Los dominios son una parte muy importante de Internet. Es algo que usamos constantemente en nuestro día a día. En este artículo vamos a hablarte de todo lo relacionado con este término. Vamos a explicar qué son los dominios, cómo puedes registrar uno y todo lo que debes tener en cuenta también sobre posibles problemas o dudas que puedan surgir. Intentaremos resolver cualquier cuestión que puedas tener si decides crear tu propia página web y quieres gestionar un dominio.
Qué es un dominio web
Podemos decir que un dominio es un nombre único que corresponde a un sitio web para que los visitantes puedan entrar. Es la denominación que permite que escribamos una palabra o serie de palabras en la barra de direcciones del navegador y lleguemos al sitio en cuestión. Por ejemplo un nombre de dominio sería redeszone.net.
Lo que hace ese nombre de dominio es redirigir a una dirección IP que corresponde al servidor donde está alojada la página. Sin embargo, en vez de tener que memorizar números, memorizar esa dirección en definitiva, los usuarios simplemente tienen que recordar cuál es el nombre del dominio.
Sin duda los dominios son la base de Internet. Son necesarios para entender el funcionamiento de la red, poder abrir páginas, servicios y acceder a plataformas web. A su vez puede dividirse en subdominios, como vamos a ver a continuación, para poder tener diferentes secciones dentro de un mismo sitio. Una manera de crear orden dentro de una página y ofrecer a los visitantes múltiples opciones.
Un dominio web tiene varias partes. Lo más básico es que lo podamos dividir en el nombre del sitio propiamente y en la extensión. Por ejemplo en nuestro caso sería RedesZone el nombre y .net la extensión de ese dominio. Las extensiones más comunes son .com, .net, .org… Estas son las que se conocen como extensiones de nivel superior genérico o gTLD. Luego están las extensiones de país de segundo nivel o ccTLD, como por ejemplo .es en el caso de España, .fr en Francia, .pt en Portugal, etc. Hay muchas alternativas e incluso una página web puede tener diferentes extensiones para evitar que otra persona plagie.
Un dominio, lo que es el nombre que ponemos en el navegador, no puede cambiar nunca. Siempre va a permanecer el que hemos creado desde el principio. En caso de que quisiéramos cambiarlo tendríamos que registrar uno nuevo. Lo único que sí podríamos hacer es crear una nueva extensión que apunte a la principal.
Tipos de dominio
Como hemos visto, hay varios tipos de dominios, los cuales no tienen las mismas características. La gran mayoría de los dominios a nivel mundial son .com, en torno a un 45%, lo cual indica que lo demás está copado por todos los demás como pueden ser .org y .net. Pero entre todos estos, podemos diferenciar los siguientes tipos.
- TLD: Son dominios de nivel superior. Como su nombre indica, se encuentran en el nivel superior del sistema de dominios de internet. Hay más de mil diferentes, pero los más conocidos son .com, .org, .net y .edu. Esto está mantenido por la IANA, la cual indica que la lista de TLDs, también incluye ccTLD y gTLD.
- ccTLD: En este caso nos encontramos los dominios que solo utilizan dos letras, y están ligados a códigos internacionales de los países como puede ser .es para España, .fr para Francia, o .jp para Japón. Uno de los usos que suelen dar las empresas, es cuando crean páginas específicas para cada país, de forma que todo se puede gestionar de forma más sencilla, y tener un control del tráfico y estadísticas más detalladas.
- gTLD: Aquí nos encontramos los dominios que no son ni los generales, ni los que definen una ubicación geográfica. Están dedicados a organizaciones, por lo general las que son sin fines lucrativos. Estos pueden ser .mil para servicios militares, .gov para el gobierno, .org o .net. Este último fue creado para proveedores de internet pero ahora se utiliza para multitud de actividades.
Aparte de estos tres que acabamos de ver, tenemos otros dos tipos, que son los dominios de segundo nivel. Que tienen la peculiaridad de ser dominios que se encuentran debajo de dominios de primer nivel, como puede ser .ac.uk, entre otros muchos. Y luego los subdominios, los cuales no requieren que se adquieran dominios web, pero si pueden apuntar a directorios específicos.
Cómo funciona
Pero, ¿Cómo funciona un dominio web? Hemos visto en qué consiste y ahora vamos a ver cómo funciona exactamente. Para que sea posible que aparezca una página web una vez hemos introducido el nombre en el navegador, es necesario lo que se denomina como DNS o sistema de nombres de dominio.
Su función es traducir el nombre que ponemos, redeszone.net por ejemplo, a su correspondiente dirección IP. El servidor DNS es, por decirlo de alguna forma, como una guía telefónica. Solo así es posible navegar como lo hacemos, poniendo simplemente el nombre que sabemos y podemos recordar.
Una dirección IP es una serie de números en cuatro bloques. Los números representan un valor entre el 0 y el 255. Sirven para identificar un ordenador a Internet. En este caso lo que hace es identificar el servidor que corresponde con esa página web.
Cuando un usuario escribe ese nombre de dominio en el navegador, éste envía la petición a los servidores DNS y le devuelve la dirección IP que corresponde con ese sitio. Posteriormente el navegador accede a ese servidor a través de la IP y se muestra la página correspondiente.
Para que todo funcione correctamente ese dominio web debe estar configurado bien y que apunte hacia los servidores DNS correspondientes. De lo contrario no respondería. También podría haber problemas si el dominio ha caducado o los DNS no existen. En ese caso, cuando el usuario pone el nombre en el navegador no llegaría a ningún sitio.
Esto último hace que sea muy importante renovar los dominios cuando corresponde, así como configurarlos adecuadamente en caso de que hayamos trasladado nuestro sitio a otro servidor, por ejemplo. Si no lo hacemos podría haber problemas.
Cuando migramos una página web de un servidor a otro, uno de los puntos más importantes es configurar correctamente los DNS y que apunten correctamente al dominio que corresponda. De lo contrario, como hemos explicado, no podría mostrar bien la página y daría error de acceso.
En definitiva, un dominio web es parte muy importante de Internet. Es necesario para poder navegar por las múltiples páginas que hay disponibles. Vamos a encontrarnos con diferentes nombre de dominio, como sería RedesZone, así como extensiones, que pueden ser .com, .net, .org… Además, puede haber subdominios para dividir en secciones una página web.
Qué son los subdominios de una web
Los subdominios de una web básicamente son un sitio web nuevo que creamos, pero dentro del mismo. Es decir, en vez de registrar un dominio adicional, vamos a utilizar el mismo pero con subdominios. Podemos crear varios si queremos.
Pongamos que en la página web de RedesZone queremos crear un subdominio para un Blog. Podemos crear el subdominio redeszone.net/blog. Eso sería justamente un subdominio. Sería una nueva página dentro de un mismo dominio.
Lo interesante aquí es crear subdominios que sean fáciles de recordar. Deben ser accesibles para los usuarios. Crear en definitiva algo útil que aporte valor a nuestra página y que tenga una razón por la cual lo hemos creado. No tendría sentido generar un subdominio que fuera una URL muy larga, con símbolos o letras sin sentido, por ejemplo.
Tipos de subdominios
Como hemos mencionado podemos encontrarnos con dos tipos de subdominios, aunque en realidad podemos decir que tienen el mismo uso y que apuntan igualmente hacia un directorio o área de contenido de nuestro sitio.
Uno de los tipos es el ejemplo que pusimos antes. Básicamente consiste en añadir una URL que sea del tipo dominio.com/subdominio. En el ejemplo que pusimos era redeszone.net/blog.
Pero tenemos otra posibilidad que sería poner el subdominio antes del dominio principal y con un “punto” que los separe. Sería del tipo subdominio.dominio.com. Por ejemplo podríamos crear un subdominio que fuera blog.redeszone.net.
Aquí lo interesante es que ese subdominio sea corto, que refleje fielmente lo que queremos mostrar. Por ejemplo lo que mencionábamos de “Blog”. No debemos utilizar frases o combinación de palabras que alarguen en exceso el subdominio que estamos generando.
Para qué usar un subdominio
Los subdominios tienen la función de organizar mejor una página web. Permite al lector situarse en la sección en la que se encuentra, pero también al webmaster ofrecer un contenido de más calidad, más ordenado y acorde a lo que quiere mostrar.
También, para plataformas muy grandes, puede servir para no saturar el dominio principal con un exceso de visitantes. Podemos repartir esos usuarios en diferentes subdominios que hayamos creado.
Otra cuestión importante es para el tema de gestión y administración por parte de los responsables de ese sitio. Podemos crear subdominios simplemente con el objetivo de tener un mayor orden cuando necesitemos llevar a cabo algún cambio importante en la web o gestionar el contenido.
Cómo crear un subdominio web
Esto dependerá del hosting que estemos utilizando, pero lo normal es que debamos entrar en el cPanel. Una vez dentro debemos ir al apartado de Dominios y allí buscar Subdominios para poder crearlos.
Si tenemos varios dominios contratados o gestionados con ese hosting deberemos elegir en cuál de ellos vamos a crear el subdominio. Tendremos también que poner el nombre que le queramos asignar.
A partir de ese momento ya habremos creado nuestro subdominio. Hay que tener en cuenta que podremos crear tantos como queramos, siempre y cuando el hosting que estamos utilizando lo permita. Algunos podrán estar limitados.
En definitiva, crear subdominios web es algo que puede ser interesante para los webmasters. Es una opción que está presente en nuestro hosting y podemos usar tanto para mejorar la experiencia de uso por parte de los visitantes como también para nosotros mismos, para lograr un control mayor.
Dominios de primer, segundo y tercer nivel
Vas a ver que existen diferentes tipos de dominio. Los hay de primer, segundo y tercer nivel. No todos ellos tienen este último, pero sí los dos primeros. Verás que hay diferencias entre ellos y están presentes en cualquier página web en Internet.
Qué es un dominio de segundo nivel
Un dominio de segundo nivel es el nombre del sitio, sin contar con la extensión. Dicho de otra forma, es todo lo que hay a la izquierda del punto. También se conoce como SLD. Eso sí, en ocasiones esto también podría ser parte del dominio. Por ejemplo un dominio .co.uk. Aunque es algo diferente, como vamos a explicar.
Si ponemos como ejemplo nuestra página web, el dominio de segundo nivel sería RedesZone. Es el nombre del sitio web y es lo que está a la izquierda del punto y la extensión. Por tanto esto es lo que conocemos como SLD cuando vayamos a registrar un sitio y nos aparezca este término y no sepamos a qué hace referencia.
También podemos ver el término ccSLD. En este caso significa dominios de segundo nivel de código de país. Es justo eso lo que mencionábamos respecto a .co.uk, que puede ser también .org.uk, etc.
En definitiva, podemos resumir en que un dominio de segundo nivel es todo lo que se encuentra entre www. y la extensión que sea. Es diferente al nivel superior, que vamos a ver a continuación.
Qué es un dominio de nivel superior
Hemos visto qué significa dominio de segundo nivel y ahora vamos a pasar a otro término muy presente cuando vamos a registrar una página. Se trata del dominio de nivel superior. Es algo esencial para cualquier sitio web.
Un dominio de nivel superior, o también conocido como de primer nivel o TLD, es la extensión. Puede ser .com, .es, .org, .net… Cualquiera de las extensiones que estemos utilizando para una página web.
Si volvemos al ejemplo de redeszone.net, en este caso el dominio de nivel superior sería .net. Es la extensión de nuestra página y por tanto es el TLD que corresponde. Hay que tener en cuenta que existen dos tipos de dominios de nivel superior:
- Dominios de nivel superior genéricos: estos son los que contienen tres o más letras de largo. Por ejemplo estaríamos ante las extensiones .com, .org o .net. Aunque puedan ser más utilizados unos que otros según el tipo de organización, lo cierto es que son usados de manera genérica por todos los países. Se le conoce también como gTLD.
- Dominios de nivel superior geográficos: en este caso estamos ante dominios de nivel superior que corresponden a un país en concreto. Se le conoce también como ccTLD. Representan un código de país o territorio. Por ejemplo hablamos de .es, .fr, .it… Son de dos letras.
Dominios de tercer nivel
Un término más que podemos encontrarnos es el de dominios de tercer nivel. Esto no es algo que esté presente en todas las páginas web, pero sí podríamos verlo como algo común. Vamos a ver qué significa.
Cuando hablamos de dominios de tercer nivel en realidad nos referimos a lo que hay a la izquierda del dominio de segundo nivel. Es decir, podría ser, por ejemplo, noticias.redeszone.net. Noticias en ese caso sería un dominio de tercer nivel.
Podemos interpretar que son utilizados para crear subdominios dentro de un sitio. Son apartados bien definidos dentro de una web y que sirven para orientar a los visitantes y también entrar de forma más directa a un contenido determinado.
Aunque hay un punto importante que debemos tener en cuenta, y es que como vimos anteriormente algunas extensiones son del tipo .co.uk. En este caso, un sitio web que se llame ejemplo.co.uk, “ejemplo” sería un dominio de tercer nivel también.
gTLD y ccTLD: qué son estos tipos de dominios
La extensión de nuestro dominio puede reflejar también algunos aspectos relacionados con nuestra web. Puede ayudar también a situarse a los visitantes. Por nombrar algunos de los principales podemos mencionar la extensión .com, .es, .org… Por ejemplo el .es sitúa al visitante al indicarle que está ante una página española.
En definitiva, la extensión que elijamos para nuestro sitio web es también muy importante. No solo influye el nombre del dominio que pongamos. Ahora bien, hay diferencias. Podemos encontrar el término gTLD y ccTLD. Hay que tener en cuenta que TLD significa Top Level Domain. En español, dominio de nivel superior.
Qué significa gTLD
En primer lugar nos encontramos con gTLD. Significa generic Top Level Domain. Tiene que tener tres caracteres. Además hay que indicar que no están asociados a ningún país, sino que son extensiones genéricas que podemos encontrar en páginas de cualquier nación del mundo.
Podemos nombrar como ejemplos de gTLD las extensiones .com, .org o .net. Como vemos tienen tres caracteres y son utilizadas de manera genérica por cualquier país.
Si nos preguntamos qué ventaja tiene esta opción, podemos decir que es buscar una segmentación geográfica global. No vamos a limitarnos a usuarios de un país determinado. Además, siempre podemos crear subdirecciones como podrían ser /es o /pt.
También hay que tener en cuenta que un sitio web con gTLD tiene más facilidad para ganar autoridad en los buscadores. Extensiones como .com ofrecen este tipo de ventaja indirecta también.
Como punto negativo podemos decir que al ser globales es más probable que esté cogido el nombre que nos interesa. Además también son más caros.
Qué significa ccTLD
Pero tenemos la opción de las extensiones de dominio ccTLD. Este es otro término que se nos presenta cuando vamos a registrar un dominio. Muchos usuarios dudan entre usar el anterior o esta opción.
ccTLD significa country code Top Level Domain. En este caso hace referencia al código de país. Van a tener siempre dos caracteres. Por ejemplo podemos nombrar .es, que hace referencia a España; .pt, que hace referencia a Portugal; .fr, que hace referencia a Francia. Son gestionados por entidades públicas.
Esta opción es muy recomendada cuando buscamos una segmentación geográfica. Por ejemplo cuando vamos a crear una página web para un único país y donde los visitantes van a ser de esa nación. Esto ayuda a los buscadores a posicionarla en ese territorio.
Hay que indicar también que estas extensiones suelen ser más económicas que las genéricas. También tendremos menos problemas para encontrar un nombre libre que nos interese.
Qué es un hosting web
Respecto a qué es un hosting web, podemos decir que es el servidor donde se aloja todo el contenido de ese sitio web. Aquí podemos guardar las imágenes, vídeos, complementos que instalemos… En definitiva, todo lo que compone nuestra página.
El dominio lo que hace es apuntar a ese hosting, que es donde está toda la información. Por ello debemos vincular un dominio a un servidor web. La capacidad de almacenamiento o la transferencia de datos puede variar según el plan que tengamos contratado.
Podemos decir por tanto que el hosting es el alojamiento de nuestro sitio web. Es donde vamos a guardar todos los archivos, todo el contenido que hace que sea posible que una web se vea como la vemos al entrar.
Hay que tener en cuenta que existen diferentes tipos de hosting. Podemos nombrar el hosting compartido, el dedicado o los servidores VPS. Según nuestros intereses podremos elegir una de estas opciones para nuestra página.
Un servidor compartido es aquel en el que vamos a compartir los recursos con otros usuarios. El dedicado, como su nombre indica, va a ser un equipo físico asignado a un único cliente. Por último, un servidor físico está más orientado a negocios y es aquel en el que se divide un servidor físico en varias máquinas virtuales.
Cómo elegir un buen hosting
A la hora de buscar entre todos los servicios de hosting, tendremos que ver varias cosas las cuales pueden hacer que la decisión sea buena o mala. Tener un servicio correctamente adaptado puede ser muy importante a nivel productivo, seguridad y económico. Siempre buscando las características que mejor se adapten a nuestras necesidades.
- Ver diferentes opciones: Lo primero que tenemos que hacer es realizar una búsqueda de los mejores servicios. Para ello nos podemos basar en muchas opciones, pero lo ideal siempre es buscar los que son considerados como los mejores.
- Soporte técnico: Es un apartado muy importante, pues lo más probable es que en algún momento sea necesario contactar con su soporte a usuarios. Que este se encuentre disponible 24 horas al día los 7 días de la semana, y todos los días del año, es una garantía para que nuestro sitio web permanezca online todo el tiempo posible. A mayores, este debe ser de calidad, ágil y eficiente, de forma que se minimizan las pérdidas de tiempo ante los posibles problemas que pueden surgir.
- Revisar historial: Buscar opiniones de otros usuarios nos puede ayudar a ver si el servicio es de calidad, y que garantiza el mayor tiempo de conexión posible. Esto lo podemos hacer en foros de opiniones o las redes sociales. Siempre buscando el compromiso que tiene el servicio, y descartando todo aquel donde los fallos sean recurrentes.
- Relación calidad / precio: Si hay algo que tenemos claro en el mundo de la informática, es que muchas veces lo barato puede salir caro, por lo cual si optamos por servicios gratuitos puede que dispongamos de poca fiabilidad, un mal servicio o tecnología antigua. Por la contra podemos ver los servicios muy caros, los cuales pueden contener muchas herramientas y funciones que no vamos a necesitar, por lo cual estaríamos pagando de más. Buscar el equilibrio nos ayuda a tener el servicio correcto, por el precio correcto.
- Escalabilidad: A medida que un negocio crece, siempre será necesario expandirlo en todos los sentidos. Por lo cual buscar un servicio que se pueda escalar de forma sencilla nos ayuda mucho en este aspecto. A mayores, que este se adapte a nuevas tecnologías, puede ser muy bueno en cuanto a eficiencia, rapidez y seguridad.
Podemos resumir en que el dominio es la llave para llegar al hosting. Los visitantes siempre van a llegar a nuestra página a través del nombre de dominio, ya que es muy raro el caso en el que vayan a acceder poniendo la dirección IP correspondiente a ese servidor web.
Tipos de certificados SSL TLS de dominios
Un certificado SSL en nuestra web va a cifrar la conexión y hacer que la información enviada y recibida no pueda filtrarse fácilmente y estar disponible para terceros. Podemos resumir diciendo que se trata de un estándar que permite transferir datos entre el navegador del usuario y el servidor web de forma segura. Agrega una capa extra de seguridad que va a permitir que todo se cifre y la información viaje de forma privada entre dos puntos. En el servidor se instala un certificado SSL que permite reducir el riesgo al entrar en una página web e introducir datos. Es importante para, por ejemplo, navegar a través de redes Wi-Fi públicas en las que podría haber algún intruso robando la información.
También, es muy importante cuando un usuario vaya a realizar un pago, iniciar sesión o cualquier tratamiento de datos, contraseñas y similares. Todo esto podría quedar expuesto si no está cifrado adecuadamente y ser registrado por cualquier usuario. Es interesante de cara a la reputación de la página y dar garantías a los visitantes.
Un certificado de dominio va a autenticar también la identidad de ese sitio web. De esta forma el usuario que entra sabrá que no se encuentra en un sitio falso y que pueda ser utilizado para robar información por parte de un ciberdelincuente. Ahora bien, hay diferentes tipos de certificados, como vamos a ver.
Como veremos, existen diferentes tipos de certificados SSL que podemos usar en una página web. Todo dependerá de si lo queremos únicamente para un dominio en concreto, como puede ser RedesZone.net, o también para diferentes subdominios. Incluso podremos usarlo para múltiples dominios, algo muy útil para grandes empresas y organizaciones.
- Simple: uno de los tipos de certificados SSL se conoce como Simple o único. En este caso, como indica su nombre, se trata de un certificado que solo protege a un dominio en concreto. Pongamos como ejemplo que tenemos un dominio paginaweb.com, únicamente estaría protegido ese. No podríamos proteger otros subdominios o extensiones que tuviéramos. Es lo más básico y lo que la mayoría de usuarios van a tener en cuenta. Básicamente es lo que utilizaremos si solo tenemos un dominio web y no necesitamos más que cifrar ese.
- WildCard: WildCard o también conocido como comodín, tiene como misión cubrir también los subdominios que tengamos. Es muy útil para los usuarios que tienen varias webs dentro de un mismo dominio, así estarían todas ellas protegidas correctamente. Podemos decir que es un segundo nivel, una opción alternativa a la anterior. Por ejemplo, puede que tengamos subdominios del tipo tienda.redeszone.net o routers.redeszone.net. Son subdominios dentro de nuestra página y este tipo de certificados va a cifrar también en estos casos.
- Multidominio: una vez más, su nombre nos indica cuál es su misión. En este caso se encarga de cubrir varios dominios de diferentes nombres. Por ejemplo nuestro sitio paginaweb.com y otro que tuviéramos sitioweb.com. Son dominios diferentes y no es como el caso anterior donde hablábamos de subdominios. Esto es más utilizado por parte de organizaciones que puedan tener diferentes dominios. Incluso puede que se trate de un mismo nombre, pero diferentes extensiones: .com, .es, .net… Igualmente, podremos cifrar todas ellas para dar garantías a los visitantes y evitar así problemas de seguridad.
Validación de los certificados
También hay que diferenciar los certificados según el tipo de validación. Una vez más, dependerá del tipo de página, de si se trata de una web para un usuario concreto, para una organización, etc. El procedimiento, como vamos a ver, varía bastante de un caso a otro y no todos van a ser tan inmediatos.
- Validación de dominio: un certificado de validación de dominio o DV SLL lo que hace es validar al dueño de ese dominio. Esto se puede realizar a través de e-mail, con ciertas comprobaciones automáticas de los registros DNS de ese dominio en concreto. Es un proceso sencillo y rápido, ya que no suele durar más de unas horas y ya tendremos el dominio con su HTTPS correspondiente. Es económico y podemos decir que básico. Esto es importante por imagen, ya que un usuario al entrar en el sitio podrá ver que está cifrado correctamente y que la privacidad de sus comunicaciones están a salvo. Pero también lo es para posicionarse en los buscadores, ya que los principales como Google van a valorar mucho que estén cifrados.
