Cuando llega el invierno y tenemos que poner la calefacción para calentar la vivienda, suele estar presente la duda de si conviene o no cambiar de tarifa. Lo cierto es que tenemos un amplio abanico de opciones. Hay empresas que ofrecen diferentes tarifas y podemos tener dudas de cuál interesa más. Una opción es contratar una tarifa plana de gas. Básicamente, significa que vas a pagar lo mismo cada mes. Ahora bien, ¿realmente interesa esto?
Las empresas eléctricas o de gas, suelen utilizar campañas de marketing que, en ocasiones, no ofrecen realmente lo que creemos. Un ejemplo claro son estas tarifas planas en las que ofertan un consumo fijo cada mes y despreocuparnos de los picos habituales del invierno. Es lógico que en enero paguemos mucho más de gas que en agosto. Pero ojo con estas ofertas, ya que no siempre va a interesarte.
Tarifa plana de gas
¿Cómo calcula la compañía esa tarifa plana que vamos a pagar? Lo que hacen es calcular cuánto has gastado en periodos anteriores. Suele ser de 12 meses, aunque también hay casos de 6 meses (principalmente, de electricidad). Simplemente hacen una media, calculan más o menos lo que vas a consumir y te dan una tarifa. Una vez contrates esa tarifa, es lo que vas a pagar durante esos 12 meses.
Pongamos como ejemplo fácil que has consumido 50€ de media al mes de gas. La compañía te ofrece una tarifa plana de esa cantidad. Llega invierno y tienes un consumo que pasaría de 200€ al mes, pero lo que vas a pagar son 50€. Llega verano, cuando tal vez gastes 10€, y vuelves a pagar esos 50€.
Claro, podrás preguntarte qué ocurre si esa media sube mucho. Lógicamente, la compañía no va a perder dinero. Lo que hacen es calcular el consumo total al final del año y, en ese momento, pagas o te devuelven la diferencia. Por ejemplo, pongamos que la media de lo que has gastado al mes ha sido de 60€. Has gastado, en total, 120€ más de lo que realmente has pagado (10€ más cada mes). Esos 120€ te lo va a pedir la empresa energética. Si fuera al contrario, te devolverán el importe.
Pero hay un factor muy importante que debes tener en cuenta, y es que algunas empresas, en algunas tarifas, pueden tener una penalización si te pasas en exceso. Es decir, puede que tengan un margen lógico de consumo y si te pasas simplemente pagas la diferencia y ya está, pero puede que, en caso de que te pases demasiado, te exijan unos intereses. Ahí es cuando vas a perder bastante más.
Falsa sensación de gastar menos
Otro problema a tener en cuenta es que puedes tener la falsa sensación de que estás consumiendo menos o de que da un poco igual poner más la calefacción. Como vas a pagar lo mismo a corto plazo, tienes menos “miedo” a poner la calefacción durante días y días seguidos en invierno aunque realmente no lo necesites.
Eso, tarde o temprano, lo vas a pagar. Van a recalcularte la tarifa que estás pagando de alguna manera. Puede que tengas que pagar la diferencia al final del año o tal vez tengas que pagar una cuota de tarifa plana más elevada durante el año siguiente para compensar ese gasto de más que has tenido.
También debes tener en cuenta que muchas tarifas planas de gas tienen una penalización importante por cambiar de compañía. Es decir, vas a tener un compromiso de permanencia por 1 o 2 años, lo cual puede hacer que estés desaprovechando otras tarifas mejores y pagues más de lo que deberías.