Snapchat nació como un cliente de mensajería en el que era posible enviar mensajes y fotografías de forma privada y con tiempo de destrucción. De esa manera, todo lo que se enviara a través de la plataforma, aparentemente segura, se eliminaba sin dejar rastro pasado un tiempo determinado. Esta plataforma, quien rechazó una oferta de compra por parte de Facebook, ha ganado un gran protagonismo y un gran número de usuarios, aunque todo ello ha supuesto un gran número de cambios nada buenos para la privacidad de los usuarios.
Snapchat ha sido una de las plataformas peor utilizada por los jóvenes. Con un total desconocimiento sobre privacidad y la falsa seguridad de que los datos se eliminaban pasados unos segundos, muchos jóvenes han utilizado esta plataforma para compartir con sus contactos todo tipo de contenido multimedia sensible como fotos íntimas y vídeos comprometedores, sin saber que, en el mejor de los casos, todo ese contenido estaba siendo almacenado y procesado por la propia compañía.
Este cliente de mensajería aseguraba que los datos se eliminaban una vez alcanzaban su fecha de caducidad, sin embargo, está claro que no es así. Aunque ya se pudo ver con la filtración de la inmensa colección de fotografías íntimas de usuarios de Snapchat, ahora esto está más que demostrado. Aunque configuremos una fecha de caducidad a una determinada foto, esta solo se elimina del smartphone del receptor, aunque se almacena en los servidores de la compañía, ahora, bajo su control.
No es la primera vez que acusan a la compañía de no facilitar unos correctos términos de uso ya que muchas organizaciones de protección de datos la han acusado en múltiples ocasiones de almacenar, sin informar a los usuarios, todo el contenido. Con el fin de acabar con dichas acusaciones, la compañía ha decidido actualizar los términos de uso, finalmente, confirmando el almacenamiento y el uso de los datos.
Snapchat, dueño total de todo
Recientemente, el equipo de Snapchat ha incluido una nueva política en sus términos de uso a través de la cual, simplemente por utilizar la plataforma, la compañía es dueña de todos los derechos de uso y distribución de todas las imágenes que se envíen a través de ella. De esta manera, si enviamos un paisaje como una fotografía íntima la compañía puede publicarla o venderla al ser dueña total de todos sus derechos.
Citando textualmente la nueva política, Snapchat se reserva todos los derechos de acogida, almacenamiento, uso, reproducción, modificación, adaptación y publicación de todos los contenidos multimedia que se envíen a través de su plataforma. Igualmente se reserva todos los derechos de crear trabajos derivados, publicar, transmitir, exhibir y mostrar públicamente cualquier contenido en cualquier formato y en cualquier medio de distribución, tanto conocido como aún por conocer.
Si te preocupa la privacidad, debe evitar utilizar Snapchat. De todas formas, utilicemos la plataforma que utilicemos, nunca podemos saber con certeza qué se esconde al otro lado de la fibra, por lo que siempre debemos tener cuidado con qué enviamos y a quién, evitando siempre compartir todo aquel material que pueda comprometer nuestra privacidad o ponernos en evidencia ante terceras personas, conocidas o no.
¿Qué opinas de los nuevos términos de uso de Snapchat?
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