Cuando nosotros somos los únicos usuarios de un ordenador, lo normal es que nuestra cuenta de Administrados para evitar problemas al instalar y configurar el sistema. Sin embargo, cuando compartimos un equipo con otras personas, lo habitual es que un usuario, el principal, sea administrador mientras que los demás tengan cuentas de usuario restringidas de manera que no puedan, por ejemplo, instalar programas sin el correspondiente permiso del Administrador.
Configurar los permisos de una cuenta en Windows es muy sencillo, sin embargo, la cosa puede complicarse si, por ejemplo, queremos impedir que los usuarios realicen otras configuraciones, como instalar extensiones en nuestro navegador web sin nuestro permiso. Aunque Windows no ejerce control sobre las aplicaciones de terceros, como es el caso de este navegador, sí que podemos aprovechar los controles de la cuenta de administrador para evitar, por ejemplo, que un usuario instale estas extensiones.
A continuación, os enseñamos cómo hacerlo.
Bloquea la carpeta de las extensiones de Google Chrome para evitar que los usuarios instalen extensiones en el navegador
Para ello, lo primero que debemos hacer es averiguar cuál es la carpeta personal del usuario que queremos controlar. Para ello, en la barra de direcciones tecleamos:
- chrome://version
En la página que se nos abre buscamos el apartado «Ruta del perfil» y apuntamos su valor.
Ahora, en el explorador de Windows, pegamos dicha dirección para ir a la ruta de la carpeta.
Aquí veremos todos los archivos y directorios del usuario en cuestión. Buscamos una carpeta llamada «Extensions» (que es donde se almacenan las extensiones de nuestro usuario) y pulsamos sobre ella con el botón derecho y elegimos «Propiedades > Seguridad«. Una vez aquí, simplemente debemos editar los permisos del usuario al que queremos bloquear y quitar el permiso de «Escritura». De esta manera, si intenta instalar una nueva extensión, al no tener permiso sobre dicha carpeta, no podrá hacerlo.
De igual forma, si bloqueamos el permiso de «lectura», además de no permitirle la posibilidad de instalar las extensiones, también evitaremos que pueda utilizar aquellas que ya están instaladas. Una forma muy útil de asegurarnos de que el usuario está utilizando una versión limpia de Chrome.
Como podemos ver, es muy sencillo evitar que un usuario instale extensiones en su perfil de Google Chrome, sin embargo, el usuario siempre podrá crear un nuevo perfil y utilizarlo para instalar las extensiones. Por desgracia, no hay una forma eficaz de controlar y evitar esto.
¿Sueles compartir tu ordenador con otros usuarios? ¿Sueles controlar como Administrador lo que pueden y no pueden hacer?