¿Quieres compartir algún vídeo con amigos y familiares y no tener ningún problema de seguridad o privacidad? Vamos a mostrarte algunas opciones para ello. Si por ejemplo has hecho un viaje y has creado un vídeo del mismo y ahora quieres compartirlo con otros, puedes hacerlo de forma privada y sin poner en riesgo ningún tipo de información personal. Vas a poder tenerlo en Internet, disponible para que un tercero pueda verlo, pero sin que esté disponible para cualquiera.
A la hora de compartir vídeos personales con diferentes personas, se puede poner en riesgo nuestra privacidad. Especialmente si no se conoce cuáles son las herramientas que hay disponibles para llevar a cabo esta tarea y las funciones que tienen disponibles. También dependerá de la confianza que tengamos con ese círculo de personas con el que se comparte.
Sin embargo, detrás de compartir vídeos, hay una serie de plataformas que pueden venir bien para no tener problemas con nuestra privacidad, ya que ofrecen la oportunidad de subir vídeos y compartirlo de forma privada. Por lo que, el hecho de compartir los clips a distintas personas ya no será un problema.
Métodos para compartir vídeos con privacidad
Podemos compartir vídeos o cualquier archivo a través de un pendrive, por ejemplo. Sin embargo es muy útil poder subirlo a Internet y que cualquiera, sin importar dónde se encuentre, pueda reproducirlo. Pero claro, en la mayoría de casos va a estar disponible de forma pública y lo que queremos es que solo lo vean amigos y familiares. Hay algunos métodos para compartir vídeos de forma privada. Y es que por más que se suban a la red, lo cierto es que se puede conseguir que únicamente lo lleguen a ver los usuarios que nosotros queramos. Entre las mejores alternativas están:
Vimeo
La primera opción es Vimeo. Es un servicio donde podemos alojar contenido de vídeo y reproducir en Streaming. Es bastante popular y dispone de muchas características interesantes. En cierta medida no es muy diferente a otros servicios similares, pero tiene una peculiaridad importante: podemos subir vídeos de forma privada y que la otra persona tenga que usar contraseña para abrirlo.
Sin duda esto aporta privacidad. Podemos compartir ese vídeo únicamente con los usuarios que queremos, como pueden ser amigos o familiares. Es perfecto para preservar la privacidad, pero tener el vídeo disponible en Internet. Además, lo bueno es que vamos a poder ponerle una contraseña y que la otra persona tenga que poner esa clave para verlo.
Usar esta función es muy fácil. Únicamente tenemos que subir el vídeo a Vimeo y allí, en el menú, entrar en el apartado de privacidad y marcar la opción de que solamente personas con contraseña puedan verlo. Hay que configurar una clave y listo.
Pero en este caso en particular, estamos ante una plataforma muy utilizada en el mundo profesional. Muchos usuarios que se dedican al mundo del cine, sobre todo, utilizan esta plataforma para poder compartir material con otros usuarios. Y esto es por varios motivos, la calidad de video que ofrece, y la seguridad que acabamos de mencionar. La plataforma da mucho control sobre la privacidad a sus usuarios, lo cual se pueden establecer una buena variedad de contextos para poder ver el contenido o no. Por otro lado, todas estas configuraciones ofrecen una interfaz limpia y sencilla de utilizar. Resulta muy intuitiva, facilitando la carga del material y de funcionamiento de los procesos de seguridad, así como para la gestión de los videos.
Por lo cual, estamos ante la que seguramente es de las mejores plataformas. Ya que es capaz de combinar calidad, seguridad y usabilidad de toda ella, para crear una estructura que puede ser utilizada tanto por usuario sin fines profesionales, como por aquellos que se dedican al mundo audiovisual o incluso de la seguridad para compartir contenido que puede ser necesario para algún otro procedimiento.
YouTube
Otra plataforma muy conocida y donde podemos subir vídeos a Internet es YouTube. Es de hecho el servicio líder en España en cuanto a reproducción de contenido de este tipo. Pero si queremos subir vídeos y que no estén disponibles para cualquiera, sino simplemente para determinados usuarios, también podemos lograrlo.
Para ello, al subir un vídeo, tienes que marcar la opción de Oculto o Privado. La opción Privado significa que para que otra persona lo vea tiene que tener el link. No aparece en las búsquedas y podemos compartir ese enlace con hasta 50 personas. También podemos seleccionar cualquier vídeo que hayamos subido previamente y marcar alguna de estas opciones.
