Podemos decir que la secadora es uno de los electrodomésticos que tienen un mayor consumo. Por eso, para evitar gastar más energía de lo necesario, te vamos a dar algunas recomendaciones de buenas prácticas. El objetivo es que puedas secar tu ropa, sin que eso suponga un consumo excesivo y tengas que pagar mucho más en la factura de la electricidad cada mes.
Solo con tener en cuenta algunos consejos, puedes notar un cambio importante. Vas a ver que son sencillos de aplicar y puedes hacerlo sin importar demasiado cuál sea el modelo que utilizas. Además, algunas de estas recomendaciones las puedes aplicar a otros aparatos que formen parte de tu día a día en casa.
Ahorra al usar la secadora
Especialmente, en los meses de invierno puede ser necesario usar la secadora. Aunque lo ideal, de cara a ahorrar, es secar la ropa al aire, no siempre es posible. Si vives en una zona húmeda, en días de lluvia o de bajas temperaturas, resulta más complicado y hay que usar este tipo de aparato.
Aprovecha el centrifugado de la lavadora
Un primer consejo que podemos darte, es aprovechar el centrifugado de la lavadora. De hecho, siempre que sea posible deberías intentar que sea suficiente con esto. Vas a gastar mucho menos que poniendo la secadora, ya que el mecanismo es distinto y no se basa en calentar, que es realmente lo que consume mucho más.
Por tanto, intenta centrifugar todo lo posible la ropa y así poder encender la secadora durante menos tiempo. Cuanto más seca esté la ropa, menos recursos vas a consumir. Si puedes, aprovecha también el aire para terminar de secar.
Cuenta con el calor residual
Es algo similar a lo que puedes hacer con el horno, por ejemplo. ¿Vas a secar dos tandas de ropa? Aprovecha y hazlo de inmediato. De esta forma, la secadora va a mantener calor y tendrá que consumir menos recursos para alcanzar la temperatura necesaria para empezar a secar la ropa nuevamente.
Siempre que puedas, ten en cuenta este truco y evita así estar gastando más de lo necesario. Puedes optar por secar varias tandas de ropa seguidas, en vez de esperar un tiempo.
Cargas completas
Es básico, pero conviene recordarlo. Lo ideal es que aproveches al máximo el uso de la secadora. No la pongas para dos o tres prendas, por ejemplo. Lo ideal es que tengas una buena carga, por lo que deberías poner mucha ropa a secar al mismo tiempo y así evitar tener que ponerla varias veces o ponerla para poca cosa.
No obstante, si necesitaras ponerla urgentemente para secar algo puntual, siempre puedes usar programas de media carga o ECO. Aunque no sea lo mejor, al menos gastarás menos que si la utilizas con normalidad.
Buen mantenimiento
Esto es algo que debes aplicar a todo tipo de electrodomésticos. Hemos hablado mucho de ellos, como en el caso de la lavadora, del horno, etc. Debes realizar un buen mantenimiento, para lograr que funcione lo mejor posible y no tener problemas de rendimiento, lo cual va a afectar negativamente al consumo.
En el caso de la secadora, deberías mantener los filtros limpios. Antes de cada carga, deberías verificar que el filtro está limpio y no ha acumulado pelusa. Si tiene el filtro obstruido, eso va a hacer que consuma más y aumentará el tiempo de secado.
Aprovecha las horas más baratas
Este consejo solo lo podrás aplicar si tienes una tarifa contratada con discriminación horaria. La secadora es un aparato que va a consumir bastante energía, por lo que podrías aprovechar las horas más baratas y conectarlo. De esta forma, podrás ahorrar dinero a la hora de secar tu ropa. Podría ser una cantidad importante al cabo del tiempo.
Hay tarifas que son más baratas a partir de ciertas horas y los fines de semana. Puedes crear rutinas para poner este tipo de electrodoméstico, justo en esos momentos en los que resulta más económico. Incluso podrías aprovechar la domótica, por si no estás en casa en las horas más baratas.
En definitiva, puedes tener en cuenta estos consejos para lograr ahorrar en la factura de la luz al utilizar la secadora en casa. Revisa muy bien cómo la tienes configurada, el tiempo que la vas a poner y cómo la vas a usar.