Tener una buena velocidad de Internet, es algo que muchos intentan lograr en su vivienda. Es necesario en determinadas ocasiones, pero en otras no va a ser así. Te vamos a hablar de situaciones en las que realmente no importa qué velocidad de red tengas. No importa si contratas la tarifa mínima o incluso si estás conectado por Wi-Fi y la señal llega muy débil. En esos casos, no vas a tener que tomar muchas medidas para intentar mejorar la red.
A veces, lo único que importa es que la señal llegue bien a un dispositivo. Es decir, con tener conexión a la red va a ser suficiente. No necesitamos tener una gran velocidad, como sí haría falta para usar la nube correctamente, ver vídeos en Streaming en 4K o realizar descarga de archivos que puedan ocupar bastante.
Cuándo la velocidad de Internet no importa
Si tienes una tarifa de Internet contratada y te planteas mejorarla, ten en cuenta qué vas a utilizar. Según el uso que le vayas a dar a tu conexión, puede que te compense o no. Tal vez vayas sobrado con lo que ya tienes o incluso puede que con una tarifa inferior también sigas haciendo lo mismo sin problemas.
Navegación y redes sociales
Lo primero que podemos mencionar es navegación y redes sociales. Algo tan simple como entrar en RedesZone, iniciar sesión en tu perfil de Facebook o usar el correo electrónico. En esto casos, da igual la velocidad que tengas contratada. Realmente no necesitas mucho para poder navegar con normalidad. ¿Qué velocidad necesitas para esto? Realmente da igual. Es decir, puede que una página tarde algo más en cargar o las redes sociales no carguen tan rápido el contenido. Salvo que la conexión sea muy, muy limitada, no tendrías problemas independientemente de cómo sea.
Lo más importante a la hora de la navegación, más que la velocidad, es la latencia de la conexión y la velocidad a la hora de resolver los nombres de dominio. Si usas unos servidores DNS que tardan mucho tiempo en resolver los nombres de dominio, lo notaremos muchísimo cuando navegamos por las diferentes webs. Lo mismo ocurre si nos conectamos a Internet a través de Wi-Fi o usando unos dispositivos PLC, ya que estas dos formas de conexión añaden una latencia de unos pocos milisegundos, los cuales podemos notar bastante dependiendo de las webs que visitemos.
Streaming de vídeos en baja calidad
Tampoco necesitas tener una gran velocidad de Internet para ver vídeos en Streaming, siempre y cuando no sean de mucha calidad. Es decir, si vas a ver contenido de YouTube en 240 o 360p, por ejemplo, no requiere de un gran ancho de banda. Otra cosa sería ver contenido de más calidad, como es 1080p o incluso 4K. De todas formas, en todos los servicios tenemos el llamado «buffering», que básicamente es que, antes de reproducir el vídeo, guardar un pequeño buffer de vídeo en el dispositivo para evitar cualquier posible interrupción. De esta forma, podemos ver vídeos en streaming en resoluciones elevadas sin tener mucha velocidad de Internet contratada, lógicamente í necesitas tener una velocidad mínima para vídeos en 4K.
Algo similar puede pasar a la hora de hacer una videollamada, siempre y cuando la calidad no sea muy elevada. Si te da igual la calidad de imagen, la conexión de Internet no necesita ser muy veloz. Lógicamente, la experiencia de uso va a ser distinta. En estos casos, es posible que sí tengas pixelaciones de la imagen e incluso retrasos, debido a que tenemos un cuello de botella muy grande por la velocidad. Es recomendable que, si tienes este tipo de problemas, entonces pases a realizar una llamada VoIP únicamente (sin vídeo) para consumir menos ancho de banda.
Juegos con poca demanda
Para jugar por Internet, tener una buena conexión y latencia baja, suele ser importante. Sin embargo, va a depender también de qué juego sea y la demanda que tenga. Si no es muy exigente, realmente da igual la velocidad que tengas, ya que no deberías tener problemas que impidan disfrutar del juego. Realmente cuando jugamos online no estamos transfiriendo en tiempo real todo el juego, sino simplemente «sincronizarse» con el resto de jugadores a través de los servidores en cuestión. Por este motivo, es muy importante la latencia de la conexión para evitar «lagazos» o que directamente ni siquiera podamos jugar si estamos ante juegos de disparos o conducción.
Esto va a estar vinculado directamente a la calidad del videojuego. Los hay con más calidad y que sí necesitarán tener una conexión mejor. Es algo que tendrás que comprobar antes de decidir conectarte o no.
Donde sí necesitaremos mucha velocidad a Internet es a la hora de descargar juegos nuevos desde Internet con PlayStation Store o similares, lo mismo ocurre si queremos actualizar estos juegos descargados previamente, ya que es muy normal tener que descargar decenas de GB para completar la actualización. Por último, la actualización del sistema operativo de la propia consola también puede tardar bastante tiempo.
Dispositivos de domótica
En general, los aparatos de domótica tampoco van a necesitar de una gran conexión de Internet. Normalmente, lo único que requieren es de tener acceso a la red para que puedas controlarlos en remoto, programar tareas o gestionar mejor el funcionamiento de ciertos dispositivos inteligentes. Por ejemplo, podemos nombrar algunos aparatos como una bombilla inteligente o un enchufe con Wi-Fi. No van a necesitar descargar grandes cantidades de datos de Internet, por lo que la velocidad no va a importar tanto. Sin embargo, las cámaras IP de videovigilancia que hacen uso de la nube del fabricante, sí necesitaremos de una alta velocidad de subida, sobre todo si la cámara es Full HD e incluso en resolución 2K.
En definitiva, en estos casos no va a influir tanto tener una buena velocidad de Internet. Basta con tener acceso a la red y ya podrás disfrutar de tus dispositivos correctamente.