Cuando navegamos por Internet utilizamos diferentes dispositivos y tecnologías que permiten esa conexión. Hay mucha terminología, funciones y, en definitiva, puntos clave que en su conjunto ofrecen la posibilidad de que naveguemos por la red, realicemos búsquedas, utilicemos servicios y plataformas. Ahora bien, a veces pueden surgir dudas con algunos términos que pueden ser similares. En este artículo vamos a hablar de qué diferencias hay entre FTTP y FTTC, dos términos que aparecen cuando hablamos de fibra óptica.
Qué significa FTTP
En primer lugar vamos a hablar de qué significa FTTP. Cuando hablamos de Internet FTTP hacemos mención a lo que se conoce como fibra hasta las instalaciones o también FTTH (fibra para el hogar). Básicamente un servicio FTTP es una conexión de cable de fibra óptica que va desde el proveedor de servicios de Internet hasta el hogar directamente. Cuando hablamos de hogar nos referimos a una vivienda particular, a una tienda, a un negocio…
No obstante hay que hacer una pequeña diferencia entre FTTP y FTTH. La primera es la conexión que va hasta el distribuidor más cercano al destinatario y llega al lugar físico al que se encuentra a través de cable coaxial o par trenzado, por ejemplo. Sin embargo FTTH llega directamente al destinatario.
Podemos decir que FTTP es el tipo de fibra más rápido del mercado, ya que todo es fibra óptica. Esto hace que pueda alcanzar las máximas velocidades. Es ideal para mantener la conexión y que no haya pérdida y tener una buena estabilidad.
Tiene un coste superior, ya que la calidad es mayor. Estamos hablando de una tecnología que ofrece la máxima velocidad y, como hemos mencionado, todo es fibra óptica. Llega directamente al destinatario.
Requiere de una instalación más compleja. Especialmente es difícil de llevar a zonas rurales, ya que es necesario disponer de una infraestructura más compleja. El tiempo de instalación lógicamente va a ser superior.
Qué significa FTTC
Cuando hablamos de FTTC nos referimos a la fibra óptica que llega hasta las cabinas de telecomunicaciones. A diferencia de la FTTP, en este caso no llega directamente al punto final. Es decir, estas cabinas van a estar a unas decenas o cientos de metros de nuestro hogar. Para cubrir ese último tramo hasta el destinatario se utiliza cable de cobre tradicional. Lógicamente esto hace que se pierda algo de señal y por tanto menos velocidad. Mientras más lejos nos encontremos de esa cabina, más riesgo habría de tener una peor conexión.
A diferencia de la FTTP, la FTTC tiene un coste inferior. Hemos indicado que no llega directamente al destinatario final, sino que llega a una cabina de telecomunicaciones desde donde posteriormente se distribuye a las viviendas, locales, negocios… Utiliza fibra óptica hasta esa cabina y posteriormente distribuye la conexión en cable de cobre.
En este caso su instalación es más sencilla. Es más fácil de llevar a zonas rurales. Podemos decir que FTTC es una mezcla entre cable de cobre y fibra óptica, ya que utiliza ambos. Esto hace que tenga un ancho de banda limitado, a diferencia de FTTP que tiene un ancho de banda superior, pensando en las futuras conexiones. El tiempo para completar la instalación es más reducido.
La velocidad de Internet es un factor fundamental para los usuarios. No importa si somos usuarios particulares o empresas con unas necesidades mayores, la velocidad es algo que importa mucho. Por ello en este sentido existen diferencias importantes. FTTC no ofrece la misma velocidad que FTTP, que tiene una mayor capacidad.
En definitiva, como hemos visto hay diferencias entre FTTP y FTTC. Es cierto que en ambos casos estamos ante conexiones de fibra que ofrecen buenas velocidades para nuestro día a día, pero hay ciertos puntos clave que hacen que una u otra opción pueda ser útil para determinados usuarios.
Alternativas a FTTC y FTTP
Como puedes ver estamos ante dos tecnologías que están copando el mercado actualmente. Pero puede que alguien se plantee el buscar alguna alternativa, la cual cumpla la misma función a pesar de las posibles pérdidas de rendimiento. Una de ellas es el cable coaxial. Es el más común, utilizado por los proveedores de televisión, sobre todo, y también para servicios de Internet. A pesar de que no cuenta con una capacidad de velocidad tan rápida como la fibra, el cable coaxial es capaz de proporcionar velocidades muy altas. Las cuales son más que suficientes para la gran mayoría de los usuarios domésticos e incluso para pequeñas empresas.
Otra opción pasa por el DSL. Se trata de una tecnología que utiliza diferentes líneas telefónicas existentes, que pueden proporcionar una conexión a Internet. Esta no puede igualar las velocidades de la fibra o el cable, pero es una opción económica en áreas donde no hay otro tipo de conexión a Internet. A pesar de esto, cae en desuso debido a que poco a poco, el despliegue de fibra óptica es mayor y llega a lugares más lejanos.
También tenemos conexiones por satélite. Estas suelen ser más lentas y propensas a tener mucha latencia. Por lo cual son totalmente descartadas para muchos usos, incluso a nivel doméstico. El problema en estos casos, es que seguimos con lugares donde el cable no llega. Y en estos sitios la mejor opción puede ser el satélite. El cual, sin lugar a dudas, cumple una función básica de internet perfectamente válida para un uso totalmente normal. Pero tendremos muchos problemas en videojuegos online, por ejemplo.
Por último, están las conexiones móviles, como el 4G o el 5G. Estas se han convertido en una buena fuente de Internet con routers utilizando tarjetas SIM, para lugares donde no hay cable y sin cobertura. Especialmente con el 5G, donde las velocidades son mayores, y la latencia es menor. Estas si que nos permiten mucho más que las conexiones por satélite, incluso podríamos jugar a videojuegos con estas coberturas. Por lo cual son una excelente opción para muchos lugares. Y más hoy en día, donde el teletrabajo juega un papel fundamental para las personas.