Si tienes un altavoz con Alexa en casa, muy probablemente lo tenga siempre enchufado a la electricidad. Esto permite que esté activo, que puedas usar en cualquier momento y controlar otros aparatos. Pero, ¿cuánto consume de energía? De ello vamos a hablar en este artículo. Vamos a explicarte si realmente va a ser un gasto a tener en cuenta o, por el contrario, no va a suponer prácticamente nada en el total de la factura mensual.
Hay que tener en cuenta que existen diferentes modelos, aunque el consumo va a ser similar. Son aparatos pequeños, que están siempre conectados a Internet, pero que no requieren de una gran potencia. Eso sí, el hecho de estar las 24 horas conectado, puede generar dudas sobre si conviene o no apagarlo de vez en cuando.
Consumo de un altavoz con Alexa
Hay modelos más sencillos, como los Echo Dot, pero también otros más completos, como los Eco Show, que tienen pantalla incorporada. El consumo va a ser de entre 1,5 y 4 W, aproximadamente. No obstante, puede aumentar hasta los 10 W si se está utilizando de forma activa, como puede ser viendo un vídeo en la pantalla o interactuando para que te dé alguna información.
Generalmente, y teniendo en cuenta especificaciones oficiales, un altavoz Amazon Echo, en sus diferentes generaciones, va a consumir sobre 2 W. Si está en reposo, va a estar entre 1,5 y 2 W, ya que mantendrá los micrófonos activos, estará conectado a la red, etc. Siempre va a tener un pequeño consumo, aunque no estés interactuando continuamente.
Pero, ¿en qué se traduce esto en gasto real? Pongamos que consume 2 W y está encendido las 24 horas. Estaríamos hablando de 48 Wh. Si lo trasladamos a todo el mes, 30 días, el consumo sería de 1,44 kWh. Como decimos, es una estimación partiendo de esos 2 W, que puede ser algo más, si lo utilizas menos, o algo menos, si está siempre en reposo.
Si tenemos en cuenta que el precio del kWh es de, aproximadamente, 0,15€, el gasto va a ser de unos 0,22€. Esto también dependerá de la tarifa que tengas contratada. No es lo mismo si tienes una tarifa en el mercado libre, con un precio fijo, lo cual será más fácil de calcular, que si estás en el mercado regulado, con un precio distinto para cada hora. Pero, más o menos, va a estar por ahí la cosa y gastarás sobre 0,20-0,25€ por tener el altavoz todo el mes conectado. Siempre puedes comprobar el gasto exacto de un aparato.
Si quieres saber exactamente cuánto gasta un altavoz conectado, así como cualquier otro aparato, lo que puedes hacer es utilizar un enchufe inteligente que tenga medidor de energía. Esto es lo más exacto que hay, ya que te muestra el consumo en todo momento, además de permitir tener un historial y poder comparar cuál ha sido el gasto a lo largo del tiempo. Enchufes como el TP-Link Tapo P115, es una buena opción.
Consumo muy bajo
Puede que el gasto total sea mayor si tienes un Echo Show, con pantalla, y lo utilizas bastante. Pero, en cualquier caso, estaríamos hablando de un gasto que va a ser inferior a 1€ al mes. Es mucho menos de lo que consumes con cualquier otro aparato que, posiblemente, uses en tu día a día.
Por ejemplo, una televisión puede estar entre 50 y 100 W, aunque, lógicamente, dependerá del modelo y las pulgadas. Pero si tenemos en cuenta una TV de 50 W, en una hora consumiría tanto como todo el día un altavoz con Alexa. Si tienes un modelo más antiguo, que puede pasar de 200 W, pues en apenas un cuarto de hora.
Esto se ve aún más claro si lo comparamos con ciertos electrodomésticos que tengan un consumo muy superior, como puede ser una estufa, un horno, etc. Cualquier aparato de este tipo que tenga una potencia de 2000 W, va a gastar, en apenas 20 minutos, tanto como todo un mes encendido ese altavoz.
Por tanto, aunque sí que puedes ahorrar algo si decides apagar el altavoz continuamente, el ahorro no va a ser demasiado importante. Vas a tener mucho más margen si, por ejemplo, apagas un poco antes el horno y aprovechas el calor residual o si pones el aire acondicionado a la temperatura correcta y no malgastas energía.
Te recomendamos que, especialmente, cuides los detalles a la hora de utilizar el aire acondicionado, la calefacción, poner el horno o usar la lavadora. En casos así, elegir un programa Eco, ajustar bien la temperatura o revisar el tiempo de encendido, sí que te ayudará a ahorrar en la factura de la luz cada mes y será algo visible.