Seguro que has oído hablar de los bloqueadores de tarjetas bancarias. Básicamente, es una especie de funda que vas a utilizar para cubrir tus tarjetas. Sobre el papel, impiden que pueda funcionar el NFC. Aunque pases la tarjeta por un lector, no lo detectaría y, por tanto, ese pago no se realizaría. Muy útil para evitar que alguien con malas intenciones realice un cobro fraudulento. Pero, ¿realmente son útiles y funcionan bien?
En algunos países, es bastante común este tipo de fraudes. Buscan personas desprevenidas en determinados lugares, como pueden ser mercados muy concurridos, acercan un TPV al bolsillo y cobran una cantidad sin que la víctima haga nada. Es igual que cuando pasas la tarjeta para pagar transporte público, en el supermercado, etc. No tienes que poner PIN, si la cantidad es pequeña, y es instantáneo.
Efectividad de los bloqueadores de tarjeta
Suelen ser fundas del mismo tamaño que las tarjetas bancarias, pero también las hay más grande o incluso carteras que ya vienen cubiertas con este material bloqueador. Estos bloqueadores de RFID tienen como objetivo simplemente bloquear la señal, actuar como una barrera que evite ese pago. Y sí. Podemos decir que son seguros los bloqueadores de tarjeta. Hemos hecho la prueba en un cajero, acercando una tarjeta dentro de una funda, y efectivamente no funciona. En cuanto la sacas, son acercarla unos centímetros ya sí la detecta. Por tanto, la prueba ha sido positiva y sí que puede ser una medida interesante.
Ahora bien, como siempre, es fundamental que compres un producto que realmente sea de garantías. Aunque sí que podamos afirmar que estos bloqueadores funcionan, no significa que cualquiera que encuentres sea efectivo o solo funcione parcialmente. Podrías adquirir un producto falso, de material de mala calidad, y eso no va a ser efectivo.
Por tanto, nuestro consejo es que, si te planteas adquirir este tipo de productos, compres modelos de calidad. Acude a plataformas online fiables, tiendas físicas de garantías, infórmate previamente por Internet… Cuidado con modelos que puedan ser falsificaciones o simplemente que utilicen materiales que protegen únicamente de forma parcial.
Crea tus protecciones adicionales
Más allá de usar bloqueadores de RFID de este tipo, que pueden ser muy interesantes, te recomendamos que crees tus propias protecciones. Por ejemplo, es interesante poner un límite no demasiado elevado sin necesidad de poner PIN. De esta forma, no podrían robarte demasiado dinero en caso de fraude.
También conviene que configures bien las aplicaciones bancarias, con alertas en caso de pagos que no hayas realizado tú, doble verificación en los pagos online y otros ajustes que conviene realizar para potenciar la protección. Hoy en día, no solo debes proteger la tarjeta físicamente, sino también cualquier configuración. Por ejemplo, puedes apagar la tarjeta y solo encenderla cuando vayas a usarla.
Además, si vas a pagar con tu móvil, es importante revisar la seguridad. Por supuesto, siempre utiliza un buen bloqueo de pantalla. También poner límites, usar solo aplicaciones oficiales, tenerlas actualizadas, además de tener cuidado con lo que instalas en el dispositivo.
En definitiva, utilizar bloqueadores de tarjetas bancarias, para evitar así pagos fraudulentos sin darnos cuenta, es una opción interesante. Son efectivos, pero siempre debes asegurarte de usar productos de garantías, que realmente vayan a proteger esa transacción y evitar así problemas.