¿Dudas de si el router que tienes en casa es ideal para tener una buena velocidad de Internet? ¿Te planteas comprar un nuevo aparato y quieres tener una conexión muy rápida? Te vamos a hablar de algunos factores a tener en cuenta para lograrlo. Con esto, conseguirás navegar por la red sin problemas y aprovechar la tarifa de fibra óptica que tengas contratada, al máximo. Evitarás también problemas de cortes, cobertura y fallos generales al conectar dispositivos.
Uno de los problemas más habituales al conectarnos a Internet es tener una mala velocidad de red. Aunque no siempre depende del router, en muchos casos sí. Por tanto, usarlo correctamente y tener un equipo con buena capacidad, va a ser clave para lograr nuestro objetivo de tener un Internet veloz.
Elegir un router rápido
Es esencial elegir un buen router para que la conexión sea rápida. Hay una gran cantidad de opciones disponibles, con muchas características. No obstante, estas que vamos a mencionar son las más importantes hoy en día y son las que deberías revisar especialmente.
Puertos Gigabit Ethernet
Es importante que tenga, al menos, puerto Gigabit Ethernet. Esto significa que vas a poder conectar dispositivos por cable y alcanzar una velocidad de hasta 1 Gbps. Si son puertos antiguos, Fast Ethernet, la velocidad va a estar limitada a 100 Mbps y no vas a poder aprovechar la fibra óptica que tengas contratada. No obstante, hay routers más avanzados que tienen puertos 2.5G, que permiten alcanzar velocidades de hasta 2,5 Gbps. Aunque hoy en día no tengas contratada una tarifa de más de 1 Gbps, en un futuro sí que podrías necesitar esa velocidad y así poder aprovecharla correctamente para navegar.
La conectividad 2.5G Multigigabit es interesante para la red de área local, si nosotros tenemos un servidor NAS con este tipo de puerto, podremos transferir datos a la máxima velocidad desde 2 ordenadores que estén conectados a los puertos Gigabit Ethernet. De esta forma, podremos exprimir al máximo el hardware del equipo. Además, si vía WiFi te conectas en 5GHz o 6GHz y tienes una tarjeta WiFi compatible con los 160MHz de ancho de canal, entonces podrás transferir datos a más velocidad que 1Gbps, perfecto para aprovechar al máximo la red WiFi ultrarrápida de tu hogar.
Los routers de gama más alta disponen de puertos 10G Multigigabit, por lo que aquí sí que podremos exprimir al máximo los puertos 10G de un servidor NAS, de hecho, tendremos cuello de botella en el almacenamiento en la mayoría de los casos, a no ser que uses unidades SSD para caché SSD o como conjunto de almacenamiento principal.
Tecnología Wi-Fi 6
Si vas a navegar por Internet de forma inalámbrica, el protocolo Wi-Fi de tu router es fundamental. Los aparatos más antiguos estarán limitados a Wi-Fi 5. Lo que nos interesa es que cuente con Wi-Fi 6, ya que así podrás alcanzar la máxima velocidad y poder aprovechar totalmente los dispositivos más modernos. Este certificado viene con los aparatos más actuales y lo cierto es que se nota bastante cuando haces un test de velocidad en una conexión muy veloz. Si no es Wi-Fi 6, vas a estar más limitado y tendrás problemas para que la red inalámbrica vaya muy rápida.
Es muy importante que tanto el router como los clientes WiFi soporten los 160MHz de ancho de canal, generalmente los routers y clientes solamente soportan 80MHz de ancho de canal, pero si tenemos el doble podremos conseguir el doble de velocidad teórica, y conseguiremos un 70% más de velocidad real aproximadamente. Si tienes esta funcionalidad, pasar de 1Gbps real tanto en descarga como en subida por WiFi es perfectamente factible, de hecho, nosotros hemos conseguido en pruebas con routers de gama alta una velocidad de hasta 1,6Gbps reales, y eso que la tarjeta WiFi tan solo tenía dos antenas internas.
