Hoy en día podemos almacenar nuestros archivos en una gran variedad de lugares. Por ejemplo discos duros, memorias USB, tarjetas… Pero también podemos acceder a los archivos por Internet. Esto es muy útil ya que podemos entrar desde cualquier lugar y cualquier dispositivo. En este artículo vamos a hablar de las diferentes opciones para poder ver documentos o cualquier tipo de archivo que tengamos en la red y poder entrar desde cualquier lugar.
Cómo acceder a archivos online
Hay que tener en cuenta que la clave de todo esto es tener acceso a Internet. Si un dispositivo no pueda acceder a la red, no podrás utilizar la opciones que vamos a describir. Salvando ese problema, vas a poder entrar en tus archivos sin importar el lugar donde te encuentres e incluso desde un amplio abanico de equipos diferentes.
Servicios en la nube
Una de las opciones más interesantes que puedes utilizar es la nube. Hay muchos servicios disponibles en Internet. Los hay tanto gratuitos como de pago y podrás encontrar una gran variedad de alternativas, con más y menos espacio disponible. Es una opción segura para alojar contenido y posteriormente tener acceso desde cualquier lugar, simplemente con tener conexión a Internet.
Aquí podemos nombrar plataformas como Google Drive, OneDrive o Dropbox. No obstante, hay muchas más y es cuestión de encontrar la que mejor se adapte a lo que buscas. Debes tener en cuenta algunos puntos importantes para no tener problemas. Algunos son los siguientes:
- Espacio disponible
- Cifrado y seguridad
- Disponibilidad desde múltiples dispositivos
- Precio
Tener tu propio NAS
También puedes optar por tener tu propio servidor NAS. Es un dispositivo que cuenta con un disco duro y lo conectas a la red. De esta forma, puedes acceder a él desde cualquier lugar solo con tener acceso a Internet. Va a estar siempre encendido y podrás alojar contenido de todo tipo como si fuera una memoria más.
Uno de los puntos más interesantes es que no vas a depender de un servicio externo. Es un equipo que vas a tener tú físicamente en tu casa, conectado a la red, y únicamente debes asegurarte de tenerlo configurado y siempre encendido. Además, otra ventaja es que pueden tener bastante espacio disponible. Los hay de vario TBs donde podrás guardar mucho más contenido del que, por ejemplo, puedes guardar en un portátil.
Puedes comprar un NAS ya preparado para utilizar, pero incluso podrías crear el tuyo propio. Vas a tener la opción de darle una segunda vida a un router viejo, por ejemplo, al que vas a conectar un disco duro y así poder usarlo como NAS. Podrás acceder al contenido desde una televisión y ver series o películas, por ejemplo.
Escritorio remoto
Una opción más para acceder a los archivos a través de Internet es el Escritorio remoto. Con esto lo que haces es establecer una conexión con otro dispositivo que se encuentra físicamente en otro lugar. Por ejemplo acceder de un ordenador a otro, a un móvil, tablet, etc. Incluso puedes utilizarlo como si estuvieras físicamente allí, por lo que se utiliza mucho en el trabajo en remoto.
Para lo que nos interesa, que es poder acceder a archivos a través de Internet, es buena opción. Puedes usar herramientas como el propio Escritorio remoto de Chrome, el Escritorio remoto que viene con Windows, TeamViewer o SupRemo, por nombrar algunas alternativas. Pero vas a encontrar muchas más disponibles.
Es importante que elijas una que sea de garantías. De esta forma podrás conectarte sin problemas, sin que aparezcan cortes o tengas fallos a la hora de acceder remotamente a un equipo y los archivos alojados en él.
Utilizar el correo electrónico
Este truco para acceder a archivos online es algo más limitado que el anterior. Aunque en el correo electrónico vas a poder subir documentos y archivos muy variados, vas a tener un importante límite de espacio ya que la mayoría solo admiten 25 MB por e-mail. Aquí vas a poder usar servicios tan conocidos como Outlook o Gmail.
¿En qué consiste exactamente? Lo que vas a hacer es adjuntar documentos y enviártelos a ti mismo por correo o bien dejarlos en borradores. De esta forma, solo tendrás que entrar en la cuenta de e-mail desde cualquier dispositivo y lugar y podrás acceder a esos archivos que has adjuntado. Es muy útil ya que incluso podrás acceder desde el navegador, sin tener que instalar nada más.
Como ves, es una alternativa más pero va a estar muy limitada en cuanto a espacio disponible. Es útil para subir archivos Word, PDF o alguna imagen, pero no podrás alojar contenido que tenga un mayor tamaño.
Copias de seguridad específicas
Una manera más de acceder a archivos a través de Internet es mediante copias de seguridad. Hay determinadas aplicaciones que permiten generar copias de seguridad que se suben a la red de forma automática. Es similar a la nube, pero en este caso lo que hacemos es crear una copia de determinados archivos y lo podemos configurar para que se realice de forma automática.
Esto lo puedes hacer en el móvil u ordenador. Por ejemplo, algo común es subir una copia de seguridad de la carpeta de imágenes y vídeos del móvil de forma periódica. En caso de que hubiera algún problema, tendríamos acceso a esos archivos desde cualquier lugar y los podríamos restaurar. Si por ejemplo somos víctimas de un ataque ransomware, es una manera de recuperarlos.
Conclusiones
Como ves, vas a tener diferentes alternativas para acceder a archivos a través de Internet. Esto vas a poder hacerlo en cualquier dispositivo que utilices y tenga acceso a la red. Por ejemplo un ordenador, una tablet, un móvil… Solo tendrás que asegurarte de tener conexión a Internet y todo bien configurado para que no haya problemas.
La opción más útil de todas hoy en día puede ser la nube. En ese caso solo tendrás que registrarte en alguna de las muchas plataformas que hay y empezar a alojar contenido. Pero también es interesante tener tu propio NAS, aunque esto pueda ser más costoso y además tenga que estar siempre encendido.
Sea cual sea la opción que elijas, sí debes tener en cuenta la importancia de la seguridad para evitar que algún intruso acceda a esos archivo. Evita usar cuentas con contraseñas débiles, servicios en la nube que no sean fiables o dispositivos NAS que no funcionen bien.