Siempre que navegamos por Internet podemos toparnos con múltiples amenazas que pongan en riesgo nuestra seguridad y privacidad. Pueden aparecer en forma de malware, ataques Phishing, páginas fraudulentas… Los piratas informáticos tienen como objetivo principal robar nuestros datos e infectar los dispositivos. En este artículo vamos a hablar de Web Spoofing. Vamos a explicar en qué consiste este tipo de ataques y por supuesto qué podemos hacer para evitarlo. Vamos a dar una serie de consejos para no comprometer nuestra seguridad y privacidad en la red.
Qué es Web Spoofing
Las páginas web suelen ser objetivo de los piratas informáticos. Pueden ser atacadas de múltiples formas con el objetivo de enviar enlaces falsos a los usuarios, inyectar código malicioso o colar software modificado para robar datos. Es por ello que a la hora de navegar hay que prestar mucha atención sobre los sitios que estamos visitando y cómo actuamos.
Web Spoofing es un tipo de ataque en el que básicamente una página web ha sido suplantada. Los ciberdelincuentes crean una web que simula ser la real pero estamos ante una copia falsa que busca engañar a la víctima.
Al crear una página que simula ser la original puede ganarse la confianza de la víctima. El objetivo es hacer creer a los usuarios que están ante el sitio legítimo que estaban esperando. Pueden copiar la imagen, la estructura de la página, el contenido que tiene… Incluso la URL va a ser muy parecida a la original.
Lógicamente suelen suplantar la identidad de sitios populares, que reciben muchas visitas y donde los usuarios van a tener que introducir datos, confiar a la hora de acceder a contenido de terceros, introducir credenciales y contraseñas… De esta forma van a poder llevar a cabo sus ataques.
Cómo distribuyen los ataques de Web Spoofing
Es posible que nos encontremos con este tipo de ataque de diversas formas. Puede que recibamos un correo electrónico supuestamente de una organización o plataforma. Podría incluir incluso su logo, nombre y demás datos. Allí encontraremos links para acceder a ese sitio y al entrar nos lleva a esta página web falsa.
El problema es que la víctima puede pensar que se encuentra en el sitio legítimo. Como hemos mencionado la URL puede ser muy parecida, también el contenido del sitio y la estructura. Tendrán enlaces falsos, descargas que puedan poner en riesgo nuestra seguridad, inicios de sesión con el objetivo de robar contraseñas…
Más allá del correo electrónico también podemos llegar a este tipo de páginas a través de otros sitios que previamente hayan sido atacados o que han sido diseñados de forma maliciosa. Incluso por redes sociales o plataformas de mensajería instantánea podemos recibir links fraudulentos que en ocasiones vienen con algún cebo.
Hay que tener en cuenta que no siempre vamos a llegar a estas páginas falsas directamente a través del link, sino que en ocasiones están ocultos. Pueden ocultarlos por ejemplo entre palabras con un hipervínculo. De esta forma captan la atención de la víctima que simplemente pincha en ese enlace. También suelen utilizar enlaces acortados, con la clara intención de ocultar la URL real. Incluso pueden crear direcciones muy similares a las originales.
Impacto a nivel empresarial
El Spoofing es uno de esos problemas que puede llegar a tener un gran impacto dentro de una empresa. Debemos tener en cuenta, que este permite a los atacantes, obtener acceso a la información confidencial, así como comprometer el sistema de diferentes formas. Por lo cual, toda la infraestructura estaría en peligro. Las formas en las que puede afectar son muy variadas, y pueden llegar a generar un impacto negativo en la economía y la reputación de la propia compañía. Algunas formas en las que puede afectar son:
- Phishing: Se trata de ataques muy comunes, en los cuales el atacante realiza el envío de un correo falso. Este por lo general, siempre es suplantando alguna identidad, por lo cual suelen ser bastante fieles a los diseños oficiales. Y ahí es donde está la trampa. Esto busca engañar a los usuarios, y que estos proporcionen información privada o de la empresa. Si estos caen, estarían proporcionando información confidencial a los atacantes, y podrán obtener acceso a todo lo que esa información tenga.
- Spoofing DNS: El Spoofing DNS, es una técnica que utilizan los atacantes para poder falsificar la información de los servidores DNS. Esto lo hacen buscando que los usuarios se redirijan a los sitios webs que por lo general son falsos, en lugar de a los oficiales. Esto les permite obtener un acceso no autorizado a los sistemas, así como a la información confidencial de la empresa u organización.
- Spoofing de IP: En este caso, los atacantes realizan una falsificación de las direcciones IP de los dispositivos. El objetivo es engañar a los sistemas de seguridad, y así obtener un acceso no autorizado a los sistemas y la información confidencial que estos tienen.
- Man-in-the-middle: Este tipo de ataques se caracteríza por la interceptación de la información. El atacante se ubica entre los dos puntos de la comunicación, y consigue recoger todos los datos que se transmiten entre ellos. Con todo lo que esto conlleva, contraseñas, usuarios y otros datos privados que pueden tener un gran impacto dentro de la empresa.
Cómo protegernos de los ataques Web Spoofing
Por suerte podemos tener en cuenta una serie de herramientas y consejos para detectar este tipo de ataques. De esta forma evitaremos caer en errores que comprometan nuestra seguridad y privacidad. Vamos a dar una serie de recomendaciones y buenas prácticas.
Observa bien la URL
Es muy importante observar bien la URL y su procedencia. Hay que buscar pequeños detalles que puedan diferenciarse de la dirección original, ver si es HTTPS, que no haya alguna letra o número cambiados, etc.
Normalmente van a buscar crear una URL que sea casi idéntica a la original. Pueden meter algún guión, cambiar letras y números que puedan parecerse como la “l” y el “1”, por ejemplo. En definitiva hay que utilizar el sentido común y ver bien las direcciones y su procedencia.
El contenido del sitio, clave
Por supuesto el contenido del sitio es fundamental. Con esto nos referimos a ver la página en general, su estructura, notar cambios frente a la original, ver los logos, imágenes… Puede que haya señales que nos inviten a creer que es una estafa.
Herramientas de seguridad
También, para evitar ser víctimas de ataques Web Spoofing, es importante contar con herramientas de seguridad. No hablamos solo de un antivirus, sino también de otras herramientas como extensiones de navegador que pueden detectar posibles páginas fraudulentas.
Busca información ante la duda
Por último, lo mejor ante la duda es buscar información. Una simple búsqueda en Google puede decirnos si ese sitio es realmente verdadero o hay algo extraño detrás. Es muy probable que haya mucha información al respecto.