Internet se ha convertido en una herramienta valiosa tanto para el trabajo como el ocio. Cada día nuevas formas de trabajar como el teletrabajo van ganando mayor protagonismo. Por ese motivo, vamos a hacer una serie de recomendaciones para optimizar la conexión y que funcione lo mejor posible. Así, podremos aprovechar todo el potencial que ofrece nuestra conexión para trabajar o disfrutar del ocio. Hablaremos de cómo actualizar un router, de cómo poner a punto nuestro PC o portátil, y recomendaciones de configuración en redes.
Tener una buena conexión es muy importante. Cada vez tenemos más dispositivos conectados a la red, más servicios y plataformas que necesitan tener Internet. Sin embargo, no siempre funciona correctamente. Por esto mismo es por lo que nos debemos preocupar de tener optimizada la conexión a Internet en todo momento. Especialmente si queremos disfrutar de la mejor conexión a cada instante, de lo contrario, será complicado que funcione de la manera correcta. Para conseguirlo, hablaremos de diferentes aspectos que se deben tener en cuenta, y posteriormente, de una serie de métodos que deberás seguir si quieres tener la mejor conexión.
Diferencia entre ancho de banda y velocidad
Antes de entrar en materia y de que leas nuestras recomendaciones sobre cómo optimizar y mejorar tu conexión a internet, es importante también que sepas la diferencia entre lo que es el ancho de banda y la velocidad ya que es bastante común, no solo en nuestro país, si no en el resto del mundo, que los proveedores de servicios hagan anuncios publicitarios donde ofrecen una cantidad de ancho de banda y esto es confundido por muchas personas pensando que la publicidad se refiere a velocidad cuando en realidad no es así y luego terminan decepcionados por el hecho de que la velocidad real de internet que obtienen en casa no es la que esperaban si no que es bastante inferior a las expectativas que se habían generado.
Esta confusión, probablemente se debe a que tanto el ancho de banda como la velocidad pueden ser medidos en megabits por segundo o Mbps, pero en el caso de la velocidad de nuestra conexión a internet su ancho de banda puede subir de Mbps a Gbps que sería Gigabits por segundo.
Distinguirlos es tan fácil como confundirlos, pero para eso estamos aquí, para aclararlo de una vez por todas, el ancho de banda no es otra cosa que la cantidad máxima de datos que se pueden enviar en un mismo momento a través de nuestra conexión a internet, y por el otro lado tenemos la velocidad, que no se refiere a la cantidad de datos sino más bien a qué tan rápido viajan esos datos al ser enviados por internet, normalmente nuestros proveedores de servicio suelen garantizarnos un ancho de banda, pero lo que hacen es establecer un límite a la velocidades a las que descargamos para que simplemente no se haga una utilización o consumo del máximo de recursos para realizar dicha descarga.
Importancia de actualizar la conexión a Internet
Hoy en día la optimización de internet se ha convertido en algo esencial. El acceso a la información y la comunicación, son una parte muy importante para nuestras vidas. Y se han convertido en algo esencial para la vida cotidiana, para el trabajo y el ocio.
Una conexión a Internet correctamente optimizada, puede suponer mejorar significativas en la velocidad y la eficiencia que la red nos proporciona a la hora de navegar por la web. Eso es algo tremendamente importante para todos aquellos usuarios, que dependen de una conexión a internet para poder trabajar o estudiar. Las conexiones a internet que están optimizadas, ayudan a reducir la frustración, y en muchos casos la pérdida de tiempo. Estas cosas, por lo general son causadas por la lenta carga de las páginas web, las interrupciones de información, o el mal acceso a muchos otros recursos.
Por otro lado, no debemos olvidar los beneficios que tiene directamente sobre otros aspectos. Una buena conexión a internet, con su adecuada optimización, ayuda a subir mucho la calidad de muchas tareas que pueden ser parte de nuestro día a día. Un buen ejemplo de ello, son las videoconferencias y las llamadas de voz online. Para estas es esencial contar con una conexión a internet buena, ya que en muchos casos dependen de la calidad de imagen, sonido y fluidez.
La protección y seguridad también juegan un papel importante. Una buena conexión a internet nos ayuda a proteger nuestra privacidad y seguridad online. Cuando una conexión es muy lenta o inestable, suelen ser más propensas a las interrupciones o exposición de la información personal.
Mantener una buena optimización de la red, es algo que nos va a ayudar en cuestiones de productividad, eficiencia y seguridad en línea. Y esto cada vez es más importante, pues con el paso del tiempo dependemos cada vez más de estas tecnologías. Por lo cual, es recomendable contar con la mejor conexión a internet posible, y que está se encuentre correctamente configurada.
Optimiza tu conexión de Internet
En la primera parte nos vamos a centrar en poner a punto nuestra red doméstica. Aquí lo mejor que podemos hacer es conectarnos vía cable de red al router o switch, si no fuera posible, conectarnos vía Wi-Fi al router en la banda de 5GHz. Hay diferentes aparatos que van a venir muy bien para mejorar la cobertura y evitar problemas. También deberemos modificar los servidores DNS, actualizar el firmware del router y de los repetidores WiFi si es que tenemos en nuestro hogar. Por último, deberemos dotarle de una buena configuración que mantenga nuestra seguridad.
Usar cable de red siempre que sea posible
La primera recomendación para tener la mayor velocidad y la mínima latencia, es conectarnos con cable de red al router o switch directamente, nada de utilizar redes Wi-Fi, repetidores Wi-Fi o dispositivos PLC. Lo mejor es una conexión directa que nos garantice como mínimo velocidades de 1Gbps. No importa si nuestro cableado es Cat5e, Cat 6 o superior, siempre es recomendable utilizar cable de red para conectarnos a Internet y tener la mejor velocidad.
Cualquier otro método de conexión, repetidores Wi-Fi, sistemas Wi-Fi Mesh a los que te conectas vía cable a los nodos, PLC con o sin Wi-Fi, siempre nos va a dar un peor rendimiento que si nos conectamos vía cable al router. La mejor forma de comprobar nuestra conexión, es haciendo un test de velocidad aquí. Así podremos comprobar si estamos aprovechando todo el potencial de nuestra conexión a Internet. En este caso, vamos a partir de una conexión de fibra óptica de 600 Mb. Como estamos conectados por cable de red a un router con puertos Gigabit Ethernet, el test debería dar como resultado la totalidad de la velocidad contratada. Estos son los resultados que he obtenido tras realizar el test de velocidad:
Como podéis comprobar, el resultado ha sido satisfactorio. En caso de que no se consiguiera la velocidad estimada habría que revisar estos elementos:
- Que el cable de red sea de Categoría 6 o superior, aunque los cables de Categoría Cat5e son perfectamente válidos siempre y cuando sean de longitudes menores a 5 metros aproximadamente, aunque debido a la diferencia de precio respecto a los cat6, es recomendable comprar directamente estos últimos.
