Utilizar una VPN puede ser muy útil para navegar por Internet. Sin embargo, uno de los problemas es que la velocidad de la conexión puede disminuir. Esto podría llevarte a que decidas apagarla en determinados momentos. Pero, ¿qué puede pasar si apagas la VPN y no la mantienes siempre encendida? Podría no pasarte nada, si las circunstancias son adecuadas, pero también podrías tener diferentes problemas que vamos a mostrar.
El objetivo de este artículo es que tengas en cuenta cuáles pueden ser los riesgos de que, aunque sea momentáneamente, decidas desconectar la VPN mientras la tienes encendida. Tu seguridad y privacidad podrían estar en peligro, además de perder acceso a ciertos servicios o plataformas en Internet.
Qué pasa si apagas la VPN
Todo esto que vamos a explicar puede ocurrir independientemente de qué tipo de VPN utilices. Puede tratarse de una gratuita, de pago, de mayor velocidad, más funciones, etc. En todos los casos, podrías llegar a tener problemas.
Tu IP puede filtrarse
Lo primero que puede pasar es que tu dirección IP se filtre. De hecho, una de las misiones de las VPN es ocultar la IP de los usuarios al navegar. Cifra la conexión y, básicamente, es como si estuvieras navegando en una especie de túnel, sin que otros puedan acceder a esa información u obtener datos como tu IP.
En cuanto desconectes la VPN, la página web o la aplicación que utilices, empezarían a obtener tu IP real. En vez de navegar a través de la dirección IP del servidor de la VPN que estés usando, accederías a la red con la tuya propia.
Dejas de ver contenido bloqueado
También puede ocurrir que estés utilizando la VPN para poder acceder a contenido bloqueado. Por ejemplo, podrías estar viendo alguna emisión en Streaming que solo está disponible en un país determinado, por lo que necesitarás conectarte a un servidor que esté ubicado en ese lugar y así poder visualizar el contenido.
Al apagar la VPN, vas a dejar de navegar con la dirección IP de ese servidor. Esto va a hacer que vuelvas a navegar con la tuya propia y, por tanto, no tengas acceso a ese contenido bloqueado. Si estás viendo una serie o película en Streaming, por ejemplo, se cortaría la emisión.
Vuelves a estar expuesto en redes públicas
Algo muy importante es que tu privacidad y seguridad podrían verse comprometidas. Las VPN son muy útiles para navegar en redes Wi-Fi públicas, como puede ser en un centro comercial, aeropuerto, biblioteca, etc. Al cifrar la conexión, va a evitar que un intruso pueda espiarte. En cuanto la desconectes, vuelves a estar expuesto.
Por tanto, no te recomendamos desconectar la VPN cuando estés conectado en algún lugar peligroso. Especialmente, deberías evitar poner datos personales o realizar algún pago en estos sitios, sin utilizar una protección adecuada.
Pueden rastrearte
Otro punto que hay que mencionar, es que podrían empezar a rastrearte. Esto incluye el propio operador de Internet, por ejemplo, que sabrá qué sitios visitas o qué aplicaciones conectas a Internet. Una VPN va a ocultar todo eso, ya que vas a navegar bajo un escudo al pasar la conexión por un intermediario.
Una vez más, si quieres evitar que puedan rastrearte, lo mejor es que evites desconectar la VPN. Esto te ayudará a mantener la privacidad en todo momento y no tener problemas con tus datos.
Como ves, hay determinados motivos para mantener la VPN siempre conectada. Es fundamental que no la apagues en situaciones comprometidas, donde tu privacidad pueda estar en juego. Ten en cuenta que hay diferencias entre proxy y VPN, por si lo que utilizas es un servidor proxy.