Doble banda
La doble banda es otro elemento clave para la velocidad de Internet. Es esencial que puedas utilizar tanto la frecuencia de los 2,4 GHz, como también la de los 5 GHz. La primera es la mejor para tener mayor cobertura, pero debes saber que tiene menos velocidad. En cambio, la de los 5 GHz es con la que vas a lograr la máxima velocidad, aunque es más sensible a la distancia. Si tu router permite conectarte a ambas bandas, vas a poder elegir siempre la que más te convenga y así lograr la mayor velocidad, además de una buena estabilidad. No te limites a únicamente utilizar una de las dos frecuencias.
Los nuevos routers con el estándar Wi-Fi 6E incorporan una tercera banda de frecuencias en 6GHz, esta nueva banda es más rápida que la de 5GHz, con menos interferencias ya que apenas hay dispositivos que la soporten, y también podremos conseguir altas velocidades inalámbricas gracias a que tenemos más canales WiFi con los 160MHz de ancho de canal, perfecto para no crear interferencias con nuestros vecinos. Otro punto a favor es que no disponemos de DFS para evitar interferir en los radares, esto es perfecto para disponer siempre de la máxima velocidad posible.
Cobertura
Un factor a tener en cuenta es la cobertura del router. Puedes buscar información para saber si tiene un buen alcance. El objetivo es poder cubrir la vivienda, al menos gran parte, sin que la velocidad se vea limitada. Aquí puedes encontrar diferencias importantes entre los diferentes routers del mercado. Lo ideal es que no tengas que recurrir a otros dispositivos, como son los repetidores Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC. Con esto, simplemente tendrás que conectarte al router de casa y así tener un buen alcance.
Lo habitual hoy en día es montar una red WiFi Mesh para cubrir de cobertura inalámbrica hasta el último rincón de casa, además, tenemos a nuestra disposición tanto roaming WiFi para pasar de un nodo a otro, como también band-steering con el objetivo de que el router nos coloque en una banda de frecuencias de forma completamente automática, sin que tengamos que preocuparnos de elegir dicha banda.
Cantidad de dispositivos
La cantidad de dispositivos que admite un router es otro punto a tener en cuenta. Cada vez tenemos más aparatos conectados, especialmente dispositivos de domótica, por lo que conviene tener un router que no se sature en cuanto conectemos varios equipos al mismo tiempo y pierda velocidad. Una vez más, puedes informarte sobre las características de ese router que te interesa y ver si cumple con lo que mencionamos. El objetivo es poder conectar muchos dispositivos, tanto a corto plazo como también en un futuro, y que eso no suponga un obstáculo.
Cuando tenemos una red Mesh, el firmware de los equipos se encargan de hacer un balanceo de carga con el objetivo de que un solo nodo sea quien gestione el tráfico de decenas de dispositivos. De esta manera, el sistema Mesh repartirá los clientes WiFi entre todos los nodos, siempre y cuando no reciban poca cobertura y por tanto tengan problemas de cortes o velocidad. No solamente este balanceo de carga está presente en los nodos Mesh de modo colectivo, sino que también pueden hacer un balanceo de carga de las diferentes bandas de frecuencias WiFi que tienen, de esta forma, si ciertos clientes son compatibles con la banda de 2.4GHz y 5GHz, automáticamente la red les moverá a la banda de frecuencias que esté menos colapsada.
Una característica muy importante que los routers WiFi y sistemas WiFi Mesh avanzados tienen, es la opción de «Equidad en tiempo de emisión«, esta funcionalidad permite que los clientes inalámbricos más «lentos» perjudiquen a los clientes más rápidos, con el objetivo de agilizar la red inalámbrica cuando tenemos decenas de dispositivos inalámbricos conectados. Todos los routers de ASUS incorporan esta funcionalidad tan interesante, por supuesto, todos los puntos de acceso WiFi profesionales también disponen de esta funcionalidad tan interesante y necesaria para entornos de alta densidad de clientes.
En definitiva, estas son algunas de las claves que debes tener en cuenta para contar con un router que funcione rápido para aprovechar la máxima velocidad de Internet. No obstante, entran en juego otros factores como el tipo de dispositivo que conectes, la configuración, tenerlo actualizado, etc.