Una VPN va a permitir mejorar la seguridad y privacidad al navegar por Internet. Cuenta con diferentes funciones, en ocasiones necesarias para evitar problemas o poder acceder a ciertas páginas. Ahora bien, hay que tener en cuenta que no es un programa infalible. Aunque sí va a poder ocultar ciertos datos y registros al navegar, hay otro tipo de información que no va a poder evitar que pueda filtrarse. De ello vamos a hablar en este artículo.
Es importante que sepas que no todas las VPN son iguales. Puede haber diferencias en función del programa que instales. Por ejemplo, podría tener un tipo de cifrado u otro, contar con más o menos servidores disponibles, funcionar solo para un sistema operativo o para varios, etc. Por ello, es importante elegir bien.
Este tipo de programas de seguridad no solo te sirve para ocultar la dirección IP de tu equipo. Hay otros aspectos con los que te ayudan a pasar desapercibido por completo cada vez que navegues por Internet. Para que te hagas una idea más clara, aquí puedes encontrar todos los aspectos que oculta y aquellos puntos para los que no te sirve.
Qué oculta una VPN
Lo primero que sí oculta una VPN es la dirección IP real. Por ejemplo, si estás navegando desde tu casa y quieres navegar como si estuvieras en otro lugar, con otra IP distinta, simplemente necesitas conectarte a una VPN. El tráfico se va a enrutar y tu dirección va a quedar enmascarada, por lo que de cara a los sitios que visites no va a ser visible.
Esta característica es una de las más importantes de las VPN, y es que todo el tráfico a Internet saldrá desde la dirección IP del servidor VPN, el tráfico hasta nuestra conexión va en un túnel totalmente cifrado punto a punto. Y es que, con el simple hecho de poder ocultar la IP, se consigue ocultar la ubicación virtual de los usuarios para que las páginas o terceros no puedan conocerla.
Esto nos lleva a lo segundo: la geolocalización. Al utilizar una VPN, puedes ocultar realmente dónde estás. Vas a poder navegar como si estuvieras en otro país, a miles de kilómetros. Si tienes una aplicación que cuente con muchos servidores disponibles, tendrás más opciones para elegir la ubicación ficticia.
Aunque hay servicios de VPN gratuitos como Cloudflare y la VPN de Google One que nos protegen pero que no permiten cambiar la geolocalización, existen una gran cantidad de servicios de VPN comerciales que sí nos permitirán conectarnos a cualquier país, seleccionando un servidor en concreto que haya disponible. De esta forma, podremos «cambiar» nuestra geolocalización y también evadir cualquier tipo de bloqueo regional. Ahora mismo existen muchos servicios de este tipo, a continuación, tienes nuestros favoritos por precio, características y prestaciones:
También permite ocultar datos personales o información que puedas estar transfiriendo por Internet. Esto es especialmente interesante cuando vayas a conectarte a través de redes públicas, como puede ser un aeropuerto o centro comercial. En esos casos, este tipo de programas ayuda a mantener la privacidad, porque todo el tráfico que se genera en la red inalámbrica WiFi irá completamente cifrado punto a punto.
Si te vas a conectar a una red WiFi pública, tiene varias posibilidades para preservar tu seguridad y privacidad en Internet:
- Conectarte a un servidor VPN bajo tu control, por ejemplo, uno instalado en el NAS de tu casa o directamente en tu router. De esta forma, saldrás a Internet como si realmente estuvieras en tu casa.
- Conectarte a servicios VPN gratis como WARP de Cloudflare o la VPN de Google One. Recuerda que estos dos servicios no nos permiten cambiar de país para evadir bloqueos regionales.
- Usar servicios comerciales de VPN como los que os hemos nombrado anteriormente.
Cualquiera de los tres métodos te permitirá proteger tu conexión vía WiFi de ciberdelincuentes, y es que conectarte a una red inalámbrica WiFi sin cifrado y sin aislamiento podría hacer que capturen datos muy sensibles como contraseñas, cookies y más. Al igual que añadirá una capacidad de seguridad a adicional a tus datos. Además, también podrían hacer ataques MiTM activos y «levantar» las conexiones HTTPS que tengas establecidas para proteger las comunicaciones. Por último, este tipo de redes privadas virtual también sirven para saltarse posibles bloqueos que fijen los países en determinadas páginas web.
Una VPN no evita estas filtraciones
Hay datos e información que no va a ocultar una VPN. Por ejemplo, no puede evitar que puedan rastrear tu actividad a través de cuentas como Facebook, Gmail y otras. La actividad de tu cuenta realmente no va a estar protegida. Terceros podrían rastrearte a través de páginas que puedas visitar y donde también pongas información. A no ser que uses siempre el modo incógnito del navegador web, y estés cambiando de servidor VPN continuamente, no va a evitar que se pueda rastrear tu actividad.
Tampoco va a ocultar tu información al realizar pagos, aunque estés navegando por una VPN. Por ejemplo, si se trata de una página falsa donde te solicitan poner ciertos datos personales y también información bancaria, todo eso va a llegar a los piratas informáticos. No va a proteger esa información, porque lo que protege una VPN es la información en tránsito, pero si estás dando tus datos en una web que ha sido diseñada específicamente para recabar datos y usarlos, no puedes hacer nada.
Otro punto a tener en cuenta es que no va a ocultar malware que pueda llegarte. No actúa como un antivirus. Por tanto, si te envían un archivo malicioso por correo o bajas algún virus de Internet sin darte cuenta, aunque estés conectado a través de una VPN eso no va a solucionar el problema. Y, por si tampoco lo sabías, por más que añada una capa de protección extra para cuando navegues por Internet, lo cierto es que una red privada virtual tampoco es capaz de ocultar tu proveedor de Internet, es decir, la operadora que tienes contratada.
Como ves, tener una VPN es una opción interesante para mejorar la privacidad y seguridad en la red. Sin embargo, es clave tener en cuenta que no siempre oculta todo lo que pensamos. Puedes sufrir ataques informáticos o el robo de información personal, aunque estés conectado a través de este tipo de programas.