Otra de las grandes ventajas que tiene YouTube, es la gran accesibilidad con la que cuenta para que todo el mundo lo pueda utilizar. A todo esto, le sumamos todas las características de seguridad de Google, y tenemos de nuevo una de las plataformas más seguras y eficientes que existen. También es utilizada por muchos profesionales, donde las empresas pueden mantener videos en oculto que están destinados a aparecer en otros servicios desde una incrustación de YouTube. Siempre con la confianza que transmite de que no vamos a tener ningún tipo de problema con ese contenido que se encuentra en estado Oculto o Privado. Por lo cual también estamos ante una plataforma, que, dentro de sus limitaciones, es bastante adaptable.
En cualquier caso, con la opción de esta plataforma de Google, lo cierto es que nosotros decidimos quién puede tener acceso. Ya que iremos compartiendo un enlace con aquellos usuarios que nosotros queramos. Por lo que, en cierta manera, también se convierte en una alternativas que es más o menos privada. Todo dependerá si la persona o personas iniciales a las que pasamos el enlace llegan a compartirlo con otros usuarios o no.
La popular red social de Facebook también permite subir vídeos. Aunque empezó como una plataforma donde subir imágenes, con el paso del tiempo ha ido creciendo y cuenta con un amplio abanico de opciones. Esos vídeos también podemos subirlos de manera privada de forma sencilla.
Tenemos la posibilidad de subir un vídeo y limitarlo a que solo puedan verlo nuestros contactos. De esta forma evitamos que esté disponible para cualquiera. Pero además, también podemos estrechar aún más el cerco y que solo puedan verlo algunos contactos que seleccionemos. Por tanto, marcamos la casilla de los amigos o familiares con los queremos compartir ese vídeo y listo.
Utilizar la nube
La nube es muy útil para alojar contenido de todo tipo y tenerlo disponible a través de Internet en cualquier lugar. También podemos usarlo para subir vídeos y poder reproducirlos desde otros dispositivos o que cualquiera se lo descargue en su dispositivo. Una opción alternativa a las plataformas que hemos visto o a tener que compartir mediante un pendrive, por ejemplo.
¿Qué podemos hacer? Lo primero es tener una cuenta en alguna de las plataformas en la nube que existen. Por ejemplo Google Drive, Drobpox, OneDrive… Allí vamos a subir el archivo de vídeo y únicamente va a estar disponible para quien tenga acceso al link que vamos a generar. Por tanto, enviamos ese enlace con los amigos y familiares con los que queremos compartir ese vídeo y podrían verlo. Por lo que, sin duda alguna, se convierte en otra de las diferentes alternativas a las que podemos recurrir fácilmente desde nuestro ordenador para llegar a compartir vídeos con amigos y familiares cada vez que queramos.
Pero la nube no es solo utilizar este tipo de plataformas, sino que incluso podríamos tener la nuestra propia. En este caso podemos usar un servidor NAS, subir ahí los archivos y compartirlos con otros usuarios. Podrían ver el contenido incluso sin tener que registrarse en ningún sitio.
Consejos para enviar un vídeo con seguridad
Si lo que quieres es enviar directamente el vídeo y no alojarlo en una plataforma como las que hemos visto, queremos dar una serie de consejos esenciales. Y es que hay varias recomendaciones que se pueden seguir al pie de la letra de manera frecuente para no poner en riesgo nuestra privacidad cada vez que se quiera compartir un vídeo. De esta forma evitarás que puedas tener problemas de privacidad en un futuro o que, por otro lado, tus dispositivos puedan verse comprometidos por algún ataque cibernético.
Usar plataformas fiables
Si vas a enviar un vídeo por Internet a otra persona, es importante que uses plataformas que sean seguras. Hay muchas opciones en la red, pero lo cierto es que no en todas ellas los datos van a estar protegidos. Debes asegurarte que cuente con cifrado de extremo a extremo y que sea una aplicación realmente fiable.
Por ejemplo, puedes usar servicios como el propio Google Drive o Dropbox, pero también programas de mensajería instantánea que ofrezcan garantías. Algunos ejemplos son WhatsApp o Telegram, donde podemos enviar vídeos de forma segura. Eso sí, en estos últimos casos los vídeos tienen que ocupar poco espacio.
En cualquier caso, por ejemplo, en Telegram está la opción de borrar cualquier mensaje y en cualquier instante. Esto no solamente se aplica a los mensajes de texto, también a aquellos documentos multimedia que se compartan. Por lo que si no queremos que se pueda descargar y solo se quiere compartir una única vez, se puede borrar directamente del chat de forma directa.