- Validación de organización: en este caso estamos ante un nivel de validación superior. La validación de organización u OV SSL tiene que ser realizada por un usuario, por una persona, y se lleva a cabo a través de ponerse en contacto con la organización correspondiente. Consiste en comprobar que esa organización realmente quiere crear un dominio. Este proceso puede durar varios días y tiene un coste económico mayor. Esto lo suelen tener en cuenta las empresas y organizaciones que quieren dar validez a sus dominios. Es un método que sin duda va a aportar seriedad y evitará que los visitantes puedan sospechar que no se encuentran ante un sitio realmente legítimo.
- Certificados de validación extendidos: también tenemos la opción de certificados de validación extendida o EV SSL. Es el nivel máximo. Necesita una comprobación legal de los datos de la empresa, presentar documentos oficiales o inspección física. Puede tardar varias semanas incluso y es más costoso. Esto es algo que realizan grandes empresas principalmente. Lo normal es que opten por esta opción empresas muy reconocidas internacionalmente. Buscan evitar que puedan usar su nombre para que otros se lucren o que puedan poner en riesgo la seguridad de los visitantes al suplantar la identidad.
En definitiva, estos son los tipos de certificados de dominio que podemos encontrar. Como hemos indicado, son muy importantes para proteger una página web y evitar que haya problemas, pero también por imagen y para lograr que se posicione mejor en los buscadores de Internet.
¿Qué ocurre si mi certificado SSL TLS expira o caduca?
A diferencia de muchos servicios que cuentan con renovaciones automáticas, o por lo menos hasta que se realiza una cancelación de forma específica, los certificados web tienen una duración específica. Por lo cual es muy importante estar prevenidos ante esto para que nuestro sitio web no se quede sin esta protección. Lo cual es tarea del propietario de los administradores, y pueden tener consecuencias tanto para estos como para todos los usuarios que acceden a nuestro sitio web.
El SEO puede ser algo que también quede afectado, ya que los buscadores puedan indexar menos nuestro sitio web, ya que lo consideran inseguro. Por no hablar de los avisos que reciben los usuarios cuando están navegando. Cosa que puede hacer que dejen de acceder. Pero con respecto al sitio web en cuestión, las consecuencias pueden ser:
- Se reduce la confianza a medida que el sitio resulta menos seguro para los usuarios y los datos que se mueven en este.
- Las ventas decrecen, y como consecuencia los ingresos.
- La marca y reputación se ven directamente afectadas de forma negativa. Por lo cual se pone en peligro la institución.
Pero en este caso también es necesario pensar en los usuarios. La seguridad es muy importante hoy en día, y cualquier fuga de información puede ser muy grave. Esto ocurre sobre todo cuando se manejan datos bancarios para realizar cobros y pagos, o se utilizan otro tipo de datos personales. Entre otras, pueden ser.
- Aparición de mensajes de error que muestra el propio navegador. Lo cual hace que muchas veces dejen el sitio web.
- Información que se puede poner en riesgo.
- Los usuarios son más susceptibles a sufrir algún tipo de fraude o robos de identidad.
Por lo cual, mantener en vigor los certificados de seguridad es tan importante para el sitio web, como para los usuarios y la empresa.
Consejos para registrar un dominio
Cuando tenemos en mente crear una página web, algo esencial es elegir bien el dominio. Tenemos que crear un nombre, registrarlo, configurarlo… Hay aspectos que son realmente importantes y que no vamos a poder cambiar en el futuro. Otros en cambio sí podrían ser modificados pero igualmente conviene tenerlo muy claro desde el principio.
Una página web está compuesta por diferentes características, herramientas y partes muy marcadas. Una de las más importantes sin duda son el nombre de dominio y la extensión que estemos utilizando. Por ello conviene en todo momento registrarlo adecuadamente y no cometer errores.
Elegir bien el registrador
Una de las claves cuando vamos a registrar un dominio es precisamente elegir bien el registrador que vamos a utilizar. Esto lo puede marcar todo y es algo primordial que debemos tener en cuenta.
Podemos decir que un registrador de dominios es una empresa que gestiona y negocia la venta de nombres de dominio en Internet. Se trata de una compañía acreditada y que tiene puede llevar a cabo esta acción, no sirve cualquiera. Debe estar acreditada por la ICANN.
Sin embargo, como ocurre con cualquier servicio que contratemos en nuestra vida, no todos ofrecen la misma calidad y las mismas prestaciones. Hay registradores de dominio que por ejemplo no pueden vender los de alto nivel (TLD), ya que solo pueden ofrecer las opciones específicas de un país (.es, .pt…)
También habrá que tener en cuenta el precio. No todos ofrecen un dominio al mismo coste, lógicamente. Habrá que analizar qué nos interesa más y qué posibles prestaciones ofrece para determinar si merece la pena o no pagar algo más.
Optar por una extensión correcta
Esta es otra de las claves que debemos tener en cuenta al registrar un dominio. Además, esto puede marcar el futuro de nuestro sitio web. Como sabemos existen muchas extensiones. Hablamos de aquellas que son extensiones genéricas y las de código de país. En las primeras podemos mencionar .com, .org o .net, mientras que en las segundas podríamos incluir .es, .fr, .pt…
¿Qué extensión queremos que tenga nuestro sitio web? Esto es muy importante. Si por ejemplo nuestra página va a ser para usuarios de España, poco sentido tendría registrar un dominio con la extensión .de, que correspondería a Alemania. Esto, además, podría ser perjudicial de cara a posicionar el sitio web en buscadores.
Por tanto, la extensión que elijamos también va a determinar un poco el rumbo que va a coger nuestro sitio. Es algo que requiere de pararse a pensar.
Valorar registrar varias extensiones
¿Queremos solo una extensión o puede ser interesante tener varias? Esto no necesariamente lo tenemos que hacer nada más registrar el dominio, pero sí lo podemos incluir como una opción a tener en cuenta.
Podemos registrar más de una extensión y así asegurarnos de que ese dominio no lo va a coger nadie que pueda ser competencia nuestra o llegar a derivar visitas que pudieran ser nuestras en realidad.
Además, el hecho de tener extensiones alternativas a la principal que utilicemos también puede ser útil de cara a nuestros visitantes. Pongamos que nuestra página es sitioweb.es. Sin embargo un visitante pone en la barra de direcciones sitioweb.com porque cree que es esa la dirección. Si tenemos las dos extensiones no habría problema, pero si la extensión .com no la tenemos registrada el visitante no llegaría a nuestro sitio o incluso accedería a una página de un tercero.
Podemos crear tantas extensiones como queramos y posteriormente redirigirlas al dominio principal. Así nos aseguramos tener un amplio abanico de posibilidades que puede ser muy interesante para nuestra marca.
Ver las extensiones libres antes de registrar un dominio
Hemos visto que una buena idea es tener varias extensiones de dominio en nuestro poder. De esta forma nos garantizamos que los usuarios que lleguen desde .es, .com o .net, por nombrar tres ejemplos, lleguen al mismo sitio.
Sin embargo puede ocurrir que el nombre de dominio que queremos registrar esté siendo utilizado ya por otro usuario en otra extensión. ¿Merece la pena registrarlo o preferimos coger otro que esté libre por completo y así poder adquirir más extensiones y, además, tener más exclusividad?
Podemos ver fácilmente qué dominios hay libres y con qué extensiones. Esto también nos ayudará en caso de que tengamos dudas sobre qué nombre de dominio queremos registrar.
Meditar bien el nombre a elegir
Por supuesto también debemos pensar muy bien el nombre que vamos a elegir. En este caso hablamos del dominio de nivel secundario, también conocido como SLD. Se trata del nombre que va a tener nuestro dominio, independientemente de la extensión. Es decir, podemos decir que es todo lo que va entre www y .com (o .es, .net…). En el ejemplo sitioweb.es, “sitioweb” sería el nombre.
Debemos crear un nombre que vaya en sintonía con lo que buscamos. Debe contener el nombre de nuestra marca, la actividad que realizamos, el servicio que prestamos… Esto es inamovible, ya que lo que elijamos al registrar el dominio va a quedarse para siempre, salvo que decidamos registrar uno nuevo, independiente de este.
Nuestro consejo es que el dominio no sea excesivamente largo, ni lleve símbolos adicionales como puedan ser guiones y otros separadores, por ejemplo. Es importante que refleje fielmente de qué es nuestra web o el nombre de marca. Debe ser algo fácil de recordar por parte de los usuarios y evitar frases.
Para elegir el nombre habrá que tener en cuenta si se trata de una web corporativa, una página personal o un sitio de e-commerce. También habrá que pensar en el impacto que queramos crear con ese nombre que elijamos.
Dominio y hosting
También debemos tener en cuenta la posibilidad de registrar un dominio con la misma empresa donde vamos a tener el hosting. Esto puede ser positivo de cara a la velocidad de la web, ya que es importante que ambos se encuentren en el mismo país, por ejemplo.
Por tanto debemos tener en cuenta la posibilidad de contratar un dominio y hosting al mismo tiempo. Incluso esto podría suponer un ahorro económico interesante, ya que suele haber ofertas al contratar este tipo de servicios combinados.
Registrar el dominio a nuestro nombre
Algunas empresas pueden ofrecer la posibilidad de registrar un dominio de forma más económica, pero a cambio no va a estar a nuestro nombre. Esto puede ser un problema importante de cara al futuro.
Es muy importante que ese dominio que estamos registrando tenga nuestros datos personales. De esta forma evitaremos posibles problemas y tener que cambiarlo posteriormente.
Poner correctamente el contacto administrativo
Siguiendo el hilo de lo que mencionábamos, a la hora de registrar un dominio hay que poner correctamente el contacto administrativo. Esto es esencial para realizar una transferencia de dominio o poder realizar cambios importantes, así como verificar ante terceros que realmente ese sitio web es nuestro.
Esto es algo que siempre podremos cambiar, pero conviene que todo esté correctamente configurado desde el principio. Debemos registrarlo con nuestros datos reales, sin errores y así evitar posibles problemas.
Elegir un sitio que no cobre por realizar gestiones
Otro punto a tener en cuenta cuando vayamos a registrar un dominio web es elegir un sitio que no cobre por realizar gestiones. En ocasiones podemos toparnos con una empresa que nos ofrece un dominio muy económico, lo vemos con buenos ojos si lo comparamos con otras opciones más costosas, pero después resulta que por cada gestión que queramos realizar va a cobrarnos dinero.
Esto es lo que podemos denominar como letra pequeña. Como cualquier otro servicio que contratemos, siempre hay que tener muy claro los posibles costes que pueda haber por llevar a cabo determinadas tareas. Quizás nos convenga más pagar algo más en un principio, pero asegurarnos que cualquier gestión que debamos realizar no va a tener un coste extra.
Qué errores hay que evitar al crear dominio
Todo esto hace que debamos evitar ciertos errores cuando vamos a crear un nombre de dominio. Vamos a ver cuáles son los más importantes que debemos tener en cuenta al registrar una página web. El objetivo es que nuestro sitio esté bien posicionado, sea cercano de cara a los visitantes y refleje la temática que va a tener.
Poner un nombre que no se adapte al sitio
El primer error común que cometen muchos usuarios es poner un nombre que no se adapta mucho al sitio. Esto quiere decir poner cualquier cosa que no muestre realmente qué servicio o producto estamos ofreciendo o que no aparezca nuestra marca. Eso puede generar dudas para la persona que entra en la web.
Por tanto, el nombre del dominio es interesante que tenga relación con el producto que estamos ofreciendo, así como intentar poner el nombre del negocio o marca. De esta forma los lectores sabrán mejor que ese sitio es nuestro y también de cara a los buscadores, para poder posicionarse lo mejor posible.
Abusar de números y símbolos
Otro error es el de poner números y símbolos. Puede que nuestro nombre, por ser una marca por ejemplo, deba tener algún número. Sin embargo no es algo que debamos poner como adorno o complemento. Esto podría hacer que pierda peso el dominio en sí, pierda credibilidad y no ofrezca garantías a los visitantes.
Lo mismo con los símbolos. Por ejemplo debemos evitar cosas del tipo sitio-web.com. Los guiones y símbolos de ese tipo no son buenos para que nuestro dominio web tenga buena imagen y también de cara a buscadores. Lo mejor es únicamente poner una palabra o combinación de palabras, sin nada más.
Poner frases largas
El nombre del dominio debe ser corto, ajustado a una marca o un negocio. Es un error poner una frase, una serie de palabras largas. Eso puede ser un problema para los propios visitantes, así como no dar buena imagen en los buscadores. Por tanto, la longitud del dominio también hay que tenerla en cuenta.
Piensa en una persona que recordar el nombre de una página web y que sea muy largo. Puede ser un problema importante. Es mejor algo más directo, corto, fácil de memorizar y que pueda usarse como marca de empresa. Esto nos ahorrará problemas también en futuro de cara a ser prácticos.
Nombre difícil de recordar
Esta cuestión también podría ser un problema. Es mejor optar por nombres que sean fáciles de recordar, intuitivos y que no sean una dificultad añadida para los usuarios. Por ejemplo evitar un dominio que solo tenga letras sin sentido, salvo que sea algo concreto. lo mismo si es demasiado largo o usamos combinación de muchos números y símbolos.
Nuevamente, hay que ponerse en la parte del visitante que va a entrar en nuestro sitio web. Va a ser alguien que puede memorizar la dirección y volver a entrar. Mientras más sencillo pongamos todo esto, mejor para nuestra página. Siempre hay que ponerse en el lugar de quien vaya a entrar en esa página.
Poner un dominio que ya esté cogido en extensiones importantes
A veces queremos registrar un nombre para un dominio y nos encontramos con que ya está ocupado en extensiones importantes como puede ser .com, .net o .es. Optamos por tanto por registrarlo en extensiones alternativas. Hay una gran cantidad de opciones disponibles y no todas ellas van a ser buenas.
Sin embargo esto podría ser negativo. Es mejor optar por otro nombre y poder registrarlo en las principales extensiones, además de incluso abarcar varias para tener un mejor control. El hecho de coger un nombre que ya esté siendo utilizado por terceros en otra extensión podría suponer también que no tenga cabida en redes sociales y debamos optar por otros nombres que, en definitiva, puede ser perjudicial.
Usar un nombre registrado
Sin duda otro error que debemos evitar es el de utilizar un nombre que esté registrado. Por ejemplo hablamos de una marca registrada, un nombre personal de alguna persona pública, etc. Es importante que lo que vayamos a utilizar esté libre y no tener problemas legales. Especialmente si pensamos en el futuro, cuando nuestra página pueda tener mayor relevancia, podríamos tener que cerrar el dominio o pagar dinero por los derechos.
Por ello, es interesante usar un nombre o marca que sea propio, de nuestra empresa o algo totalmente aleatorio, que no esté vinculado con nada más. Esto será importante para evitar problemas tanto a corto plazo como, especialmente, de cara a largo plazo.
Cuál es el proceso para registrar un dominio web
Tenemos la idea, queremos hacer una página web y sabemos el nombre que queremos poner. Ahora lo que queda es ver si ese nombre está libre o no. Si tenemos en mente algo que sea muy común, alguna página que haga referencia a algo que sea popular y conocido, lo normal es que ya estuviera ocupado.
Por tanto, al crear una página web debemos asegurarnos que ese nombre está libre. Incluso hay que ver si las extensiones alternativas a la que vamos a elegir también lo están. Si se trata de una marca propia, de una empresa o algo muy concreto, es probable que esté libre y no tengamos problemas.
Debemos, en primer lugar, comprobar que ese nombre está libre. Ya hemos elegido cuál queremos utilizar y simplemente hay que confirmar que está libre. Podemos mirar si está ocupada o no la extensión que nos interesa, como podría ser .com, pero también otras y así poder registrar varias. Esto es interesante si queremos evitar que en un futuro alguien pueda usar nuestro nombre con otra extensión diferente.
En Internet hay muchas páginas que permiten registrar dominios, pero también ver si está libre o no. Un ejemplo es DonDominio. Podemos entrar en su sitio y acceder al buscador, donde pondremos el nombre que nos interesa registrar. En nuestro ejemplo hemos buscado “mipaginaweb”, un nombre bastante simple y que lógicamente está cogido en la mayoría de extensiones.
La idea es que, de un simple vistazo, podamos ver qué extensiones están ocupadas. Esto también nos ayudará a elegir el nombre de nuestra página, ya que podría ocurrir que uno que teníamos en mente ya no podemos utilizarlo.
Por qué registrar un dominio
Realizar el registro de un dominio es una tarea muy importante si estamos pensando en abrir un negocio, o simplemente crear una página web. Esto debe ser considerado desde los inicios del proyecto. Su importancia radica en que con este paso, estaremos dotando de un primer nivel de protección a nuestra página, y afianzando un poco más la marca. Y nos permite evitar la ciberocupación de ese dominio por parte de terceros.
Con esto nos presentaremos como los únicos autorizados a utilizar el dominio que hemos seleccionado. Lo que nos ayuda de diversas formas, como por ejemplo, que nadie pueda usar ese dominio para beneficiarse de él, cuando este apunta a nuestra marca. A la vez que evitamos multitud de situaciones fraudulentas. Por lo cual tendremos nuevas capas de seguridad con nuestro negocio y marca a nivel comercial.
Este no es un proceso demasiado costoso cuando lo hacemos de forma simple. Pero el precio se incrementa, y en algunos casos de forma bastante notoria, si tratamos de registrar el dominio optando por relacionarlo con alguna extensión territorial, o nos vamos a las más populares, como puede ser .com. En todo caso, por la sencillez del proceso, y por el apartado económico, a largo plazo registrar un dominio nos da mucha protección y beneficios.
Este es un paso que no requiere de ninguna función añadida, pues podemos registrar un dominio sin disponer de un hosting ni nada por el estilo. Si bien normalmente es lo que se suele hacer, cabe la posibilidad de que se tenga alguna idea de negocio, y quieras asegurarte el nombre en internet. Por lo cual no necesitas nada a mayores. Siendo esto lo más recomendable desde un principio, pero si queremos buscar también un hosting provisional, algunos de ellos nos dan la opción de crear una página predefinida, y que esta se encuentre en «Stand By» durante el tiempo que tengamos el servicio contratado.
Páginas para registrar un dominio
Hemos visto el proceso inicial para registrar un dominio, que sería comprobar si está libre o no. Ahora, para registrarlo realmente, debemos utilizar alguna página para ello. Hay muchas disponibles y podemos encontrar algunas que cuenten con diferencias en precio, así como en servicios que ofrece. Vamos a nombrar algunas de las más populares.
DonDominio
Una opción que tenemos disponible es la de DonDominio. Es la misma página que mostrábamos anteriormente para ver si estaba libre o no. Aquí podemos registrar nuestro dominio de una manera sencilla y rápida.
Se trata de una empresa que tiene más de 10 años de experiencia. Ofrece precios competitivos, protección WhoIS, redirección y por supuesto certificados SSL.
Uno de los puntos más destacables de DonDominio es que ofrece un amplio abanico de posibilidades. Podemos registrar dominios genéricos, como son .com, .org, .net… Pero también una larga lista de extensiones por países, cada una con su precio, ya que no todos los casos valen lo mismo. Además, ofrece otros dominios menos conocidos como .music, .shop…
¿Qué ofrece a los usuarios? Podemos mencionar algunos aspectos que ofrece a aquellos que se registren en su servicio. Por ejemplo renovación automática, bloqueo de modificaciones, control total de DNS, bloqueo de transferencias, etc.
Namecheap
A nivel internacional, una de las opciones que cuenta también con muchos usuarios y unos buenos precios es la de Namecheap. Allí podemos encontrar muchas extensiones de dominio disponibles. Veremos desde las típicas como .com, .org… hasta otras más variadas. También hay diferencias en el coste.
Simplemente tenemos que utilizar el buscador con el que cuentan y buscar el nombre de dominio que nos interesa. Automáticamente nos aparecerán todas las opciones que podemos registrar y el precio correspondiente.
Ofrece protección de privacidad, cuenta con un proceso de compra sencillo e intuitivo, además de soporte técnico en todo momento para resolver posibles problemas tanto en el proceso de registro de un dominio como posteriormente.
GoDaddy
También es una opción muy popular la de GoDaddy. Es un servicio que permite no solo registrar un dominio web, sino también crear una página. Cuenta con casi dos décadas en el sector y muchas opciones para poder registrar un sitio. Es una buena solución para aquellos que se están iniciando y no necesitan complicarse mucho la vida.
En la parte de arriba de su web encontraremos el buscador para registrar dominios. Allí veremos si está libre o no la elección que nos interesa, así como el precio correspondiente en cada caso.
Hostinger
En el caso de Hostinger podemos encontrar extensiones desde 0,99€ al año. Lógicamente el precio varía según el tipo que sea, ya que no todas cuestan lo mismo. Como en los casos anteriores, nada más entrar vamos a ver un buscador para poner el nombre que nos interesa y ver las extensiones que hay libres.
También cuenta con un creador de páginas web. Es un servicio que nos permite poner a punto la creación de un sitio según la idea que tengamos. Es ideal para aquellos que tengan menos experiencia y prefieran optar por una herramienta de este tipo.
Hostalia
Otra página para registrar dominio que queremos mostrar es la de Hostalia. Incluye certificado SSL gratis y es una de las plataformas más sencillas de utilizar. Tienen ofertas desde 0,49€ un dominio .com para el primer año. También es ideal para aquellos que quieran iniciarse y crear una primera página web sin demasiadas complicaciones.
Una vez más, podemos encontrar un amplio abanico de posibilidades en cuanto a las extensiones que podemos contratar. Además nos informan de para qué sectores están más orientadas unas y otras. Así los usuarios menos expertos podrán elegir correctamente.
Por qué los dominios gratuitos no son buenos
Muchos usuarios cuando van a crear una página web de cero optan por dominios gratis. No quieren hacer ningún tipo de inversión económica y lo más sencillo es registrar uno en alguna de las muchas opciones que tenemos a nuestra disposición.
Son muchos los servicios que podemos encontrar al navegar y que nos permiten crear rápidamente una página web, al menos en lo básico. Pero claro, esto no nos ofrece tantas garantías como tener uno de pago. Hay muchos puntos que debemos tener en cuenta y que nos podría afectar en un futuro.
No podemos usar un nombre propio
Sin duda este es uno de los problemas principales que suelen estar vinculados a los dominios web gratuitos. Tenemos la opción de registrar un dominio sin pagar nada, pero vemos que en realidad lo que tenemos es una parte de un dominio que pertenece a un tercero.
Vale, esto puede ser útil si simplemente queremos tener una página sencilla, donde no esperamos tener muchas visitas y solo la vamos a utilizar para subir determinado contenido web. Pero esto puede ser un problema si queremos algo más profesional.
¿Qué significa todo esto? Pongamos que queremos el nombre “sitioweb”. Si pagamos por un dominio como puede ser .es o .com, nosotros podemos registrar nuestro nombre propio sitioweb.es o sitioweb.com. Sin embargo cuando se trata de un dominio gratuito generalmente estamos registrando sitioweb.xxx.com, por ejemplo. En este caso xxx=nombre del servicio que nos ofrece un dominio gratuito.
