La domótica tiene un amplio abanico de utilidades que podemos aprovechar en nuestro día a día para el hogar. Desde bombillas inteligentes hasta dispositivos de todo tipo que puedes configurar para que se enciendan o apaguen, por ejemplo. Pero en este artículo nos vamos a centrar en el tema de puertas y ventanas. Vamos a explicar de qué forma tener una casa inteligente puede ayudarnos en este tema y cuáles son sus usos principales.
Usos de la domótica en puertas y ventanas
Hay diferentes maneras de usar la domótica en una puerta o ventana en el hogar. Vas a poder ver algunos usos interesantes que pueden facilitarte el día a día y poder automatizar procesos que haces constantemente. En este sentido, domotizar tu vivienda puede ser muy útil cuando se trata de abrir puertas o ventanas.
Abrir una cerradura
Lo primero es poder abrir una cerradura. Un ejemplo claro es la puerta de la calle. En vez de usar una llave física, como sería el método tradicional, podemos domotizar la puerta y que permita que entremos al poner un código o incluso con nuestra huella o reconocimiento facial. Algunas pueden funcionar a través de una aplicación para el móvil.
Si eres de los que siempre se olvida la llave o simplemente no quieres llevarla y sales solo con el móvil y la cartera, una cerradura inteligente puede ser muy útil en tu caso. Basta con abrir la app y dar la orden para que una puerta se abra.
Detectar puerta o ventana abierta
Otro uso muy útil de la domótica aplicada a puertas y ventanas es poder detectar cuándo están abiertas. Por ejemplo, si tienes la calefacción puesta en invierno no te interesa que una ventana se abra, ya que entraría frío y consumiría más electricidad al tener que calentar más esa zona de la casa. Por ello, detectar cuándo algo está abierto puede ser interesante. La domótica tiene limitaciones.
En este caso se trata de un pequeño dispositivo que actúa como sensor. Lo vas a colocar en la puerta o ventana y un pequeño imán en el marco de la puerta o ventana. Van a estar separados apenas unos milímetros. Si se separan, detectará que está abierta y lanzará un mensaje de alerta al móvil para que tomemos medidas.
Subir o bajar una persiana
Por supuesto, también puedes domotizar tu vivienda para que suba o baje persianas de forma automática. Puedes hacerlo desde el móvil, dando la orden en cualquier momento, o incluso crear una planificación para que se abra y cierre a determinadas horas. Esto es muy útil tanto en viviendas particulares como también en empresas.
Piensa, por ejemplo, en una ventana que recibe la luz solar directa durante ciertas horas. Tal vez te interese que se abra para que guarde calor en verano, mientras que por las noches o cuando cae el sol se cierre. Incluso puedes configurarla para que solo se abra durante las horas de trabajo y posteriormente vuelva a cerrarse.
Puertas de garaje
También puedes pensar en una puerta de garaje. La domótica en este sentido hace que sea más sencillo que nunca abrir una puerta cuando llegamos con el coche. No tenemos que bajarnos y abrirlas, lógicamente, pero además simplemente con el móvil podemos dar la orden por voz para que se abra o cierre según nos interese.
En algunos casos ni siquiera vas a tener que pulsar un botón ni hacer nada. Algunos modelos van a detectar la presencia de un coche en concreto, por ejemplo al leer la matrícula, y va a abrirse automáticamente.
Sensor de movimiento
Este uso está más orientado en la seguridad. Puedes instalar sensores de movimiento tanto en puertas como en ventanas. Si por ejemplo algún intruso cruza la puerta de nuestra vivienda, automáticamente recibiremos un mensaje de alerta. Ese sensor detectará un movimiento extraño y actuará en parte como alarma.
Van a estar vinculados a nuestro teléfono móvil, por lo que simplemente desde la aplicación podremos recibir esos mensajes de alerta. Los puedes instalar en cualquier lugar.