- El router tenga puertos Gigabit ethernet.
- Si utilizamos un switch para tener más dispositivos conectados, que el switch tenga puertos Gigabit Ethernet.
- La tarjeta de red del PC sea Gigabit Ethernet o superior, y esté conectada al router a esa velocidad (ver velocidad de sincronización en «Panel de Control / Centro de redes / Cambiar configuración del adaptador» y pinchar doble click sobre nuestra tarjeta de red, para que nos muestre la velocidad máxima.
- El PC no sea muy antiguo, los equipos antiguos es posible que no sean capaces de exprimir al máximo la velocidad de nuestra conexión a Internet.
Hoy en día se están empezando a popularizar las redes Multigigabit, estas redes Ethernet nos permiten sincronizar a velocidades en la red local de 2.5G, 5G e incluso 10Gbps, gracias a estas velocidades podremos exprimir al máximo la conexión cableada. Para poder tener una red Multigigabit, es totalmente necesario disponer de un router WiFi con puertos Multigigabit, como los ASUS RT-AX89X o el ASUS RT-AX86U entre otros modelos de NETGEAR o TP-Link, otra opción es tener un switch Multigigabit con diferentes puertos a diferentes velocidades, o todos los puertos que sean 10GBASE-T Multigigabit, de esta forma, la velocidad de los diferentes puertos se adaptará perfectamente a las velocidades máxima de las tarjetas de red Ethernet que tengamos. En el caso de no disponer de un router de alto rendimiento, y no tener la posibilidad de cambiarlo porque usas el del operador, te va a ser totalmente necesario comprar un switch no gestionable o gestionable con puertos Multigigabit, y conectar los diferentes equipos a este switch. Las tramas de datos pasarán de un PC a otro o a un servidor NAS pasando por el switch, pero sin necesidad de pasar por el router principal.
Lógicamente, para disponer de conectividad Multigigabit necesitaremos tarjetas de red Ethernet compatibles, la más recomendable es la ASUS XG-C100C, una tarjeta de red 10GBASE-T Multigigabit que nos va a proporcionar un rendimiento sobresaliente. Por último, el cableado también es muy importante en las redes Multigigabit, aunque con cables Cat6 ya podremos sincronizar a velocidades de 2.5 Gbps e incluso 5 Gbps, siempre es recomendable que compres cables Cat 7 para asegurarnos fehacientemente de que puedes sincronizar a velocidades 10Gbps y transferir a estas velocidades ultrarrápidas, de lo contrario, podrías sincronizar a velocidades de 10 Gbps, pero solamente transferir datos a 2Gbps, un rendimiento muy bajo. Hoy en día tienes cables de red Cat 7 de grandes longitudes para cablear toda tu casa sin problemas, además, también hay latiguillos de 1, 2, 3 e incluso de hasta 10 metros para conectar tus equipos físicamente a los diferentes switches que puede haber en tu hogar.
Tal y como habéis visto, con estas recomendaciones podrás conseguir la máxima velocidad de Internet vía cable, pero aún debes revisar otros aspectos. Además, no siempre va a ser posible usar la red cableada y habría que utilizar el Wi-Fi.
Usar una tarjeta de red con buena capacidad
El adaptador Wi-Fi que utilices va a ser también fundamental para tener mejor o peor calidad y velocidad. Si ves que necesitas más velocidad de Internet en Windows y te conectas de forma inalámbrica, prueba a usar una tarjeta de red diferente, que tenga mayor capacidad y permita conectarte con mejor cobertura.
Aquí va a ser imprescindible que tenga un rango de alcance adecuado. A veces las tarjetas internas son más limitadas y una vez te alejas del router un poco empieza a caer rápidamente la cobertura. Puedes probar con una tarjeta de red externa que tenga una buena antena para mejorar así la calidad de la señal.
En cualquier caso, debes tener claro que si vas a cambiar de tarjeta de red, este nuevo componente cumpla con unas mínimas características para que te ofrezca el mejor rendimiento en todo momento. Por ejemplo, que cuente con WiFi 6, que llegue a la velocidad que quieres, sobre todo si tienes contratada una tarifa con 500 Mbps o más, etc. Por lo tanto, debes tener claro que debes revisar cada uno de sus detalles si quieres que te garantice una buena conexión en todo momento.
Orientas las antenas del router
Cuando hablamos de las antenas de los routers, nos parece que tienen que estar siempre rectas en posición vertical, pero lo cierto es que no tiene por qué. Estas no emiten sus ondas con la misma intensidad en cualquier dirección, en su defecto, son dípolos. Por lo cual emiten una señal que se asemeja a los donuts. Si nuestro router cuenta con dos de estas, sería buena idea dejar una en vertical apuntando al techo y una en horizontal.
Estas deben irse cambiando de dirección, o alternando la posición. De forma que los dispositivos que se conectan a esta red siempre tendrán la misma polarización y exposición a las ondas. Si nuestra casa tiene varias plantas, y la ubicación del router no es la ideal o dificulta mucho que la red se propague por toda la casa, tendremos que probar diferentes configuraciones hasta dar con la que mejores resultados muestre. Recordemos, que estas antenas tienen más potencia en los lados que en la punta.
Cambiar la orientación del router
Este es uno de los factores que más nos pueden influir en la propagación de la red. En muchas ocasiones tratamos de ocultarlo de forma que no moleste, pero lo cierto es que esto es lo peor que podemos hacer. La red Wi-Fi se genera en él, por lo cual debemos quitar todos los obstáculos que puedan interferir, y que así pueda llegar a todos los rincones.
Eso sería si todo fuera perfecto, pero en realidad no vamos a hacer obras para colocar el router, por lo cual tendremos que fijarnos en algunos aspectos de nuestra casa. Lo más simple será ver dónde vamos a necesitar la conexión, o donde es más necesaria, como puede ser un estudio o la oficina. En cuanto a los materiales, debemos tener en cuenta que algunos como el metal, piedra o agua son los que más dificultan la propagación de las ondas Wi-Fi, y otros como la madera no suponen un gran inconveniente.
