Puede ser que te hayas topado con este problema y con un reinicio del ordenador o alguna otra solución «rápida», habrías vuelto a contar con conexión, como quitar y poner el cable de red Ethernet o reiniciar el router. Sin embargo, el problema que implica a la dirección 169.254.X.X y su causa raíz no aparentan ser fáciles de identificar. En consecuencia, muchos dolores de cabeza han sido causados a razón de algo que tiene medidas de solución bastante prácticas y no tan complicadas. A continuación, te comentamos respecto a las direcciones IP de tipo APIPA (Automatic Private Internet Protocol Addressing, es decir, Direccionamiento Privado Automático del Protocolo de Internet).
Si te aparece el problema con la IP autoasignada 169.254.X.X, hay que conocer cuáles son los motivos principales de este fallo. El lado positivo es que hay diferente soluciones, algunas más sencillas y rápidas que otras, como reiniciar el router. Sin embargo, no siempre se puede corregir el problema de conexión de esta manera. Por lo tanto, en RedesZone te explicaremos las causas de este error y los posibles métodos para acabar con este problema en tu conexión.
Por qué aparece el error con IP asignada 169.254.X.X
Si repentinamente ya no cuentas con salida a Internet ni conexión a la red local, revisa los datos de IP configurados en el equipo. Si la dirección de IP asignada comienza con los dígitos 169.254.X.X, te encuentras ante el problema. Cualquier dirección de IP que comienza con esos números, está asociada con el protocolo APIPA, el cual es una característica propia de sistemas operativos Windows.
¿Por qué puede darse este problema? Cualquier cliente que requiera de DHCP, se autoconfigura mediante este protocolo de direccionamiento. Los datos que se obtienen son la dirección IP y la máscara de subred, si es que el servidor DHCP de la red local a la cual estamos conectados actualmente no está disponible o no está funcionando de forma regular.
El protocolo APIPA no es un problema realmente. Si no más bien, se encarga de revisar la disponibilidad del servidor o los servidores DHCP de la organización. Su objetivo es proporcionar dirección IP y máscara de subred a aquellos hosts que, por alguna razón, no logran obtener estos datos automáticamente mediante DHCP. De acuerdo a Microsoft, se realiza cada 5 minutos.
Recordemos que el protocolo DHCP es el responsable de asignar automáticamente las direcciones IP, máscaras de subred, puerta de enlace predeterminada, servidores DNS y otra información a los miembros de la red. Si el servidor que provee DHCP se encuentra disponible, APIPA en sí ya no hará nada, y el DHCP asigna a cada miembro de la red unos datos IP válidos que le devolverán la conectividad a la red.
Tipos de conflictos con direcciones IP
Siempre que tenemos algún problema que está relacionado con las direcciones IP, la causa del problema es lo primero que tenemos que identificar. La solución de estos depende totalmente de cual sea el problema. Si el motivo es un conflicto entre dos dispositivos con asignación de IP manual, entonces la forma de resolverlo es realizando un cambio de estas direcciones en uno de ellos. Se reinicia, y ya estaría resuelto. Pero todo se puede volver más complejo en algunos momentos. Y para ello, es bueno identificar en qué tipo de problemas está nuestro inconveniente.
Podemos diferenciar tres tipos diferentes de conflictos con las direcciones IP. Estos son:
- Conflictos de IP relacionados con los servidores DHCP.
- Conflictos de IP entre un servidor DHCP y la asignación de direcciones.
- Conflictos entre la reserva de direcciones IP y la asignación de las mismas a los dispositivos.
Todos estos tipos tienen sus peculiaridades en cuanto a los procedimientos que debemos llevar a cabo para resolverlos. Pero por lo general, podemos diferenciar también, tres de estas acciones que por lo general son las más repetidas cuando estos aparecen y es necesario atajarlos lo más rápido posible.
- Configuración de direcciones IP estáticas.
- Habilitar direcciones IP dinámicas, de forma que estas se renuevan.
- Cancelar arrendamientos de direcciones IP y renovar una IP.
Antes de ver como solucionar algunos problemas, es bueno ver cómo es posible tratar de prevenirlos. Para ello podemos realizar varias cosas que nos pueden ayudar.
- Monitorizar y analizar la red periódicamente.
- Asegurarnos de que los componentes funcionen de forma correcta.
- Verificar que no existan errores en los servidores DHCP que puedan generar conflictos.
