Para poder mejorar el Wi-Fi podemos usar diferentes dispositivos. Esto nos permite que la cobertura llegue más lejos e incluso mejorar la velocidad. Sin embargo, en la práctica esto no siempre ocurre. Incluso podemos ver que funciona peor la red. En este artículo vamos a hablar de los problemas principales de utilizar un repetidor Wi-Fi en casa. Verás que es muy importante elegir bien el dispositivo y también tenerlo bien configurado.
La conectividad WiFi en nuestro hogar es fundamental para conectar los diferentes dispositivos, y es que no siempre tenemos la posibilidad de conectarnos vía cable. Todos los smartphones y tablets no disponen de puerto de red, además, muchos ordenadores portátiles tampoco incorporan ya el popular conector RJ-45. Por estos motivos, las redes WiFi están más presentes que nunca y es fundamental tener una buena conexión, tanto a nivel de cobertura, baja latencia como también de velocidad.
Problemas que pueden aparecer al usar un repetidor Wi-Fi
Ten en cuenta que no todos los repetidores son iguales, por lo que habrá casos en los que sí puedas mejorar la señal, mientras que en otros vas ver que todo sigue igual o incluso va peor. Además, existen alternativas para mejorar la conexión Wi-Fi y tener cobertura en toda la vivienda sin problemas. Lo primero que debes saber, es que un repetidor WiFi de menos de 40 o 50 euros no te proporcionará un buen rendimiento, hay modelos que valen unos 15 euros, y este tipo de dispositivos lo que harán es que funcione la red mucho peor que antes.
La señal a veces no mejora
El primer problema es que en ocasiones la señal Wi-Fi no mejora. El objetivo es conseguir que la cobertura llegue mejor a los lugares donde hay problemas. Por ejemplo, para poder conectar una televisión que está en una zona muerta, donde la señal llega muy débil o incluso no llega. Pero a veces esto no es posible y seguimos sin corregir el error. ¿Por qué ocurre esto? En muchos casos pasa por estar demasiado lejos del router. El repetidor inalámbrico no recibe buena señal y eso hace que no pueda ofrecer una conexión adecuada al resto de dispositivos. También pasa por estar usando un aparato de mala calidad, con muchas limitaciones.
Lo más recomendable es colocar el repetidor WiFi en una zona intermedia entre el router WiFi y allí donde vayamos a conectarnos con nuestros dispositivos, de esta forma, el repetidor obtendrá una buena cobertura del router principal, con el objetivo de que pueda repetir esa señal inalámbrica y que no tengamos problemas de velocidad. Es mejor tener algo menos de cobertura desde el repetidor y tener una mayor velocidad, que cobertura máxima pero la velocidad muy lenta.
Problemas de velocidad
Otro problema habitual es ver que la velocidad no es buena. Queremos conectar la televisión para ver vídeos en Streaming o un ordenador para realizar descargas más rápido, pero nos encontramos con que los problemas de velocidad siguen ahí. Es un poco similar al punto anterior, ya que puede estar relacionado con la señal. Esto puede ocurrir también por estar utilizando un repetidor que no sea doble banda y tenga limitaciones en cuanto a velocidad.
Por ejemplo, es habitual encontrar dispositivos que no funcionan más allá de los 300 Mbps o incluso menos. En este caso, tu conexión inalámbrica podría no ser mejor que si te conectas directamente al router.Hay que tener en cuenta que, los repetidores doble banda simultánea, nos permiten conectarnos con el router principal en una banda de frecuencias u otra, esto sería el enlace troncal. Por este motivo, es tan importante conectarnos a la banda de 5GHz que nos proporcionarán una mayor velocidad real, y posteriormente conectar los dispositivos también a esta banda de frecuencias que tiene un mayor ancho de banda.
Lo ideal es disponer de repetidores que sean triple banda simultánea, pero estos equipos suelen rondar los 150 euros, por lo que son bastante caros en comparación con otros modelos doble banda que funcionan muy bien que valen la mitad.
La latencia aumenta
También debes tener en cuenta que es bastante normal que la latencia de la conexión aumente. Muchos repetidores no tienen la calidad necesaria para evitar que el ping aumente en exceso y eso va a afectar a muchas tareas que realicemos en nuestro día a día. Es algo que hay que controlar, igual que la velocidad. Por ejemplo, si tienes una latencia elevada vas a tener problemas para jugar online o realizar videollamadas. Puedes notar cortes y tendrás que buscar la manera de solucionar el problema para utilizar ciertas aplicaciones.
Por la propia naturaleza de las redes inalámbricas, al introducir un repetidor WiFi, irremediablemente vamos a tener una mayor latencia en la conexión inalámbrica, no obstante, esta latencia adicional no debería ser demasiada como para tener problemas, pero sí lo notaremos si jugamos online.
Se saturan al conectar muchos aparatos
Un problema más que puedes tener si utilizas un repetidor Wi-Fi en casa es que suelen saturarse con facilidad. Los routers tienen mayor capacidad para conectar más aparatos y que no aparezcan problemas. En cambio, muchos repetidores están más limitados y algunos incluso empiezan a dar problemas en cuanto conectamos 3 o 4 equipos. Lo mejor para evitar que se saturen es elegir un repetidor de garantías. Eso te ayudará a mejorar la conexión y poder conectar numerosos dispositivos sin tener tantos problemas en la red. Podrás tener Internet en toda la vivienda sin los errores típicos.
Los modelos que son doble banda simultánea nos permiten conectar más dispositivos a la vez, porque podemos repartir los diferentes clientes inalámbricos entre las dos bandas de frecuencias WiFi, tanto de la banda de 2.4GHz como de la banda de 5GHz. De esta forma, si la banda de 2.4GHz soporta unos 15 clientes WiFi conectados de forma simultánea, y la banda de 5GHz soporta hasta unos 25 o 30 clientes, en conjunto podemos llegar sin muchos problemas hasta los 40 o 50 clientes simultáneos, lo que es perfecto para los dispositivos domóticos como sensores de movimiento, humedad, temperatura etc, donde no necesitemos un gran ancho de banda pero sí conexión a Internet.
Como ves, los repetidores Wi-Fi son aparatos que pueden parecer útiles para mejorar la conexión en casa, pero es importante que tengas en cuenta que a veces esto no es posible. Debes elegir muy bien qué equipo utilizar y configurarlo correctamente para no tener problemas de cobertura o velocidad.