Para ahorrar en la factura de la luz, puedes tener en cuenta muchos consejos diferentes. Uno que queremos darte es mejorar el aislamiento térmico de la vivienda. Pero, ¿por qué es especialmente importante en estas fechas? Te vamos a explicar qué debes tener en cuenta y de qué manera te ayuda a pagar menos en la factura de la luz, ahorrando un dinero cada mes de una manera sencilla.
El aislamiento térmico es lo que permite que tu vivienda mantenga mejor la temperatura. Esto puede se en verano, para evitar que entre calor de fuera, pero también en invierno, para evitar que entre aire frío de fuera. Debes revisar que no hay grietas, ni ventanas abiertas, ni algún problema que no ayude a este objetivo.
Mejora el aislamiento de la vivienda
El motivo por el cual en estas fechas es más importante el aislamiento térmico, es por la diferencia de temperatura. Todavía hace frío por la noche, pero durante el día la temperatura puede ser bastante agradable e incluso pasar, por mucho, los 20 grados. Al menos, buena parte de España está así en esta época.
Lo que vas a lograr con esto, es aprovechar la buena temperatura durante el día y calentar la vivienda. A poco que abras las ventanas, si el día está soleado, vas a ver que la temperatura sube. En cambio, por la noche sigue haciendo frío y eso va a hacer que, si no tienes un buen aislamiento térmico, la temperatura de la vivienda caiga bastante.
¿Qué haces si la temperatura baja mucho? En muchos casos tendrás que encender la calefacción, alguna estufa, brasero… Lógicamente, esto supone un consumo de energía añadido. Vas a tener que gastar dinero para intentar alcanzar una temperatura adecuada y no tener frío durante la noche.
Gracias a un buen aislamiento térmico, vas a evitar que la temperatura caiga mucho por la noche. Tal vez no consigues mantener la temperatura todo lo que quisieras, pero sí que podrías encender la calefacción menos tiempo o simplemente poner un poco alguna estufa. Si se ha enfriado mucho la casa, entonces tendrías que gastar más.
Cómo aislar la casa
Vas a tener diferentes opciones para aumentar el aislamiento térmico de tu vivienda. Algo fundamental es controlar las ventanas y puertas. Asegúrate de que no entra aire frío de fuera. Comprueba que están bien selladas, que no hay grietas, etc. Para ello, una buena idea es contar con burletes. Son económicos y fáciles de instalar.
También podrías usar las persianas. Durante el día, te va a interesar tener las ventanas abiertas y que entre luz solar directa. En cambio, por la noche vas a intentar que no entre aire de fuera. Puedes optar por bajar las persianas y así mantener mejor la temperatura interior. Si son persianas o cortinas térmicas, mejor.
En definitiva, en esta fecha es cuando debes hacer hincapié en intentar mejorar el aislamiento térmico y aprovechar mejor la temperatura elevada que puede hacer durante el día. Vas a evitar que la casa se enfríe demasiado por la noche y reducirás el uso de calefacción o, incluso, lo eliminarás por completo. Igual que debes bajar la temperatura al salir de casa, puedes optar por mantener un buen aislamiento térmico.