Cierra en cualquier momento
También debemos tener en cuenta que nuestro sitio va a depender de un servicio de terceros que puede cerrar en cualquier momento. Ese dominio no nos pertenece y podría dejar de existir si la empresa que nos lo ofrece gratis deja de operar o ya no ve rentabilidad en eso.
Este es el problema cuando no tenemos algo en propiedad en Internet. Es un servicio que obtenemos de manera gratuita pero no nos da garantías de cara al futuro de que siempre vaya a estar disponible y funcionando.
No da buena imagen a los visitantes
Por supuesto no da una buena imagen a los visitantes. Si tenemos nuestro nombre de marca, por ejemplo de una empresa, y creamos un dominio que sea del tipo sitioweb.xxx.com da peor imagen que si fuera sitioweb.com.
Esto de cara al comercio electrónico, a una página profesional que queramos crear, es una mala idea. A fin de cuentas la imagen que demos a los visitantes va a ser clave para que vuelvan a entrar.
Suelen tener publicidad
Siguiendo con el punto anterior, este tipo de dominios gratuitos suelen tener publicidad. A fin de cuentas es así como obtienen beneficio las empresas que nos ofrecen ese servicio gratis. Sin embargo esto va a dar una imagen mala a nuestros visitantes. Podría incluso hacer que la página cargue lento y tener problemas para ofrecer el servicio.
Es una manera que van a utilizar las opciones gratuitas para financiarse. Pero claro, para nuestros intereses eso puede ser muy negativo de cara a la imagen.
Mala calidad del servicio
La calidad del servicio también puede ser muy limitada. Probablemente los recursos del servidor sean compartidos entre muchos usuarios y eso también hace que cargue peor, que ofrezca un servicio malo para los visitantes. Esto es algo que debemos tener muy presente cuando vayamos a registrar un dominio.
Lo que debes buscar es la máxima calidad. Es importante que no haya cortes, ni fallos de ningún tipo. Tener una página web estable, con todo en orden, va a ser fundamental.
No hay soporte técnico
Normalmente no hay un soporte técnico que nos pueda ayudar en caso de que tengamos alguna duda o surja algún problema. En cambio si registramos un dominio de pago a través de una empresa podríamos lograr un buen servicio, que nos ayuden en el proceso de creación y mantenimiento y, en definitiva, que nos resuelvan los problemas que puedan surgir.
Si no quieres tener problemas de ningún tipo o poder solucionarlos lo antes posible si pasara algo, sin duda tener un dominio de pago con un buen soporte técnico es fundamental.
Puede haber caídas continuas
No hay nada más desesperante que entrar en una página web que constantemente está caída. Esto puede estar presente cuando registramos un dominio gratuito. Nos podemos encontrar en la situación de que el sitio deje de estar disponible muy frecuentemente.
Es similar a cualquier otro servicio online. Por ejemplo una VPN, cuando utilizamos una gratuita podemos tener más cortes y problemas de velocidad. En cambio, las que son de pago van a ser más estables y van a funcionara mayor velocidad. Tendremos menos problemas también con los dominios.
Problemas de seguridad
Por supuesto la seguridad también es muy importante para la navegación en Internet. Proteger nuestro dominio y evitar ataques que nos comprometa va a ser vital para nuestro sitio. Ahora bien, cuando registremos un dominio gratuito podemos sufrir ataques en nuestra web.
Podrían, entre otras cosas, modificar la URL de nuestro sitio para que redirijan a los visitantes a una página maliciosa. Esto podría dar lugar a ataques Phishing que suplanten nuestra identidad y roben las claves y credenciales.
Peor posicionamiento en buscadores
Todo esto que mencionamos va a hacer que el sitio web se posicione peor en buscadores como Google. A fin de cuentas para el posicionamiento SEO entran en juego muchos aspectos y al utilizar dominios gratuitos surgen muchos problemas que otorga una “puntuación” negativa.
Los que buscamos es que nuestra página esté bien posicionada y pueda competir con otros sitios web similares. Por tanto, tener un buen dominio va a ser imprescindible.
Cuánto tarda en caducar un dominio
Una primera pregunta que puede surgirnos es cuánto tarda en caducar un dominio. Es decir, supongamos que registramos hoy una página web, un nombre y una extensión, y queremos saber cuándo caducaría y dejaría por tanto de pertenecer a la persona que lo ha registrado.
Lo cierto es que no hay algo exacto, ya que depende de diferentes factores. Va a depender del tipo de extensión que estemos registrando, ya que no todas son iguales. También dependerá de por cuánto tiempo elijamos renovar o registrar un dominio web, siempre que esté disponible esta opción.
En general un dominio web va a durar un año. Si hablamos de extensiones genéricas como .com, por ejemplo, lo normal es que no pueda durar más allá de esos 12 meses. En cambio hay extensiones de dominio que podemos contratar por dos años, cinco e inclusos 10, aunque en este último caso son raras excepciones y no es lo normal.
Por tanto, podemos decir que al registrar un dominio web mínimo va a durarnos un año y máximo 10. No obstante, lo normal es que no dure más de 24 meses antes de que debamos renovarlo. Esto, como hemos indicado, dependerá de la extensión que estemos utilizando.
Muchos usuarios optan por contratar un dominio web por varios en vez de uno solo. Esto es interesante para evitar tener que actualizarlo cada año y tener que estar pendiente de ello. Así simplemente hay que ampliar la validez por más de un año, siempre que sea posible, y ganar tiempo.
Cuándo va a caducar un dominio web
Hemos explicado la importancia del dominio web y también cuánto dura antes de caducar. Ahora bien, es posible que nos interese saber cuándo va a caducar una página en concreto. Puede que tengamos curiosidad por ver cuándo caducará un dominio de un sitio que visitamos frecuentemente o puede que incluso nos interese saber este dato de nuestra propia página web.
¿Cómo podemos saber cuándo caduca un dominio web? Podemos hacer uso de herramientas de terceros donde encontrar esa información. Es un dato muy útil. Además, podemos saber también cuándo se creó una página, cuándo se renovó por primera vez y, por último, cuándo caducará.
Vamos a mostrar un par de páginas web con las que podemos saber cuándo va a caducar un dominio web. Nos mostrarán la información necesaria para estar atentos tanto si se trata de una web de nuestra propiedad o si queremos hacernos con un dominio en concreto y estamos a la espera de que pueda quedar libre.
Web Site Planet
La página Web Site Planet nos muestra toda esta información que mencionamos. Allí simplemente tenemos que poner la URL del dominio que nos interesa y darle a comprobar. Automáticamente nos aparecerán resultados como los que podemos ver en la imagen de abajo. Hemos puesto nuestro dominio redeszone.net y nos indica cuándo fue creado o cuándo va a caducar.
Podemos poner ahí cualquier dominio que nos interese y rápidamente nos mostrará la fecha exacta en la que va a caducar. Incluso nos permite agregar esa fecha directamente al calendario de Google para que nos lo recuerde y poder renovar nuestro dominio o estar atento en caso de que queramos registrar otro y estemos a la espera de que pueda quedar libre.
Esta página web nos muestra la información de manera sencilla. No necesita registro, ni tenemos que descargar nada. Únicamente hay que poner la URL del dominio que nos interesa y listo, nos muestra automáticamente la información.
ICANN Lookup
Otra opción que tenemos es la de entrar en la página de ICANN Lookup. Estas iniciales, si las traducimos al español, significan Corporación de Internet para la Asignación de Nombres y Números. Allí podremos encontrar información relacionada con cualquier dominio.
Para utilizar esta alternativa simplemente tenemos que poner el dominio que nos interesa en la barra de búsqueda y darle a buscar. Automáticamente nos aparecerá información como el nombre del dominio, la fecha en la que fue creado y, también, cuándo caducará.
Como vemos en la imagen de arriba, la información relacionada con la fecha de creación y caducidad de un dominio web coincide exactamente con la que vimos en Web Site Planet. Estos datos los podemos obtener de cualquier dominio web que nos interese y que queramos controlar.
Cuánto tarda en eliminarse un dominio
Ahora pasemos al tiempo que tarda un dominio en volver a estar disponible o eliminarse una vez ha caducado. Supongamos que tenemos una página web y en la fecha de caducidad hemos decidido no renovarlo. No queremos seguir con ese sitio y dejamos pasar el tiempo. ¿Cuánto tiene que pasar hasta que otro usuario pueda registrar ese dominio?
Lo primero que hay que tener en cuenta es que esto no es un proceso inmediato. Es decir, supongamos que nuestro dominio caduca el 1 de enero. No quiere eso decir que si no hacemos nada el día 2 de enero ya pueda ir otra persona y registrarlo. Esto lleva su tiempo.
Este tiempo, una vez más, puede ser variable. Más bien debemos hablar de un proceso. Cuando el dominio caduca, la empresa donde lo hemos contratado va a otorgar un periodo de gracia. Esto es un tiempo que dan al cliente para que puedan volver a renovar ese dominio que ha quedado inactivo. Ese periodo suele ser de un mes en el caso de las extensiones .com y de apenas unos días en el caso de .es. Como vemos, también dependerá de la extensión contratada.
Pero en caso de que termine ese periodo no suele significar que se libere automáticamente, aunque de nuevo dependerá de la extensión. Normalmente hay otro periodo que se conoce como de castigo que puede durar incluso otro mes. Esto significa que nadie puede registrar ese dominio salvo el usuario que lo ha tenido hasta ese momento. No obstante, en esta ocasión el coste va a ser superior a una simple renovación.
El último paso general dura apenas unos días. Es el tiempo en el que se ha cumplido todo lo anterior y el dominio pasa a estar liberado. Es cuando se elimina y cualquiera lo puede registrar a su nombre.
Todo este periodo puede durar desde apenas unos 10-12 días hasta más de dos meses. Dependerá de varios factores, como la empresa donde compramos el dominio o la extensión.
En qué consiste bloquear un dominio
Para evitar que roben nuestro dominio y termine en poder de otra persona, algo que podemos hacer es bloquearlo. Para realizar una transferencia de dominio tienen que darse una serie de circunstancias. Lo primero, lógicamente, es tener acceso a ese dominio. También debe de haber mantenido la propiedad durante un tiempo determinado, según la extensión. Además, es necesario disponer de un código denominado AuthCode.
Pero una cuestión más que debe estar presente es que ese dominio esté desbloqueado. Esto significa que puede ser transferido. Si un dominio web está bloqueado, directamente no podríamos transferirlo pese a contar con los requisitos que hemos mencionado.
Por tanto, podemos decir que bloquear un dominio es un proceso por el cual el responsable de esa página se garantiza protegerlo y evita que pueda ser transferido. Si en un momento dado le interesa hacerlo, simplemente tendría que cumplir con los puntos que hemos indicado y desbloquearlo.
Tanto bloquear como desbloquear un dominio web es un proceso muy sencillo. Lo podemos llevar a cabo desde el hosting que tenemos contratado. Allí encontraremos la función correspondiente para ello y podemos bloquearlo o desbloquearlo en cualquier momento.
Pasos para bloquearlo
Vamos a explicar cómo podríamos bloquear un dominio para evitar que sea transferido o robado. El proceso dependerá del hosting que tengamos contratado, pero los pasos son básicamente iguales. Es algo sencillo y rápido.
Lo primero que tenemos que hacer es entrar en el hosting que tenemos contratado. Para ello, lógicamente, tenemos que conocer los datos de acceso y la contraseña. Una vez estemos dentro hay que ir al apartado de Dominios, que suele aparecer arriba, junto a Hosting, Facturación, Soporte y similares.
En Dominios tendremos que elegir el que nos interesa, en caso de que tengamos varios. Simplemente hay que darle a Gestionar (puede aparecer también en Ajustes, Configuración, etc). De esta forma entraremos en los diferentes aspectos que podemos realizar en el dominio, como renovarlo, ver los datos, obtener el AuthCode… Uno de esos apartados es precisamente el de Bloquear/desbloquear un dominio.
Una vez estemos dentro, automáticamente veremos un botón para bloquear o desbloquear el dominio. Nos indicará el estado actual en el que se encuentra y simplemente tendríamos que cambiarlo en caso de que nos interese. Hay que tener en cuenta que en la mayoría de casos ese dominio estará bloqueado de forma predeterminada para evitar problemas.
Otros motivos de bloqueo
Como hemos visto, se pueden realizar bloqueos de dominios con fines específicos, pero esta no es la única forma de hacerlo. También puede ser que esto ocurra de forma automática por haber realizado algún tipo de cambio en el titular del mismo o un cambio en el contacto registrante del dominio, lo cual viene siendo lo mismo que el titular. Esto está establecido así por la ICANN, donde dicen que los agentes registradores, tienen la obligación de bloquear los gTLD, en el caso de que se cambien datos de contacto del titular. De esta forma, no es posible realizar un traslado del dominio a otro proveedor, el cual puede ser temporal.
Estos bloqueos no son definitivos, sino que tienen una duración determinada. Esta se encuentra establecida en 60 días, y no es reversible, por lo cual son fijos. En cuanto este periodo finaliza, se podrá finalmente realizar el traslado desde y hacia cualquier proveedor. Esto puede ser un inconveniente, sobre todo si es muy necesario o toma el estado de urgente el cambio, por lo cual es recomendable realizar cualquier cambio una vez se ha realizado el traslado, de este modo, aunque el dominio quede bloqueado, ya podríamos trabajar sobre él, pues no es necesario realizar ningún cambio.
Otro motivo por el cual se puede bloquear, es por no responder a las validaciones periódicas. Estas se realizan mediante correo electrónico para verificar que los datos del titular se mantienen. La verificación es por URL, y se debe introducir un código. Si esta no se realiza, el dominio quedará bloqueado. Si esto ocurre, sería necesario contactar con el host, para proceder con el proceso de desbloqueo, el cual pasa por verificar de nuevo los datos.
Para qué bloquear un dominio
Muchos usuarios pueden preguntarse qué es lo más aconsejable para nuestro dominio, si tenerlo bloqueado o desbloqueado. Incluso el propio hosting nos indicará que lo más recomendado es tener el dominio bloqueado hasta que necesitemos lo contrario. Es una opción que podemos tomar siempre, pero vamos a dar algunas razones por las que es interesante bloquearlo. Esto evitará ciertos problemas que pueden poner en riesgo nuestra página web.
Evitar que lo roben
Si nuestro dominio estuviera desbloqueado y hubiera algún intruso que se hiciera con la información necesaria podría transferirlo a su propiedad. Esto significaría que perderíamos el control total sobre esa página. Básicamente quiere decir que pasa de dueños. Otra persona lo inscribe a su nombre.
Este problema puede presentarse si, por ejemplo, tenemos varias páginas web y nos olvidamos de renovar el dominio. Al no prestar la atención suficiente, podríamos vernos en la situación de que perdemos el control de ese dominio y pasa a manos de un tercero. Puede que hayamos creado una página web para nuestra empresa pero todavía no la hayamos lanzado públicamente y esté «dormida» a la espera del momento adecuado.
Mantener la seguridad
Por ello, para evitar problemas que puedan afectar a la seguridad y comprometer la propiedad del dominio, lo más aconsejable es tenerlo siempre bloqueado. Si en algún momento tenemos intención de transferir el dominio simplemente habría que seguir los pasos que hemos explicado y marcar la opción de Desbloquear dominio para que estuviera disponible en ese momento y transferirlo.
En cualquier caso, sea la opción que elijamos siempre podremos revocarla. Siempre podremos volver a bloquear el dominio fácilmente en caso de que lo hayamos desbloqueado o al contrario.
En definitiva, bloquear un dominio web es importante para preservar la seguridad. Es una forma más que podemos tener en cuenta para evitar problemas que puedan afectarnos. Concretamente evitamos que pueda ser transferido. Hemos visto cómo podemos tanto bloquearlo como desbloquearlo desde nuestro hosting.
Preservar una marca
Es posible que ese dominio web tenga relación con una marca en concreto. Por ejemplo una empresa, un producto, un servicio que ofrecemos, una organización… Perder ese dominio, significa también que puede que perdamos la marca. Alguien podría aprovecharse de ese nombre y lucrarse a nuestra costa.
Es un hecho que hoy en día un dominio web da mucha visibilidad a cualquier empresa. Necesitamos contar con todo tipo de productos y servicios online que podamos ofrecer a los clientes para que se sientan identificados con una marca y evitar problemas que pueda aprovechar la competencia.
Por qué podrían quitar un dominio
Cuando un usuario crea una página web, uno de los primeros pasos es elegir qué nombre de dominio vamos a utilizar y qué extensión. Puede surgir la duda de si alguien podría quitarnos ese dominio y utilizarlo para ello. Hay que mencionar que hay dos posibilidades principalmente: que nos quiten un dominio que tenemos pensado utilizar pero aún no hemos registrado y que nos quiten un dominio que ya hemos registrado. Esto último es más complicado que ocurra, especialmente si estamos atentos. Pero también podrían quitarnos un dominio por otras razones, como vamos a ver.
No registrar a tiempo un dominio
La primera opción es que decidamos registrar un nombre y una extensión pero lo dejemos aparcado hasta tener hecha la página completamente. Pongamos que estamos diseñando nuestro sitio y todavía no queremos registrar el dominio, sino que eso es algo que haremos más adelante.
Esto significa que ese nombre está libre y disponible para cualquiera. Podría ocurrir que alguien decida registrarlo y, de esta forma, quitarnos ese dominio.
El dominio ha quedado libre
La otra opción es que nos quiten un dominio una vez ya lo hemos registrado. Hay que decir que esto podría ocurrir si nuestro dominio ha caducado y no lo hemos renovado a tiempo. Una vez pase el margen que nos dan, ese dominio queda libre.
No obstante, esto es complicado que ocurra salvo que tengas una página antigua a la que no le prestes atención. Siempre antes de caducar vas a recibir un correo informándote de ello. Además, como hemos mencionado vas a tener un margen de tiempo antes de que esté disponible para cualquiera.
Dominio a nombre de otra persona
Esto ocurre especialmente a empresas y organizaciones que puedan estar despistadas y no prestar atención a este problema. Contratan a una persona para registrar un dominio y no está a nombre de la empresa. Una vez pasa el tiempo, puede que el creador de esa web no lo renueve y la empresa tampoco tenga en su poder hacerlo, ya que no está a su nombre.
Lo mejor es siempre tener la web registrada a tu nombre o al nombre de alguien cercano. Esto evitará problemas en un futuro, ya que incluso podrías quedarte sin esa página.
Temas legales
También podemos encontrarnos con problemas legales. Esto ocurre si estamos usando un dominio con fines de lucro y utilizamos un nombre registrado o intentamos suplantar la identidad de otra página legítima. Otra posibilidad de tener problemas legales es que nuestro dominio contenga descargas ilegales, por ejemplo, y un juez decida cerrar el sitio.
Todo esto que mencionamos dependerá también del país y del dominio que estemos utilizando. La normativa vigente puede cambiar según el territorio.
Qué es el secuestro de dominio
Podemos decir que el secuestro de dominio es básicamente cuando un usuario externo, alguien ajeno totalmente a ese sitio, se apodera de la página. Quita el dominio al usuario legítimo y éste pierde el control sobre el mismo, no podría cambiar de hosting o incluso acceder a él.
¿Cómo puede ocurrir un secuestro de dominio? Podemos decir que hay dos razones fundamentales: a través de una falsificación de autorización de transferencia de dominio o cuando alguien externo, una empresa por ejemplo, se ha encargado de la creación del sitio web o mantenimiento.
Falsificación de autorización de transferencia
Una causa común es mediante una falsificación de autorización de transferencia de dominio. Hemos visto en alguna ocasión que podemos transferir un dominio fácilmente de un proveedor a otro. Esto es algo habitual, ya que podemos encontrar una mejora de condiciones en el servicio, menor precio o cualquier motivo por el cual nos interese hacerlo.
Es algo legítimo, algo que podemos realizar en nuestro dominio sin importar la extensión que tengamos. Ahora bien, ¿Qué ocurre si alguien hace eso en nuestro nombre, pero sin ser realmente nosotros? Lo que ocurriría es que va a tomar el control sin ningún permiso.
Hay determinados requisitos para poder transferir un dominio. Uno de ellos es no haberlo hecho en los últimos 60 días en el caso de extensiones como .com, .net o .org. También que no haya cambiado de dueño en el mismo periodo. Pero sin duda dos requisitos fundamentales son que ese dominio esté desbloqueado y contar con una autorización de transferencia.
Si los tres primeros puntos se cumplen, un atacante solo necesitaría disponer de la autorización de transferencia. Ahí es donde entra en juego la falsificación de la misma, con la que podría transferir ilegalmente ese dominio.
Ciberocupación por un desarrollador externo
Es muy común que una página web la haya realizado algún desarrollador externo. Por ejemplo una empresa que contrate a un tercero para que preste servicios en la configuración y puesta en marcha de un sitio web para su negocio. A fin de cuentas, tener una página web totalmente operativa y bien configurada no es algo tan sencillo ni rápido como para que cualquiera lo lleve a cabo.
Esto significa que probablemente lo registre a su nombre. No quiere decir que esto sea ilegítimo y que vayamos a tener problemas en un futuro. Sin embargo, el hecho de no tener nosotros realmente un control total sobre ese dominio podría suponer un secuestro del mismo. Va a estar registrado a nombre de esa empresa, de esa persona que ha creado la web.
Podría ocurrir que en un futuro quisiéramos hacer una transferencia o realizar cualquier cambio y necesitemos poner el dominio a nuestro nombre. La persona o empresa que creó el sitio, algo que puede ser pasado mucho tiempo, podría negarse o poner dificultades. Se han dado casos de este tipo.
Cómo evitar el secuestro de dominios
Hemos visto qué es el secuestro de dominios. Básicamente significa que alguien se va a apoderar de él sin nuestro permiso. Hay un par de casos claros en los que esto podría ocurrir. Ahora vamos a dar también algunas soluciones para evitar este problema. El objetivo es tener el control total y que no aparezca este tipo de problema.
Bloquear el dominio
Para evitar que alguien pudiera falsificar una autorización de transferencia, la mejor defensa consiste en tener el dominio bloqueado. Ya vimos que para poder transferirlo uno de los requisitos es que esté desbloqueado. Algunos hostings ya tienen configurado esto de forma predeterminada, por lo que no tendríamos que bloquearlo. Sin embargo, en otras ocasiones sí que vamos a tener que cambiarlo.
Por tanto, siempre que mantengamos el dominio bloqueado no se podría llevar a cabo esa transferencia. En caso de que en un futuro quisiéramos transferirlo, simplemente tendríamos que desbloquearlo. Es un consejo interesante para evitar el secuestro de dominios.
Para bloquear el dominio tenemos que acceder al hosting que tenemos contratado, ir a la sección de dominios, elegir el que nos interesa, entrar en Configuración y allí ir al apartado de Bloquear dominio. Esto puede variar según el servicio que tengamos contratado, pero los pasos son similares. Si vemos que nos indica que no está bloqueado, simplemente tenemos que darle a bloquear.
No tener el dominio registrado con terceros
Por otra parte, si queremos evitar problemas en algún momento con los que desarrollaron ese sitio, algo que podemos hacer es simplemente no tener el dominio registrado con terceros. Si una empresa externa va a crear la página y la va a gestionar, lo mejor es desde el principio ponerlo a nuestro nombre.