Por otro lado, en WhatsApp está también la alternativa de usar la visualización única. Se comparte un contenido multimedia, en este caso un vídeo, y no se podrán guardar en la galería de la otra persona. Además de que, una vez que se reproduzca por parte de los usuarios que lo reciban, se eliminará de manera automática. Por lo que es una buena forma de mantener también la privacidad.
Cifrar el archivo
Una opción para potenciar aún más la seguridad es cifrar el archivo y que la otra persona tenga que descifrarlo cuando lo recibe en su dispositivo. Así, en caso de alguna filtración, nuestro vídeo estará protegido de posibles intrusos que puedan tener acceso a él sin que lo sepamos nosotros.
Puedes usar, por ejemplo, aplicaciones como 7-Zip para crear un archivo ZIP donde cifrar con contraseña ese vídeo que vamos a enviar a algún amigo o familiar. El destinatario tendrá que poner la clave correspondiente para descifrarlo.
En todo caso, las propias plataformas como YouTube o Vimeo, cuentan con sistemas para cifrar el contenido que circula entre los usuarios y los servidores. En el caso de YouTube, utiliza el protocolo HTTPS para todo su tráfico. Garantizando así que los datos entre el usuario y los servidores, están cifrados y son seguros. Por otro lado, también emplean algunos sistemas de gestión de derechos digitales. Esto lo hacen buscando proteger el contenido premium de pago. En él, cifran el contenido del video para evitar que este sea descargado o reproducido sin la autorización previa. Que por lo general se obtiene pagando.
Si nos fijamos en Vimeo, es parecido a YouTube. De nuevo da uso del protocolo HTTPS para cifrar el contenido. Pero en cuanto a la plataforma, cuenta con más opciones de seguridad avanzadas y protección contra los creadores de contenido. Todos tienen la opción de elegir si quieren cifrar los videos y mantenerlos protegidos con contraseña, dejar que la reproducción sea solo en ciertos dominios o bloquearlo, e incluso permitir la visualización sólo en países en específico. En este caso también hacen uso de un DRM en algunos casos, especialmente cuando el contenido es de pago o premium.
Las dos plataformas cuentan con una seguridad muy robusta, y utilizar HTTPS con SSL/TLS nos asegura que la información se transmita de forma segura. Por lo cual la seguridad y privacidad de los usuarios está garantizada cuando utilizan estas plataformas. Pero es importante tener en cuenta, que las tecnologías y protocolos pueden evolucionar con el paso del tiempo. Por lo cual siempre se debe estar al tanto de las documentaciones y actualizaciones de seguridad en cada una de las plataformas. También debemos recordar, que la seguridad total no existe. Por lo cual también tendremos que utilizar el sentido común, y aplicar las medidas de seguridad necesarias en nuestros equipos.
Compartirlo con personas de confianza
Otro de los puntos clave a la hora de enviar un vídeo con seguridad está en el hecho de confiar en la persona a la que vamos a enviar dicho contenido. Si la otra persona no es de confianza, lo más probable es que llegue a difundir dicho vídeo. Por lo que es algo que se debe tener en cuenta en todo momento.
Por otra lado, si solamente vas a enviar un vídeo a amigos o familiares que son de confianza, entonces no deberías tener problemas de primeras. Y caso de que surjan problemas de privacidad, al ser un grupo más reducido de personas, lo cierto es que podrías dar con el culpable. En cualquiera caso, sin duda alguna, este es otro de los consejos que se deben tener sobre la mesa en todo momento al compartir vídeos de manera privada.
Evitar las redes inseguras
Igualmente, para poder enviar cualquier archivo por Internet con seguridad, es imprescindible que utilices redes seguras. Por ejemplo, es un error compartir algo desde redes Wi-Fi públicas, como podrían ser en un aeropuerto o centro comercial, donde no sabes realmente quién puede estar detrás vigilando y esperando a que los usuarios se conecten para robar información sensible.
Esa información que envías puede terminar en manos de terceros. Pueden interceptar los archivos y robarlos. Es por ello que resulta imprescindible utilizar VPN en estos casos para poder cifrar la conexión correctamente. De esta manera nos aseguramos que no puedan tener acceso a los archivos de nuestro equipo y, no solamente esto, de correr el riesgo de que puedan usar nuestros datos personales para fines maliciosos.
En definitiva, estas son las opciones que tienes para compartir vídeos con total seguridad y privacidad con amigos o familiares. Existen plataformas conocidas, como Facebook, YouTube o Vimeo, que cuentan con opciones para ocultar un vídeo y que solo determinados usuarios puedan verlo.