Aquí también entra en juego dónde está ubicado el router en sí en la vivienda. En función de la localización, la señal no tendrá la misma fuerza en una zona que en otra. Por esto mismo, siempre hay que buscar un punto medio o que esté más cercano a la zona de la casa en la que necesites una mejor conexión a Internet. Además de esto, la altura del router juega otro papel importante. Lo suyo es que esté situado en una zona media-alta, que tampoco esté muy elevado, pero que no se vea afectado por la altura de otros muebles o dispositivos. De esta manera se conseguirá distribuir la señal inalámbrica de la mejor manera posible.
Instalar un router con mejores características
Seguramente en alguna ocasión has oído hablar de los router neutros, y es que instalar uno de estos en lugar de utilizar el que el ISP nos facilita puede darnos muchas mejoras en cuanto a la conexión a internet. Esto no quiere decir que los que nos instalan de serie sean malos, pero sí suelen ser bastante genéricos, por lo cual para algunos usuarios que requieren algunas otras características, o un rendimiento mayor en general, puede ser buena idea instalar un router neutro.
Una de las mayores razones, es utilizar esto para aumentar la cobertura de la red por la casa, ya que en muchos casos los de las operadoras se pueden quedar cortos en algunos aspectos. El rendimiento general del dispositivo también es otra opción, ya que instalando un buen router se puede mejorar la estabilidad y calidad de la conexión, lo que se puede notar mayormente cuando se realiza un uso de internet intensivo con tareas muy demandantes. Esto se notará en cuanto a cortes y ralentizaciones, que suelen ocurrir cuando el router no es capaz de asimilar todo lo que requerimos de él.
Esto es en gran parte culpa de algunas tecnologías, las cuales pueden ser más costosas de implementar, pero que sí pueden estar presentes en un router que instalemos de terceros. Hoy en día podemos encontrarnos dispositivos orientados a funciones concretas, como el gaming por ejemplo, los cuales nos pueden ofrecer características y funciones concretas que pueden mejorar la conexión. Desde crear nuevas credenciales para invitados, hasta generar mapas de rendimiento para optimizar el juego, o establecer ciertos parámetros para que algunos dispositivos tengan prioridad por encima de otros cuando estén usando la conexión al mismo tiempo.
Otro caso menos probable pero que puede darse, es que se mejore un poco la velocidad del propio internet, lo cual puede deberse a cómo el dispositivo gestiona los recursos disponibles. Pero no es muy común.
Usar la banda del Wi-Fi correcta
La banda del Wi-Fi que utilices también va a ser determinante para tener mejor velocidad de Internet de forma inalámbrica. Puedes usar tanto la de los 2,4 GHz como la de los 5 GHz. Cada una de ellas tiene sus puntos positivos y negativos, por lo que elegir bien cuál utilizar va a ayudarte a optimizar la señal.
La de los 2,4 GHz es ideal cuando te conectes muy lejos del router. Es la menos sensible a la distancia y posibles obstáculos, por lo que ofrece mayor estabilidad. En cambio, no vas a lograr la máxima velocidad y además es más probable que haya interferencias con otros dispositivos, como son las conexiones Bluetooth o microondas.
Por otra parte, la banda de los 5 GHz es la que permite lograr la máxima velocidad de Internet de forma inalámbrica. Es la mejor opción si vas a conectarte cerca del router, ya que además no suele haber problemas de conflictos con otros aparatos. Ahora bien, es una frecuencia más sensible a la distancia y posibles obstáculos como paredes.
Si te conectas vía Wi-Fi, mejor en 5GHz
Si no te queda más remedio que utilizar una conexión a Internet vía Wi-Fi, entonces es recomendable tener algunos aspectos en consideración. De esta forma lograrás la máxima velocidad y estabilidad, sin que aparezcan cortes y problemas que lastren el buen funcionamiento.
Lo primero que debemos tener en cuenta es si nuestro router o sistema Wi-Fi Mesh es doble banda simultánea, trabajando en la banda de 2.4 GHz y 5 GHz. Si es así, siempre es recomendable conectarte en la banda de 5 GHz ya que tendremos menos interferencias, conseguiremos más velocidad y una menor latencia. Es decir, siempre que sea posible, conéctate a esta banda de frecuencias de 5GHz porque te proporcionará mejor rendimiento.
Ahora bien, la banda de los 5 GHz es ideal si vas a estar cerca del punto de acceso. Es la que más velocidad va a ofrecer, pero también es más sensible a la distancia. En caso de que tengas problemas, deberías conectarte a la banda de los 2,4 GHz y así poder conectarte desde más lejos sin que aparezcan problemas de conexión.
Si tienes un router con Wi-Fi 6, podrás conseguir una mayor velocidad y una mayor eficiencia en la red inalámbrica. Si tienes un router o sistema Wi-Fi Mesh con el nuevo estándar Wi-Fi 6, también debes comprar una tarjeta Wi-Fi 6, de lo contrario se usará el estándar Wi-Fi 5 y no podrás disfrutar de todas las mejoras incorporadas en el nuevo estándar.
Actualmente la tarjeta Wi-Fi 6 más recomendable es la Intel AX200, esta tarjeta la podemos comprar para instalar en nuestro ordenador portátil, o a través de un adaptador PCI-e para ordenadores de sobremesa, como ocurre con la ASUS PCE-AX58BT que hemos analizado en RedesZone.
Por supuesto, si nos conectamos por Wi-Fi, las recomendaciones para conseguir la mejor velocidad en este modo de conexión siguen presentes:
- Cambia el canal Wi-Fi si hay interferencias
- Utiliza 80MHz o 160MHz de ancho de canal en el router para conseguir la máxima velocidad
- Utiliza WPA2-AES o el nuevo protocolo WPA3-AES para tener la mejor seguridad posible
- Evita conectarte desde lugares alejados, ya que los rebotes de señal harán que la velocidad real disminuya.
- Ubica el router en una altura intermedia, ni en el suelo ni en el techo
Si vas a utilizar un sistema Wi-Fi Mesh, es recomendable que sea triple banda simultánea y que tengamos una banda de frecuencia dedicada en 5GHz para la interconexión de los nodos. Esto nos proporcionará una mayor velocidad y menor latencia, ya que esta red de retorno no está compartida con los clientes inalámbricos, por tanto, es fundamental este aspecto. Si usas un WiFi Mesh con doble banda simultánea, intenta siempre que se conecte al nodo principal que actúa como router, de esta forma, no tendrás un «salto» en la red inalámbrica y llegarás antes a tu destino con mayor velocidad.
