Para proteger tu dispositivo móvil, vas a poder utilizar diferentes opciones. Puedes poner un código PIN, usar la huella dactilar, reconocimiento facial o un patrón de bloqueo. Sin embargo, esta última opción no es la mejor. Al menos, así lo aseguran muchos expertos en ciberseguridad. Te vamos a explicar los motivos y qué deberías tener en cuenta para mantener la seguridad en todo momento y que no puedan entrar en tu teléfono.
Básicamente, el patrón de bloqueo es un movimiento que haces con el dedo sobre la pantalla. Una “contraseña” en la que vas a dibujar algo en la pantalla para que desbloquee el dispositivo. No se trata de algo nuevo, ni mucho menos, ya que es algo muy utilizado desde hace muchos años.
El patrón de bloqueo no es aconsejable
Aunque es algo sencillo y cómodo, ya que basta con pasar el dedo por la pantalla, puede ser un problema para la seguridad. ¿Por qué lo es? Lo primero es que la mayoría de personas utilizan patrones fáciles de memorizar. De hecho, es bastante común que simplemente pongan una “L” sobre la pantalla y listo. También pueden conectar números que sean familiares para ellos, formando alguna letra como una “V”, “Z” o similares.
La cuestión es que eso puede resultar demasiado obvio para alguien que se haga con tu móvil. Seguro que van a probar justo esas combinaciones que hemos mencionado. Es similar a las contraseñas del tipo “123456”, que tanto se siguen utilizando. Si prueban a poner un patrón en forma de “L”, “V” y “Z”, por ejemplo, podrían tener éxito en muchos casos.
Pero hay otro punto a destacar, y es que según los expertos en ciberseguridad es más común empezar por la izquierda y parte superior de la pantalla. Es decir, empezamos el patrón desde arriba a la izquierda, más o menos, y vamos bajando hasta terminar en la zona de abajo a la derecha. Algo más que van a probar.
¿Cuántas veces desbloqueas el móvil cada día? Un motivo más es que puedes dejar huella en la pantalla. Y sí, eso va a ser súper visible para cualquiera. Especialmente, si utilizas un patrón que sea sencillo, con apenas dos o tres líneas. Es, llegado a un extremo, como llevar la contraseña escrita en la parte de atrás del teléfono.
Protege bien tu dispositivo
Entonces, ¿qué debes hacer para proteger tu dispositivo? Si piensas en las combinaciones posibles de un patrón de bloqueo, no llegan a 400.000. Sí, son bastantes, pero muchas menos que usar un PIN de 6 dígitos, que sería un millón. Además, si utilizas una clave de 6 caracteres, que tenga letras (mayúsculas y minúsculas), números y otros símbolos, las probabilidades aumentan exponencialmente.
Por tanto, lo que debes hacer para proteger tu móvil es utilizar alguna protección que tenga muchísimas combinaciones posibles. Si usas un PIN de 6 dígitos, asegúrate de que no sea tan evidente de averiguar. Por ejemplo, no utilices tu fecha de nacimiento o la típica clave “123456” y similares. Actuar con rapidez si hackean el móvil, es fundamental para evitar problemas. Deberías cambiar la contraseña siempre que esto ocurra.
No obstante, en el caso del móvil, vas a poder utilizar tu huella dactilar o reconocimiento facial. Es un método bastante fiable, al menos hoy en día, para asegurar tu dispositivo. Mucho mejor que utilizar un patrón de bloqueo que, como hemos explicado, puede ser peligroso y cualquiera podría entrar.