¿Necesitas tener la calefacción todo el día puesta? ¿Debes hacer cambios por la noche? De ello vamos a hablar en este artículo. Te vamos a contar qué debes hacer con tu calefacción durante la noche, de cara a ahorrar energía. El objetivo es gastar lo mínimo posible, al tiempo que mantienes la vivienda con una buena temperatura. Vas a ver que, solo con realizar pequeños cambios, puedes pagar bastante menos en la factura cada mes.
Ten en cuenta que la calefacción puede suponer un coste bastante importante. En las semanas en las que la temperatura baja mucho, es necesario aclimatar la vivienda de alguna manera y esta es una opción muy utilizada. Sin embargo, la diferencia entre pagar más o menos cada mes, puede depender de pequeños detalles.
Controla la calefacción por la noche
Aunque puedes controlar cualquier aparato que enciendas en tu vivienda, es clave gestionar correctamente los de mayor consumo. Dentro de este grupo, la calefacción es fundamental. Si cometes errores, podrías estar gastando en exceso. Es por ello que conviene revisar muy bien su funcionamiento, como es el caso de por la noche.
Bajar la temperatura
Lo primero que debes hacer es bajar la temperatura. Durante el día, generalmente decimos que lo ideal es mantener la calefacción a unos 20 grados. No necesitas más de esa temperatura. Piensa que cada grado de más, podría aumentar el consumo sobre un 7%. No necesitas estar en mangas cortas en casa en los meses de invierno.
Por la noche, esa temperatura la puedes bajar a unos 17 grados. El ahorro puede ser importante, ya que estás bajando unos 3 grados la temperatura general de tu vivienda. Si tienes un buen aislamiento térmico, incluso puede que no lo llegues a notar y se mantenga la temperatura por más tiempo.
Lógicamente, esta bajada de temperatura debe ir acompañada de dormir con mantas y abrigo suficiente. Justo por ello, por utilizar materiales que abriguen al dormir, no necesitas tener una temperatura tan elevada e incluso podrías pasar calor si la dejas a 20 o 21 grados mientras duermes.
Apagarla si es posible
En algunos casos, podrías plantearte incluso apagarla por la noche. Siempre surge el debate de si conviene o no apagar la calefacción por la noche, de cara a ahorrar. Está claro que apagarla es una buena idea, si lo que buscas es gastar menos energía. Pero claro, no siempre va a ser posible; dependerá de dónde vivas y qué temperatura haga.
Si puedes apagarla, es algo que deberías hacer. Esto te ayudará a ahorrar energía durante más tiempo. Al día siguiente, cuando la temperatura baje y necesites ganaren confort, simplemente la vuelves a encender de nuevo y listo. Piensa en el calor residual. Básicamente, significa que la temperatura no va a caer a plomo en cuanto apagues la calefacción; va a ir bajando, de forma gradual, e incluso podría mantener una temperatura adecuada durante parte del día siguiente.
¿Necesitas toda la casa caliente?
Este punto es importante. Tal vez vivas en una zona fría y necesites mantener la calefacción por la noche, ya que si no lo haces la temperatura podría bajar a 12 o 13 grados fácilmente. Pero, ¿necesitas mantener toda la vivienda a la misma temperatura? Muy probablemente, no. De hecho, tal vez a la mañana siguiente te vayas al trabajo temprano y abandones tu casa durante horas.
Lo que te recomendamos es que gestiones muy bien los diferentes radiadores. Podrías usar un termostato inteligente, por ejemplo, para ajustar la temperatura en cada caso. Una buena idea es encender únicamente los radiadores que realmente necesitas para tener la casa a buena temperatura.
Mejora el aislamiento
Aunque no sea algo que puedas hacer directamente con la calefacción, sí va a ayudar a que consuma menos. En este caso, se trata de mejorar el aislamiento térmico. ¿Cómo puedes lograrlo? Por ejemplo, podrías bajar las persianas por la noche. Eso ayudará a que consumas menos energía al mantener la calefacción encendida.
El objetivo de tener la casa con un buen aislamiento, es evitar que la temperatura baje mucho. Intenta que la vivienda mantenga el calor por la noche, cuando apagues la calefacción o bajes el nivel. Eso ayudará a mantener el confort, al mismo tiempo que gastas menos. Puedes usar alfombras en el suelo, burletes en las ventanas, utilizar reflectantes en los radiadores, etc. Todo ello ayudará a ahorrar energía cuando tengas que mantener encendidos radiadores en invierno.
Por tanto, estos son algunos ajustes que puedes realizar y factores a tener en cuenta al usar la calefacción por la noche. El objetivo es mantener una buena temperatura, sin que ello suponga un derroche económico. Ajusta bien la temperatura, ten en cuenta la importancia del aislamiento y, si fuera posible, apágala durante la noche.