En caso de usar repetidores Wi-Fi, es muy importante que sean doble banda simultánea o triple banda simultánea, esto nos permitirá conseguir mayor velocidad real. Si el repetidor tiene un puerto Gigabit Ethernet y tienes posibilidad de conectarte a él, hazlo, porque es mucho mejor que te conectes a un repetidor Wi-Fi vía cable que te conectes inalámbricamente, porque no tendremos que dar «dos saltos» para llegar hasta el router principal.
Elegir bien el canal
También debes tener en cuenta qué canal Wi-Fi vas a usar. Elegir uno u otro puede suponer que la conexión funcione correctamente o tener cortes debido a que usas un canal saturado. Si vives en un edificio con muchas viviendas cerca y muchos vecinos que usen un canal Wi-Fi cercano al tuyo o incluso el mismo, vas a tener problemas.
Puedes usar aplicaciones como WiFi Analyzer para encontrar el mejor canal y conectarte a él. Especialmente si usas la banda de los 2,4 GHz, puedes tener más problemas en este sentido. No tendrás tantos si te conectas a la de los 5 GHz, ya que no son canales superpuestos y vas a tener mayor flexibilidad.
En definitiva, estos son algunos consejos esenciales que puedes tener en cuenta para preparar Windows y lograr la máxima velocidad de Internet. Hemos hecho hincapié en algunas recomendaciones relacionadas con la red inalámbrica, ya que el Wi-Fi es muy utilizado y es generalmente lo que más problemas genera.
Si tienes que usar dispositivos PLC, mejor por cable
Existen principalmente dos tipos de dispositivos PLC diferentes, los que no tienen Wi-Fi y tenemos que conectarnos por cable, y los que son por Wi-Fi. Lógicamente, siempre es recomendable comprar y utilizar los primeros, donde nuestro PC va conectado por cable a los dispositivos PLC. Esto es algo muy importante porque la red de retorno funcionará a través de la red eléctrica, y en principio deberíamos conseguir unas buenas velocidades de conexión, aunque dependerá de los diferentes modelos de PLC que hayas elegido.
Igualmente, en este caso es importante que utilices un cable de red adecuado. Si usas dispositivos PLC que admitan 1 Gbps, tendrás que usar un cable de red compatible. De lo contrario estarías limitado a 100 Mbps y no podrías aprovechar al máximo la velocidad de tu conexión a Internet.
En el caso de que tengas que conectarte a unos PLC, y, además, tienes que hacerlo sí o sí vía Wi-Fi, es muy importante que el punto de acceso WiFi que tenga el PLC supletorio sea doble banda simultánea, de esta forma, podrás conectarte en la banda de 5GHz para conseguir la mejor velocidad posible.
Mantener la red segura
Mantener a salvo la conexión a internet, es algo que también nos puede ayudar a que funcione mejor. Pero para mantener la seguridad de tu conexión, es importante seguir algunas medidas y buenas prácticas.
- Utiliza contraseñas seguras: Asegúrate de utilizar contraseñas fuertes y únicas para tus cuentas en línea, redes Wi-Fi y enrutadores. Evita utilizar contraseñas obvias o fáciles de adivinar, como nombres propios o fechas de nacimiento. Utiliza combinaciones de letras mayúsculas y minúsculas, números y caracteres especiales.
- Utiliza un cortafuegos (firewall): Asegúrate de tener un cortafuegos activado en tu enrutador y en tus dispositivos. El cortafuegos ayuda a filtrar el tráfico no autorizado y protege tu red contra intrusiones externas.
- Utiliza software antivirus y antimalware: Instala un software antivirus y antimalware en tus dispositivos y mantenlo actualizado. Estas herramientas ayudan a detectar y eliminar amenazas de malware y virus que podrían comprometer tu seguridad en línea.
- Protege tus datos personales: No compartas información personal sensible en línea a menos que sea absolutamente necesario. Ten cuidado al proporcionar tu información personal en formularios o sitios web no confiables.
- Ten cuidado al hacer clic en enlaces y descargar archivos: Evita hacer clic en enlaces sospechosos o descargar archivos de fuentes desconocidas. Estos pueden contener malware o ser parte de estafas en línea.
- Utiliza una conexión segura (HTTPS): Al navegar por Internet, asegúrate de que los sitios web que visitas utilicen una conexión segura (HTTPS). Esto cifra la comunicación entre tu dispositivo y el sitio web, protegiendo tus datos de posibles ataques de interceptación.
Por otro lado, el sentido común en Internet juega un papel fundamental para garantizar una experiencia segura y positiva en línea. Implica aplicar el mismo nivel de precaución y criterio que usamos para otras muchas cosas. La primera barrera de seguridad, somos nosotros mismos a la hora de utilizar la red y el acceso a Internet.
Comandos en Windows para mejorar Internet
Todos estos comandos pueden venir muy bien en un momento dado para lograr que nuestra conexión funcione lo mejor posible. Especialmente hay que tenerlos en cuenta si vemos que la velocidad no es buena, si hay cortes o inestabilidad. Sabemos que la red funciona bien, hemos probado con otros equipos y la velocidad es la adecuada, pero con ese sistema en concreto tenemos fallos.
Vaciar la caché DNS
Cada vez que abrimos una página web, realizamos una búsqueda o nos conectamos a cualquier servicio, nuestro equipo va a almacenar información. Va a guardar qué dirección IP corresponde con un sitio en concreto. De esta forma, cuando volvamos a entrar no va a tener que “traducir” esa información y ahorrará tiempo.
Sin embargo, esto podría hacer que en un momento dado congestione el sistema. Puede generar problemas de velocidad e incluso dificultad para poder entrar en una página web en concreto. De ahí que debamos vaciar la caché DNS.
Para hacerlo desde la línea de comandos simplemente hay que ir a Inicio, abrimos el Símbolo del sistema y ejecutamos ipconfig/flushdns.
Renovar la IP
Esto especialmente es importante si estamos conectados a una red Wi-Fi. En ocasiones puede ser necesario renovar la dirección IP para experimentar así una mejora en velocidad. El procedimiento una vez más es muy sencillo. Simplemente hay que ir al Símbolo del sistema y en esta ocasión ejecutar el comando ipconfig /renew.
Automáticamente renovaremos la IP con la que nos conectamos al router. Así también podremos solucionar determinados errores que han podido aparecer en un momento dado en nuestra conexión de Internet.
Comprobar si los DNS actúan bien
La línea de comandos de Windows también nos permite conocer si los DNS están funcionando correctamente. Para ello hay que ejecutar el comando nslookup. Esta herramienta nos va a mostrar una serie de datos interesantes. Podremos también ver cuál es la dirección IP que corresponde a un dominio.