Impacto de un conflicto de direcciones IP
Que un usuario en su casa tenga un conflicto de direcciones IP, es algo que puede ser muy sencillo de solucionar, como veremos a continuación. Pero esto es algo que es muy diferente cuando se trata de una empresa la que tiene este problema. El impacto puede ser muy significativo, en un último momento, hacer que el rendimiento del negocio decaiga de forma considerable. Estas direcciones IP, son los identificadores que se asignan a todos los dispositivos que se encuentran dentro de la red. Lo cual permite que se comuniquen entre sí, y puedan compartir recursos. Cuando existe un conflicto, lo más normal es que dos de ellos tengan la misma dirección. Lo que puede hacer que la comunicación se interrumpa y aparezcan diferentes errores.
Que los dispositivos que conforman la red no funcionen, es un gran problema. Y más si se da el caso de que son varios los dispositivos que comparten la misma dirección IP. Esto impedirá la comunicación y el acceso a recursos, lo cual puede paralizar la actividad diaria de la empresa. Pero si esto es algo que ocurre en los servidores, las consecuencias pueden ser mucho peores. Siempre debemos estar pendientes si los usuarios tienen algún tipo de dificultad para acceder a los recursos. De forma que algunos problemas, se pueden detectar antes de que tengan consecuencias mayores.
Tener algún tipo de conflicto de IPs, es algo que va a dificultar la resolución de problemas en nuestra red. Si diferentes dispositivos tienen la misma dirección, puede ser muy complicado llegar a conocer cuál es el origen del problema y así corregirlo. Esto es algo que lleva a tiempos de inactividad, y pérdidas en la productividad para la empresa. Por lo cual debemos tener en cuenta, que los conflictos de direcciones IP son peligrosos. Por otro lado, estos no solo se originan cuando las direcciones se asignan de forma manual, sino que puede ocurrir incluso utilizando protocolos de asignación como puede ser un DHCP.
Cómo solucionar el problema de la dirección IP 169.254.X.X
Como indicamos el par de X al final de cada dirección de IP, significa que el rango va desde 169.254.0.1 hasta 169.254.255.254 Aunque la máscara de subred que se asignaría será siempre 255.255.0.0, de acuerdo a la clase B de este rango de direcciones. Podemos tener en cuenta algunos pasos para intentar resolver este problema.
Reiniciar el router
Si el problema con las direcciones APIPA se da a nivel doméstico, es muy raro que tengas un servidor DHCP dedicado para proporcionar direcciones IP, normalmente lo tendrás en el router directamente. Os recomendamos deshabilitar la tarjeta de red y volverla a habilitar, o directamente a quitar y poner el cable, para forzar una nueva solicitud DHCP al servidor DHCP.
Si seguís con problemas, os recomendamos reiniciar el router manualmente, ya sea desconectando de la corriente el router, o entrando (con otro dispositivo) al router y reiniciarlo a través del firmware. Una vez que todos los servicios se hayan reiniciado, vuelve a conectarte a la red. Eso sí, para que el reinicio sea completo debemos mantener el router apagado al menos 30 segundos y posteriormente volver a encenderlo, de lo contrario podríamos volver a tener la misma dirección IP, y que esto no haya servido de nada, pensando que reiniciarlo no es la solución.
Verifica la asignación de datos de IP de tu interfaz de red mediante el comando ipconfig en Símbolo de Sistema. ¿Cómo habilitar la línea de comandos más rápidamente? Mantén presionada la tecla de Windows y luego, presiona la tecla de la letra «R». Te aparecerá la ventana que pregunta qué programa vas a ejecutar y escribe «cmd» y presiona Enter.
Recuerda que el router no es el causante del problema, y que reiniciarlo nos ayuda debido a que nuestro PC y sistema operativo Windows adquirirán una nueva dirección IP, sin embargo, el problema es causado por este, no por el router. Si tienes otro SO como MacOS o Linux, podrás tener otros errores, sin embargo, el que estamos viendo hoy, es cosa de Windows.
Si sigue apareciendo la misma dirección de tipo APIPA, te recomendamos algunas acciones más que podemos tener en cuenta.
Comprueba bien el router
El error, como habíamos comentado, aparece cuando el dispositivo no puede comunicarse con el servidor DHCP (que es el encargado de asignar direcciones IP en una red). Esto no solo se puede deber al resto de causas que explicamos hoy, sino también a fallos tan absurdos como que el cable no esté bien conectado o que se haya deteriorado, es por ello que tienes que fijarte bien en todos los elementos del router y su conexión, incluida la temperatura, pitidos extraños, o un sonido no habitual, que puedan indicarte que algo no vaya bien, independientemente de reiniciar o no el router como ya explicamos.