De esta forma podremos asegurarnos tener siempre la capacidad para tomar decisiones sobre una página y no llevarnos sorpresas desagradables en algún momento. El secuestro de dominios es un problema importante, como hemos visto. Si ya es demasiado tarde y la página la ha creado otra persona o una empresa externa, lo ideal es contactar cuanto antes y solicitar el cambio de nombre. Esto nos puede evitar problemas en un futuro.
Cómo ver si podemos usar un nombre de dominio o está restringido
Hay algo que se conoce como derechos de marcas. Esto quiere decir que alguien registra un nombre y nadie más va a poder utilizarlo para fines comerciales. Por ejemplo podemos pensar en un restaurante que sea una franquicia. No podemos abrir uno por nuestra cuenta y ponerle el nombre y logo.
Algo así puede ocurrir también con los nombres de dominio web que utilicemos para nuestras páginas. Es importante no elegir alguno que pueda traernos problemas por estos derechos. Existe la Ley de Marcas que impide hacer un uso indebido de algunos nombres.
Esto se conoce también como ciberocupación. Consiste en usar un nombre de dominio que está registrado o incluso unir ese nombre con cualquier otra palabra para diferenciarlo pero que no deje de contener el mensaje principal.
Por suerte podemos acudir al registro de marcas tanto a nivel nacional, europeo o internacional. De esta forma, a través de la Oficina de Patentes podremos ver si un nombre que queremos utilizar está registrado. En caso de que estuviera libre no tendríamos ningún problema y podríamos usarlo con garantías. Incluso podemos registrar nuestro propio nombre para no tener problemas en un futuro.
Esto último que mencionamos es importante. Pongamos que elegimos un nombre para nuestra página web y el sitio va muy bien y triunfa. Es posible que otra persona intente copiarnos y aprovecharse de ese nombre. Si no lo tenemos registrado tendría vía libre para ello.
Qué nombres de dominio pueden estar registrados en la Ley de Marcas
Hay que tener en cuenta qué tipos de nombres de dominio podrían estar registrados como marca y por tanto no estar disponibles para los usuarios. Podríamos tener problemas legales en caso de utilizarlo sin permisos.
Marcas y nombres empresariales
Lo más conocido son las marcas y nombres corporativos que puedan estar registrados y por tanto limitados su uso. Hablamos por ejemplo de un gran supermercado, una marca de coches, etc. Estos dominios lo normal es que estén restringidos.
Pero no hablamos solo del nombre en sí, sino también usarlo como parte del dominio. Pongamos como ejemplo CocaCola. Lógicamente ese nombre está registrado, pero también tendríamos limitación para registrar una página del tipo webcocacola.
Nombres de personas físicas
También podríamos tener problemas si vamos a utilizar un nombre de persona física que esté registrado. Esto es muy habitual en nombres de famosos. Registran su nombre precisamente para que terceros no puedan aprovecharse libremente y crear una página con esos datos.
Esta es otro de los errores que podríamos cometer al crear un dominio web. Podríamos tener problemas legales si utilizamos un nombre personal sin permiso.
Dominios similares
En muchas ocasiones las marcas importantes cuando van a registrar su nombre también registran otros nombres similares. De esta forma, cuando hablamos de una página web, se garantizan que no van a usar un nombre parecido para suplantar la identidad y poder llegar incluso a lucrarse.
Pongamos como ejemplo nuevamente CocaCola. Puede que tengan registrado también C0caC0la o cualquier nombre que pueda parecer similar al verlo escrito. También errores comunes que pueden cometer los usuarios al escribir un dominio.
Nombres y títulos reconocidos
En este caso hablamos de cualquier nombre o título que pueda ser reconocido. El nombre de una serie, título de un libro famoso, película… Todo esto también podría ser sancionable en caso de que un usuario decidiera crear un dominio con este tipo de nombres.
A fin de cuentas, estarías utilizando un nombre que puede atraer visitas simplemente por ser algo reconocido. No vas a poder usarlo para tu beneficio.
Cómo ver si un dominio está cogido
Tenemos en mente una página web para nuestro negocio, para una organización o simplemente para uso particular. Sabemos lo que queremos ofrecer en ese sitio, ya sea información, vender algún producto o servicio… Nos queda registrar el dominio. Sin embargo no sabemos realmente si ese nombre que queremos usar ya está cogido y por tanto va a ser un problema.
Por suerte esto es algo que podemos saber de una manera sencilla y rápida. Simplemente con utilizar algún servicio de registradores de dominio podremos conocer si un nombre concreto está cogido y además ver qué extensiones podrían estar libres.
Hay que tener en cuenta que puede que un nombre de dominio esté cogido para una extensión, pero sin embargo en otras esté libre. Por ejemplo si queremos crear una página que se llame sitioweb, quizás sitioweb.com esté cogido pero no sitioweb.es.
Existen muchos servicios en Internet que nos permiten saber si un dominio está disponible. Un ejemplo es el de Don Dominio. Solo tenemos que entrar en la página, poner el nombre que nos interesa y darle a buscar. Automáticamente nos irán apareciendo las diferentes extensiones y nos dirá si están libres o no.
Qué hacer si el nombre de dominio que buscamos no está disponible
En el caso de que veamos que el dominio que queremos utilizar está cogido, no todo está perdido. Es cierto que no podremos utilizar justo el nombre y extensión que teníamos en mente, pero sí hacer uso de otras alternativas. Podremos adaptarnos a la situación. Vamos a ver diferentes opciones.
Elegir otra extensión diferente
La opción más sencilla es elegir otra extensión que podamos encontrar disponible. Volviendo al ejemplo que pusimos antes, tal vez queríamos crear una página con el nombre de sitioweb.com. Buscamos si ese dominio está libre y vemos que está cogido. Sin embargo observamos que la extensión .es o .net, por ejemplo, están libres.
Tenemos por tanto la opción de crear una página como la que queríamos, pero cambiando ligeramente por otra extensión. En este caso sería sitioweb.es o sitioweb.net, por ejemplo. Tenemos un amplio abanico de opciones en este sentido.
Buscar un nombre alternativo
Otra opción es la de hacer uso de otro nombre diferente. Podemos cambiar la marca que queremos poner para esa web, el producto o servicio que vamos a ofertar. Esto lógicamente será una alternativa siempre y cuando no trastoque nuestros objetivos finales, ya que a veces el nombre del sitio corresponde con el de una empresa ya existente y no podemos poner cualquier otra cosa.
No obstante, siempre que sea una página web que vamos a crear de cero, que no está presente en ningún otro sitio como pueden ser redes sociales y por tanto el nombre no está vinculado a nada, podemos elegir cualquier otro relacionado.
Modificar el dominio que queremos usar
Para evitar el problema de tener que elegir un nombre completamente nuevo, podemos modificar el dominio que queremos usar. Es decir, vamos a seguir utilizando el mismo nombre pero de una forma diferente o agregando algo nuevo que sea diferencial.
Por ejemplo si queremos crear una página que sea sitioweb.com y está cogido el nombre, podemos ver si está libre misitioweb.com o sitio-web.com. Como vemos, modificamos ligeramente el nombre agregando alguna palabra o símbolo pero manteniendo lo principal.
En definitiva, como vemos es sencillo saber si un dominio está ocupado o no. En caso de que el nombre que queremos poner a nuestra página no esté libre, siempre podemos hacer uso de alternativas como cambiar la extensión, modificar el nombre o, en última instancia, elegir otro totalmente diferente.
Hoy en día hay millones de páginas web y lo cierto es que la mayoría de los nombres de dominio principales están ocupados. Por tanto a veces puede resultar difícil que el que buscamos no esté ocupado, salvo que sea algo fuera de lo común.
Cómo saber si los datos de nuestro dominio están correctos
La mejor manera que tenemos nosotros para comprobar si los datos son correctos es consultarlo a través de Whois o desde el sitio web del revendedor del dominio. Cuando alguien registra un dominio debemos incluir la información que indique quien es el propietario del dominio. Los datos whois te informan quién es el propietario de un dominio en cuestión. Algunos de los datos que figuran en el Whois son los siguientes:
- Nombre del titular y / o nombre de la empresa
- Correo electrónico de contacto
- Teléfono de contacto
Cuando buscamos información de Whois de cualquier dominio nos encontraremos que está dividido en tres apartados.
- Contacto Administrativo: aquí nos saldrá los datos de contacto para temas administrativos
- Contacto Técnico: si hay algún problema o duda técnica, el contacto que figure aquí es quien tiene que ayudarnos.
- Contacto Registrador: aquí saldrá quien ha registrado el dominio web.
Whois privado
Por diferentes motivos que veremos a continuación, podemos querer ocultar la información de contacto que figura en el whois de nuestro sitio web. Algunos de los principales motivos pueden ser:
- Proteger nuestra identidad digital: si no queremos que nadie sepa quien es el dueño del dominio, deberemos usar un registrador de dominios que nos ofrezca el servicio de whois privado.
- Evitar el correo no deseado o spam: si queremos evitar que nos envíen SPAM por correo electrónico, deberemos usar un registrador de dominios que nos ofrezca el servicio de whois privado.
- La temática del sitio web: dependiendo de que contenido tengamos en nuestro sitio web, puede interesarnos que los datos del dueño del dominio no estén públicos. Por este motivo, nos podría interesar usar un registrador de dominios que nos ofrezca el servicio de whois privado.
Tenemos que tener claro que la ocultación de los datos no es total. En caso de una orden judicial, los datos de whois serán entregados por el registrador de dominios. Un detalle importante es que no todos los dominios pueden tener whois privado. Solo los dominios genéricos que están gestionados por la ICANN permiten el uso de la protección whois. En cambio, los dominios “.es” al estar gestionado por “Red.es” no permiten ocultar los datos de registro en el whois. Es decir, cualquier persona puede comprobar los datos whois de los dominios “.es”. Os recomendamos leer nuestro completo artículo sobre qué es y para qué sirve el Whois.
Tenemos que tener muy claro y en cuenta que cuando registremos un dominio tenemos que facilitar los datos verdaderos y que estén todos correctos. Si nos interesa ocultar estos datos, deberemos optar por un registrador de dominios que ofrezca whois privado en los dominios genéricos.
Medidas de seguridad para proteger tu dominio
Ten en cuenta estas medidas de seguridad que te mostramos para proteger tu dominio. De esta forma harás que esté más seguro y evitarás ciertos problemas que pueden llegar a afectarte.
Registrar-Lock
Es un proceso que es más riguroso y manual que se ejecuta algunas veces sin conexión. Registrar-Lock es un código de estado que neutraliza cualquier intento de ingeniería social para apropiarse de tu registrador de dominio. Con esto, tu registrador no puede mover tu dominio a otro registrador de dominio. Si se quiere realizar eso, se debe verificar manualmente con el registro de dominio asociado al mismo. Sin embargo, no todos los registrantes de dominio tienen soporte para estos candados de registro. Un detalle importante es que esto sirve tanto para prevenir operaciones no autorizadas, como también cambios accidentales que hayamos realizado nosotros sin querer.
El Registrar-Lock nos permite que las acciones de modificación (transferencia y borrado del dominio) así como la modificación de los detalles de contacto están prohibidos sin una segunda verificación. No obstante, renovar el dominio se puede realizar sin problemas, aunque hayamos configurado el Registrar-Lock en nuestro registrados de dominio.
DNSSEC
Otra alternativa es el monitoreo continuo de las configuraciones de DNS es DNSSEC. Es una actividad con un enfoque más eficaz para poder prevenir potenciales ataques a tu dominio e infraestructura DNS. Si un servidor de nombres de dominio (DNS) determina que el registro de la dirección web para un dominio no se haya modificado en el camino, resuelve dicho dominio y deja que el usuario visite el sitio web. Por otro lado, si hubo alguna modificación o no coincide con el dominio solicitado, el servidor DNS bloquea al usuario de acceder a la página sospechosa.
DNSSEC es una medida de seguridad que se proporciona a los clientes para que autentiquen el origen de los datos, está hecho para protegerlos de datos de DNS falsos. Todas las respuestas DNSSEC son firmadas digitalmente, y se comprueba dicha firma para confirmar que todo está correcto. Un detalle importante es que DNSSEC no garantiza confidencialidad de los datos, es decir, las respuestas DNSSEC se autentican, pero no se cifran en ningún momento, para eso ya existe tanto DNS over HTTPS y también DNS over TLS.
Lo primero que tenemos que conocer, es que DNSSEC agrega algunas funciones muy importantes para los protocolos DNS. Estas son:
- Autenticación de origen: Se encarga de verificar de forma criptográfica que los datos recibidos provienen de la zona donde se considera que estos fueron originados.
- Protección de integridad: Permite conocer si los datos han sido modificados en el tránsito, y que fueron firmados originalmente por el propietario.
Las claves públicas de las zonas, se encuentran firmadas, del mismo modo que los datos de la misma. En cambio la clave pública no se encuentra firmada por esa clave privada de la zona, sino por la clave privada de una zona principal. Esta zona principal es la que se encarga de publicar la lista de los servidores autoritativos de las zonas secundarias, y a la vez, es responsable de que la autenticidad está garantizada. Por lo cual, la clave pública de las zonas está firmada por la zona principal, excepto la misma principal.
Aquí nos encontramos con la zona raíz, la cual es el punto de partida para realizar las validaciones de datos DNS. Por lo cual si se genera confianza con la clave pública, se puede confiar en las claves públicas de las zonas de los otros niveles superiores, firmados por la clave de la zona principal. Esto es lo que conocemos como Cadena de confianza.
Con estas dos soluciones, aseguraremos nuestros dominios de los atacantes. Éstos aplican procedimientos y técnicas cada vez más pensadas, planificadas y elaboradas para poder lograr su objetivo. Recordemos que, así como el caso que citamos más arriba, la ingeniería social es una de las principales armas que no suelen fallar.
Así que si por alguna razón, te llaman para solicitar información sensible por teléfono o por cualquier otra vía, piénsalo más de una vez. Especialmente en grandes organizaciones, uno está más expuesto a razón de los datos corporativos que se manejan. Debemos ser cautelosos y no tener miedo de dudar de una información. Nuestros datos personales son verdaderamente nuestros, sea un dominio o una cuenta de red social, o una licencia a un software corporativo.
Con el paso del tiempo, la implementación de DNSSEC aumenta, por lo cual el DNS se podría transformar en una especie de base de datos que almacena protocolos que se deben almacenar de la forma más segura posible. Con el progreso al que se encuentran sometidos estos protocolos, podrían aparecer diferentes formas para aumentar la privacidad de todas las consultas DNS que se pueden utilizar. Este es uno de los segmentos donde más se evoluciona, y en donde más escrutados son los protocolos. La seguridad y la privacidad.
Cómo protege un dominio web
Como hemos indicado, agrega una capa extra de seguridad a un dominio web. Puede ayudar a prevenir ataques de suplantación de identidad, como podría ser el Phishing. Además, aumenta la protección contra ataques de interceptación de tráfico. Un pirata informático podría crear una web que simule ser legítima y en realidad ser una estafa. La podría usar para robar contraseñas o colar archivos maliciosos.
Debemos tener en cuenta que no cualquier servidor DNS que utilicemos va a servir para este propósito. Como sabemos, podemos utilizar los que vienen de forma predeterminada con nuestra operadora, así como utilizar otros. Hay muchas opciones en la red. Por ejemplo podemos nombrar los de Google o CloudFlare. Son alternativas a los que vienen con nuestra operadora. No todos ellos van a soportar DNSSEC, por lo que debemos comprobar si lo hacen y de esta forma poder beneficiarnos de la seguridad que aportan. Por ejemplo los DNS de Google, que son muy populares y utilizados, sí son compatibles y además funcionan muy bien. Pero no solo protegen al dominio en sí, sino también al usuario lógicamente. Evitan que una persona pueda acceder a un dominio inseguro, que ha podido ser creado simplemente con el objetivo de robar información y comprometer la privacidad.
En Windows puedes cambiar los DNS fácilmente y poner otros como los que hemos mencionado. Lo que tienes que hacer es ir a Inicio, entras en Configuración, vas a Red e Internet, Configuración de red avanzada, Más opciones del adaptador de red, Propiedades, Protocolo de red IPv4 y nuevamente a Propiedades. Ahora se abrirá una nueva ventana donde debes marcar la casilla de Usar las siguientes direcciones de servidor DNS.
¿Qué DNS poner? Hay muchas opciones, más allá de las que ofrecen la propia operadora que tengamos contratada. Algunas de las más populares son las siguientes:
- Google: 8.8.8.8 y 8.4.4.8
- Cloudflare: 1.1.1.1 y 1.0.0.1
- Quad9: 9.9.9.9 y 9.9.9.11
Estas tres opciones que hemos puesto son gratuitas, pero puedes usar otras muchas. Además, algunas pueden llegar incluso a mejorar la velocidad de Internet, más allá de hacer que la seguridad y privacidad estén más presentes que si utilizas alguna alternativa predeterminada de tu operadora o cualquier otra que encuentres en la red. El objetivo es lograr que la conexión funcione lo mejor posible, pero sin que la seguridad se vea afectada en ningún momento y evitar así problemas.
Cómo saber si un dominio es compatible con DNSSEC
Tenemos diferentes opciones para comprobar si una página es compatible con DNSSEC. Así sabremos si realmente está protegido o deberíamos de activarlo en nuestro hosting. Esto es un proceso sencillo que podemos llevar a cabo en cualquier momento. En caso de que detectes que no es compatible, podrás activarlo y aumentar así la seguridad.
Para saber si un dominio es compatible con DNSSEC podemos hacer uso de alguna de las herramientas que hay disponibles. Una de ellas es DNSSEC-Analyzer, de Verisign. Simplemente tenemos que entrar allí y poner el dominio que nos interesa. Nos mostrará los datos como vemos en la imagen de abajo. Por ejemplo, hemos probado con el dominio de RedesZone. Puedes probar con cualquier otro que te interese y verás la información.
Otra opción que tenemos es la de DNSViz. Una vez más, tenemos que poner el nombre del dominio que nos interesa y darle a analizar. Tarda unos segundos y nos muestra la información que nos interesa para saber si es compatible o no con DNSSEC y por tanto está protegido. Veremos los datos de forma gráfica, una opción interesante para poder llevar a cabo cambios en caso de que fuera necesario.
En definitiva, DNSSEC es un protocolo importante y que debemos tener en cuenta para un dominio web. Nos ayuda a agregar una capa extra de seguridad y evitar así posibles problemas que pueden poner en peligro la fiabilidad de una página. Proteger nuestro sitio web, así como navegar por la red con seguridad, es algo elemental. Hemos visto que hay diferentes opciones para saber si un dominio es o no compatible, por lo que no resulta difícil comprobarlo.
PowerDMARC, conoce si un dominio es seguro
Podemos utilizar PowerDMARC para saber si un dominio web es seguro o por el contrario cuenta con algún tipo de vulnerabilidad. Esto va a servir para que los responsables de la página web sepan en todo momento si el sitio es seguro o deberían aplicar algo para mejorar la fiabilidad. Pero también va a ser interesante para que cualquiera podamos ver la información sobre una página web que nos interesa.
Lo primero que tenemos que hacer para realizar una búsqueda y ver la seguridad de un dominio es acceder a la página web de PowerDMARC. Allí nos encontraremos con un buscador en la parte central de la web. Simplemente tenemos que poner la URL que nos interesa, como por ejemplo podría ser redeszone.net. Hay que tener en cuenta que no debemos poner http ni www; simplemente el nombre del dominio y la extensión.
Una vez hayamos puesto el dominio que nos interesa le damos a Check now. Automáticamente comenzará a realizar un análisis para detectar si están o no algunos parámetros de seguridad en ese sitio web.
De primeras nos muestra un cuadro resumen donde aparece una puntuación, medida en porcentaje, que ya nos indica un poco si ese sitio es seguro o no. Mientras mayor sea ese porcentaje, mejor.
Este servicio gratuito nos ayuda a encontrar errores en los registros DNS. Podemos ver los detalles y poder corregirlos lo antes posible en caso de que fuera necesario. La puntuación que nos muestra es muy útil para, una vez hayamos realizado los cambios, comprobar si ha mejorado o no. Esto nos servirá como guía para en un futuro lograr una mejora en la seguridad de nuestro sitio web.
También nos indicará diferentes errores que pueda haber, como por ejemplo en la imagen de arriba nos indicará si ha detectado o no errores en SPF. En este caso se trataría de un análisis del servidor de correo electrónico, para verificar si cuando alguien recibe un e-mail comprueba si la IP del remitente ha sido autorizada en el registro SPF.
Pero no es lo único que analiza. Comprueba lo siguiente:
- DKIM
- BIMI
- MTA-STS
- TLS-RPT
Ataques Domain fronting
Podemos decir que Domain fronting es como se conoce a una técnica maliciosa en la que un atacante puede hacer uso de un dominio legítimo, de alta reputación, para enmascarar y redirigir conexiones a servidores. Hay que indicar que este tipo de ataques se basa en CDN o redes de distribución en la nube. Son servicios muy utilizados especialmente por empresas. Esto permite almacenar en caché diferentes elementos para lograr estar geográficamente más cerca de los clientes potenciales. Esa red de distribución en la nube va a albergar también un certificado web SSL del dominio.
¿Cómo actúa entonces el pirata informático? Lo que hace en primer lugar es configurar un servidor en el mismo CDN que esa empresa. Esa empresa cuenta con un certificado SSL que está destinado a ocultar las devoluciones de llamada a la red C2 del atacante. Básicamente lo que hace el pirata informático en este caso es ocultarse detrás de un dominio legítimo. Se aprovecha de un equipo que previamente se ha infectado con un malware. Ese equipo está conectado en esa red CDN, donde también está el atacante.
El malware realiza una devolución de la llamada al dominio legítimo. Pero esa devolución no va al dominio propiedad del atacante, sino a uno legítimo que está alojado en esa red CDN. De esta forma se configura la sesión TLS entre el malware y el dominio legítimo que está en la red. Lo que buscan es que la resolución DNS y una nueva llamada simule ser una llamada al dominio legítimo y por tanto el navegador va a confiar en ese certificado. El malware vuelve a realizar una llamada pero esta vez al dominio del atacante, que se encuentra en esa misma red CDN. Está oculto a través de HTTP y con una conexión TLS.
Esta solicitud va a ser enrutada pero al desenvolver el encabezado va a redirigir dicha solicitud al servidor del atacante que se encuentra en la CDN. Posteriormente hay otro redireccionamiento. Ese ciberdelincuente no quiere que su actividad pueda ser visible en la CDN y hace que haya una segunda redirección esta vez hacia un servidor de comando y control que se encuentra fuera, en cualquier otro lugar.
