algo que es bastante habitual, es no ubicar el router correctamente. Esto significa que lo has puesto en cualquier lugar o que no has tenido en cuenta cosas como dónde lo vas a necesitar realmente. Elegir bien la ubicación, te ayudará a conseguir una conexión estable y conectar tus dispositivos correctamente.
Lo mejor es que lo pongas en una zona central de la vivienda, donde puedas conectar dispositivos de todo tipo. No lo pongas en un rincón, demasiado lejos de los aparatos que vayas a usar. Tampoco cerca de interferencias u objetos que puedan bloquear la señal.
Comprar cualquier repetidor
Otro fallo común, es intentar mejorar la conexión comprando cualquier dispositivo. Es habitual adquirir un repetidor Wi-Fi, por ejemplo. Sin embargo, no siempre soluciona el problema. De hecho, podría incluso hacer que todo funcione peor, tener más cortes y complicaciones para conectar aparatos.
Nuestro consejo es que compres un repetidor, sistema Mesh o dispositivos PLC, que realmente sean de calidad. Asegúrate de revisar las especificaciones técnicas y adquirir dispositivos de garantías.
Tener el router desactualizado
Un error más, es tener el router con una versión desactualizada. Si tienes el firmware obsoleto, eso va a impedir que puedas mejorar la conexión. Podrías tener problemas de seguridad, incompatibilidades, además de fallos que provoquen que la velocidad disminuya o tengas cortes continuos.
Actualizar el router, es un proceso que deberías realizar. Es clave que te asegures de tener la última versión en todo momento.
No aprovechar el cableado
Hoy en día, lo habitual es conectar los dispositivos de forma inalámbrica, a través del Wi-Fi. Sin embargo, el router sigue teniendo puertos Ethernet. Incluso podrías tener una instalación cableada en tu vivienda, por lo que podrías conectar los aparatos por cable y no tener que depender de la red inalámbrica.
Lo ideal es que, siempre que puedas, conectes tus dispositivos por cable. Tendrás mayor estabilidad, velocidad y podrías reducir el riesgo de que aparezcan interferencias molestas.
En definitiva, estos son algunos errores que podrías estar cometiendo y que van a hacer que el Wi-Fi no funcione correctamente. Asegúrate de tener el router en buen estado y bien ubicado, además de apoyarte en otros dispositivos de calidad que puedas usar.
