Hay aparatos que pueden consumir mucha electricidad, pero generalmente los identificamos bien. Por ejemplo, podemos nombrar el horno, un frigorífico, microondas, etc. Ahora bien, hay determinados aparatos y dispositivos en casa que podrían estar consumiendo bastante energía, aunque parezca que no. Te vamos a nombrar algunos ejemplos que posiblemente tengas en casa y puedan formar parte de tu día a día.
El objetivo es que puedas identificarlos y controles todo lo posible su uso. De esta forma, podrás ahorrar dinero en la factura de la luz cada mes. A veces, solo con realizar pequeños cambios podemos lograr que el gasto eléctrico disminuya radicalmente y no tener que pagar más de lo necesario.
Aparatos que consumen, aunque no lo parezca
A veces, las apariencias pueden engañar. Podemos pensar que un aire acondicionado, por ejemplo, consume más para calentar una habitación en invierno que un calefactor. Incluso una simple lámpara, aunque sea pequeña, podría estar gastando bastante. Todo va a depender de la potencia de cada electrodoméstico, así como del tiempo de uso.
Calefactores
Un ejemplo claro son los calefactores eléctricos. Mucho cuidado con estos aparatos, ya que consumen bastante energía. Suelen tener una potencia de unos 2500W. Aunque sean de pequeño tamaño, lo cierto es que consumen mucho más que, por ejemplo, un aire acondicionado moderno y eficiente, una estufa eficiente y otros muchos aparatos.
Si pones el calefactor en invierno, para calentar una habitación, pensando que gasta poco por ser pequeño, estás equivocado. Es, posiblemente, de los aparatos eléctricos que más energía consumen de los que tienes en casa.
Reproductores en modo espera
Puede que tengas aparatos conectados a la televisión todo el día, aunque no los utilices. Por ejemplo, un reproductor de vídeo, videoconsola, altavoces… Aunque no consumen en exceso, la suma de todos ellos, y especialmente el estar encendidos tanto tiempo, sí va a hacer que gastes una cantidad importante cada mes.
Lo que deberías hacer es apagar todos estos aparatos, salvo cuando vayas a utilizarlos. Esto te ayudará a ahorrar energía, además de alargar la vida útil de los dispositivos al sufrir un menor desgaste.
Luces antiguas
Tal vez tengas alguna lámpara con bombillas antiguas, halógenas, cuya venta y fabricación ya no están permitidas en la Unión Europea. Sin embargo, eso no significa que no tengas bombillas de este tipo en casa. Puede que tuvieras cajas de recambio o que simplemente sean lámparas que enciendes solo a veces.
Estas bombillas consumen bastante. Una bombilla habitual, de tipo E27, podría gastar de 60 a 100 W. Es mucho más de lo que gasta una bombilla LED actual. Si tienes una lámpara con varias bombillas de este tipo, el consumo puede ser bastante importante.
Televisión
La televisión no es un aparato de gran consumo. Al menos, no lo es si lo comparamos con un horno, calefactor, etc. Sin embargo, ten en cuenta que puedes tener la televisión encendida durante muchas horas, incluso de forma inconsciente. Podrías dejarla olvidada encendida, mientras haces otras cosas en casa.
Es la suma del tiempo lo que sí va a hacer que gastes bastante con la televisión. Saber cuánto consume la televisión, va a depender del tamaño de la pantalla, así como del tipo. No obstante, podemos calcular, más o menos, unos 200-250W. Es una media, ya que puede haber diferencias importantes. Si tienes la TV encendida muchas horas, el consumo será grande.
Como ves, hay determinados aparatos que consumen más energía de la que, tal vez, imaginabas. El mejor ejemplo es el calefactor, ya que mucha gente no conoce el consumo real que tiene.