Pero sin duda lo que más nos interesa en nuestro caso es ver que los DNS están actuando como deberían a la hora de resolver un dominio en concreto. Debemos ejecutar: nslookup sitioweb. Por ejemplo, nslookup redeszone.net.
Los DNS que utilicemos también van a permitir que la conexión vaya más rápida. A veces puede ser interesante cambiar los servidores que estamos usando y lograr así una mejora significativa en cuanto a velocidad.
Ping al roouter
Podemos comprobar también la velocidad de respuesta a la hora de conectarnos al router. Mientras menor sea ese ping, mejor. Es un valor que puede indicarnos que nuestra conexión funciona bien o mal y, en este último caso, buscar una solución para conseguir evitar problemas.
Para ello vamos a necesitar conocer la puerta de enlace predeterminada. Normalmente es 192.168.1.1, pero puede variar según el modelo de router que tengamos. Tenemos que ejecutar el comando ipconfig y nos mostrará una serie de información, entre las cuales podemos ver cuál es la puerta de enlace.
Una vez sabemos cuál es, simplemente hay que ejecutar el comando ping -t puerta de enlace. Por ejemplo, ping -t 192.168.1.1.
Restablecer Winsock
Una manera más de mejorar la velocidad de Internet desde la línea de comandos es restableciendo Winsock. A veces puede haber problemas con los sockets de red, que son utilizados por Windows para el intercambio de información. Esto hace que sea necesario restablecerlos y así lograr que la velocidad y estabilidad de la red sean adecuadas.
En este caso el comando que tenemos que ejecutar es netsh winsock reset. Automáticamente se reiniciará el Winsock. Es un proceso sencillo y rápido, con el que podemos obtener buenos resultados. Eso sí, es importante reiniciar el ordenador para que los cambios se realicen bien.
Ping a Google
Una manera más de comprobar que la conexión de Internet funciona bien y poder llevar a cabo algunas acciones para mejorarla si fuera necesario, es realizar un ping a Google. Es de las conexiones más estables que podemos realizar y por tanto nos muestra resultados fiables.
Para ello, en la línea de comandos hay que ejecutar ping google.com. Va a hacer un ping a Google y nos mostrará los paquetes enviados, recibidos y perdidos, así como la latencia, medida en milisegundos, que tarda.
En definitiva, estos son algunos comandos sencillos que podemos usar en Windows para mejorar la velocidad de Internet y para comprobar que todo funciona correctamente y poder realizar cambios si fuera necesario para conseguir que nuestra conexión funcione lo mejor posible y no tener ningún tipo de error.
Cambia los servidores DNS, en el router o en el PC
Las DNS son una parte importante en nuestra conexión a Internet. Funcionan como una especie de lista de teléfono que traduce las direcciones IP numéricas de los servidores en nombres de dominio que podamos leer.
Cuando escribimos la dirección web en el navegador, las DNS trabajan en segundo plano para traducir ese nombre de dominio en la dirección IP del servidor donde se aloja esa web. Esta traducción es importante porque los ordenadores y los servidores se comunican entre sí a través de direcciones IP, pero nosotros seríamos incapaces de recordar las IP de todos las webs que visitamos.
El proceso de resolución DNS es instantánea. Cuando introduces una URL, tu equipo envía una solicitud a un servidor DNS. Este servidor busca la dirección IP asociada al nombre de dominio y devuelve esa información a tu dispositivo, lo que te permite conectarte al servidor correcto. Por lo tanto, las DNS mejoran nuestra conexión a Internet al traducir los nombres de dominio en direcciones IP, agilizando el proceso de carga de páginas web. Al optimizar la caché, recuerdan las asociaciones previas, reduciendo el tiempo de búsqueda. Además, proporcionan seguridad al bloquear sitios maliciosos, mejorando la protección en línea. Facilitan el acceso a contenido al permitir la conexión a servidores en todo el mundo. También gestionan el tráfico y equilibran la carga entre diferentes servidores, asegurando un mejor rendimiento.
Sabiendo esto, es importante tener en cuenta que, podemos asignar las DNS en nuestros equipos de manera manual accediendo a la configuración de nuestro adaptador de red para mejorar el rendimiento y la velocidad de nuestra conexión a Internet.
Para navegar rápido, uno de los protocolos más importantes que debemos tener en cuenta es el DNS. Si tenemos toda la configuración de red perfecta, pero tenemos unos servidores DNS lentos, la navegación web será muy lenta, ya que tardará mucho en resolver todos los nombres de dominio. Elegir los mejores servidores DNS para nuestra conexión es muy fácil, y hacer que todos los dispositivos de la red local los utilicen, también, pero os vamos a indicar paso a paso cómo hacerlo.
Lo mejor que podemos hacer es comprobar cuáles son los servidores DNS más rápidos, para posteriormente configurarlo en nuestro router en la sección de «LAN / Servidores DNS» del servidor DHCP. No obstante, nuestra recomendación pasa por usar los DNS de Google (8.8.8.8 y 8.8.4.4), los DNS de Cloudflare (1.1.1.1 y 1.0.0.1) o los de Quad9 (9.9.9.9), ya que normalmente estos son los que mejor rendimiento deberían proporcionarte.
Para aplicar estos nuevos DNS, tenemos dos métodos, el primero de ellos es configurándolo directamente en el router, para que todos los clientes de nuestro hogar los utilicen, y no tengamos que ir dispositivo por dispositivo configurándolos. El segundo paso será configurarlo en el equipo donde vamos a querer modificarlos.
Configuración de los nuevos DNS en el router
Para configurar los DNS en el router, lo primero que tenemos que hacer es entrar en nuestro router por su puerta de enlace predeterminada. Para saber cuál es, debemos seguir los siguientes pasos en Windows 10:
- Menú inicio.
- CMD + Intro.
- Escribimos el comando ipconfig /all y pulsamos en enter.
A continuación, la ejecución del comando nos ofrecerá estos resultados:
En este caso, vemos que nuestra puerta de enlace es 192.168.1.1, entramos vía web con http://192.168.1.1 y accedemos al menú. Dependiendo del firmware, cambiar los DNS estará en la sección LAN o en la sección del servidor DHCP, por ejemplo, si utilizas un router de ASUS, lo encontraremos en «LAN / DHCP»:
Aquí deberemos poner el servidor DNS elegido, por ejemplo, 8.8.8.8 o 1.1.1.1, dependiendo del que tú prefieras. Una vez aplicados los cambios, todos los clientes cableados e inalámbricos utilizarán estos servidores DNS que les proporciona directamente el servidor DHCP del router.
