Cometes estos errores básicos cuando llega el frío y debes evitarlos para ahorrar
¿Sabes ahorrar electricidad cuando llega el invierno? En muchos casos, cometemos errores que pueden provocar un aumento en el consumo de energía. Por ello, en este artículo vamos a hablarte de cuáles son los más habituales. Vas a ver que son fallos simples, pero que tal vez cometes. El objetivo es que puedas ahorrar en la factura de la luz, especialmente cuando llega el frío y el consumo puede dispararse bastante.
Como vas a ver, todo va a estar relacionado con la temperatura. Si la casa está fría, vas a tener que utilizar ciertos aparatos para calentar el ambiente. Eso va a suponer un consumo extra, pero puedes mantener la casa a buena temperatura y no gastar en exceso si sigues una serie de recomendaciones útiles.
Evita errores en invierno
Cuando la temperatura es extrema, algo que puede pasar en los días de más calor en verano o en los días de más frío en invierno, es cuando más energía consumimos. Al tener que usar el aire acondicionado o la calefacción, eso puede hacer que se dispare el consumo de electricidad sin que nos demos cuenta. Hoy os vamos a dar algunas recomendaciones para que ahorres la máxima cantidad de energía posible cuando estamos en invierno, no solamente de cara a ahorrar energía eléctrica sino también en gas natural o pellets si es que usas este tipo de tecnología para calentar tu casa.
Ventilar a mala hora
Un primer error es ventilar la vivienda cuando no toca. ¿Qué significa esto? Tal vez tengas la costumbre de ventilar la casa a primera hora, cuando te levantas. Es algo que puede que hagas en verano, pero en invierno es una mala idea. Lo es, ya que a esa hora es cuando hace más frío. Es cuando la temperatura va a ser más baja.
Por tanto, al abrir puertas y ventanas cuando la temperatura es más baja, vas a notar que la vivienda se enfría más rápido. Eso hará que tengas que poner la calefacción, estufas o radiadores. Vas a tener que recuperar esa temperatura perdida al ventilar. Para evitar que esto ocurra, o al menos que el impacto sea menor, te recomendamos que ventiles a las horas de mayor temperatura.
En los días más fríos, generalmente no hay mucha diferencia entre ventilar a primera hora de la mañana o al medio día, por lo que nuestra recomendación es que mires el tiempo que va a hacer con el objetivo de ventilar cuando la temperatura es más alta. Un par de grados de diferencia puede hacer que ahorremos hasta el 5% de energía, ya que no se meterá tanto frío del exterior al ventilar, y podremos volver a recuperar la temperatura rápidamente.
Encender y apagar la calefacción
Este es un error que puede hacer que consumas bastante energía, al mismo tiempo que no vas a lograr una temperatura óptima. Esto ocurre cuando llegas a casa con frío, enciendes la calefacción, la casa empieza a ganar temperatura (proceso en el que va a consumir bastante) y al poco tiempo la apagas. Pasado un tiempo, vuelves a encenderla. Este proceso lo puedes hacer varias veces. ¿Qué ocurre? Al no alcanzar una temperatura adecuada, vas a encontrarte continuamente con un consumo excesivo. La calefacción va a tener que funcionar a una gran potencia inicial y así varias veces. Lo mejor, de cara a ahorrar, es alcanzar una temperatura idónea y mantenerla así hasta que sea necesario.
Los termostatos WiFi inteligentes nos permitirán gestionar esto de manera avanzada, pero totalmente automática y sin necesidad de estar pendiente. Los Netatmo y los tadoº permiten encender y apagar la calefacción de forma dinámica en función de la temperatura de operación, para hacer que gaste lo menos posible, ya que lo peor es que la caldera esté funcionando durante mucho tiempo y no tenga momentos de pausa donde la temperatura del circuito se estabilice. Si tienes una caldera de gas relativamente moderna, seguramente sea modulante, esto significa que se adapta dinámicamente y no está funcionando al máximo o no funcionando. De esta forma, podremos modular la caldera y ahorrar mucha energía ya que cuando más consume es cuando está calentando al máximo, es mucho más eficiente mantener la misma temperatura en todo momento en el circuito.
Podéis visitar nuestro tutorial sobre cómo configurar termostatos Netatmo en Home Assistant.
No ajustar bien la temperatura
Otro factor clave es no poner una buena temperatura. Por ejemplo, si pones la calefacción a 23 grados, realmente no lo necesitas. No necesitas tener una temperatura tan elevada para tener un buen nivel de confort y podrías estar consumiendo demasiada energía. Es clave poner una buena temperatura durante el invierno para ahorrar mucho en la factura de la luz, gas o comprar menos pellets.
Pero, ¿a qué temperatura poner el termostato? Lo ideal es que esté a 19-20 grados. Por la noche, incluso podrías bajarlo a 16-17. No necesitas tener la casa más caliente, ya que no es necesario que estés en manga corta. Vas a poder consumir sobre un 7% menos de energía por cada grado que bajes la calefacción. Si tienes una vivienda con un termostato WiFi inteligente, y las correspondientes válvulas termostáticas, podrías regular la temperatura de cada habitación de forma completamente automática, para así dejar habitaciones que no uses sin calentar.
Por tanto, estos son algunos errores que debes evitar en invierno para no gastar en exceso energía. El objetivo es lograr mantener la vivienda con una temperatura agradable, pero sin llegar a consumir más de lo necesario. Puedes aprovechar la domótica y automatizar tareas, siempre y cuando aparezcan bien las redes Wi-Fi.