Controla tu Linux de forma remota a través del protocolo RDP

Controla tu Linux de forma remota a través del protocolo RDP

Sergio De Luz

En otros artículos os hemos enseñado cómo podemos manejar nuestros dispositivos Raspberry Pi de forma remota a través de una sesión independiente de VNC, utilizando X11VNC para controlar la sesión real del dispositivo y poder controlarlo fácilmente estando conectado a un monitor o a una televisión. En este artículo os vamos a enseñar cómo controlar nuestro Raspberry Pi o cualquier sistema operativo Linux para servidores, a través del protocolo RDP (Remote Desktop Protocol), el protocolo propietario de Microsoft.

El escritorio remoto de Windows, es una de las opciones más demandadas a nivel empresarial. Su facilidad de uso gracias a su interfaz, sus características y que ya viene incorporado en Windows, hacen de Escritorio Remoto una de las mejores opciones del mercado actualmente.

Qué es el protocolo RDP

RDP son las siglas de «Remote Desktop Protocol», y se trata de un protocolo propietario que ha sido desarrollado por Microsoft. Este proporciona a los usuarios una interfaz gráfica, que permite establecer conexiones con otros equipos remotos mediante una red. DPS es muy utilizado para poder realizar la administración de sistemas basados en Windows de forma remota, pero muchos usuarios lo utilizan para otras muchas plataformas. Este sistema, cuenta con algunas características muy importantes. Como puede ser la transmisión de datos, donde RDP se encarga de transmitir sólo los que son necesarios entre el equipo del cliente y el servidor. De este modo no es necesario enviar toda la información del escritorio. Lo cual, hace que sea más eficiente que otras conexiones.

La redirección también es otro factor importante, donde RDP admite ciertos dispositivos y recursos. Pueden ser impresoras, discos duros, puertos USB, o incluso audio. Permitiendo así que los usuarios puedan acceder y utilizar todos estos dispositivos como si se utilizara el equipo a nivel local. Por otro lado, está la seguridad, donde con RDP tenemos un cifrado que protege los datos que se transmiten entre el cliente y el servidor. Por otro lado, esto hace que sea necesario utilizar usuario y contraseña. O incluso en algunos casos, autenticación mediante certificado.

Pero este también cuenta con algunas consideraciones en cuanto a limitaciones. Es esencial que se protejan de forma adecuada todas las máquinas que sean accesibles por RDP. Los servidores suelen estar expuestos a internet público, por lo cual pueden ser un objetivo de ataque para ataques de fuerza bruta, o explotación de vulnerabilidades. Por lo cual no se deben dejar desprotegidos. Toda esta seguridad, nos ayudará con todos los sistemas que utiliza. Como puede ser también el uso de nubes y VDI. RDP también da uso de soluciones de escritorio virtual, y en servicios en la nube. Puede ser Microsoft Azure uno de los ejemplos, que proporciona ese acceso a las máquinas virtuales.

Con el paso del tiempo, RDP ha pasado por diferentes versiones. Cada una de ellas ha introducido nuevas características y mejoras. Y por lo general se incorporan con cada nueva versión de Windows que es lanzada al público. Siempre guardando las compatibilidades de RDP, donde diferentes sistemas operativos se pueden beneficiar. Desde sistemas operativos de escritorio, a los dispositivos móviles que todos utilizamos. Pero también se puede usar con otros clientes, como «rdesktop» o «FreeRDP». En todo caso, Microsoft también proporciona su propio cliente. El famoso Acceso Remoto de Microsoft (Microsoft Remote Desktop), el cual está disponible para varias plataformas.

Cómo utilizar RDP

Lo primero que debemos instalar es el servidor RDP. Para ello nos conectaremos a través de SSH a nuestro Linux e introduciremos la siguiente línea:

sudo apt-get install xrdp

Durante el proceso de instalación se configurarán todos los paquetes necesarios en nuestro Raspberry Pi o sistema operativo Linux. Una vez finalice la instalación, RDP ya estará listo para poder conectarnos de forma remota a nuestra máquina utilizando cualquiera de los clientes RDP disponibles del mercado. Para conectarnos bastará con acceder a Windows y ejecutar la herramienta de «Escritorio Remoto«. Debemos introducir la dirección IP local (o remota si nos conectamos desde fuera de nuestra red) de nuestro Raspberry Pi para establecer así la conexión y pulsaremos sobre «Conectar».

raspberry_pi_control_remoto_rdp_foto_1

Una vez establecida la conexión veremos una ventana similar a la siguiente.

raspberry_pi_control_remoto_rdp_foto_2

Aquí debemos establecer el módulo de conexión que vamos a utilizar (por defecto sesman-xvnc) e introduciremos el nombre de usuario y la contraseña del usuario de nuestro Raspberry Pi. Por defecto el usuario es «pi» y la contraseña «raspberry», aunque es recomendable cambiarlo para evitar accesos indeseados.

Una vez introducidos los datos nos conectaremos y esperaremos unos segundos a que se configure correctamente la sesión. Una vez establecida, ya tendremos control remoto desde nuestro Raspberry Pi utilizando el protocolo RDP de Microsoft.

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Si descargamos, por ejemplo, el cliente RDP oficial de Microsoft para Android, podremos controlar nuestro Raspberry Pi o sistema operativo Linux para servidores de forma remota desde nuestro smartphone o tablet sin problemas.

Mejorar el rendimiento

El rendimiento de las sesiones que fluyen por RDP, puede verse afectado por diferentes factores. Y puede ser desde la configuración del servidor y el propio cliente, hasta la calidad y velocidad de la red que se está utilizando. En todo caso, hay algunas consideraciones que podemos tener en cuenta para mejorar su funcionamiento.

  • Optimización de la configuración del cliente: Hay algunos parámetros que se pueden configurar para que la conexión sea más fluida y estable. Puede ser la resolución y el color, donde si la reducimos podemos mejorar el rendimiento. La desactivación de efectos visuales o los recursos compartidos.
  • Optimización de la red: Si utilizamos este tipo de conexiones, siempre debemos tener un ojo en algunas cosas como la calidad de la conexión, la cual debe ser la mejor posible. Pero también se deben revisar los puertos y el firewall, para ver que no están generando restricciones. O si lo utilizamos por VPN, que esta funcione de la forma adecuada.
  • Optimizar el servidor: El servidor debe contar con los recursos adecuados, mantenerse totalmente actualizado con los últimos parches, y con los servicios innecesarios desactivados. Esto hará que todo el rendimiento se pueda focalizar en la conexión por RDP.
  • Limitar los accesos: Si diferentes usuarios dan uso del RDP, debemos considerar establecer limitaciones o políticas para garantizar que no se consumen todos los recursos del servidor.

Estas son solo algunas de las formas para hacer que el sistema RDP funcione de una forma más fluida y confiable. Ya que muchos usuarios pueden depender de él para llevar a cabo su tarea diaria. Por lo cual es importante que se mantenga totalmente efectivo.

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