Este método es muy utilizado para evitar la censura y las limitaciones que pueda haber en determinados territorios a lo largo del mundo. Por ejemplo para poder acceder a un dominio web bloqueado o una aplicación. El navegador Tor, por ejemplo, puede usar lo que se conoce como Domain fronting para saltarse determinados bloqueos y lograr que la conexión sea anónima. Lo mismo otras aplicaciones conocidas y que tienen problemas en determinados países, como por ejemplo Telegram o Signal. Por tanto, podemos resumen indicando que un cliente lo primero que hace es iniciar una conexión a un dominio legítimo (lo que se conocería como Domain fronting) mediante HTTP. Posteriormente esa solicitud se recibe y se interpreta como segura en la red. El tercer paso es cifrar esa conexión mediante SSL. De esta forma pueden manipular peticiones HTTP. Este método ha sido utilizado al o largo de los años por muchos atacantes y usuarios que han buscado la manera de ocultarse a través de un dominio legítimo.
Siempre que navegamos por la red o hacemos uso de cualquier programa o dispositivo, es imprescindible preservar la seguridad. Debemos contar con todo lo necesario para no ser víctimas de ningún tipo de ataque que pueda poner en riesgo nuestra privacidad. Hemos visto un ejemplo claro de cómo un posible atacante podría aprovecharse de un dominio legítimo.
- Usar un servidor Proxy: Una de las mejores barreras de seguridad para evitar ataques Domain fronting es hacer uso de un servidor proxy. Va a actuar como intermediario para todas las conexiones que salgan de nuestra red. Esto va a permitir también asegurarnos de que el encabezado del host HTTP va a coincidir con el dominio legítimo que se encuentra en la URL. Hay que tener en cuenta que nos podemos encontrar con diferentes opciones en este sentido. Siempre debemos elegir la que mejor se adapte a lo que buscamos, pero asegurándonos de que va a cumplir perfectamente su misión.
- Actualizaciones y corregir vulnerabilidades: Otra cuestión muy importante es mantener todas las actualizaciones disponibles en los servidores que utilicemos, dispositivos y cualquier herramienta que forme parte de nuestro día a día para navegar por la red. Es esencial tener todos los parches y solucionar cualquier posible problema que pueda aparecer. Los piratas informáticos podrían hacer uso de vulnerabilidades que aparecen. Pueden utilizarlas para llevar a cabo sus ataques fácilmente y poner en riesgo nuestra seguridad y privacidad. De ahí que sea imprescindible actualizar todo siempre.
- Programas de seguridad: Hemos visto que uno de los orígenes de un ataque de Domain fronting es mediante un equipo infectado dentro de la red CDN. Por tanto, es esencial para evitar cualquier tipo de problema como este proteger los dispositivos correctamente. Para ello algo fundamental va a ser contar con programas de seguridad. Es esencial un buen antivirus que pueda detectar malware y cualquier tipo de ataque similar. También un buen firewall que pueda interceptar conexiones fraudulentas en la red. Tenemos a nuestra disposición un amplio abanico de opciones. Muchos tipos de software que de una u otra forma puede ayudarnos.
En definitiva, los ataques de Domain fronting podrían comprometer la seguridad y redireccionar sitios web legítimos. Es importante siempre estar protegidos, contar con todo tipo de programas que puedan ayudarnos a evitar a los piratas informáticos y que podrían en un momento dado servir como puerta de entrada.
Ataque de camuflaje de dominio
Un ataque de camuflaje de dominio consiste en tomar el control de un dominio web. Esto significa tener las credenciales de acceso y poder crear registros DNS para nuevos subdominios. De esta forma el atacante puede crear infinidad de subdominios y así evitar las técnicas de bloqueo de sitios o direcciones IP. El objetivo de esto es redirigir las resoluciones a direcciones IP que corresponden al atacante. Suelen organizar los subdominios en niveles. Es un tipo de ataque que se lleva realizando desde hace muchos años. La técnica está disponible en diferentes kits que los atacantes pueden utilizar.
Podemos decir que un dominio bueno, legítimo, se convierte en un peligro. A fin de cuentas lo que permite este tipo de ataque es configurar un dominio como se quiera. Alguien que tome el control total puede apuntar a determinados subdominios configurados de forma maliciosa para atacar. Esto puede derivar en que ese dominio sea bloqueado, ya que sería considerado como peligroso. De esta forma una página web legítima, segura y que no representa ningún problema, podría convertirse en todo lo contrario por culpa de un ataque shadowing.
Si pasamos a un ejemplo práctico, pongamos que tenemos una página dominio.com. Un atacante logra acceder a ese dominio y posteriormente genera múltiples subdominios, como podrían ser sitio.dominio.com, pagina.dominio.com, casa.dominio.com… Esos subdominios tienen una nomenclatura que se basa en palabras comunes. Forman un nivel inicial donde se alojan páginas de entrada. Esos subdominios lo que hacen es redirigir a los usuarios a otros subdominios con una nomenclatura aleatoria como podría ser 38dsf1.dominio.com. Incluso podría ver otro nivel más. Una vez pasado todo esto, la víctima llega al subdominio definitivo, el cual puede alojar un exploit malicioso.
Con todo esto que mencionamos, el atacante logra evitar el bloqueo y detección. Las direcciones IP de los subdominios suelen rotar frecuentemente y así lograr una mayor evasión para tener éxito en los ataques.
Como vemos, esto es algo que podría ocurrir a la hora de navegar por Internet. Podríamos toparnos con una página web, un dominio, que ha sufrido un ataque previamente. Ese sitio podría ser peligroso y llevarnos a un subdominio desde donde iniciar la descarga de un exploit malicioso. Vamos a ver qué podemos hacer para evitar problemas.
- Contar siempre con un buen antivirus: Algo básico y que no puede faltar en cualquier equipo, sin importar si hablamos de un ordenador o de un móvil, es tener un buen antivirus. Contar con herramientas de seguridad puede protegernos en caso de sufrir algún tipo de problema como este que mencionamos. Un ejemplo es Windows Defender, un antivirus que funciona muy bien en los sistemas de Microsoft. Pero también hay otras muchas variedades, como Avast, Bitdefender o cualquier otra en la que confíes. Es algo que debes aplicar a cualquier dispositivo o sistema que uses. Ya sabemos que hay muchas variedades de ataques y software malicioso que de una u otra forma podrían comprometer el buen funcionamiento de los sistemas. Tener un antivirus capaz de prevenir este problema y eliminarlo en caso de necesidad, es muy importante. Pero también puedes usar extensiones de seguridad para el navegador o un cortafuegos para bloquear las conexiones peligrosas que puedan llegar.
- Mantener los sistemas actualizados: Por supuesto, también debemos mantener en todo momento los sistemas actualizados. A veces los exploits maliciosos que pueden atacar un equipo a través del camuflaje de dominios podrían aprovecharse de vulnerabilidades que existan. Esto lo podemos solucionar fácilmente al instalar parches y actualizaciones. Para actualizar Windows y tener siempre la última versión disponible tienes que ir a Inicio, vas a Configuración y pinchas en Windows Update. Allí te aparecerán los archivos disponibles que haya para instalar y se agregarán de forma automática. Es algo que deberás revisar de forma periódica para conseguir que todo funcione correctamente.
- Comprobar los dominios visitados y no exponer datos: Tener en cuenta en todo momento los dominios que estamos visitando también podrían ayudarnos a prevenir este tipo de problemas. Es esencial reconocer aquellos que puedan ser un peligro. Además, debemos evitar exponer datos más allá de lo necesario cuando navegamos por páginas que no sean del todo fiables. Por ejemplo, debes observar muy bien la URL a la que estás accediendo, ver si es HTTPS y evitar iniciar sesión desde redes inseguras cuando la página web no está cifrada. Esto te ayudará a evitar que tus datos puedan verse comprometidos y lleguen a malas manos. Podrían terminar en la Dark Web y ser vendidos.
- Sentido común: Por último, aunque quizás lo más importante: el sentido común. Evitar errores al navegar, no abrir archivos adjuntos que puedan ser maliciosos, cuidar los enlaces que visitamos… Todo esto puede evitar problemas indeseables que pongan en riesgo nuestra seguridad. A fin de cuentas, la mayoría de ataques cibernéticos van a requerir de la interacción de la víctima. Van a necesitar que hagamos clic o que instalemos algo. Por tanto, si mantienes el sentido común y actúas correctamente en la red podrás mantener la seguridad y no correr riesgos innecesarios. Son muchas las amenazas que hay en la red y al usar cualquier aplicación, por lo que conviene siempre estar alerta y no cometer errores típicos.
En definitiva, los ataques de camuflaje de dominios podrían comprometer seriamente una página web fiable y convertirla en un sitio peligroso. Es importante que siempre mantengamos la seguridad a la hora de navegar y evitar así problemas que puedan alterar el buen funcionamiento de los dispositivos. Debes contar con antivirus, tener todo actualizado y evitar errores que puedan favorecer a los piratas informáticos y comprometer la seguridad.
Cómo configurar el aviso de cookies en la web
Básicamente podemos decir que el aviso de cookies de un sitio web es el texto que aparece cuando un usuario entra por primera vez. Avisa del tratamiento y utilización de dichas cookies. De esta forma garantiza que se está cumpliendo con la ley en base a proteger la privacidad de los usuarios. Las cookies, como sabemos, son pequeños archivos, información y datos, que se recopilan al navegar. Un sitio web puede registrar determinados datos de los visitantes, como el lugar desde donde se conectan, el tipo de dispositivo… Desde hace algún tiempo es necesario que las páginas lancen un aviso a sus visitantes.
Son muy útiles a la hora de navegar por Internet. Pongamos que entramos en una página donde hay que iniciar sesión o donde podemos comprar algún producto. Las cookies almacenan esa información y al entrar de nuevo una vez haber cerrado la página, todo eso se mantiene. No necesitamos poner nuevamente los productos para realizar la compra o iniciar sesión. Realmente estamos rodeados de cookies siempre que entramos en Internet. El navegador también va a almacenar este tipo de información para facilitarnos posteriormente el acceso a sitios web, por ejemplo. También podríamos borrar fácilmente las cookies en Chrome o Firefox, así como cualquier otro programa que utilicemos.
Los responsables de páginas web pueden personalizar ese mensaje de aviso de cookies. Generalmente es un pequeño aviso que aparece en la parte de abajo a la derecha. A veces casi imperceptible por los visitantes que ya se han acostumbrado a este tipo de mensajes. Sin embargo también podemos modificarlo, mostrarlo más grande o pequeño, de otro color, etc.
Cualquiera que tenga un blog o página web y utilice cookies de algún tipo tiene que poner un mensaje. Este pop up o mensaje emergente aparece nada más entrar. Hay que tener en cuenta que no se puede utilizar cookies antes de que el visitante acepte. El mensaje debe incluir la información esencial, así como la posibilidad de aceptar o rechazar y ver de manera extendida qué puede recopilar ese sitio.
Hay que tener en cuenta que cosas como Google Analytics o Adsense ya almacenan cookies. Por tanto, simplemente con tener anuncios de Google en nuestro sitio ya tendríamos que activar ese aviso de cookies para que lo vean los visitantes.
Para aquellos que utilicen WordPress, que es uno de los gestores de contenido más utilizados hoy en día, agregar el aviso de cookies es muy sencillo. Existen plugins que permiten instalarlo fácilmente. Podemos nombrar algunos complementos como CookieLawInfo o Cookie Notice.
Las características que tienen son comunes. Nos permiten configurar un mensaje personalizado, redirige a los visitantes a una página específica con más información, enlace a la política de privacidad, así como diferentes opciones para aceptar las cookies.
Todo esto que ponemos lo podremos modificar en cualquier momento. Por ejemplo si queremos que aparezca otro mensaje diferente, enlaces personalizados, color, etc. El estilo del botón lo podremos cambiar también. El propio plugin nos ofrece diferentes opciones predeterminadas entre las que podemos elegir. No hay nada fijo en cuanto al mensaje que debemos poner para los visitantes, ya que es algo totalmente personalizable y que sirve de forma informativa.
Puede que te preguntes qué mensaje de aviso de cookies debes utilizar. Seguro que te has encontrado con muchos diferentes al navegar por Internet. Cada sitio web utiliza uno particular y es algo totalmente personalizable. Algunos son realmente originales, mientras que otros mantienen la típica frase similar a la que hemos puesto en la imagen de arriba. Por tanto, ya tenemos instalado el plugin en WordPress, sea cual sea que hayamos elegido, y ahora lo que tenemos que hacer es crear un mensaje y configurarlo. Lo habitual es poner un breve mensaje donde indicamos que estamos usando cookies de terceros en ese sitio y dos botones: uno para aceptar y otro para rechazar. El mensaje debe ser corto, fácil de leer y entender por los usuarios. Esto es lo ideal. Debemos dejar claro que se trata de la recopilación de cookies y que si continúan navegando es que aceptan los términos. También incluir un enlace para la configuración de esos términos y que puedan obtener más información.
Precisamente en la configuración o ajustes es donde los usuarios pueden modificar qué cookies aceptan. Allí encontrarán toda la información sobre la política de cookies de ese portal web en particular. Debe estar disponible para los visitantes. Puede que haya determinadas cookies que no quieran compartir con nuestro sitio web, pero en cambio sí otras. De ahí lo típico de «Aceptar todas las cookies» o «Aceptar solo la selección». Todo esto lo vamos a poder configurar según nos interese.
Podemos decir que las cookies es una parte importante de Internet y si tienes un blog o página web debes incluir el mensaje para que el visitante pueda aceptar o no la política de cookies. Por ley es necesario y eso además dará buena imagen a nuestro sitio, ya que quien entre podrá obtener información sobre el tratamiento de sus datos o de la información de la navegación.
No hay un mensaje fijo que haya que poner, pero sí es aconsejable que utilices algo breve, que resuma correctamente este tema y cualquiera que entre pueda informarse. Además, siempre tendrá que haber un botón para pinchar e ir a una página donde muestren la información de forma más detallada en relación a esa política de cookies y las diferentes opciones para aceptar o no.
Qué es transferir un dominio web
Podemos decir que la transferencia de dominio es simplemente el paso de la gestión de un proveedor a otro. Es un proceso administrativo que podemos llevar a cabo en cualquier página que tengamos, siempre que se cumplan algunos requisitos en determinados casos, como vamos a ver.
En ocasiones puede que nos interese tener el dominio gestionado por otro proveedor. Por ejemplo si queremos cambiarlo de país para que esté en el mismo donde tenemos el hosting o incluso si queremos que lo gestione el mismo proveedor donde vamos a alojar el contenido. Esto puede ser determinante de cara al posicionamiento web en buscadores y lograr que nuestro sitio funcione más rápido.
Es un proceso habitual que puede realizar un webmaster en un momento determinado. Hay que tener en cuenta que no se trata de una migración de una página. No estamos trasladando el contenido de un proveedor a otro, sino simplemente el dominio.
Si hablamos de las principales causas para transferir un dominio web podemos nombrar el precio, por ejemplo. Puede que encontremos un proveedor que nos ofrezca lo mismo o más por un coste inferior. También puede que nos interese contar con determinados servicios que ofrezcan otro registrador, la atención al cliente o incluso el idioma.
Se trata de un proceso sencillo y rápido. Son escasos los motivos por los cuales no vamos a poder transferirlo o tener dificultades para ello. Eso sí, hay que tener en cuenta algunos puntos importantes, como vamos a ver. Si realizamos todo correctamente, en cuestión de días habremos finalizado con el proceso de transferencia.
Requisitos importantes para transferir un dominio
Dependerá de la extensión que estemos utilizando. No todas requieren lo mismo. En nuestro caso vamos a centrarnos en los dominios genéricos, como son .com, .net o .org. Vamos a explicar qué requisitos son necesarios para que funcione correctamente.
- Uno de los requisitos es que el dominio esté desbloqueado. En caso de que no esté tendremos que desbloquearlo. Eso es indispensable para los dominios genéricos como los que hemos mencionado anteriormente. Por seguridad, los dominios suelen estar bloqueados y así evitar que puedan hacerse con él por un error.
- Otro punto básico es que el dominio debe estar activo en el momento de la transferencia. Podemos comprobarlo antes de llevar a cabo esta acción.
- También debemos tener el código de autorización, que también se conoce como AUTH CODE. Esto es necesario para realizar la transferencia. Lo normal es que en el panel de gestión del proveedor de dominio actual nos aparezca. En caso de que no lo veamos o no esté disponible, siempre podremos solicitarlo.
- Respecto al tiempo, debe haber paso al menos 60 días desde que se registró o se trasladó por última vez. Si ya hemos transferido el dominio en otra ocasión hace menos de dos meses, tendríamos que esperar hasta que se cumple ese tiempo.
- Por último, respecto a los datos del titular, no debería de haber habido cambio alguno en los últimos 60 días. De lo contrario tendríamos que esperar hasta que pasen esos dos meses y poder así realizar la transferencia.
Cómo transferir un dominio
Hemos visto en qué consiste transferir un dominio y cuáles son los requisitos imprescindibles que debemos tener en cuenta. Ahora vamos a explicar qué tenemos que hacer para poder transferirlo correctamente de un proveedor a otro. Son unos pasos sencillos, pero no debemos saltarnos ninguno para que el proceso se realice correctamente.
Preparar el proceso
Cuando decidimos mover un dominio y los servicios, es importante realizar un estudio del impacto que esto puede tener. Incluso siendo una transferencia gratuita, siempre debemos tener en cuenta muchos factores, como obtener la información sobre el nuevo proveedor, de forma que nos aseguramos que el servicio se mantendrá intacto.
Algunos servicios pueden presentar algún coste económico para realizar la transferencia, los cuales suelen ir ligados a gastos de administración, donde la empresa de registro establece estos cargos adicionales. O los servicios del propio internet, donde se pueden cobrar los servicios como el registro, el sitio web, servidores de correo, entre otros. Por lo tanto el precio puede ser mayor o menor dependiendo de estos factores.
Otras cosas a tener en cuenta de forma previa al traslado son:
- Fechas de expiración de dominios.
- Costes de la transferencia como comentamos.
- Conocimiento de los nuevos paneles de control.
- Servicios adicionales disponibles.
Una vez iniciado el proceso, todo tendrá que seguir un circuito el cual hace que todo se realice de forma segura y eficiente.
- Crear copias de seguridad.
- Establecer códigos de autorización.
- Establecer contacto con el nuevo proveedor.
- Disponer de la nueva suscripción.
- Aprobar todos los cambios que se van a realizar.
- Realizar la confirmación de la transferencia del dominio.
También es importante tener en cuenta el tiempo de transferencia, el cual puede depender de la extensión de dominio elegida. La cual puede ir desde unos minutos hasta periodos de varios días, rozando la semana laboral completa. En concreto, las extensiones de dominio como .es o .com, son las que menos tiempo tardan en realizar la transferencia. Siendo las menos frecuentes las que más tardan. Esto es algo a tener muy en cuenta, siempre buscando que la página en el caso de no estar disponible por un tiempo, sea lo menos posible.
Pedir la transferencia
Lo primero que tenemos que hacer es solicitar la transferencia de dominio desde el proveedor que elijamos. Allí nos indicará si está desbloqueado y de esta forma si podemos o no transferirlo. Posteriormente nos solicitará el código de autorización que debemos conocer y realizar el pedido, que sería el pago y registro correspondiente.
Con ese código lo que hacemos es verificar la identidad y demostrar que tenemos derechos sobre ese dominio y no estamos intentando robarlo a otra persona. A partir de ahí, ya podríamos continuar con el proceso de registro a nuestro nombre.
Datos personales
Durante este proceso vamos a tener que poner datos personales que corresponderán con la persona que va a registrar ese dominio. Esos van a ser los que permanecerán asociados al dominio web una vez se lleve a cabo la transferencia. En algunos dominios, como el caso de .es, no se cambia el nombre aunque lo pongamos.
Conviene tener el dominio a nuestro nombre de cara a evitar problemas en un futuro. Si por ejemplo la página la ha creado otra persona, como puede ser una empresa, lo ideal es que el dominio esté a nuestro nombre. Eso reducirá posibles complicaciones en un futuro si, por ejemplo, queremos realizar una transferencia de dominio.
Esperar a que finalice el proceso
¿Cuánto tarda la transferencia de un dominio web? Una vez más, esto dependerá de la extensión. Algunas como las extensiones .es tardan apenas 24 horas. Otras como .com o .org pueden durar de 6 a 10 días.
Por tanto, es un proceso que puede durar sobre una semana para determinadas extensiones. No es algo inmediato e incluso en el mejor de los casos vas a tener que esperar un día. No obstante, una vez hayas terminado con el proceso solo tendrás que esperar a que finalice, una vez pase ese tiempo estimado.
Motivos para cambiar el dominio web de proveedor
Cuando acudimos a un proveedor de alojamiento, normalmente, casi todos los usuarios miran principalmente qué oferta tienen disponible y cuál es el más económico. Por norma general casi todos los alojamientos web, te regalan el primer año el dominio. Hay que recordar que podéis contratar en diferentes proveedores el alojamiento web y el dominio. Sin embargo, muchos usuarios nos cuentan que desean cambiar de proveedor por alguna de las siguientes razones:
- Precio elevado: Muchas veces los usuarios se acogen a ofertas, como, por ejemplo, que te regalan el dominio el primer año, sin embargo, cuando llega el siguiente año, el precio de renovación se dispara muchísimo.
- Características: Otra cosa que suele pasar, es que, con el crecimiento de tráfico de nuestro sitio web o tienda, ya no nos valen las características que nos ofrecen el proveedor, y coger unas superiores a veces es muy caro e incluso no están disponibles en ese proveedor.
- Asistencia técnica: Es raro, pero en ocasiones ocurre que tengamos algún problema técnico y el proveedor no responda de la manera que nosotros deseamos.
- Seguridad: Puede darse el caso, que la seguridad del proveedor que tenemos contratado sea deficiente, y necesitemos algo mejor.
- Lentitud: A veces las ofertas baratas pueden estar bien para sitios web pequeños, pero cuando crecen dependemos de servidores que sean capaces de ofrecer un rendimiento óptimo a nuestro tráfico web.
Todas estas razones, algunas de dominio y otras de alojamiento web, hacen que los usuarios se decanten por otro tipo de proveedores que ofrezcan junto o separado el alojamiento web y el alojamiento del dominio.
Cambiar o no cambiar
Muchas de las razones antes vistas, se pueden solucionar sin tener que cambiar de proveedor. Simplemente eligiendo un plan que se adapte mejor, mejorando el rendimiento de nuestro sitio web o tienda online, o acogiéndonos a una mejor oferta. Sin embargo, si estáis ya cansados de vuestro actual proveedor, os aconsejamos que miréis diferentes proveedores, y, sobre todo, leer la letra pequeña de las ofertas.
Seguramente a estas alturas te estarás preguntado si es mejor tener todo junto o mejor todo separado. La respuesta a esta pregunta es que, depende, si te sale una oferta por todo junto, aprovéchala, sin embargo, si te sale mejor tenerlo todo separado, también puedes hacerlo. Realmente la principal diferencia es que en caso de que falle uno de los dos servicios, alojamiento, dominio, si lo tienes en empresas diferentes, tendrás que reclamar a la empresa que te ofrezca ese servicio. En cambio, si es la misma, solo tienes que reclamar a la misma empresa.
