Pueden atacar tu correo electrónico a través de diferentes métodos. Uno bastante habitual es lo que se conoce como Phishing. Básicamente, envían un enlace falso para que inicies sesión y robar así tu contraseña. También te pueden colar algún troyano, virus o simplemente usar la fuerza bruta para averiguar tu clave de acceso. En caso de que alguno de estos métodos haya puesto en riesgo tu e-mail, es importante que actúes. Por ello, te vamos a explicar qué hacer después de sufrir un ataque en el correo.
Va a depender de cómo te ha afectado este ataque. Es decir, hay que diferenciar claramente entre un ataque contra tu correo y que no hayas perdido el control, de un ataque en el que sí hayas perdido el acceso a la cuenta. Vamos a hablar de ambos casos y de todo lo que deberías hacer si, por ejemplo, han robado tu cuenta de Gmail.
Qué hacer si atacan al correo
Esto también lo deberías aplicar a cualquier otra cuenta que te roben, como puede ser alguna red social. No obstante, el correo electrónico es especialmente sensible. Puedes almacenar información importante, tener datos personales o que puedan afectar a terceros. Incluso puede ser la vía de entrada a otras cuentas.
Cambia la contraseña
Lo primero que deberías hacer, siempre y cuando tengas acceso a tu cuenta, es cambiar la contraseña. Si sabes que alguien ha podido acceder, ya sea por un descuido tuyo, por un ataque informático o lo que sea, cambia la clave de acceso lo antes posible. Eso va a hacer que la cuenta vuelva a estar protegida.
No pongas una contraseña que sea fácil de averiguar. Lo ideal es que sea totalmente aleatoria, que cuente con letras, números y símbolos. Además, no deberías utilizarla en otro lugar, ya que eso va a hacer que la seguridad esté comprometida en caso de que alguien logre robar otra cuenta donde estás usándola.
Ve a las opciones de recuperación
Si han robado tu cuenta y no tienes acceso, el servicio de correo electrónico va a tener opciones de recuperación. Básicamente, vas a tener que ir a la sección donde indica que has olvidado la contraseña y rellenar lo que te pidan. Puede que tengas que dar información que pusiste como recuperación y confirmar que realmente eres tú.
Por ejemplo, Gmail tiene su sección de recuperación de cuenta. Si alguien la ha robado y has perdido el acceso, lo que debes hacer es acceder allí y seguir el proceso hasta que puedas crear nuevamente una contraseña y empezar a usar otra vez la cuenta de correo electrónico.
Habla a tus contactos
Esto es importante. Cuando un atacante ha accedido a tu cuenta, es posible que haya enviado correos en tu nombre, especialmente para atacar a terceros. No es lo mismo recibir un e-mail de un familiar o amigo, que de una cuenta extraña. Eso lo saben los cibercriminales, por lo que han podido usar tu cuenta para contactar con terceros.
¿Qué debes hacer? Es importante que contactes con cualquier persona a la que le hayan enviado un correo desde tu cuenta. De esta forma, evitarás que pueda hacer clic en algún enlace falso o envíe ciertos datos que puedan comprometer su privacidad y seguridad. Actuar rápido, una vez más, es importante.
Revisa tu dispositivo
Algo que no puede faltar es revisar muy bien tu dispositivo. Si han atacado tu correo electrónico, puede que haya sido por tener algún virus o una vulnerabilidad en el sistema. Puedes usar un antivirus para detectar cualquier amenaza y eliminarla lo antes posible para que no te afecte.
Además, conviene asegurarte de que está actualizado. Eso permitirá corregir fallos y evitar que vuelvan a atacar al correo electrónico o a cualquier otra cuenta o aplicación que tengas instalada en tu móvil u ordenador.
En definitiva, si te topas con problemas de este tipo con tu correo electrónico, es fundamental que actúes lo antes posible. Por un lado, debes proteger tu cuenta para que no vuelvan a acceder. Por otra parte, también conviene que contactes con otras personas que se hayan podido ver perjudicadas. Incluso el correo basura puede llegar a ser un problema.