En caso de que tu PC esté conectado por cable Ethernet, este también lo tendrás que revisar, tanto por un extremo como por el otro. Si es mediante WiFi, solo nos tendremos que preocupar del que lleva la fibra o ADSL al propio router.
Solicitar nueva dirección de IP mediante el cmd
Esta es otra práctica alternativa que se puede aprovechar mediante la línea de comandos en Windows. Para ello tenemos que ir a Inicio, escribimos Símbolo del sistema y lo abrimos. Lo que debes hacer es escribir el siguiente par de comandos:
ipconfig /release ipconfig /renew
A continuación, compartimos una animación que nos explica cómo se lleva a cabo la secuencia de comandos de release y renew. Son dos de los comandos más populares para solucionar fallos de este tipo relacionados con la conexión. De esa manera, te quedará más claro el resultado que debería de salir en pantalla:
Si esto no funciona, deberás comprobar las configuraciones DHCP. Esto se lleva a cabo mediante el ingreso al administrador del router. Generalmente, las configuraciones de este protocolo se encuentran en un apartado que generalmente se llama «DHCP». Existen altas probabilidades que el problema se haya dado a causa de problemas con este aspecto de la configuración.
Reiniciando el router también debería funcionar, sin embargo, en ocasiones, esta solución puede ser más efectiva, y es tan rápida que por probarla no perdemos nada.
Corregir la configuración de los servidores DHCP
Si estás ante la administración de uno o más servidores DHCP, lo primero que debes hacer es verificar el servidor DHCP en busca de registros relacionados a la dirección 169.254.X.X. Si los encuentras, debes borrarlos. Así también el origen de la generación de los registros. Una sugerencia de procedimiento es la siguiente:
- Deshabilitar todas las interfaces de red que estén conectadas al DHCP, pero que no se usen.
- Asignar una dirección IP estática y válida a cada una de las interfaces.
- Desplegar DHCP a cada subred.
- Deshabilitar características relacionadas a APIPA en todo servidor.
Por supuesto que, si fuese necesario, debemos optar por la asignación dinámica de IP de acuerdo al caso. Pero, si podemos valernos de las asignaciones estáticas, debemos optar por esta opción. Especialmente si las redes y/o subredes no son demasiado grandes.
Mantener el router en buen estado
Para prevenir ataques de este tipo es importante que el router funcione correctamente y que esté en buen estado. ¿Qué significa esto? Por ejemplo es esencial tener el firmware actualizado. Puedes optar por instalar las últimas versiones oficiales y asegurarte de corregir cualquier problema que pueda aparecer. Además de solucionar fallos de seguridad, esto va a ser imprescindible para lograr un rendimiento óptimo y que la velocidad y calidad de la señal sea la adecuada.
La manera de actualizar el router va a depender del modelo exacto que tengas. Algunos se actualizan de forma automática, mientras que otros vas a tener que descargar el firmware de la página oficial del fabricante. En este último caso tendrás que asegurarte de acceder siempre a la página legítima y bajar la última versión. Tendrás que acceder a la configuración del router, ir al menú y seleccionar el apartado correspondiente para instalar una nueva versión del firmware.
Esto es algo que debes revisar de forma periódica. Vas a poder prevenir y corregir ciertos problemas que puedan aparecer. Lograrás un mejor rendimiento, pero también fallos que impidan conectarte a Internet o solventar errores de seguridad que haya y que un pirata informático pueda explotarlos.
En caso de que tu router te dé problemas, no seas capaz de configurarlo, o sea muy viejo, tu compañía debería proporcionarte uno nuevo gratis, por lo que lo mejor será que llames a esta y les expliques el problema. Vendrán a ayudarte o directamente, como decíamos, si llevas muchos años con el mismo equipo, es posible que te lo cambien, por lo que no pierdes nada en probar.
Resetear la configuración
Si todo lo anterior no ha tenido un efecto positivo, otra opción que puedes probar es la de resetear la configuración del router. Básicamente lo que haces es devolver al aparato a su estado original, como venía de fábrica, y de esta forma poder corregir algún problema que haya surgido en la configuración o fallo en el firmware.
Normalmente el router va a tener un botón físico que vas a tener que pulsar durante medio minuto. Eso hará que se reseteen los valores a niveles de fábrica. A partir de ese momento, la configuración volverá a cero. Tendrás que poner nuevamente una contraseña buena para el Wi-Fi y cambiar cualquier cosa que hayas hecho previamente, ya que volverá a tener la misma configuración que cuando lo instalaste, es decir, la contraseña será la que viene debajo del mismo.
