¿Utilizas bien los aparatos que conectas a la electricidad? Te vamos a dar algunos consejos para que el rendimiento sea óptimo y poder así ahorrar en la factura de la luz cada mes. Solo con realizar pequeños cambios, puedes notar que ese consumo disminuye y evitar así gastar más de lo normal. Lo puedes aplicar en electrodomésticos de la cocina, por ejemplo, como puede ser un lavavajillas, el horno, etc.
Hay aparatos que tienen un gran consumo y pueden suponer una parte importante del total de la factura. Precisamente en esos casos es donde debes hacer hincapié y lograr controlar lo máximo posible el consumo. Puede que estés haciendo algo mal y eso haga que el rendimiento disminuya y tenga que consumir más recursos.
Ahorra luz con tus aparatos
Tener un aparato en mal estado, como puede ser sucio, podría afectar negativamente al consumo. Para lograr lo mismo, como puede ser lavas lo platos, calentar comida o la función que tenga ese electrodoméstico, va a necesitar más energía y, lógicamente, va a suponer un coste mayor económicamente hablando.
Limpieza frecuente
Algo muy importante que te recomendamos es tener una limpieza frecuente. Por ejemplo, mantén el horno limpio, el lavavajillas, los filtros del aire acondicionado, la lavadora… Todo esto va a venir bien para que esos aparatos consuman menos electricidad. Lo mismo con otros dispositivos, como puede ser un ordenador o una televisión.
El hecho de acumular polvo o suciedad, puede hacer que no funcione al máximo rendimiento. No significa que dejen de funcionar, pero sí podría pasar que gasten más energía y tengas más dificultades para ahorrar en la factura de la luz.
Evita que se sobrecalienten
Es esencial que ciertos aparatos no se sobrecalienten. De lo contrario, podrían empezar a funcionar mal, tener menos potencia y, en definitiva, consumir más energía para poder llevar a cabo una tarea. Por ejemplo, si se sobrecalienta un ordenador, va a tener que funcionar a mayor potencia el ventilador. Lo mismo puede pasar con una televisión y otros muchos aparatos.
¿Qué puedes hacer? Una parte ya la mencionamos anteriormente: evita que acumulen suciedad. También puedes alejarlos de fuentes de calor, como es una ventana por donde entre la luz directa del sol o incluso tenerlo cerca de otros aparatos y que esto provoque un aumento de la temperatura.
No conectes muchas cosas
Conectar demasiadas cosas a un dispositivo, no es buena idea. Por ejemplo, a la televisión podrías conectar un reproductor de vídeo, una videoconsola, tal vez altavoces… Sin embargo, esto puede hacer que se sobrecalienten y consuman más energía. Va a ser un problema que puede afectar al rendimiento de ese aparato principal.
Por tanto, lo mejor es que no pongas demasiadas cosas conectadas a un dispositivo. Cuanto más liberado esté, mejor de cara al objetivo de ahorrar energía y no tener problemas de rendimiento que obliguen a gastar más.
Configúralos bien
Si vas a utilizar aparatos que cuenten con una configuración, es importante que sea la correcta. Por ejemplo, tal vez vayas a utilizar un lavavajillas y quieras que consuma lo menos posible. Lo que puedes hacer es ajustar el modo Eco y así evitar que caliente el agua en exceso o funcione a demasiada potencia.
Sin embargo, en ocasiones vas a necesitar que el rendimiento sea máximo. De lo contrario, podría tardar más ese aparato en responder a una necesidad. Por ello, ajustar siempre bien la configuración va a ayudarte a mejorar el rendimiento y ahorrar así energía en casa.
En definitiva, estos consejos los puedes aplicar a muchos de los aparatos que usas en tu día a día. La idea es que puedas evitar problemas de rendimiento y logres gastar menos energía, por lo que ahorrarás en la factura cada mes. Si usas la domótica, siempre puedes monitorizar los aparatos conectados y tener un mayor control.