Las redes inalámbricas son muy importantes hoy en día. La gran mayoría de nuestras conexiones vienen desde dispositivos móviles. Si echamos la vista atrás, hace solo unos años lo normal era navegar desde un ordenador conectado por cable al router. Sin embargo esto ha cambiado y ahora son muchos más los dispositivos que se conectan de forma inalámbrica. En este artículo vamos a hablar de dos términos que están muy presentes hoy en día. Vamos a explicar las diferencias entre Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E.
Diferencias entre Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E
Con el paso del tiempo han ido surgiendo diferentes tecnologías Wi-Fi. Nada tiene que ver lo que podemos ver hoy en día con la tecnología que teníamos en los inicios de estas redes inalámbricas. Tienen una mayor capacidad para ofrecer una mejor cobertura y velocidad. Esto también ha ayudado a que muchos usuarios opten por las redes sin cable.
El estándar Wi-Fi 6 llegó para ofrecer mejoras a nuestras conexiones inalámbricas. Una mayor estabilidad, calidad y por supuesto velocidad. Son factores que los usuarios demandan a la hora de conectarse de forma inalámbrica.
Sin embargo un tiempo después apareció también el término Wi-Fi 6E. Esto hace que muchos internautas se pregunten qué diferencias hay entre Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E. ¿Por qué este nombre antes de que llegue Wi-Fi 7?
Sin duda una de las diferencias más destacadas entre Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E es que este segundo permite conectarnos a la banda de 6 GHz. Como sabemos, los routers modernos permiten que nos conectemos tanto a la banda de 2,4 GHz como a la de 5 GHz. La primera podemos decir que es ideal cuando vamos a conectarnos lejos del router, ya que es menos sensible a la distancia, aunque también ofrece peor velocidad. En cambio la segunda es la que nos permite navegar con una mayor velocidad.
Ahora bien, el estándar Wi-Fi 6E se diferencia del Wi-Fi 6 en que nos permite conectarnos también a la banda de 6 GHz. Muchos expertos en redes han indicado que se trata de uno de los mayores cambios que ha tenido el Wi-Fi en las últimas dos décadas. Podemos decir que hay una mejora en la velocidad, aunque no es el principal objetivo de este estándar.
Diferencias en estabilidad
Hay que mencionar una diferencia importante entre Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E: la estabilidad. Uno de los objetivos con la puesta en marcha del estándar Wi-Fi 6E fue mejorar la estabilidad de los dispositivos conectados a la red. Básicamente significa que permiten conectar más equipos y proporcionar una conexión más estable.
El Wi-Fi 6 puede compartir canales con otros dispositivos. Esto hace que en ocasiones pueda haber problemas para transferir a la máxima velocidad que demandan hoy en día ciertos dispositivos como puede ser para reproducir vídeos en 8K. Podemos decir que la red puede estar congestionada y por mucho que tengamos dispositivos capaces de funcionar a una determinada velocidad, realmente no aprovecharían todos los recursos.
Sin embargo, el Wi-Fi 6E intenta resolver este problema. Permite utilizar canales adicionales para descongestionar la red. De esta forma podemos conectarnos y obtener una mejor velocidad pero sobre todo una mayor estabilidad y calidad. Eso sí, hay que tener en cuenta que necesitamos disponer de dispositivos que sean compatibles con esta tecnología.
No obstante, hay que añadir que no todo es positivo. Hay una diferencia importante entre el Wi-Fi 6 y el Wi-Fi 6E y es que la cobertura no es la misma. Como ya sabemos, la banda de 2,4 GHz ofrece la posibilidad de conectarnos más lejos del router que si nos conectamos a la banda de los 5 GHz. Pues algo similar ocurre cuando vamos a utilizar la banda de los 6 GHz frente a la de los 5 GHz, en donde la primera tiene menor alcance.
Estas mejoras pueden aprovecharse para la realidad virtual, tener una menor latencia, reproducir vídeos en 4K o en 8K con una mayor estabilidad o incluso utilizar dispositivos del Internet de las Cosas que requiera de una conexión potente y de calidad.
¿Cuál es el siguiente estándar?
A pesar de que aún estamos empezando a implementar el Wi-Fi 6 en los hogares y demás, el Wi-Fi 7 ya es una realidad hoy en día. Este es conocido como 802.11be, o Extremly High Throughput. Y cómo puede deducir, se trata de la próxima generación de estándares para redes Wi-Fi que se encuentra en desarrollo. Algunas de las estimaciones, dicen que alrededor del año 2024 podremos ver las primeras implementaciones. Pero vamos a ver todos los detalles de esta nueva generación para redes inalámbricas.
- Mayor velocidad: La red Wi-Fi 7 tiene un objetivo claro, el disponer de una mayor velocidad de conexión para nuestro uso. Esta puede ser de hasta 30 Gbps, lo cual es mucho mayor que los estándares que tratamos en este post de Wi-Fi 6 y 6E.
- Mayor capacidad: Esta generación siete, debería poder ser capaz de manejar una cantidad mayor de dispositivos conectados a la vez. Lo cual es tremendamente útil a medida que más dispositivos se conectan a la red en hogares y oficinas.
- Menor latencia: Con la cantidad de personas en modalidades de teletrabajo, o en el mundo de los videojuegos, disponer de una latencia baja hace que todo funcione mejor. Y como tal dispongamos de una experiencia de usuario mucho más fluida, y por lo tanto satisfactorias.
- Eficiencia espectral: Con el uso de tecnologías como MU-MIMO, el Wi-Fi 7 puede mejorar la eficiencia espectral. Lo cual permite un rendimiento en entornos congestionados. Por lo cual se podrá disponer de mejor capacidad, en redes donde hay muchos usuarios conectados.
- Soporte 6Ghz: Al igual que la red Wi-Fi 6E, Wi-Fi 7 tendrá soporte para la red de 6 Ghz. Lo cual nos proporciona más canales de uso, y como tal menos congestión en la red. Esto es porque los usuarios estarán más repartidos.
- Tecnología MU-MIMO: Se trata de una tecnología que permite a los dispositivos Wi-Fi realizar transmisiones a diferentes dispositivos de forma simultánea. Mejorando así, la eficiencia generalizada de la red.
En definitiva, podemos decir que existen diferencias entre los términos Wi-Fi 6 y Wi-Fi 6E. Como hemos visto hay diferentes aspectos que han mejorado con la introducción de este último. Esto sin duda ayuda a mejorar las conexiones inalámbricas que están cada vez más presentes en nuestro día a día.