Quién se encarga de transferir un dominio
Las empresas que se encargan de registrar un dominio, más conocidas por sus iniciales NIC, que significa, “centro de información de red” son las responsables de la creación, eliminación, modificación y transferencia de cualquier cambio de dominio. Ellos son los responsables de administrar los dominios de nivel superior conocido como TLD.
Para poder gestionar una transferencia de dominio, lo primero que debemos hacer es ponernos en contacto con la empresa a quien hemos contratado el dominio. Una vez nos hemos puesto en contacto, ellos (la empresa donde contratamos el dominio) enviarán nuestra solicitud al responsable de transferencias de dominio para que lleve a término el proceso.
Sin embargo, si lo que queremos es evitar tener que acudir a nuestro proveedor de dominio, podemos realizar el trámite nosotros mismos de manera directa, sin tener que depender de ningún intermediario. Para ello os aconsejamos que acudáis al sitio web oficial en España para leer toda la información al respecto.
Dominios.es
Cuando entramos en el sitio web oficial sobre información sobre todo lo relacionado con los dominios, debemos seleccionar del menú lateral izquierdo la opción de transferencia. Ahí encontraremos un listado completo de agentes registradores, que son todos los agentes oficiales que en España pueden registrar, modificar, eliminar un dominio. Podéis ver la lista en el siguiente enlace.
Seguramente te estarás preguntado, por qué mi proveedor no sale en esa lista. Y la respuesta es que muchos proveedores de sitios web, son simples revendedores de dominios. La función que realizan ellos es venderte el dominio, y luego transferir tus datos a los registradores. Por eso os decimos que el alojamiento y el dominio es independiente.
Volviendo al sitio web de transferencias, si queremos renunciar a que la gestión nos la realice un agente registrador, podemos gestionar nosotros mismos nuestro dominio siempre y cuando sea por unas situaciones muy concretas que no aparecen en el sitio web que regula todo el tema de dominios. Podéis leer más al respecto en el siguiente enlace, donde podéis registraros para realizar las gestiones de vuestro dominio.
Cómo se realiza la transferencia de dominio
Si habéis optado por que os gestione el cambio de dominio vuestro proveedor actual o el nuevo, debéis tener en cuenta las siguientes cuestiones que son las mismas independientemente de quien te gestione el cambio.
- Realizar una copia de seguridad: Lo primero que debemos realizar siempre ante cualquier tipo de cambio, es realizar una copia de seguridad de todos los datos, incluyendo ficheros, imágenes, bases de datos, etc. Sobre todo, guardarlo en vuestro equipo, ya que si lo guardáis en el propio proveedor no nos serviría de nada.
- Estado del dominio: Es muy importante que el estado del dominio esté en estado activo, es decir, que no esté bloqueado. Si por algún motivo vuestro dominio está bajo investigación por algún tipo de infracción o por cualquier otro motivo, no podréis transferir el dominio.
- Datos del dominio: Es muy importante que los datos del registrador estén públicos y no ocultos o protegidos por ID. Esto suele suceder si contratamos el dominio a través de alguna empresa para que oculten nuestros datos y estos no sean públicos.
- Datos del titular: Los datos del titular tienen que ser correctos, es decir, los datos con los que registramos el dominio deben estar actualizados o ser correctos, ya que, antes de poder realizar la transferencia, se pondrán en contacto con los datos que figuran en el registro del dominio para que de su autorización al cambio.
- Dominio no caducado: Aunque parezca obvio, es importante que estemos seguros que el dominio no está caducado, es decir, cuando contratamos un dominio, este tiene una validez de un tiempo determinado, que tenemos que ir renovando y pagando. Si está caducado no se puede realizar el cambio.
- Obtener el código de autorización: Más conocido como AuthInfo Code, nos servirá para poder trasladar un dominio de un proveedor a otro. Para eso es obligatorio que tengamos en nuestro poder el AuthInfo Code que es la contraseña del dominio. Este código, nos lo tiene que proporcionar el proveedor de dominio saliente, es decir, nuestro proveedor antiguo o el registrador del dominio. Esto no es necesario en dominios .es.
- Dominios .es: Este tipo de dominios no necesita el código de autorización AuthInfo Code, ya que, para llevar el cambio, se necesita que la persona que figura como responsable del dominio, envié desde el correo electrónico que figura una autorización expresa para realizar el cambio.
- Obtener un nuevo proveedor: Aunque podéis contratar los servicios de un nuevo proveedor antes de obtener el AuthInfo Code, es recomendable que esperéis a tener el código de autorización en vuestro poder. El porqué de esto es que una vez os registréis, para importar al nuevo proveedor de dominio, vuestro dominio actual os pedirá el AuthInfo Code, y si no lo tenéis, retrasaréis todo el cambio.
Por último, si habéis tenido algún problema con el traspaso, siempre podéis recuperar las copias de seguridad que os indicamos anteriormente que es aconsejable que hicierais.
Un tema muy importante, y os lo digo por experiencia propia, es que cuando cambiáis de proveedor de correo electrónico o como en este caso de proveedor de dominio, debéis modificar los registros MX que apuntan del servidor de correo electrónico con vuestro nuevo proveedor. Además, os aconsejamos que realizáis una copia de seguridad de vuestro correo por si ocurriese algún problema.
Pero podéis estar tranquilos, ya que normalmente desde el soporte técnico de vuestro proveedor de correo electrónico os podrán ayudar a modificar los registros MX.
Cómo tener un email con el dominio o nombre de tu web
Tenemos disponibles muchas plataformas de correo electrónico. Muchos proveedores como Gmail, Outlook, Yahoo… Sirven de sobra para cualquier e-mail para un usuario doméstico y también incluso para empresas y organizaciones. Pero claro, si queremos dar una buena imagen, si queremos crear una dirección más personal y que además pertenezca a nuestro dominio y no a un proveedor externo, debemos crear uno con los datos de nuestro sitio.
Además, podemos crear tantas direcciones como queramos. Por ejemplo si tenemos una página web donde vendemos un producto, podemos generar una dirección que sea de información general info@mitienda.com, otra más específica para pedidos que sería pedidos@mitienda.com, otra compras@mitienda.com y así una larga lista.
También es importante para tener un control total. Es cierto que si usamos un proveedor como Gmail es muy estable, seguro y muy raro que deje de existir. Pero claro, en algún momento podría dejar de estar disponible, tener algún fallo en el servicio, etc. Al crear uno con el dominio de nuestra propia web, mientras ese dominio esté vigente vamos a tener el poder sobre la cuenta o cuentas que creemos.
Pero además podremos gestionar mejor el almacenamiento disponible. Normalmente un proveedor común tiene una capacidad limitada, que incluso puede quedarse corta para un usuario que recibe y envía muchos correos cada día con archivos adjuntos. En este caso podríamos asignar nuestro propio límite de almacenamiento, que estaría limitado al hosting que tenemos.
Razones para disponer de un servicio de correo
Si somos los dueños de una empresa, autónomos, o simplemente tenemos un sitio web donde escribimos por diversión o hobby, disponer de un servicio de correo puede ser muy bueno de cara al sitio, ya que nos ayuda en diferentes aspectos que pueden ser importantes de cara a los consumidores, y a otras empresas para favorecer futuras colaboraciones, por ejemplo. Algunas de las razones son las siguientes.
- Comunicación: El correo es una de las herramientas más importantes para la comunicación actual, acelerando el intercambio de mensajes. Un correo con dominio personalizado, resulta esencial tanto para la comunicación, productividad y administración. Esto nos permite crear correos personalizados, los cuales podremos guardar como plantillas, para en siguientes envíos no tener que realizar todo el proceso de nuevo.
- Credibilidad: El marketing digital es uno de los grandes dominantes de internet actualmente. Disponer de una identidad fuerte puede hacer que nuestra marca destaque por encima de otras, y tener un correo de este estilo, nos ayudará tanto a nivel de visibilidad, como en la capacidad que tendrán los clientes de recordar nuestro sitio. Entre otras cosas, nos puede ayudar en un reconocimiento global mediante la internacionalización y expansión, se pueden medir mejor las estadísticas realizando análisis de campañas de marketing.
- Seguridad: Con los dominios de correo personalizados, es común encontrarnos con servicios más completos para gestionar todo, y con opciones de backup que nos pueden salvar de perder datos importantes.
- Direcciones: Dependiendo del servicio, podremos disponer de más de una dirección de correo. Esto nos permite expandir las direcciones a medida que nuevos colaboradores se unan a un proyecto. De este modo, cada persona tendrá su propia dirección de correo personalizado con su nombre, lo cual a su vez empieza de nuevo todo el proceso de los pasos que acabamos de comentar, pero a un nivel individual a la vez que colectivo.
Cómo crear un e-mail con el dominio de nuestra web
Este es un proceso sencillo y que podemos llevar a cabo desde el panel de control para administrar el servicio de alojamiento. Por ejemplo podemos nombrar cPanel o Plesk, que son algunos de los más populares. En ambos casos, así como en otro que pudiéramos tener, el proceso es similar.
Lo primero, lógicamente, es tener un dominio propio. Tener una dirección web que podemos gestionar y así poder crear tantas direcciones como queramos. Dando por supuesto este hecho, que ya tenemos un dominio en propiedad, vamos a explicar cómo lo podemos crear de una manera sencilla.
En este caso vamos a explicar paso a paso cómo debemos hacerlo en cPanel. Como hemos indicado es uno de los paneles de control más populares y que cuenta con más usuarios para gestionar las páginas web. Sin embargo podremos llevar a cabo los mismos pasos o similares en otra opción, si este fuera el caso.
Tenemos que iniciar sesión en el servidor web donde tengamos alojada nuestra página. Una vez estemos dentro del hosting, lo siguiente será acceder al cPanel. Allí nos encontraremos con diferentes apartados como pueden ser Archivos, Aplicaciones, Dominios, Correo electrónico… Nos interesa esto último. Es ahí donde vamos a crear las direcciones nuevas.
Dentro de Correo electrónico hay que ir a Cuentas de correo electrónico. Allí podremos gestionar las que ya tenemos o crear una nueva. Veremos un botón llamado Crear.
Si pinchamos en él nos abrirá una nueva ventana donde tendremos que seleccionar el dominio. En caso de que solo tengamos un dominio en ese hosting, únicamente nos aparecerá uno. Si tenemos varios, nos aparecerán todos ellos. Podremos crear direcciones adicionales en cada uno de los dominios que tengamos.
Debajo veremos un campo para poner la dirección que nos interesa. Ahí tendremos que poner el nombre para ese correo que vamos a generar. El dominio será el que hemos marcado previamente, que corresponderá con nuestra página web.
Posteriormente tendremos que asignar una contraseña para esa dirección. Como siempre indicamos, es muy importante que la clave elegida sea compleja y que permita protegernos correctamente y evitar la entrada de intrusos. Siempre debe ser totalmente aleatoria y lo ideal es que tenga letras (tanto mayúsculas como minúsculas), números y otros símbolos especiales. Esta va a ser la principal barrera de seguridad para evitar que entren.
Adicionalmente, debajo encontraremos la configuración del almacenamiento. Podemos asignarle una capacidad máxima, como podrían ser 500 MB, por ejemplo. También hacer que sea ilimitado, que significa que tendrá toda la capacidad disponible en el hosting. Por último, simplemente tenemos que darle al botón Crear, que aparece abajo.
Hay que tener en cuenta el límite que tenga el hosting que estamos usando. El correo electrónico va a consumir espacio, por lo que cada archivo adjunto que recibamos, cada imagen o vídeo, puede consumir esos recursos. Tendremos que darle más o menos espacio según lo que creamos que vamos a gastar, siempre dentro de los límites. Así, siguiendo estos pasos que hemos mencionado, podremos crear una dirección de correo con el dominio de nuestra página web. Es un proceso sencillo y rápido, como hemos visto. En nuestro caso lo hemos hecho con cPanel, pero podemos realizarlo también en Plesk y otros similares de la misma manera. En todos ellos podremos crear direcciones múltiples.
Podemos decir que lo ideal es contar con un correo electrónico con nuestro propio dominio. Más allá de evitar problemas, como puede ser que se caiga el servicio externo, que desaparezca o que tenga alguna limitación, lo cierto es que esto también va a dar una mejor imagen de cara a los visitantes. Van a encontrarse con una dirección que tiene el nombre de ese dominio, por lo que la verán más fiable y con menos riesgo de que se trate de una suplantación. Además, podemos crear tantas direcciones como sean necesarias. Por ejemplo un correo para ventas, otro para registros, etc. De esta forma, tendríamos ventas@paginaweb.com, registros@paginaweb.com, etc. Tendremos flexibilidad para poder ofrecer múltiples direcciones a los visitantes y así, en todo momento, dar garantías de legitimidad y que puedan ver que están ante una dirección segura.
Qué son los dominios aparcados
Lo primero que hay que indicar es que la dirección de la web principal es el dominio que pone un usuario al navegar. Por ejemplo sería redeszone.net. Ahora bien, podemos crear otros dominios que se conocen como aparcados, que redirijan a ese sitio principal. Esto generalmente se utiliza como publicidad para atraer tráfico.
Pongamos que tenemos un dominio paginaprincipal.com. Posteriormente creamos otros que serían paginasecundaria.com y paginasecundaria.es. Podemos crear dominios aparcados, que también se conocen como estacionados.
Esto permite que los usuarios puedan acceder a un sitio web introduciendo más de una dirección desde el navegador. Podrían llegar a la página principal a través de esos dominios secundarios que hemos mencionado. Estas direcciones se aparcan y se utilizan únicamente para que los usuarios sean redirigidos a la página principal al poner cualquiera de las direcciones.
Normalmente las empresas aparcan diferentes dominios que son parecidos al principal. Son nombres que describen un producto o servicio parecido a lo que ofrecen y de esta forma consiguen que otra empresa pudiera comprarlos y hacer uso de ello.
Depende de nuestro hosting lo normal es que tengamos que acceder al cPanel para crear un nuevo dominio aparcado. Puede que nos aparezca Alias, dominio aparcado, dominio apuntado o dominio estacionado, según el caso.
Cuando le demos nos llevará a la página para crear ese nuevo Alias o dominio aparcado. Tenemos que poner el nombre del dominio, que previamente debe estar registrado y apuntado a los DNS correspondientes, y asegurarnos que redirige correctamente.
Hay que tener en cuenta que la cantidad de dominios aparcados que tengamos disponibles va a depender también del plan que tengamos contratados. Algunos podrán admitir solo uno o dos, mientras que los planes más completos incluso de forma ilimitada.
Por qué usar dominios aparcados
Como hemos mencionado, esta característica es muy útil para muchas empresas. Pueden asegurarse diferentes dominios a través de los cuales un usuario puede acceder al sitio. Por ejemplo nombres que sean diferentes, que describan un producto que vendemos o se asemejen mucho a esos servicios que estamos promocionando. Generalmente suele usarse también como publicidad, para captar posibles visitantes que entren a una dirección directamente y llevarlos a nuestro dominio principal. También en caso de que una empresa quiera mantener un dominio antiguo al que siguen accediendo visitantes.
Pero sin duda una de las razones principales es controlar otros nombres de dominio que puedan ser usados por la competencia. De esta forma nos aseguramos tener el control y que todos esos dominios van a apuntar a nuestro sitio web. Hay que tener en cuenta que también podemos crear cuentas de correo electrónico con estos dominios aparcados.
La importancia de elegir el dominio correcto
Debemos recordar la importancia de siempre elegir un dominio correcto para nuestro sitio web. A fin de cuentas va a ser la dirección a través de la cual van a llegar los usuarios en la red. Debemos utilizar el nombre de marca, una descripción del servicio o producto que vendemos o cualquier otro nombre que realmente cuadre con nuestro sitio. Adicionalmente, también es interesante en muchos casos controlar dominios alternativos como hemos visto. Podemos generar dominios diferentes que puedan servir para que otros visitantes lleguen a la página principal. Así lograremos abarcar un campo mayor para que los usuarios tengan acceso al contenido.
Ahí es donde entran en juego los dominios aparcados o Alias, como hemos explicado. Son muy útiles especialmente para empresas que quieren tener un control total sobre otros dominios que podrían ser utilizados por la competencia y poder así apuntar al nombre principal.
Motivos tras los dominios aparcados
Como hemos visto, los dominios aparcados se pueden utilizar con diferentes fines. Esto sobre todo ocurre en el mundo empresarial, donde se busca seguridad con respecto a los nombres que se utilizan en la red. Normalmente a medianas y grandes empresas, no les supone mucho esfuerzo a la hora de comprar dominios, los cuales no van a utilizar, pero que sí es bueno tenerlos reservados para posibles usos. Pero, hay algunos otros motivos, los cuales no son tan conocidos. Como por ejemplo.
- Inversiones: Es algo más común de lo que parece. Hay gente que se puede llegar a dedicar a registrar dominios, los cuales los ven con mucho potencial a nivel empresarial. En el momento que alguien necesita alguno de estos, pueden hacer negocio con ello buscan sacar un beneficio. Por algunos se llegan a pagar millones.
- Ciberocupación: Este factor es cuando alguien da uso de la reputación de una marca registrada. Y se hace mediante los nombres de dominios que tienen extensiones diferentes. Por lo cual es totalmente recomendable que si la empresa tiene cierto tamaño, el dominio se registre en .com, .net, y .org.
- Desarrollo en espera: Lo más común es que cuando empezamos a montar una página web, ya tengamos el nombre elegido. Por lo cual realizar una reserva de ese dominio, puede ser de gran importancia. Todo pese a que no se utilice mientras la página no está terminada.
- Desuso: Muchos dominios caen en desuso, y ya no están ligados a una dirección definida. Por lo cual muchas veces simplemente se espera a que estos caduquen.
Como se puede ver, los dominios pueden estar aparcados por diferentes motivos. Por lo general siempre es buscando beneficios, o bien por parte de las propias empresas o por registros previos tirando un poco de la especulación. Estas últimas no son ilegales, pues se pueden equiparar a otro tipo de artículos en propiedad. En todo caso, que estos se encuentren aparcados no es precisamente algo malo, llegando a ser algo muy recomendable si lo enfocamos en el mundo empresarial.
Qué es el redireccionamiento de dominios y para qué sirve
Redirigir un dominio podemos decir que es vincular un nombre de dominio y su extensión a otro disponible. Pongamos que tenemos un dominio del tipo paginaejemplo.com. Ese es nuestro sitio pero creemos que también puede ser interesante que cuando un usuario entre en paginaejemplo.es vaya al sitio original. De esta forma lo que hacemos es redirigir ese dominio secundario, que sería en el ejemplo que hemos puesto paginaejemplo.es, al principal, que sería paginaejemplo.com. Básicamente significa redirigir cualquier dominio de nuestra propiedad a uno principal. Esto tiene su utilidad y es algo que muchos webmasters tienen en cuenta a la hora de crear un sitio web y configurarlo.
Si nos preguntamos por qué es interesante redirigir un dominio web, podemos nombrar varios casos. Pongamos que tenemos una página creada con un nombre de dominio personal, con nuestra marca o con algún servicio que ofrecemos. Hemos creado la página con la extensión .com. Ahora bien, puede que nos interese tener también ese mismo nombre de dominio pero con la extensión .es. De esta forma si un usuario decide poner esa dirección en el navegador, en vez de darle error y ver que no existe le redirigiría al dominio principal.
Pero también es muy interesante para evitar que terceros puedan usar nuestra marca. Esto podría ocurrir cuando un dominio web tiene cierta importancia y otro usuario puede copiar la marca, copiar ese nombre, y crear otro similar con una extensión diferente. Así, al redirigir un dominio web, nos aseguramos de tener esa extensión en nuestro poder.
Pasos para redireccionar un dominio
Redireccionar un dominio es muy sencillo. Lógicamente vamos a necesitar tener dos dominios, dos extensiones, y a partir de ahí redireccionar la segunda a la principal. Pongamos otra vez el ejemplo de paginaejemplo.com. Es un dominio que tenemos creado y la web está activa y funcionando correctamente. Ahora queremos redireccionar el dominio paginaejemplo.es para que apunte al principal.
Para ello tenemos que comprar y registrar el dominio paginaejemplo.es. Una vez tengamos el dominio activo y en nuestro poder lo que tenemos que hacer es apuntar los DNS al hosting que tenemos contratado. Una vez hayamos hecho esto vamos a tener que apuntar ese nuevo dominio. Es lo que se conoce como dominio apuntado o aparcado. Dependerá de nuestro hosting, pero es un proceso sencillo.
Lo normal es que tengamos que entrar al cPanel y allí encontraremos un apartado de redirección. Posteriormente solo tenemos que rellenar los datos que nos piden, que serán básicamente el dominio que queremos redirigir y a cuál.
Generalmente nuestro hosting nos dará esta opción automáticamente, pero lo que estamos haciendo es una redirección 301 (permanente), por lo que tenemos que marcarlo.
En cualquier momento podemos revertir esto que hemos creado y eliminar la redirección. Esto podría ocurrir si nos ha caducado el dominio, si tenemos algún error o si simplemente ya no nos interesa que esté redireccionando.
Redirección 301: la más utilizada y la mejor solución de cara a buscadores
Una redirección 301 es la mejor solución de cara al usuario y buscadores para desviar el tráfico de un dominio antiguo a uno nuevo, o de una URL a otra diferente. Gracias a la redirección 301, conseguimos varios objetivos, como, por ejemplo, que el usuario sea redirigido del dominio web antiguo al nuevo de manera automática y sin que tenga que intervenir de ninguna manera.
La redirección 301 la tenemos que usar cuando el cambio de dominio o enlace va a ser definitivo. Tenemos que tener claro que la idea de una redirección 301 es que ya no se vuelva a cambiar y, por lo tanto, la redirección actúe de una manera permanente.
Existe otra redirección que es la 302, aunque funciona igual que la 301, la tenemos que usar cuando el cambio de dominio o enlace va a ser de forma temporal, y que más adelante se volverá a usar el dominio o enlace antiguo.
Pero no acaba ahí los puntos fuertes de usar esta solución, sino que también los robots de los buscadores web son informados del cambio de dominio o URL de esta manera, por lo que nuestro posicionamiento no se debería ver afectado. A nivel de SEO también conseguimos que con la redirección 301 que se mantengan las estadísticas de «PageRank» y «Backlinks».
Por estos motivos, usar la redirección 301 es la mejor opción que podemos elegir. Para poder usar la redirección 301 existen diferentes métodos:
Editar .htaccess del servidor web
Para usar el redireccionamiento 301, podemos modificar el archivo .htaccess de nuestro servidor web, e indicar el siguiente parámetro dentro del archivo .htaccess:
- Redirect 301 / http://www.poneraquíelnuevodominio.com/
El archivo .htaccess es muy sencillo de encontrar y editar. Para poder acceder a él, debemos conectarnos al servidor web donde esté alojado nuestro sitio web, bien sea a través de un FTP o a través de la red local. Debemos tener en cuenta que, si accedemos por red local o FTP, el archivo .htaccess es un archivo que está oculto, y que para visualizarlo en la carpeta deberemos activar en las opciones de visualización de carpeta, que nos muestre los archivos ocultos.
Una vez activo, solo deberemos dirigirnos dentro de nuestro servidor web a la carpeta denominada como “public_html” y ahí dentro encontraremos el archivo .htaccess.
