Tener una buena conexión Wi-Fi no siempre es posible y eso nos obliga a tomar ciertas medidas para intentar que sea mejor. Algo que solemos hacer es gastar dinero en comprar un router más potente, un repetidor o algún otro dispositivo que nos ayude a mejorar la cobertura. Pero esto no siempre es necesario. A veces puedes conseguir una conexión mucho mejor simplemente con hacer algunos ajustes y sin necesidad de gastar nada de dinero.
Mejora tu Wi-Fi de forma gratuita
Para mejorar el Wi-Fi en ocasiones solo necesitas hacer algunos cambios sencillos y sin tener que pagar nada. Ten en cuenta que el router es una pieza clave para navegar y usarlo correctamente puede ayudarte a mejorar la conexión. Pero también va a importar tener en buen estado los dispositivos.
Cambia la banda del Wi-Fi
Elegir a qué banda conectar los aparatos al Wi-Fi es importante. Vas a tener la opción de los 2,4 GHz y también la de los 5 GHz. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, pero usar una u otra puede tener diferencias importantes en cuanto a velocidad y también estabilidad. Si tienes problemas de velocidad, prueba a conectarte a la banda de los 5 GHz y haz un test a ver si te llega mejor. Eso sí, ten en cuenta que no debes alejarte mucho del router para que funcione esa banda.
En los últimos routers tenemos la nueva banda de 6GHz, esta banda de frecuencias solamente están disponibles para los routers con el estándar Wi-Fi 6E en adelanete. Esta nueva banda nos permitirá conectarnos a una gran velocidad inalámbrica en lugares cercanos al router o punto de acceso WiFi, sin embargo, se nota muchísimo que la señal se atenúa más rápidamente respecto a la banda de 5GHz, y es que podemos tener un 20% de cobertura con 5GHz pero no detectar la red de 6GHz porque estamos demasiados lejos.
Elige otro canal menos saturado
También puedes tener en cuenta algo tan sencillo como cambiar el canal del Wi-Fi. Si vives en un edificio rodeado de viviendas, podrías tener problemas en caso de que tus vecinos se conecten a un canal cercano al tuyo o incluso al mismo. Eso va a provocar interferencias y tendrás problemas para que funcione bien. Especialmente la banda de los 2,4 GHz es la que suele saturarse más. Es ahí donde tienes que poner las miras para evitar problemas que provoquen interferencias y limiten la velocidad y calidad de la conexión.
Actualmente los routers disponen de un canal «auto», esto significa que el router comprobará en un cierto horario cuál es el mejor canal WiFi a utilizar, y entonces cambiará el canal de emisión con el objetivo de que tengamos el mejor en todo momento.
Pon el router en una zona donde aproveches la señal
Otro cambio sencillo y gratis que puedes hacer es colocar el router en otro lugar. Es muy común que lo dejemos en el mismo sitio donde lo dejó el técnico cuando instalaron la conexión, tal vez hace ya bastantes años. Tus hábitos han podido cambiar y es posible que ahora te conectes a Internet desde otra zona de la vivienda. Lo ideal es que esté en un sitio central de la casa, desde donde pueda repartir mejor la señal. Evita ponerlo en una zona esquinada o lejos de donde realmente vas a usar aparatos para conectarte a la red.
En el caso de que tengas un router y un repetidor WiFi, debes tener en cuenta que la ubicación del repetidor debe hacerse a media distancia entre el router y allí donde te vayas a conectar. Si tienes la posibilidad de conectar el repetidor por cable al router, hazlo así para tener el mejor rendimiento inalámbrico posible.
Aleja cualquier aparato que interfiera
Hay dispositivos que pueden generar interferencias. Por ejemplo un microondas o dispositivos Bluetooth, ya que funcionan en la frecuencia de los 2,4 GHz. Eso va a provocar que la red Wi-Fi no funcione todo lo bien que podría funcionar y tengas problemas para conectarte.
También debes alejar otros aparatos electrónicos y electrodomésticos que puedan afectar. Ten en cuenta que el Wi-Fi no es buen amigo de las placas metálicas, ni tampoco del agua. Aleja aparatos como un frigorífico o una lavadora, por ejemplo.
Revisa tus dispositivos
Pero el problema de tener una mala conexión de Internet podría estar en los dispositivos que utilizas. Revisa bien tu móvil y ordenador. Ten siempre la última versión del software, revisa la configuración, la seguridad y los programas instalados. Si algo no funciona bien, podría afectar también a tu red Wi-Fi.
Esto lo debes aplicar a cualquier equipo que uses en tu día a día. Puede ser también una televisión, alguna Tablet, móvil, portátil, etc. En todos estos casos puedes tener problemas con la conexión inalámbrica.
En definitiva, como ves puedes mejorar tu red Wi-Fi sin necesidad de tener que hacer una inversión económica. Puedes simplemente realizar algunos ajustes y cambios para lograr que todo funcione mejor, con mayor velocidad y estabilidad.