El Raspberry Pi 3 es uno de los mini-ordenadores más potentes y económicos del mercado. Una de las principales características de este mini-ordenador respecto a sus rivales es que, aunque su precio puede ser algo superior al de los demás, el soporte de los desarrolladores y de la comunidad no tiene rival, lo que permite a los poseedores de este mini-pc sacar el máximo provecho de él y de todas sus características incluso después de su comercialización.
Cuando los desarrolladores de Raspberry Pi anunciaron el nuevo Pi 3, una de las muchas novedades con las que vendría este mini-ordenador es con la posibilidad de arrancar diferentes sistemas operativos de distintas formas, no solo desde una tarjeta micro-sd como en las versiones anteriores.
Por motivos de tiempo y problemas de última hora, esta característica no llegó por defecto el día de lanzamiento, aunque prometieron que en breve sí que llegaría, y así ha sido. A partir de ahora, todos los poseedores de un Raspberry Pi 3 pueden arrancar sistemas operativos fácilmente desde una memoria USB sin necesidad de depender siempre de tener un sistema en una micro-SD (aunque sí necesitaremos una Micro-SD con el fichero bootcode.bin).
El arranque desde USB en el Raspberry Pi 3 está listo, aunque aún tiene algunos errores
Esta función aún está en fase beta, por lo que algunos usuarios pueden experimentar problemas y errores de última hora. Si tenemos dudas o dependemos de un funcionamiento al 100% del mini-ordenador, lo mejor es esperar a que esta característica esté desarrollada al 100%, algo que no debería tardar mucho más tiempo.
Por el momento, algunos de los fallos conocidos son:
- Algunas tarjetas de memoria funcionan a una velocidad muy lenta.
- Algunos modelos tienen unos protocolos muy específicos, lo que hace que no funcionen del todo bien.
En el siguiente enlace nos explican cómo habilitar este modo de arranque. En caso de tener problemas y de que el arranque no funcione correctamente desde el dispositivo de almacenamiento masivo, se deben seguir los siguientes pasos:
- Formatear la tarjeta de memoria SD en FAT32.
- Copiar la última versión del bootcode.bin a la tarjeta de memoria.
- Volver a introducir la SD en el RPI3 y encenderlo de nuevo con el USB con el sistema operativo copiado en él.
Una vez se finalice el arranque desde USB, los desarrolladores empezarán a trabajar en implementar al mini-ordenador el «Network booting«, o la posibilidad de arrancar un sistema operativo desde la red local, sin necesidad de tener insertada ni una micro-sd ni una memoria USB.
Por desgracia, estas funciones solo estarán disponibles para los usuarios de Raspberry Pi 3, los poseedores de un Pi 1, Pi 2 o Pi Zero no podrán disfrutar de esta característica ya que su propia arquitectura interna no lo permite. Para poder obtener más información sobre los diferentes tipos de arranque del Raspberry Pi 3, los desarrolladores han creado una completa sección en la documentación con los «Boot Modes» de este dispositivo y cómo funciona cada uno de ellos.
¿Qué usos se te ocurren al arranque del Raspberry Pi 3 desde una memoria USB de almacenamiento masivo?
Quizá te interese:
- La potencia del Raspberry Pi 3 comparada con la de sus dos predecesores