Esto también se puede realizar desde la mayoría de webs de los operadores, desde tu panel de usuario, donde podrás ver y cambiar el nombre de tu red, su contraseña, etc, así como reiniciarlo a valores de fábrica.
Actualizar o reinstalar adaptador de red
Si no se mantiene actualizado el adaptador de red del PC, es posible que aparece este problema de conexión, además de muchos otros. Sin embargo, es tan fácil como actualizar el driver. Lo habitual es que se cargue el nuevo firmware con una actualización desde Windows Update, en caso de usar Windows. Pero, si no es así, hace falta ir al administrador de dispositivos, buscar el controlador de red y tocar sobre la pestaña de actualizar.
En caso de que no haya ninguna disponible, y te resulte extraño. Entonces, puedes buscar información sobre el modelo que tiene tu ordenador y acudir a la web del desarrollador. De esta forma, podrás encontrar el firmware más reciente. En caso de que lo tengas actualizado, puede deberse a un error que se corrija con la reinstalación del drive.
Por lo tanto, descarga el controlador de red y desinstala el que tienes ahora mismo en tu dispositivo. Una vez hecho este paso, solamente queda instalar el drive que habías descargado previamente en tu ordenador. Por lo general, el fallo de IP 169.254 debería solventarse.
Restaurar o formatear Windows
Si restaurar el router no ayuda al problema, puede que este, como dijimos anteriormente, esté causado por tu sistema operativo, ya que es un error típico de Windows. Es por ello que, una de las posibles soluciones, es formatear o restaurar el mismo, aprovechando ya, si lo deseamos, para instalar una versión más actual, la cual puede originar menos fallos. Este tipo de errores muchas veces generan dolores de cabeza, debido a la complejidad de su solución, es por ello que formateando el ordenador y el router, debería solucionarse, aunque anteriormente puedes probar otra de las formas que hemos comentado hoy, ya que en caso de optar por este método, deberás hacer una copia de seguridad de todos los archivos importantes, si no quieres perderlos, y te llevará más tiempo que probar los otros métodos, aunque si no quieres complicarte, puede ser el más efectivo (siempre que no sea culpa del router claro).
El problema de «conectividad limitada» se da por la dirección 169.254.X.X
Este es uno de los problemas que aparece con frecuencia cuando intentamos conectarnos vía Wi-Fi. Tenemos conectividad a la red, pero aparece el símbolo de exclamación encima del símbolo de Wi-Fi. Si posamos el cursor en el icono, podemos verificar que dice «Conexión Limitada o Conectividad Limitada / Sin Acceso a Internet». Muchas veces, con el sólo acto de reiniciar el ordenador y/o el router, logramos solucionar el inconveniente. O bien, recurrimos al ISP para corroborar si existe algún problema con la conexión. Si se detecta que el servicio funciona normalmente, pero aún tienes problema de conectividad limitada, es probable que debas revisar la asignación de IP en tu ordenador.
Si encuentras a la dirección 169.254.X.X, pues ahí lo tienes. Existe un problema con los servicios DHCP del router y es necesario revisar los parámetros de configuración de acuerdo a lo que hemos comentado más arriba. ¿Tienes dudas o necesitas de un apoyo extra? No dudes en contactar a alguien de confianza que tenga mayor conocimiento al respecto. En todo caso, es posible que tu ISP pueda echarte una mano con el problema. Sin embargo, esto puede tener un coste adicional de acuerdo a las condiciones de servicio del proveedor.
Recomendaciones
Una de las recomendaciones para no tener demasiados problemas, o que estos se reduzcan al mínimo con las direcciones IP, es establecerlas de forma automática. Esto permite liberar las direcciones y renovarlas, de forma que los conflictos se reducen. Algo que puede ocurrir con mayor frecuencia si tienes múltiples dispositivos en tu hogar, ya sean ordenadores, consolas, SmartTV, pero también luces LED, enchufes inteligentes, y otros accesorios que requieren de una conexión IP e internet para funcionar.
En definitiva, estos son los pasos que debemos dar si tenemos problema con la dirección 169.254.X.X. Es un fallo que se puede dar en nuestra conexión y dificultar la navegación. Simplemente con seguir las recomendaciones que hemos dado podremos navegar con normalidad y que no aparezcan errores.