Huella dactilar vs contraseña: diferencias y puntos positivos y negativos para proteger nuestros dispositivos
Proteger nuestros dispositivos es algo esencial para evitar intrusos y mantener así la seguridad y privacidad. Como sabemos, existen muchos métodos que podemos poner en práctica. Lo más básico y a la vez utilizado para registros y cuentas son las contraseñas. Una serie de cifras alfanuméricas que introducimos para entrar en los sistemas. Pero con el paso del tiempo han ido surgiendo nuevos métodos. Especialmente en dispositivos móviles está muy extendido el uso de huella dactilar. En este artículo vamos a explicar las diferencias entre huella dactilar y contraseñas. Vamos a hablar de los puntos positivos y negativos de cada opción. Ya vimos que hay métodos para iniciar sesión sin contraseñas.
Hasta hace no demasiado tiempo teníamos la opción de poner una clave de acceso a nuestros dispositivos. Una manera correcta de evitar que otros intrusos accedieran. Después surgieron los patrones de desbloqueo y medidas similares. Hoy en día, sin embargo, es el uso del lector de huellas lo que ha crecido mucho.
Como podemos imaginar, entre utilizar una contraseña o PIN y usar la huella dactilar existen diferencias. Vamos a explicar cuáles son las principales y cómo podría afectar a nuestra seguridad. Siempre con el objetivo de hacer que nuestros dispositivos sean lo más seguros posible.
Diferencias entre contraseñas y huella dactilar
Sin duda la diferencia más palpable es cómo nos identificamos en cada una de las opciones. En el caso de las contraseñas necesitamos memorizar una serie de números y letras. Quizás también otros caracteres especiales. A veces se hace necesario que sea una secuencia larga. En el caso de la huella dactilar únicamente tenemos que configurarla en nuestro dispositivo y, simplemente con poner el dedo ingresar al terminal.
También existen diferencias en cuanto a seguridad. Es lógico pensar que, aunque pueda haber carencias y métodos para robar, la huella dactilar es más segura. A fin de cuentas una combinación de letras y número puede ser averiguada, aunque simplemente sea por descuido.
El tiempo también influye. Si queremos poner un PIN o contraseña necesitaremos escribirlo cada vez en la pantalla. Perdemos unos segundos que si multiplicamos por las veces que encendemos la pantalla cada día, pueden ser varios minutos. Además existe la posibilidad de equivocarnos. Por el contrario, el hecho de utilizar la huella dactilar es más rápido y menos probable que haya errores.
Puntos positivos y negativos de usar contraseñas
Uno de los puntos positivos es su seguridad. Ha pasado el tiempo pero sigue siendo un método fiable. Podemos configurar la contraseña que queramos, cambiarla frecuentemente, hacer que el teléfono se bloquee cuando se pone mal tras X intentos, etc.
Es más flexible. Con esto nos referimos a lo que hemos comentado de que podemos modificarlo si queremos. Una huella dactilar puede ser robada y no podríamos cambiarnos el dedo. Una clave de acceso sí que podríamos.
Sin embargo tiene más puntos negativos. Uno de ellos es que puede ser averiguado de una forma relativamente sencilla. Simplemente por adivinación, por instalar algún troyano o incluso por visualización directa. Alguien al lado nuestra podría ver qué código escribimos para iniciar el móvil.
También hay que tener en cuenta que la mayoría de móviles únicamente permiten una clave de 4 o 6 dígitos. Esto hace que la seguridad disminuya bastante. Un problema que puede ser serio.
Puntos positivos y negativos de la huella dactilar
Entre los puntos positivos podemos destacar la seguridad. Es una opción fiable ya que es más complicado que alguien pueda robar nuestras huellas que una contraseña numérica.
También hay que mencionar que si accedemos delante de otra persona, ésta únicamente vería que ponemos el dedo en la pantalla. No podría averiguar la clave de acceso ni aunque estuviera mirando atentamente el dispositivo.
Entre los puntos negativos podemos mencionar que una huella dactilar es algo fijo y que no se puede cambiar. Si por algún motivo nuestra huella digital es robada de alguna manera, alguien podría utilizarla. Ya sabemos que la huella se guarda de forma cifrada, pero con los métodos adecuados y si hubiera vulnerabilidades, podrían robarla.
Además una cosa importante para los usuarios es que no en todas las circunstancias funciona la huella correctamente. Pongamos por ejemplo que tenemos el dedo mojado, la pantalla tiene polvo o simplemente tenemos un guante puesto. Esto provoca que, aunque podamos controlar la pantalla, la huella dactilar no se ponga correctamente.
En definitiva estas son las principales ventajas e inconvenientes de utilizar una huella dactilar o una contraseña. Al final cada opción tiene sus puntos positivos y negativos y dependerá de los usuarios elegir una u otra. Podéis ver en otro artículo cómo actúa la huella digital en un dispositivo.