Configuración de los nuevos DNS en el PC
Si vas a cambiar los servidores DNS directamente en un PC con el sistema operativo Windows 11 o Windows 10 deberás realizar unos pasos:
- Acceder a Panel de Control
- Irnos a Centro de redes y recursos compartido
- Cambiar configuración del adaptador
- Click derecho sobre la tarjeta de red que estemos usando, cableada o inalámbrica.
Una vez dentro, pinchamos en «Protocolo de red TCP/IP versión 4» y en el botón de Propiedades:
Finalmente, nos aparecerá la siguiente pantalla, y aquí tendremos que poner una IP privada, la máscara y la puerta de enlace predeterminada, si vas a poner IP fija es recomendable poner una fuera del rango de DHCP para que no haya problemas de conflictos de IP. Aquí también pondremos los servidores DNS y pinchamos en aceptar.
De forma predeterminada lo tendrás configurado para que obtenga los DNS de forma automática. No obstante, como hemos explicado vas a poder usar otros de tu interés. Por ejemplo, podrás poner los de Cloudflare o los de Google en vez de tener los que proporcione la operadora. A veces esto puede significar una mejora notable en la velocidad y calidad de la conexión. Con esto ya tendríamos configurado en este equipo otros servidores DNS.
Actualizar el router, repetidores Wi-Fi, drivers y más
Tener siempre la última versión del firmware del router y de los repetidores WiFi es muy importante, porque siempre añaden nuevas funcionalidades y también corrección de errores y mejoras en el rendimiento. Lo mismo ocurre con los drivers de las tarjetas de red y Wi-Fi, siempre deberíamos instalar las últimas versiones para no tener problemas de incompatibilidad.
Cómo actualizar el firmware de un router
Actualmente los routers actualizan el firmware de dos maneras diferentes. En la primera, el router descarga e instala el último firmware de forma automática o manual, esto es ideal para tener que despreocuparnos bastante de sus actualizaciones, sobre todo en el primer caso donde hay actualizaciones automáticas. En otros casos, tenemos que ser nosotros quienes descarguemos el último firmware de la web del fabricante.
También hay que decir que, en ambos casos, salvo que esté configurado para hacerlo de forma automática, lo haremos de la siguiente forma:
- Entramos por web a la configuración del router.
- Vamos al apartado correspondiente y actualizamos.
Para a entrar a la configuración web de nuestro router necesitamos conocer nuestra puerta de enlace o IP del router. En Windows 1o seguiremos estos pasos:
- Menú inicio.
- CMD + Intro.
- Escribimos el comando ipconfig /all y pulsamos en enter.
A continuación, la ejecución del comando nos ofrecerá estos resultados:
En este caso, vemos que nuestra puerta de enlace es 192.168.1.1. Para explicar cómo actualizar el firmware de un router hemos utilizado un AVM FRITZ!Box 3490. El siguiente paso que tenemos que dar, es abrir el navegador, teclear 192.168.1.1 y pulsar la tecla Enter. Entonces nos saldrá una pantalla como esta:
Ahora llega el momento de introducir la contraseña de nuestro router. Tras conseguir el acceso web al router, tecleando la contraseña nos encontramos en el menú de configuración del router. Respecto al AVM FRITZ!Box, ese apartado que buscamos para actualizar se encuentra en «Sistema«.
El que estamos buscando es el de Actualización, y es el que vamos a seleccionar haciendo clic sobre él.
Aquí es donde se realiza la actualización del firmware. En esta pantalla también tenemos información sobre la versión del firmware que tiene puesta.
Este router AVM FRITZ!Box pertenece al grupo de routers que descargan el firmware por sí mismos. Entonces lo que tenemos que hacer es pulsar sobre «Buscar un FRITZ!OS» nuevo y seguir las instrucciones que aparezcan en pantalla.
En los routers que requieren un archivo para actualizar, tenemos que llegar a una pantalla similar a la anterior. Allí también solemos ver la versión del firmware y entonces pulsaremos sobre un botón que se suele llamar Update Firmware. En ese momento, seleccionamos la ruta donde está el archivo que hemos descargado previamente de la web del fabricante y esperamos a que la operación se complete.
En RedesZone recomendamos que una vez se inicie la actualización del firmware no interrumpir el proceso ya que caso contrario podrías dejar vuestro router inservible.
Actualización de repetidores WiFi y otros dispositivos
Ahora llega el turno de actualizar el firmware de los repetidores WiFi. También mantener segura nuestra red WiFi es un elemento esencial. El objetivo, es que no se cuele nadie nuestra red WiFi, aprovechando alguna vulnerabilidad del firmware de nuestros dispositivos.
En cuanto a los repetidores WiFi podemos acceder a su configuración y actualizarlos de dos maneras diferentes:
- Entrando a su configuración mediante la utilización de un navegador de Internet con un PC o portátil conectados a la misma red Wi-Fi. Lo haríamos de forma muy parecida a la que utilizamos para el router. En este caso, lo único que tenemos que hacer es cambiar esa IP para entrar, por la que viene en su manual de configuración.
- Mediante la utilización de nuestro teléfono inteligente con una aplicación del fabricante.
Dependiendo del dispositivo y del fabricante, la actualización del equipo puede ser más fácil (actualizaciones automáticas), o algo más compleja, donde deberemos descargarnos el firmware de la web oficial del fabricante y proceder a flashear el dispositivo.
Con esto ya tenemos las recomendaciones para actualizar los diferentes dispositivos de la red local, y que no nos impidan debido a un fallo, tener una gran velocidad de Internet o una alta latencia en la conexión. El siguiente paso será poner a punto el software de nuestros equipos. Es igualmente un factor esencial y que hay que controlar.
Actualizar el PC para tener la mejor conexión
Lo primero que vamos a hacer es comprobar que nuestro sistema operativo tiene descargadas todas las actualizaciones de seguridad. Para ello vamos a seguir los siguientes pasos:
- Vamos a menú de inicio.
- Escribimos buscar actualizaciones y pulsamos en enter.
Tras un periodo de tiempo os mostrará si tenéis actualizaciones disponibles. Incluso,m hay momentos en los que saltan notificaciones automáticamente en el PC informando sobre nuevos firmwares que están disponibles para el sistema operativo y tu ordenador en cuestión. Por lo que también debes estar pendiente de estas alertas.
En este caso vemos que tenemos unas cuantas y pulsamos en descargar para que comience el proceso. Luego esperamos y si nos manda reiniciar cuando podamos ejecutamos la orden.