URL Frame
Otra opción que podemos usar para redireccionar un dominio es usar URL Frame. Este sistema nos sirve para redireccionar hacia otra dirección o enlace, y que en la barra de direcciones siempre salga el mismo nombre de dominio, es decir, ocultar las rutas internas en la barra de dirección. Para redireccionar utilizando URL Frame, lo primero que debemos hacer es crear un archivo con el nombre “index.html”, por ejemplo, usando el bloc de notas o una aplicación llamada “notepad++” que es totalmente gratuita.
Una vez creado el archivo deberemos copiar dentro el siguiente texto, modificando las partes que están en negrita por las nuestras.
Nombre del sitio web
Su navegador no soporta frames. Le recomendamos actualizar su navegador.
Una vez que hemos modificado el archivo index.html, deberemos subirlo por FTP o red local a nuestro servidor web, y colocarlo dentro de la carpeta “public_html”.
Redirigir dominios sin WWW a dominios con WWW
En ocasiones, tenemos dominios o enlaces que no contienen las populares www del principio del nombre web, es decir, no hemos creado un subdominio www en nuestro dominio principal. Para poder redirigir este tipo de nombres, debemos seguir los siguientes pasos:
- Deberemos conectarnos bien sea por FTP o por red local a nuestro servidor web en la carpeta “public_html” y modificar el fichero oculto .htaccess.
- Una vez dentro del fichero, deberemos añadir o modificar las siguientes lineas, recordar hacerlo en un programa de texto plano:
RewriteEngine On
RewriteCond %{HTTP_HOST} ^aqui poner nombre dominio sin www [NC]
RewriteRule ^(.*)$ Aqui poner nombre dominio con www $1 [L,R=301]
De este modo, conseguiremos realizar satisfactoriamente la redirección que queremos hacer.
Qué tener en cuenta al elegir una extensión
Tenemos muchas opciones. Existen las extensiones genéricas, como podrían ser por ejemplo .com, .org o .net. También están las extensiones que corresponden a un país, como sería .es, .fr o .pt. Pero hay muchas más. Hay otras más innovadoras o que rompen con lo clásico. Las hay que hacen mención a un sector, como podrían ser .news, .marketing o .travel. Estas últimas opciones pueden ser interesantes para determinadas empresas u organizaciones que quieran adaptar más el dominio que van a crear.
Hay infinidad de opciones que podemos tener en cuenta. Lógicamente hay diferencias en aspectos tan importantes como el precio, la disponibilidad o para qué sector va a ser la página web. Hay extensiones genéricas que son más caras que otras como .site o .online. Pero también podría llegar a haber diferencias importantes en cuanto a la imagen que queremos dar a los visitantes.
También, lógicamente, hay diferencias en cuanto a la disponibilidad. Un dominio genérico, algo común y que podría ser muy buscado es más probable que esté cogido en una extensión .com o .es que en otra que sea .tech o .club. Esto podría ser una razón por la cual optemos por elegir una extensión alternativa, menos utilizada, y que pueda estar disponible para el nombre que nos interesa.
Extensiones de dominio genéricas
Estas son las más usadas y las que podemos decir son las más aconsejables en la mayoría de casos. Opciones como .com, .org o .net son muy populares en todo el mundo. Tienen el propósito de ofrecer algo a todo el mundo, sin importar de qué país procedan los visitantes. Generalmente son la primera opción a tener en cuenta.
Esto es interesante, por ejemplo, para una página de noticias, una tienda online donde vamos a realizar pedidos internacionales, etc. La opción de .com es sin duda la más usada. En un principio estaba orientada al comercio, pero en la actualidad podemos encontrar páginas de todo tipo que tienen esta extensión. Cada vez hay menos libres.
La opción .net estaba orientada a redes (network) y también se ha vuelto como una opción realmente popular cuando un usuario va a crear una página. No obstante, sigue estando más orientada para aquellas páginas que estén relacionadas con la tecnología, Internet y redes. Podría ser interesante por ejemplo si vamos a crear una página de venta de dispositivos de redes.
Respecto a .org, es más aconsejable para aquellas entidades sin ánimo de lucro. No es la mejor opción para una empresa privada. Por ejemplo vendría bien para una asociación u organización en la que no hay fines comerciales. No obstante, es otra de las más utilizadas a nivel mundial en sectores muy diversos.
Extensiones de código de país
También son muy utilizadas. Sin embargo en este caso nos encontramos con limitaciones. Aunque depende del país, en muchos casos no permiten que cualquiera registre un dominio con esa extensión. Hay casos muy conocidos en los que sí, como la extensión .tv que pertenece a Tuvalu, un pequeño país que sin duda encontró un recurso económico enorme gracias a Internet.
Aquí podemos nombrar la extensión .es, que corresponde a España, como una de las opciones más importantes. Es muy usada por empresas nacionales, servicios orientados a un público local. Un ejemplo sería una tienda online que únicamente envíe pedidos dentro de España. También alguna página de noticias donde únicamente pretenden tener un público nacional.
Por tanto, en este caso podríamos decir que sería más indicado para páginas que pertenezcan a un país en concreto y quieran centrar ahí su audiencia. No obstante, los buscadores no penalizan este tipo de extensiones frente a las genéricas.
Sí hay casos en los que sí sería interesante optar por una en concreto. Una vez más volvemos al ejemplo de .tv, que es una extensión muy usada para páginas relacionadas con la televisión. También cuando queramos que nuestra página pueda posicionarse mejor en una determinada nación o incluso tener diferentes extensiones, más allá de la única de nuestro país.
Extensiones de actividad
No son la opción más práctica, ya que son extensiones más desconocidas y podrían incluso no dar una buena imagen a una página web. Sin embargo sí podemos tenerlas en cuenta en determinadas ocasiones para actividades concretas. Son una alternativa a extensiones clásicas como podrían ser las genéricas o las de país, que son en realidad las más utilizadas.
Hay extensiones como .travel, .club, .cloud… que podrían servir para páginas relacionadas con viajes, un club deportivo o la nube, por ejemplo. Hay muchas más y solo hemos mostrado algunos ejemplos. Aunque no es la que más en cuenta debamos tener, es también una alternativa más. Básicamente son usadas para determinadas actividades y sectores en los cuales puede ser interesante tener una extensión más personalizada, que pueda servir también de guía para los visitantes que lleguen a nuestro sitio. No sería la mejor idea para una web más genérica, que no se centre únicamente en un sector determinado.
En definitiva, estas son algunas de las opciones que tenemos para crear un dominio web y tener una extensión. Son diferentes, pero cada una de ellas puede ser interesante en momentos concretos. Eso sí, también tenemos la opción de tener varias extensiones y redirigir el tráfico. Como vemos, el nombre del dominio y extensión que elijamos va a ser muy importante para nuestro sitio web. Es esencial para posicionar la página, pero también para atraer directamente a los visitantes. Es algo que vamos a tener que pensar muy bien antes de terminar de registrarlo y no arrepentirnos más adelante. Podemos decir que es uno de esos pasos vitales en la creación de cualquier sitio web.
Qué nombre poner a un dominio web
Más allá de la extensión que vayamos a usar, también hay que indicar la importancia del nombre que vamos a elegir para nuestro dominio. Esto va a ser clave, lógicamente. Va a ser algo que nos acompañará en todo momento, ya que no hay opción de cambiarlo sin tener que crear un nuevo sitio.
Tener en cuenta el sector de la empresa o tipo de web
Cuando vayamos a crear un nombre para la página podemos tener en cuenta el sector de esa web o el tipo de empresa. Puede ayudarnos a ganar ideas relacionadas y que termine asentando con mayor rapidez en Internet. Este es un punto importante y debemos dedicar tiempo a pensarlo.
Puedes mirar también ideas en la competencia. No significa que vayas a poner un nombre parecido, pero sí podrás tener ciertas ideas que hagan que se te ocurra un nombre que puede ser interesante.
Fácil de recordar e intuitivo
El nombre que elijamos no debe ser complicado. No debemos alargar más de la cuenta el dominio, ni poner palabras extrañas que puedan dificultar el acceso de los usuarios. Debe ser algo sencillo, básico, que tenga el nombre de nuestra empresa o algo que esté relacionado. Hay que huir de palabras o frases sin sentido y complicado de recordar.
Vas a querer que quienes entren en tu sitio vuelvan en un futuro. Si logran recordar el nombre, cuando necesiten buscar algo podrían simplemente entrar de nuevo.
Evitar guiones y otros símbolos
Otro punto importante para facilitar el acceso de los usuarios es evitar guiones y otros símbolos. Esto, además, podría dañar la imagen de nuestra web. Podría parecer una copia de otra y suponer una pérdida de prestigio que nos penalice tanto en SEO como a nivel de usuarios.
Aquí debemos hacer mención también de letras como la Ñ. Podemos crear dominios .es que tengan esta letra, pero no es lo más aconsejable de cara a buscar seguidores extranjeros y posicionarnos correctamente.
Evitar números en la medida de lo posible
Los números a veces son necesarios, ya que puede formar parte de nuestro nombre de empresa o similar. Sin embargo, en la medida de lo posible debemos evitar tener que ponerlos. Es mejor buscar un nombre de dominio que solo tenga letras.
Esto va a ser más sencillo para los visitantes, para que puedan recordar el nombre de la página, pero también dará mejor imagen. Por ejemplo, olvídate de cosas del tipo paginaweb2.com y similares. Nunca pongas un número simplemente porque el dominio esté cogido.
Intentar que no sea un nombre largo
La longitud también influye en que un dominio web sea mejor o peor de cara a los usuarios. No debemos abusar de crear uno muy largo. Lo ideal es que tenga una palabra o dos, salvo casos excepcionales. No debemos crear una frase, por ejemplo. Mientras más largo sea, peor para recordarlo y también de cara al posicionamiento en buscadores.
Nuevamente, el objetivo es hacer un nombre que sea fácil de memorizar, pero también de acceder. Además, de cara al marketing también puede ser importante en un futuro. Podrías querer hacer artículos donde aparezca la dirección, por ejemplo.
Nombres de dominio usando keywords
Para los casos en que el nombre de la marca no es conocido y no podemos invertir tiempo y dinero en posicionar, la mejor solución es decantarnos por un dominio conocido como «exact match domain» que consiste en registrar un dominio usando las palabras clave en el mismo, para que así los buscadores obtengan gracias al propio nombre mejores resultados. Un ejemplo sencillo de esto sería www.tallereszone.es, donde podéis ver que el nombre ya indica el tipo de negocio que es.
Es por esto que, si optamos por este tipo de dominios, lo primero que tenemos que hacer es tener en cuenta que palabras debemos incluir en el nombre para hacer un posicionamiento seo adecuado. Un truco sería usar términos vinculados a lo que ofrecemos, como hemos visto en el nombre de dominio anterior.
Este tipo de dominios formados por palabras clave son muy útiles para dar a conocer nuestro negocio de forma sencilla y concreta. Sin embargo, cada vez más este tipo de nombres de dominios son utilizados. Debido al aumento de la competencia, cada vez es más difícil posicionarse.
En este tipo de nombres de dominio no todo serán ventajas, y presenta una serie de inconvenientes que veremos a continuación:
- Si elegimos el nombre de un dominio muy concreto, ligado a una actividad muy concreta, puede suponer un gran problema si algún día decidimos cambiar de negocio o ampliarlo hacia otro tipo de negocio que no coincide con el nombre del dominio.
- Puede llegar a quitar credibilidad al negocio, ya que, si algún día el nombre no coincide con lo que ofrecemos, puede generar desconfianza con los usuarios.
Cómo ver cuándo fue registrado un dominio
Gracias a estas herramientas online que os vamos a analizar a continuación, vas a poder obtener información tan interesante como cuándo se registró el dominio de un sitio web, con qué empresa se contrató dicho dominio, e incluso los cambios más relevantes que han ocurrido a lo largo de los años. También podrás saber si un determinado sitio web ha estado algún año sin ningún tipo de actividad.
whoisrequest.com
Este sitio web, tiene diferentes funciones como, por ejemplo, whois, reverse IP, reverse NS y Domain History que es la función que nos interesa en este caso. Para acceder a ella, podemos hacerlo fácilmente desde el siguiente enlace. Tenéis que tener en cuenta que el servicio está limitado a 5 consultas por día, ya que es un servicio totalmente gratuito.
Una vez que estamos dentro del enlace que os hemos facilitado anteriormente, nos encontramos un buscador, que, introduciendo la dirección de un dominio determinado, nos mostrará toda su información. En el ejemplo, vamos a introducir nuestra web redeszone.net, es importante que sepáis que solo muestra datos desde el año 2002, y que para que nos busque información del dominio, debemos introducirlo sin las típicas www.
Una vez realizada la búsqueda podemos ver en la parte superior el dominio que hemos buscado, debajo veremos el número de búsquedas gratuitas que nos quedan, y más debajo ya empezamos a encontrarnos la información interesante.
Nos dice que en el caso de redeszone.net ha realizado cuatro cambios a nivel de dominio (que no significa que hayamos cambiado de dominio), que ha estado 0 veces inactiva, y todo esto ha sucedido en 9 años. Mirándolo más en detalle, podemos observar que el 1 de octubre de 2010 se registró el dominio redeszone.net con los servidores de nombres dns13.servidoresdns.net y dsn14.servidoresdns.net.
Seguidamente vemos que el 20 de agosto de 2014, los servidores DNS antes indicados, fueron dados de baja y se dieron de alta otros llamados ns2.dondominio.com y ns9.dondominio.com. El 3 de febrero de 2015 vemos que los servidores DNS antes indicados, también fueron dados de baja y se cambiaron por los servidores ns1.servotic.net y ns2.servotic.net. Y, por último, ese mismo año, el 8 de octubre de 2015, se añadieron más servidores de nombres a los anteriores existentes.
Como podéis ver, gracias a este sitio web, podemos ver todo el historial de cambios que ha sufrido un sitio web desde el año 2002. Esta información puede llegar a ser muy útil llegado un punto. Pero veamos más en profundidad analizando el sitio web adslzone.com como puede llegar a mostrar más información.
Lo que me interesa que veáis de la siguiente captura que tenéis arriba, es que en este caso el dominio adslzone.com nos muestra que una vez estuvo sin servicio. Si bajamos por el historial, podemos ver como el 1 de noviembre de 2004 fue dado de baja según Whoisrequest, y no fue dado de alta hasta el 1 de julio de 2007.
Gracias a Whoisrequest podemos saber si un sitio web estuvo de baja durante un tiempo, o, por ejemplo, si no nos funciona una página web podemos saber gracias a esta herramienta si está la web activa, o ha sido dada de baja.
netcraft.com
El siguiente sitio web donde podemos también consultar el estado de un dominio es Netcraft, donde entrado en el siguiente enlace, en la parte derecha tenemos un buscador llamado “What’s that site running?”.
Introduciendo en el la web que queremos buscar nos mostrará la información que veremos a continuación. En los ejemplos vamos a utilizar las mismas páginas web que en el ejemplo anterior. En Netcraft podemos introducir la web usando su dirección completa, como, por ejemplo, www.redeszone.net o podemos introducir redeszone.net.
Si introducimos redeszone.net, nos llevará a una lista de resultados que contengan el nombre introducido. Aquí queremos destacar que nos mostrará un resumen rápido con la información de la web como desde qué año esta online, qué servidor usa, y qué sistema operativo usa el servidor.
Si clicamos en la opción de “site report” nos llevará a un resumen completo de todos los datos del dominio. Si en lugar de introducir redeszone.net en el buscador, introducimos www.redeszone.net, nos llevará directamente a la ventana de “site report”. Vamos a ver qué información nos muestra los diferentes apartados.
- Background: Este apartado nos muestra el nombre completo del sitio web, cuando se publicó por primera vez, el ranking que ocupa, el idioma principal, la descripción del sitio web, si tiene palabras clave, y el riesgo que representa.
- Network: Este apartado nos muestra, la dirección web, el dominio, la dirección IP del sitio web, qué empresa se usó para registrar el dominio, quien es el dueño del dominio, qué dominio usa, el país donde está alojado la web, el hosting donde está alojado, y, por último, los diferentes datos del hosting que lo aloja.
- Hosting history: En este apartado nos muestra los últimos 10 cambios que se han realizado en cuanto a hosting.
Después vienen los apartados Sender Police Framework y DMARC, que en este caso no muestran nada de información.
- Web Trackers: Aquí nos muestra los trackers que analizan nuestra web www.redeszone.net, además de cada tracker dice cuáles son las webs más analizadas de estos trackers.
- Site technology: Este apartado muestra todas las tecnologías que usa RedesZone en su sitio web y que Netcraft ha detectado en su búsqueda.
Como podemos ver, Netcraft nos muestra mucha más información sobre el sitio web, pero en cambio, no muestra los cambios realizados en el ámbito de dominio como muestra Whoisrequest. Por lo tanto, es interesante usar estas dos herramientas en combinación si queremos ver la información más completa sobre un sitio web.
Complete DNS
Complete DNS nos va a recordar mucho visualmente a Whoisrequest por su modo de funcionamiento. Para poder realizar una búsqueda debemos entrar en el siguiente enlace. Para realizar una búsqueda de información sobre el dominio que nos interese deberemos introducir la dirección web en su buscador debajo de donde pone “Type domain name below”.
En el caso de Complete DNS, cabe destacar varias cosas, la primera es que no hay límite de búsquedas, y la segunda, es que podemos introducir la web con www o sin www.
Una vez aclarados estos dos puntos importantes, al realizar una búsqueda, nos aparecerá la información debajo de donde hemos introducido la web a buscar. Como podemos observar en la imagen de debajo, la información que nos muestra es exactamente la misma que nos mostraba Whoisrequest, pero más agradable visualmente.
Es importante que tengáis en cuenta que nos podemos encontrar que algún sitio web de los tres analizados, no nos muestre información sobre algún dominio, por eso os hemos hablado de estas tres herramientas gratuitas. También es muy importante la información que nos muestra Netcraft, llegando a unos niveles muy importantes sobre todo en lo relacionado con el hosting y tecnologías que usa el sitio web.
Por qué la fecha de una web aporta seguridad
Saber la fecha de creación de una página web por sí misma no va a decir si ese sitio es seguro o no. Sin embargo sí que puede ayudar para, al menos, descartar cuándo puede ser peligrosa una URL. Por ejemplo, podrías recibir un enlace que te lleva a una página para comprar algún producto, entrar en una red social o cualquier cosa. No sabes si realmente es un ataque Phishing. Si ves la fecha de creación de ese dominio, podrás saber si lo acaban de crear hace poco y probablemente sea con el objetivo de atacar mientras dure ese dominio.
Esto lo vas a poder ver a través de ICANN y no solo sirve para tener conocimiento sobre la creación de un dominio, sino por seguridad. Los ataques Phishing pueden utilizar dominios que acaban de ser creados y gracias a poder ver este dato público podrías evitar problemas de seguridad importantes.
Entonces, ¿qué podemos hacer para ver la fecha de una web y usarlo como medida de seguridad? Ese dato es público y lo podemos averiguar muy fácilmente. Tenemos varias opciones y varios sitios donde informarnos, pero uno de los más fiables es el sitio de ICANN. Una vez estés dentro, en la parte de arriba vas a ver una barra de búsqueda para poner un dominio. Simplemente tienes que poner la dirección y darle a Lookup. En nuestro ejemplo hemos puesto la URL de RedesZone.
A partir de ahí, una vez estés dentro te mostrará una serie de datos que corresponden con ese dominio que te interesa conocer. Podrás saber si está activo o no, los Nameservers, cuándo expira, así como cuándo fue creado. Ese dato es muy exacto, ya que nos informa del día y hora en concreto.
WHOIS y su relación con los dominios registrados
La base de datos de WHOIS contiene información de contacto de los propietarios de los dominios registrados. A veces, necesitamos esos datos para realizar alguna gestión o consulta. Una de las razones más habituales para consultar esta base de datos es para averiguar quién es el propietario de un dominio. Así, podríamos ponernos en contacto con su dueño y podríamos preguntar si ese nombre de dominio está en venta.
Otras razones pueden ser descubrir detalles falsos o infracciones de marca registrada. Los administradores pueden rastrear sitios web que publican contenido ilegal y pedir su cierre. En definitiva, gracias a esta base de datos, nos pondremos en contacto con los propietarios para su venta, hacer consultas o para su denuncia por temas legales de contenido ilegal, suplantación de marca etc.
Qué es la protección de privacidad de un dominio
Cuando hablamos de privacidad de un dominio estamos hablando de un servicio ofrecido por un registrador de nombres de dominio. En ella, el cliente compra privacidad a la empresa y ésta reemplaza la información del usuario WHOIS con la información de un servicio de reenvío para correo electrónico usando un servidor Proxy.
En ese sentido, es importante elegir un registrador fiable antes de optar por un plan de alojamiento con un dominio gratuito. También hay que señalar que, un proveedor de alojamiento, puede tener buena o mala reputación. Sin embargo, su función como registrador puede no ser buena, y no ofrece una protección de privacidad de un dominio.
Por lo tanto, a la hora de comprar un dominio debemos fijarnos fundamentalmente en dos cosas:
- Que la empresa registradora de dominios tenga una buena reputación.
- Ofrezca un servicio de protección de privacidad de un dominio.
La compra y privacidad de un dominio
En el momento que decidimos comprar un dominio, se requiere que proporcionemos al registrador de nombres de dominio nuestra información de contacto. Estos datos estarán disponibles para el público en general a través del directorio de WHOIS. Se hace de esta forma porque así lo establece el ICANN que es la Corporación de Internet para Nombres y Números Asignados. Este organismo es el que supervisa los asuntos relacionados con el dominio.
Cuando hablamos de la protección de privacidad de un dominio, se trata un servicio adicional que generalmente ofrecen muchos registradores de nombres de dominio por un coste adicional. En caso de tenerlo, nuestra información está protegida y no se muestra en el directorio de WHOIS. En su lugar, esa información se va a reemplazar por la información genérica de nuestro registrador.
Qué ventajas nos puede aportar la privacidad del dominio
Como acabamos de mencionar antes, el tener contratado la protección de privacidad de un dominio nuestros datos confidenciales, no va a aparecer en el directorio WHOIS. Esto nos va aportar una serie de ventajas muy importantes que enumeramos a continuación:
- Ayudará a reducir el spam en nuestro e-mail.
- Va a reducirse el tráfico no deseado.
- También puede reducir las posibilidades de que nuestro dominio sea secuestrado debido a un intento de phishing.
Si bien, es cierto que, obligatoriamente no necesitamos tener privacidad de dominio, también hay que reconocer que ofrece muchas ventajas. Evidentemente tener nuestra información pública disponible a todo el mundo puede ser perjudicial para nuestra privacidad. Alguien podría descubrir más información a través de lo que se proporciona en el directorio de WHOIS.
Así, siguiendo el rastro y la huella que vamos dejando en Internet, puede permitir que los ciberdelincuentes perpetren ataques de ingeniería social contra nosotros. En cambio, si tenemos privacidad de dominio como los datos de nuestro registrador la tarea para los atacantes es más complicada.
