Mantener una buena velocidad de Internet es muy importante para nuestro día a día, poder navegar, utilizar la nube, compartir archivos… Especialmente si usamos el Wi-Fi debemos cuidar ciertos detalles para optimizar la señal al máximo. En este artículo nos vamos a centrar en un aspecto importante, como son las antenas. Vamos a explicar qué diferencias hay entre una antena direccional y otra omnidireccional y de qué manera pueden hacer que la conexión funcione mejor.
Las antenas del router son necesarias para una buena cobertura
No todos los routers son iguales y no todos tienen antenas externas. Sin embargo todos ellos tienen, ya sea que estén ocultas o sean visibles por fuera. Es importante saber que son necesarias para tener una buena cobertura y poder conectarnos sin que haya tantos problemas cuando nos alejamos del aparato.
En ocasiones resulta interesante cambiar la que trae el aparato y poner otra mejor. Esto nos permite alcanzar una mayor distancia o reducir los problemas de cortes y estabilidad que pueden aparecer. Para ello debemos conocer ciertas características de la antena y elegir la que mejor se adapte a lo que buscamos.
Un valor que debemos tener en cuenta al adquirir una nueva antena son los dBi que tiene. Mientras mayor sea la cifra, más capacidad tendrá y podremos conectarnos desde más lejos y con mayor estabilidad. Pero también hay que fijarnos en si es o no onmidireccional, aunque lo normal es que sí lo sea.
Pero más allá del router, también va a importar las antenas que haya en los dispositivos que van a recibir esa señal. Estos equipos también van a tener que contar con una antena, ya sea direccional u omnidireccional. Según las circunstancias, como veremos, será mejor una u otra alternativa para poder recibir la señal en las mejores condiciones posibles.