En ese sentido nuestro PC o portátil también debe estar preparado con el software de seguridad adecuado:
- Un antivirus gratuito o de pago (el propio Windows Defender es buena opción).
- Software anti malware (opcional).
Entre las recomendaciones para optimizar la conexión a Internet, uno de los aspectos más importantes es tener actualizado los drivers de nuestro adaptador de red. El proceso es igual ya sea que utilizas Windows 10 o la versión más reciente de Windows 11. Si queremos actualizar los controladores de nuestra tarjeta de red Ethernet seguiremos estos pasos:
- Vamos a menú de inicio.
- Escribiremos administrador de dispositivos y pulsamos en Enter.
A continuación, aparecerá una pantalla como esta:
En el apartado adaptadores de red pulsamos sobre nuestra tarjeta de red Ethernet utilizando el botón derecho del ratón. Seguidamente entre las opciones disponibles elegimos Actualizar controlador y llegaremos a esta pantalla:
Aquí lo que tenemos que hacer es seleccionar Buscar software de controlador actualizado automáticamente. En ese momento nuestro sistema operativo comprobará en internet si hay una versión más reciente de nuestro controlador. Es un proceso sencillo y que en poco tiempo te permitirá tener los controladores más actuales y poder aprovechar mejor los recursos disponibles.
En cuanto a la tarjeta WiFi podríamos repetir el mismo proceso para actualizarla. Los pasos serían idénticos que, para la tarjeta de red, porque no deja de ser una tarjeta de red inalámbrica. Este es un ejemplo con un adaptador WiFi Qualcomm Artheros AR9285 de un portátil.
En el caso de tarjetas WiFi de Intel, siempre es recomendable acceder a la web oficial de descargas de Intel y realizar una instalación manual, porque tendremos disponibles las últimas versiones de drivers con las últimas mejoras.
No siempre Windows detecta la versión más reciente del driver o controlador de nuestra tarjeta de red. Si conocemos el fabricante y modelo de nuestra placa base puede ser un buen punto de partida. En caso de conocer vuestro modelo exacto podéis utilizar el programa HWiNFo y descargarlo desde aquí. Personalmente, he escogido la opción portable porque no quería realizar ninguna instalación. Tras ejecutar el programa he obtenido los siguientes datos:
Así por ejemplo he averiguado que mi placa base (motherboard en inglés) es una Gigabyte Z370P D3. Por lo tanto, lo que tengo que hacer es ir la web de Gigabyte y busco mi modelo. Una vez encontrado vamos a soporte y en el apartado LAN podremos descargar los drivers de nuestra tarjeta de red. También podríamos aplicar lo mismo conociendo el fabricante y el modelo de un portátil. En su web, si es una marca de reconocido prestigio podremos encontrar tanto los controladores de la tarjeta de red como los del WiFi. Este método nos aporta que a veces esos drivers son más modernos y nos instala la versión exacta que nos corresponde.
Es muy recomendable que, si Windows 10 nos indica que ya está actualizado a la última versión, entrar en la web oficial del fabricante de la tarjeta de red Ethernet, y descargar los últimos drivers disponibles desde ahí. Es muy probable que Windows 10 no detecte que hay una versión de drivers mejores, y tengas que realizar la descarga e instalación manualmente. Para instalar los drivers manualmente, basta con descargarlos desde la web oficial, y ejecutar el archivo .exe de su interior, si no tenemos archivo .exe, entonces tendremos que pinchar en «Buscar software de controlador en el equipo«.
En definitiva, siguiendo todo lo que hemos explicado vas a notar una importante mejoría de la velocidad. Estas recomendaciones para optimizar la conexión a Internet, os ayudarán a obtener el mejor rendimiento de la conexión, evitar los temidos cortes y también solucionar las zonas muertas donde la cobertura no llega o es muy limitada.
Funciones del registro de Windows para mejorar la velocidad de Internet
Windows es sin duda el sistema operativo más utilizado en equipos de escritorio. Son muchas las herramientas que tenemos disponibles para todo tipo de acciones. Algunas de ellas están incluidas en el propio sistema y no necesitamos instalar nada adicional. Esto es lo que ocurre por ejemplo al hacer algunos cambios en el registro.
Estos cambios nos permiten configurar algunos aspectos que pueden resultar claves para nuestro día a día. Podemos mejorar la seguridad, por ejemplo. También, como vamos a ver, podemos mejorar algunos puntos importantes relacionados con la conexión de Internet. El objetivo no es otro que lograr una conexión más veloz y estable.
Tener una conexión a Internet potente se traduce en lograr una buena velocidad, latencia baja y también calidad y estabilidad. Esto no siempre está presente, ya que en ocasiones pueden surgir problemas que nos afecten, así como algunas configuraciones mal realizadas que podrían dañar nuestra conexión de Internet. A través del registro podemos llevar a cabo algunos cambios sencillos que en determinadas ocasiones podrían venir bien para lograr ese plus de velocidad y estabilidad al utilizar determinadas aplicaciones, realizar peticiones a servidores, etc.
Las siguientes funciones hacen referencia a cambios en el registro de Windows. Para evitar problemas conviene siempre crear una copia de seguridad del registro antes de realizar alguna modificación. Además, siempre que notemos que la velocidad empeora o tenemos algún problema, debemos volver al estado anterior. Esto es algo que siempre debemos tener en cuenta cuando vayamos a cambiar algún valor del registro de Windows y no queremos que aparezcan problemas que puedan afectar al buen funcionamiento del sistema.
SizReqBuf
Uno de los cambios que podemos realizar desde el registro de Windows para mejorar la velocidad de Internet es a través de SizReqBuf. Representa el tamaño de los búferes de recepción sin procesar dentro de un entorno de servidor. Esto quiere decir que puede afectar a la hora de almacenar algo en un entorno de alta latencia. Podría beneficiar al alojar un sitio web o cualquier otro servicio, por ejemplo.
Nuestro sistema generalmente otorga un ese búfer en 16384 bytes. En la mayoría de casos esto es suficiente, pero podríamos modificarlo. Para ello hay que entrar al registro a través de la combinación de teclas Windows + R y allí entrar en la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesLanmanServerParameters
Tenemos que añadir un nuevo DWORD SizReqBuf. En el caso de contar con un servidor con más de 512 MB de memoria física, hay que modificar el valor a 17424. Si es menos de 512 MB de memoria, lo aconsejable es modificar este valor a 4356.