Cómo funciona la privacidad de dominio
La protección de privacidad de un dominio consiste en hacer que su registrador de dominio reemplace su información de contacto real con información genérica en nombre del registrador.
Otra cosa positiva de la privacidad del dominio también ayuda a evitar el robo de su identidad. Si un tercero quiere comunicarse con nosotros, será a través del registrador de dominios, y su información de contacto además no les será revelada.
Pero también ofrece una forma de ocultar su sitio web a la competencia, evitar que su información se venda a otros, y controle la información que se muestra en línea sobre nosotros.
Qué información necesita ICANN
La ICANN de la que hablamos anteriormente, es una autoridad sin fines de lucro de alto nivel que supervisa el registro de dominios. Cada vez que se compra o se vende un dominio, se inserta la información en un registro de dominio. Esta corporación administra y mantiene el registro de los nombres de dominio y los encargados de realizar las ventas son los registradores. En caso de que una empresa quiera convertirse en registrador de nombres de dominio, necesita obtener una certificación de la ICANN.
Por lo tanto, tener una certificación de la ICANN es muy importante, ya que el nombre de su sitio web no podremos registrarlo en la base de datos de WHOIS a menos que lo hagamos de un registrador de dominio certificado.
Otra cosa relevante, es que si la ICANN detecta que se ha proporcionado datos falsos para el registro, puede cerrar su dominio.
La información que normalmente necesitamos aportar para registrar su dominio son nombre y apellido, número de teléfono, dirección física y correo electrónico. La ICANN necesita esta información para poder comprobar que nosotros realmente compramos un nombre de dominio.
Qué son los Root Name Server o DNS Root Servers
Muchos usuarios conocen que cuando introducen en la barra de direcciones una dirección web, el navegador consulta al servidor DNS, cuál es la IP de dicha dirección. Sin embargo, lo que muchos desconocen, es que además de los múltiples servidores DNS que se encuentran a diferentes niveles, hay 13 servidores DNS mundiales que son los encargados de dar toda la información a los demás servidores. Vamos a ver en profundidad cómo funcionan los Root Servers.
Funcionamiento básico de un DNS
Lo primero que debemos saber es que cuando intentamos acceder a un servicio online de cualquier índole (correo electrónico, sitio web, etc.) los servidores DNS que controlan todo, más conocidos como Root Name Servers o DNS Root Servers, son los que gestionan las peticiones de traducción de un nombre de dominio a una dirección IP. Sin estos servidores, los usuarios deberán recordar la IP de todos los sitios web. Su funcionamiento de forma muy resumida es el siguiente:
El usuario introduce una dirección web en el navegador, el navegador consulta primero con el host del equipo, si no hay información, consulta con el servidor DNS que tiene especificado el equipo, si este no tiene información, va subiendo de servidor DNS a servidor DNS hasta llegar a los servidores Root, que son los principales y están en lo alto de la cadena de «mando».
Qué es un Root Name Server
Un Root Name Server es un servidor que desempeña la función de traducir nombres de dominio en direcciones IP. Es importante que entendamos que estos servidores Root no dan respuesta directa a las peticiones de los navegadores de los usuarios, sino que proporcionan información a los servidores DNS que le piden información sobre la consulta del navegador del cliente.
La diferencia es que un servidor DNS normal, responde las consultas del navegador del usuario, y los Root Name Server, solo responden las consultas de los servidores DNS que recibe. Para realizar estas consultas, todo se realiza a través de un archivo ubicado en la zona raíz de todos los DNS Root Server que tiene apenas un tamaño de 2 MB. Este tamaño tan pequeño es debido a que solo contiene la información de todos los nombres web con su correspondiente dirección IP de todos los dominios de nivel superior, más conocido como TLD o Top Level Domain.
Estos datos son de vital importancia, ya que son los que consultan los Root Name Server, para responder la consulta del servidor DNS. Tenéis que entender que estos servidores son indispensables para el funcionamiento de hoy de internet, y que sin ellos el sistema actual de resolución de nombres de dominio, no funcionaría.
Cómo funciona el proceso de resolución de nombres DNS en profundidad
Lo primero que debemos saber es que el proceso prioritario de un servidor DNS es conocido como “forward lookup”, que consiste en traducir los nombres de dominio en direcciones IP. Cuando el navegador web realiza una consulta, primero como os hemos indicado antes consulta con su archivo host o su memoria interna para ver si tiene algún resultado de la consulta solicitada. Este tipo de consultas, no tiene que ser solo a nivel local del equipo, sino que puede consultar con otros equipos de la red, por eso el número de solicitudes de información o su orden de consulta depende de diferentes factores como el sistema operativo que usemos, si se utiliza el protocolo UDP (user datagram protocol), o si se utiliza el protocolo NetBIOS sobre TCP/IP.
Todo este tipo de consultas que pueden ser cada vez diferentes, solo se realizan a nivel interno, sin embargo, cuando la consulta llega a los servidores DNS, siempre sucede lo mismo en todos los casos.
Cómo sería una consulta DNS
Imaginemos que hemos introducido el sitio web www.redeszone.net en el navegador web que usemos.
- Lo primero que realiza el navegador web, es consultar el archivo host de nuestro equipo. Este archivo, es un pequeño archivo de texto plano donde pueden figurar nombres de dominio junto a su dirección IP.
- Si después de consultar el archivo host, no encuentra ningún resultado, el siguiente paso es consultar con el sistema DNS local del equipo, ya que nuestro ordenador almacena cualquier consultar DNS que se realice.
- Como punto aparte momentáneo, si alguna vez tenéis problemas de resolución de DNS, podéis probar a vaciar la caché DNS de vuestro equipo, escribiendo en símbolo de sistema el siguiente comando: ipconfig /flushdns
- Siguiendo con la consulta DNS, como hemos indicado antes, si no encontró nada en el archivo hosts del equipo, el siguiente paso es consultar con la caché DNS local del equipo para ver si hay algún resultado. Si hemos entrado anteriormente en el sitio web encontrará el resultado, sino no encontrará nada.
- Imaginemos que es la primera vez que vais a entrar en www.redeszone.net, al no encontrar nada en la caché DNS de nuestro equipo, el siguiente paso sería consultar a otros equipos de la red, o por norma general, al servidor de nombres de red que normalmente para los usuarios domésticos es nuestro router que nos da salida a Internet.
- El router también incorpora como el equipo nuestro, una caché de resolución de nombres DNS, es decir, consultará a ver si alguna vez hemos entrado en ese sitio web, si no hemos entrado, como es lógico, tampoco encontrará nada.
- Entonces es cuando llegamos al paso en el que el router, como no sabe cuál es la respuesta a la consulta, realiza la petición a los servidores DNS que tiene asignados. Normalmente es el servidor DNS de nuestro proveedor de internet, pero puede ser cualquier servidor DNS.
- Cuando le llega la petición al servidor DNS de tu proveedor de Internet, este intenta averiguar mediante la consulta a sus bases de datos si tiene algún dato sobre la solicitud de dominio realizada, esta búsqueda es también conocido como una consulta “resolvers”. Si no encuentra ningún resultado, es cuando se pone entonces en contacto con los servidores de nivel superior TLD.
- Cuando el servidor DNS, no encuentra respuesta a la solicitud este realiza una solicitud de información a los dominios de nivel superior conocidos como TLD. Es decir, en este caso consultaría la búsqueda al TLD de .net, al ser el servidor DNS superior.
- Este TLD si no encuentra respuesta, es el que realiza la consulta a los servidores DNS Root Servers, y estos son los que responden con la información al servidor de nivel superior TLD.
- A nivel más técnico, en esta última parte lo que sucede es que el servidor DNS del ISP, al realizar la petición de información al servidor TLD si no tiene información, este realiza una petición de información a los Root Servers, y estos a su vez informan a los servidores de nombres solicitantes acerca de los servidores DNS autoritativos en los que se encuentra el nombre de dominio buscado.
Es importante entender que, en este paso, el DNS del ISP se dirige al DNS responsable del nombre de dominio y es cuando así finalmente obtiene la dirección IP de la consulta.
- Para acabar, una vez que el servidor DNS del ISP ha obtenido la respuesta, la transmite al router, que almacenará en su caché el resultado de la consulta y este a su vez transmite al equipo solicitante la respuesta que también almacenará en su caché DNS local, y es entonces cuando carga el sitio web.
Como entenderéis, todo esto ocurre en muy poco tiempo, e intervienen múltiples equipos y servidores en ellos, pero el más importante es el servidor Root DNS que es el que controla todo.
Seguramente te estarás preguntando qué sucede cuando el servidor Root DNS no obtiene ningún resultado, y no puede traducir el nombre de dominio a una dirección IP. Básicamente lo que sucede es que no podrás acceder al sitio web por el nombre de dominio, y tendrás que introducir su dirección IP. Una vez que alguno de los servidores DNS sepa que esa dirección IP está asociada a ese nombre DNS, esta información se transmitirá a todos los servidores DNS hasta llegar al Root DNS Server.
Cuántos servidores ROOT server existen
En la actualidad existen un total de 13 servidores raíz DNS, y están nombrados por letras de la “A” a la “M”. Estos servidores, tienen una dirección IPv4 y una dirección IPv6. Estos servidores son administrados por la ICANN, pero estos pueden estar delegados su control a varias instituciones que se encargan del mantenimiento y correcto funcionamiento del intercambio de datos.
Los trece principales servidores DNS son los siguientes:
- a.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 198.41.0.4 e IPv6 2001:503:ba3e::2:30. Está gestionado por VeriSign, Inc.
- b.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 199.9.14.201 e IPv6 2001:500:200::b. Está gestionado por University of Southern California (ISI).
- c.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.33.4.12 e IPv6 2001:500:2::c. Está gestionado por Cogent Communications.
- d.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 199.7.91.13 e IPv6 2001:500:2d::d. Está gestionado por University of Maryland.
- e.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.203.230.10 e IPv6 2001:500:a8::e. Está gestionado por NASA (Ames Research Center).
- f.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.5.5.241 e IPv6 2001:500:2f::f. Está gestionado por Internet Systems Consortium, Inc.
- g.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.112.36.4 e IPv6 2001:500:12::d0d. Está gestionado por US Department of Defense (NIC).
- h.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 198.97.190.53 e IPv6 2001:500:1::53. Está gestionado por US Army (Research Lab).
- i.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.36.148.17 e IPv6 2001:7fe::53. Está gestionado por Netnod.
- j.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 192.58.128.30 e IPv6 2001:503:c27::2:30. Esta gestionado por VeriSign, Inc.
- k.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 193.0.14.129 e IPv6 2001:7fd::1. Está gestionado por RIPE NCC.
- l.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 199.7.83.42 e IPv6 2001:500:9f::42. Está gestionado por ICANN.
- m.root-servers.net – Tiene la dirección IPv4 202.12.27.33 e IPv6 2001:dc3::35. Está gestionado por WIDE Project.
Estos son los trece servidores Root DNS que existen actualmente. Cada servidor raíz DNS tiene una copia idéntica del archivo de la zona raíz, que es actualizado regularmente para que muestren los mismos datos.
Se puede modificar los datos de los ficheros Root
Tenéis que tener en cuenta que modificar un dato del archivo de la zona raíz es muy complejo, ya que necesita una actualización por parte de la IANA, que esta a su vez tiene que realizar las comprobaciones oportunas. Si la IANA da su visto bueno, pasará al Ministerio de Comercio de los Estados Unidos que también tiene que dar su visto bueno. Una vez ambos organismos han dado su visto bueno, la empresa VeriSign, es la que se encargará de modificar la zona raíz.
Como habéis podido ver, el sistema de resolución de nombres más conocido como DNS, tiene una jerarquía bastante compleja, pero conociendo su funcionamiento, es muy sencillo de entender. Si os ha quedado alguna duda, dejárnosla en los comentarios.
Cómo tener dominio y hosting en diferentes sitios
El dominio es clave para cualquier página. También lo va a ser el alojamiento, lógicamente. Sin embargo el nombre que elijamos, la extensión que vayamos a utilizar, va a ser algo fijo que no podremos cambiar salvo que decidamos crear otra web nueva. Es algo que debemos tener muy en cuenta cuando iniciemos un proyecto de creación de un sitio web.
En cambio el hosting es algo que podemos elegir en cualquier momento y cambiarlo si así lo deseamos. Por ejemplo en caso de haberlo contratado con una empresa y posteriormente encontrar otra oferta que nos interesa más, con mejores prestaciones y precio. Uno de los factores que podría hacer que optemos por otra alternativa es la capacidad de almacenamiento.
Entonces, ¿podríamos contratar el dominio y hosting por separado? La respuesta es que sí. Podemos contratar el dominio con un registrador y el almacenamiento con otra plataforma totalmente distinta. De esta forma tendríamos un dominio apuntando a un hosting que se encuentra en otra empresa diferente.
Muchos usuarios comienzan con un hosting sencillo, un alojamiento compartido que permita lo básico para el funcionamiento de la web. Con el paso del tiempo puede que eso se le quede pequeño y necesiten más recursos. Esto podría hacer que opten por un hosting dedicado, que sería más caro pero con más posibilidades.
Por ello puede que en un primer momento hayamos contratado el dominio y hosting con empresas diferentes o puede que en la misma y nos interese más adelante cambiar el almacenamiento web a otra distinta. Esto es algo que podemos hacer en cualquier momento. Además, es algo relativamente común y que muchos responsables de páginas tienen en cuenta.
Apuntar los DNS al hosting adecuado
Pongamos que hemos contratado un dominio web con una empresa, pero queremos utilizar el alojamiento en otro hosting diferente. Ese dominio va a apuntar los DNS al hosting de esa empresa, pero nos interesa que apunten al alojamiento donde realmente vamos a guardar los archivos de nuestro sitio.
Para que esto sea posible lo que tenemos que hacer es cambiar los DNS del dominio y hacer que apunten hacia ese servidor que tenemos en otro lugar. Estos datos los debemos tener al contratar un almacenamiento web. Lo normal es que la empresa nos envíe un correo electrónico indicando que el hosting está activado y los datos de acceso. En caso de que no los tengamos simplemente habría que contactar con ellos.
Una vez tenemos estos datos, lo que tenemos que hacer es entrar en el panel de control de la empresa donde hemos contratado el dominio, seleccionar el dominio en concreto y buscar la opción de modificar DNS, DNS o Nameservers. Dependerá de la empresa, pero el proceso es similar.
Cuando estemos en este punto simplemente hay que cambiar los datos que previamente hemos obtenido del hosting al que queremos apuntar. Esto permitirá que el sitio web funcione correctamente y que los visitantes no tengan ningún tipo de problema para visualizarlos.
Nos debería de aparecer algo similar a la imagen de arriba. Allí simplemente tendríamos que poner los datos correspondientes y pinchar en Cambiar Nameservers o Cambiar DNS, según la empresa en la que estemos.
El cambio de DNS en un hosting no es inmediato
Hay que tener en cuenta que este cambio no se produce de inmediato. Una vez pongamos los DNS correspondientes y le demos a aplicar, habrá que esperar un tiempo hasta que se propaguen por Internet y realmente los cambios tengan efecto.
Normalmente suele ser un proceso que tarda menos de un día, pero podríamos tener que esperar incluso más de 24 horas. Por tanto no es algo que tenga efecto inmediato nada más después de haberlo cambiado en el dominio correspondiente. Esto ocurrirá independientemente del hosting que tengamos contratado.
¿Es mejor contratar el dominio y hosting en la misma empresa?
Hemos visto que es posible tener el dominio web con una empresa y el hosting con otra totalmente distinta. Es un proceso habitual y además es sencillo de llevar a cabo, como hemos explicado anteriormente. Pero, ¿tiene ventajas tener el dominio y hosting en el mismo lugar?
Es más práctico
Si tenemos en cuenta la practicidad, lo cierto es que sí merece la pena. Vamos a tener todo en un mismo lugar, con las ventajas que ello conlleva en cuanto a poder acceder fácilmente, solventar posibles problemas que aparezcan, etc. Tendremos una mejora al tener todo en el mismo lugar. Evitamos también tener que contactar con diferentes empresas en caso de que aparezca algún problema o necesitemos algún tipo de información.
En los casos de los soportes de los servicios hosting, lo ideal es disponer de un solo soporte que nos pueda ayudar a resolver cualquier problema que se pueda presentar. Si todo está en el mismo lugar, incluso este servicio de ayuda al usuario puede ser más eficiente, debido a que pueden revisar cualquier parámetro o problema que tengamos de forma general, o cuando desconocemos de qué sitio puede venir el problema.
Precio más económico
Pero también podemos obtener beneficios en cuanto al precio. Especialmente esto ocurre si contratamos ambas cosas al mismo tiempo. En muchos casos incluso nos hacen un descuento para el dominio o nos ofrecen el primer año gratis. Podemos encontrar, por tanto, mejores ofertas a la hora de contratar todo el pack en vez de cada cosa por separado.
Por lo cual, disponer de un hosting y dominio juntos, es lo más ideal para pequeñas empresas, lo cual les puede ayudar a ahorrar dinero, y a la vez beneficiarse de lo que ofrece disponer de ambos servicios bajo un mismo lugar. Esto también permite buscar un servicio donde el precio se ajuste al presupuesto marcado, de forma que no supone un gran esfuerzo económico para la empresa. Por otro lado, siempre está el beneficio de posibles rebajas, descuentos u ofertas.
Mejora en velocidad y SEO
Además, puede haber ventajas para mejorar la velocidad y de cara al SEO. Si tenemos contratado un dominio en España, es importante que el hosting esté en el mismo país. Esto lo podemos lograr si ambos están en la misma empresa. Ya sabemos que es muy importante cuidar todo lo relacionado con el SEO y que nuestro sitio esté correctamente posicionado para que llegue al mayor número de visitantes posible.
A mayores en muchos hosting podremos añadir plugins de SEO los cuales ayudan a generar estadísticas de las entradas muy detalladas. Lo cual repercute directamente en como nos muestran los motores de búsqueda, y afecta al negocio directamente.
Consejos para elegir la mejor opción
Cuando buscamos contratar este tipo de servicios para crear nuestra propia página web, podemos fijarnos en algunas cosas que son muy importantes de cara a realizar nuestra inversión de la mejor forma posible. Esto nos ayudará en todos los factores que hemos visto previamente. Pero, ¿en qué fijarnos antes de comprar un dominio y hosting?.
- Elegir el dominio adecuado.
- Revisar que el dominio elegido no se encuentre en uso.
- Analizar las necesidades del proyecto de cara a adquirir el hosting que mejor se adapte.
- Buscar opiniones de otros usuarios.
- El servicio de atención al cliente del hosting.
Inconvenientes
Por otro lado también nos podemos encontrar con algunas contradicciones, que lo mejor es que conozcamos para prevenir posibles problemas. Si bien se trata de una práctica muy habitual, no conviene despistarse en estos aspectos.
Algunos inconvenientes pueden ser tales como que tendremos más tareas de configuración. Si tenemos todo en el mismo servicio, será más sencillo gestionar todo, pero por separado tendremos más paneles de configuración.
Otro puede ser el soporte que el suministrador del servicio nos puede dar. Al tener todo separado, tendremos que tratar con dos soportes. Por eso es recomendable tener cierta experiencia con la gestión hosting / dominios para llevar a cabo todas estas tareas. Si no contamos con ella, lo más recomendable podría ser tener todo en el mismo servicio.
En cuanto a la velocidad de conexión, debemos aclarar que incluso hablando de medidas prácticamente inapreciables o prácticamente no podemos notar, existe una diferencia en este ámbito. Si contamos con todo en el mismo sitio, podremos tener una respuesta en solo 0,09 segundos, contra los 0,30 si tenemos estos apartados por separado.
Por qué es importante adaptar una web para móviles
Hoy en día navegar con el móvil se ha convertido en algo habitual. Nuestros dispositivos cuentan con un potencial muy superior al que teníamos hace solo unos años. Esto nos permite navegar por todo tipo de páginas web, utilizar servicios muy diversos, así como iniciar plataformas que forman parte de nuestro día a día.
Si pensáramos en una balanza, hace unos años claramente los equipos de escritorio representaban una mayoría muy importante. Esa balanza poco a poco se ha ido equilibrando respecto a los móviles conforme han ido avanzando. Pero hoy en día podemos decir que incluso se utilizan más los dispositivos móviles para realizar búsquedas cotidianas por la red.
Esto hace que las páginas web deban estar adaptadas correctamente para el uso de móviles y tablets. Es importante que no haya fallos y que los usuarios puedan navegar con la mayor fluidez. No solo va a ser positivo de manera visual para quien entre, sino que los buscadores valoran mucho este aspecto.
Ahí es donde entran en juego algunas opciones como los subdominios para móviles que vamos a explicar en qué consisten.
Qué son los subdominios para móviles
Podemos decir que los subdominios para móviles son una versión de nuestro sitio adaptada a ese tipo de dispositivos. Es lo que se conoce también como subdominio M. Lo podemos ver en muchas páginas web, donde aparece esa “m” antes del dominio principal. Si entramos desde un ordenador a ese subdominio para móviles veremos que se ve totalmente diferente.
Se trata por tanto de subdominios que creamos para que nuestra página web se vea mejor cuando navegamos desde un móvil. Una versión diferente y una oportunidad más para aquellos usuarios que entren desde otros dispositivos.
Hay que tener en cuenta que no todos los sitios tienen subdominios para móviles y que en los últimos años las páginas cada vez se adaptan mejor automáticamente a todos los dispositivos (es lo que se conoce como versión responsive). No obstante es una opción que tenemos ahí disponible.
Si nos preguntamos qué aporta un subdominio para móvil podemos decir que principalmente una carga más rápida. A fin de cuentas va a ser una versión más simple, con menos sobrecarga de imágenes y complementos. Pero también debemos saber que se trata de una página nueva que estamos creando, por lo que de cara a los buscadores partimos de una menor autoridad.
Cómo crear un subdominio para móvil
Hemos visto qué es un subdominio para móviles. Ahora vamos a explicar cómo crear uno. No solo hablamos de crear un subdominio específico para móvil, sino cualquier otro. El proceso va a ser similar.
Por ejemplo pongamos que tenemos un sitio que se llama paginaweb.com. Vamos a crear un subdominio para móviles que en este caso sería m.paginaweb.com.
Para crear un subdominio tenemos que entrar en cPanel en nuestro hosting. Allí encontraremos un apartado llamado Subdominios. Tenemos que darle el nombre que queramos, que en este caso sería “m”, ya que es un subdominio para móviles. En caso de tener varios dominios disponibles tendremos que elegir el que nos interesa, donde se aplicará ese subdominio. Le damos a crear.
Una vez hayamos configurado ese nuevo subdominio ya podremos asignarle todos los cambios, el aspecto y el contenido que queramos. A partir de ese momento ya tendremos nuestro subdominio para móviles creado.
Como has podido ver, los dominios web son una parte muy importante de Internet. Hemos explicado los diferentes tipos, cómo registrarlos, configurarlos y qué debes hacer para mantenerlos siempre correctamente. Evitar problemas es importante si quieres que tu página web se posicione correctamente en Google y otros buscadores.