Wi-Fi Bonding o simplemente Bonding es como se conoce a la suma de dos o más redes que, de forma unida, permiten alcanzar velocidades de Internet superiores. Si pensamos en una red Wi-Fi individual, podemos ver que la velocidad va a depender de factores como la ubicación, el punto de acceso, la tarjeta de red que usemos… A veces podemos tener una mejor conexión con el móvil navegando con datos móviles que por la red inalámbrica. ¿Y si unimos ambas redes?
En qué consiste el Bonding
¿Merece la pena el Wi-Fi Bonding?
Puede que te preguntes si hoy en día realmente merece la pena utilizar el Wi-Fi Bonding y conectarnos a Internet de esta forma. Lo cierto es que las conexiones han mejorado notablemente en los últimos años y lo que antes podía ser necesario, ahora ya no lo es y no vamos a tener problemas.
Hace unos años, cuando la velocidad era muy inferior con ADSL, especialmente de subida, sí tenía más sentido fusionar dos conexiones a través de Bonding. Incluso podíamos combinar diferentes proveedores o tecnologías (Wi-Fi y 3G, por ejemplo). Pero en la actualidad, con la llegada de la fibra óptica y la mejora de las conexiones de Internet, esto se hace menos necesario.
No obstante, si por ejemplo tienes problemas con el Wi-Fi del móvil porque estás muy lejos del punto de acceso o la red móvil no funciona bien, puede ser una opción contar con una aplicación de este tipo. Vas a usar alternativamente la mejor opción para tener siempre la máxima velocidad.
En definitiva, el Wi-Fi Bonding o simplemente Bonding es una opción que tenemos disponible para intentar mejorar la velocidad de Internet al combinar varias conexiones. Por ejemplo puedes combinar el Wi-Fi con los datos móviles. Sin embargo hoy en día, con las velocidades actuales, no es algo que vaya a ser demasiado útil para la mayoría de usuarios.
Consejos para mejorar la velocidad de Internet
Si simplemente quieres tener una buena conexión de Internet, lograr que la velocidad sea máxima y que no aparezcan cortes, puedes tener en cuenta algunos consejos que vamos a dar. Con algunos pequeños cambios puedes lograr que la velocidad sea mejor y reducir los problemas.
Ubicar bien el router
Un consejo importante es colocar correctamente el router. Lo ideal es que lo pongamos en un lugar central de la vivienda, desde donde pueda repartir la señal a las diferentes zonas. Así podremos conectarnos desde otros dispositivos y evitar en la medida de lo posible las zonas muertas.
No obstante, siempre puedes ponerlo justo en la zona donde realmente vas a usar la conexión. Así lograrás la máxima velocidad si vas a conectarte de forma inalámbrica, ya que de nada sirve ponerlo en un extremo de la vivienda y vas a conectarte desde otras zonas.
Elegir la banda correcta
Las redes Wi-Fi funcionan tanto por la banda de los 5 GHz como la de los 2,4 GHz. Cada una de ellas tiene sus ventajas y también puntos negativos. En líneas generales podemos decir que la primera es la que ofrece la máxima velocidad, pero es más sensible a posibles obstáculos y a la distancia.
En cambio, la banda de los 2,4 GHz es la que va a permitir conectarnos desde más lejos, aunque la velocidad será menor. Es ideal si nos conectamos desde una habitación donde hay obstáculos, por ejemplo.
Mantener los dispositivos actualizados
Por supuesto, algo muy importante es tener siempre los equipos correctamente actualizados. Debes actualizar el firmware del router, la tarjeta de red, así como el propio dispositivo que utilices. Por un lado lograrás una mejora de rendimiento, pero también evitar problemas de seguridad que puedan aparecer.
Es muy importante actualizar el router y lo cierto es que es algo que muchos usuarios no tienen en cuenta. Pero tener la última versión del firmware va a permitir optimizar los recursos disponibles y tener una mejora notable en la velocidad y reducir el riesgo de sufrir los molestos cortes.
Evitar aplicaciones que bloqueen la conexión
¿Estás usando una VPN? Esto puede lastrar la velocidad de Internet. Debes contar siempre con un programa que funcione bien, que tenga múltiples servidores entre los que puedas elegir el que vaya más rápido. Es importante evitar las que son de prueba o gratuitas, ya que pueden ser un problema.
Pero además, cualquier antivirus o cortafuegos podrían estar bloqueando la conexión. Aunque son aplicaciones muy importantes para mantener la seguridad, es un hecho que en caso de una mala configuración podríamos tener problemas. Lo ideal es controlar muy bien estos programas.