IRPStackSize
La función IRPStackSize la podemos modificar en el registro de Windows. Hace referencia al tamaño de la pila de paquetes de solicitudes. Representa cuántos búferes de recepción de 36 bytes puede usar nuestro equipo al mismo tiempo. Esto es lo que va a permitir recibir más o menos datos simultáneamente.
Principalmente podremos notar cambios si tenemos una gran velocidad contratada. En caso de que la cantidad de IRP sea muy baja podríamos tener limitaciones. De forma predeterminada Windows asigna IRP 15, pero podemos ampliarlo hasta 50. Por ejemplo 32 podría ser una buena medida.
Para cambiar este valor lo primero que tenemos que hacer es pulsar la combinación de teclas Windows + R y ejecutar regedit. Posteriormente vamos a la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesLanmanServerParameters.
Allí tenemos que agregar un nuevo valor DWORD 32 bits y darle el nombre de IRPStackSize y asignarle el valor que queramos, como sería 32 en el ejemplo.
DefaultTTL
El valor DefaultTTL le indica a un router cuánto tiempo debe estar en espera un paquete mientras intenta entregarlo antes de descartarlo. Si ese valor es alto, nuestro equipo pasa más tiempo esperando la entrega del paquete, algo que podría afectar a la productividad de la red.
Windows, de forma predeterminada, espera 128 segundos. Esto podría ocasionar lags en caso de problemas. Tenemos que entrar al registro de Windows e ir a la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesTcpipParameters.
Una vez estemos aquí hay que crear un nuevo valor DWORD con el nombre DefaultTTL. Le podemos dar un valor entre 1 y 255. Mientras más bajo, menos espera va a tener. No obstante, hay que mantener un equilibrio para no tener problemas.
MaxFreeTcbs
En este caso es un valor que determina cuántas conexiones TCP activas puede manejar nuestro equipo en un momento dado según la cantidad de memoria física y el rendimiento respecto al ancho de banda. Si ese número es muy alto, puede que nuestro equipo no procese correctamente las transacciones TCP debido a la gran cantidad de conexiones activas al mismo tiempo. En cambio, si el valor es demasiado bajo no podemos alojar ni solicitar tantas conexiones.
Esta vez volvemos a ir a la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesTcpipParameters y creamos un valor nuevo DWORD MaxFreeTcbs y le ponemos como valor 65536. Para aquellos que utilicen un ordenador con pocos recursos podemos poner el valor en 16000.
MaxUserPort
Cuando una aplicación solicita un puerto disponible para abrir desde Windows, el sistema operativo elige un puerto de 1024 a un máximo especificado conocido como «MaxUserPort». Un puerto en nuestro equipo permite establecer conexiones TCP/UDP a través de Internet y en la red local.
Lo que hacemos es asignar un valor a las opciones a la hora de abrir un puerto. Este valor puede ser de 5000 a 65534. De forma predeterminada viene asignado como 5000, por lo que podemos aumentarlo para ganar más velocidad al encontrar un puerto. Podemos ponerle el valor 65534 si queremos.
Para ello tenemos que ir a la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesTcpipParameters y creamos un nuevo valor DWORD MaxUserPort con dicho valor.
Tcp1323Opts
Tcp1323Opts nos permite utilizar RFC 1323, conocido como «Extensiones TCP para alto rendimiento», de tres formas. Este valor particular funciona con la marca de tiempo y el escalado de la ventana de red. Esto permite que la conexión TCP negocie un tamaño de ventana de recepción con un servidor, permitiendo que los equipos especifiquen ventanas de recepción de hasta 1 GB.
Una vez más vamos al registro de Windows y abrimos la ruta EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesTcpipParameters. Puede que este valor ya esté creado y si no lo está le asignamos el nombre Tcp1323Opts. Posteriormente le damos el valor 1 (o lo modificamos si ya está).
GlobalMaxTcpWindowSize
Este valor hace referencia a la cantidad de datos que se pueden enviar desde nuestro equipo sin recibir un paquete de confirmación. Hay que tener en cuenta que cada vez que enviamos pequeños fragmentos de datos a Internet, nuestro equipo tiene que esperar ese paquete y le dice al otro extremo de red que todo está correcto. En ocasiones, debido a la latencia y al intercambio de tráfico inadecuado, esto podría no ser lo mejor.
Es por ello que podemos crear este valor DWORD y permitir que se envíen más datos sin esperar a que llegue ese paquete. Podemos hacerlo a través de la ruta del registro EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesTcpip y creamos un valor llamado GlobalMaxTcpWindowSize. Le asignamos el nombre GlobalMaxTcpWindowSize y le damos un valor de 65535. Eso permite que nuestro equipo pueda enviar 64 kilobytes sin esperar confirmación. Podemos aumentarlo también a 128 al asignar un valor de 131072.
Consejos para la seguridad de las conexiones
mantener nuestras conexiones seguras es un punto extremadamente importante a la hora de trabajar desde casa, pero no es lo único de lo que tendremos que estar pendientes. Hay un gran abanico de opciones con las cuales podemos seguir mejorando en lo que a seguridad se refiere. Algunos de estos consejos son:
- Analizar la situación: Lo primero que debemos hacer antes de proceder con el trabajo desde casa, es ver la posición en la que partimos en cuanto a seguridad. Mantener nuestro equipamiento a salvo es vital, ya que, si estos están desprotegidos, puede ser que no podamos llevar a cabo esta actividad con seguridad. Valorar los puntos débiles de nuestros dispositivos, y si es necesario, tratar de actualizar todo lo que sea posible para tener un lugar de trabajo óptimo y seguro.
- Copias de seguridad: Siempre y cuando tengamos un equipo eficiente que puede desarrollar cualquier tarea necesaria, es bueno crear una copia de seguridad de ese preciso momento. Si surge algún problema, siempre tendremos la opción de restaurar nuestro equipo en ese momento. Esto es importante, pues en caso de que sea necesaria, sabemos que esa copia de seguridad está realizada en un momento en el que el equipo funcionaba de forma óptima.
- Autenticación de doble factor: En todo lo que sea posible habilitar esta opción, es 100% recomendable habilitarla. Esto nos dará una capa más de seguridad en nuestros accesos. Lo más seguro, es utilizar SMS o aplicaciones que generan códigos automáticos.
- Dispositivos de empresa: Siempre que utilizamos nuestros dispositivos, puede darse el caso de que estos no cumplan con ciertos requisitos que pueden ser importantes para la empresa. Esto puede ser por un antivirus o por alguna configuración concreta. Por lo cual, siempre que sea posible, es bueno utilizar los equipos que nos facilite la empresa, y así asegurarnos que cumplimos con todo lo necesario.