Una de las claves para poder tener éxito en la gestión de redes es contar con los conceptos básicos bien claros. Sabemos que la parte más importante es cuando llevamos las cosas a la práctica. Sin embargo, este ámbito, así como cualquier otro de la tecnología se apoya con mucha fuerza en la teoría. Por lo que, si no la tenemos en claro, por lo menos los conceptos básicos, algunas cosas pueden salir mal. Hoy en RedesZone hablaremos acerca de Quality of Service (QoS) y Class of Service (CoS), específicamente sobre sus diferencias y cómo finalmente se utilizan para que las comunicaciones en la red se den con calidad.
Quality of Service (QoS)
Sin duda, es uno de los conceptos que se menciona cuando empezamos a conocer un poco más sobre redes. En español, significa Calidad de Servicio y muy probablemente, esto se explique por sí solo. Sin embargo, es bueno saber qué podemos obtener de esta característica de las redes. QoS consiste en una métrica o una serie de métricas que nos informan respecto a la calidad de la comunicación que se da en la red. Una de las informaciones que podemos conseguir gracias a QoS es si nuestro proveedor de servicios de Internet (ISP) está proveyendo el ancho de banda prometido.
Ahora bien, ¿qué podemos medir mediante QoS? Pues, podemos citar algunos de los riesgos que atentan contra la comunicación de datos en tiempo y forma. Un ejemplo de riesgo es el Jitter. En español, significa fluctuación o variación del retardo de paquetes. Lo que nos informa es cuánto tiempo de retardo existe entre paquetes de datos que se transmiten a través de la red. Ese tiempo se mide en milisegundos y es una especie de «interrupción» del viaje de los paquetes de datos. Si el Jitter es muy alto, muchos servicios que dependen de conectividad de red pueden verse afectados.
Un ejemplo práctico es la transmisión en vivo de un vídeo, en cualquier plataforma que conozcamos. Muy probablemente, conozcas la situación en que el vídeo queda interrumpido por unos segundos y al retomar la transmisión el vídeo «corre» más rápidamente hasta el momento actual de dicha transmisión.
Otro riesgo que va de la mano con el Jitter es la pérdida de paquetes. Básicamente, consiste en momentos en que los paquetes se pierden en el camino a través de la red, no llegan a destino. Existen instancias en que la pérdida de paquetes es admisible y otras en las que puede afectar en gran medida a las operaciones que dependen de la conectividad a la red afectada.
Para aquellos casos más críticos, como la telefonía VoIP (voz sobre IP), se aplican técnicas de Packet Loss Concealment (Ocultar Pérdida de Paquetes). VoIP es una de las tecnologías más longevas y eficaces en cuanto a la calidad de la transmisión de la voz. Por lo que QoS es uno de sus aliados, su alta calidad se aproxima bastante a la vieja telefonía basada en conmutación de circuitos. Recordemos que este último es el antecesor de la omnipresente conmutación de paquetes, que prácticamente ha dejado atrás a la telefonía tradicional.
Las medidas para ocultar o minimizar la pérdida de paquetes se basan en diversos algoritmos que se diseñaron específicamente para ese propósito. Algunos de ellos forman parte de estándares abiertos y otros, están bajo conjuntos de soluciones propietarias. Generalmente, éstas últimas acostumbran a tener un poco más alto que los que son de estándares abiertos. Principalmente por las diferencias en cuanto a implementación y soporte.
¿En qué se basan las empresas?
Todas las empresas tratan de ofrecer los mejores productos posibles al público, o al menos casi todas. Y por ello el QoS es algo que preocupa mucho dentro de cada una de ellas. Para ello siguen estrategias y métricas, las cuales les ayudan a implementar este servicio en todas sus redes. Esto se forma por un conjunto de tecnologías y diferentes técnicas, que buscan una finalidad común. El rendimiento, la disponibilidad, la fiabilidad de todas las aplicaciones y los servicios en una red.
Uno de los aspectos más fundamentales, es la identificación y priorización del tráfico. Con frecuencia las empresas tienen aplicaciones y otros servicios, que son críticos para su funcionamiento. Por lo cual requieren altos niveles de rendimiento y disponibilidad. Identificando el tráfico, pueden asegurarse de que van a tener prioridad sobre otras formas de tráfico que pueden no ser tan importantes o no son críticas.
Otro aspecto muy importante, es la gestión de la congestión de la red. En los picos de alta demanda, la red puede quedar muy saturada, lo cual hace que el rendimiento caiga. Y como tal, es más probable que ocurra algún error durante la comunicación. Mediante el uso de diferentes técnicas pueden gestionar esto. Entre lo que se incluye la programación de los paquetes, configuraciones de colas, o las limitaciones de tasas de transferencia.
Pero para que todo esto sea eficaz, es necesario mantener una monitorización sobre el sistema. Esto es algo muy común, ya que cuantos más datos tengan disponibles, más factible es encontrar posibles problemas. Para ello se invierten grandes cantidades de dinero, lo cual les acaba beneficiando con la disponibilidad y eficiencia del servicio que proporcionan. Por otro lado, también deben cumplir con los acuerdos de niveles de servicio (SLA). Que se trata de contratos entre los proveedores de los servicios, y los clientes.
Class of Service (CoS)
En español se lo conoce como Clase de Servicio. Este concepto se enfoca en establecer prioridades para el tráfico de red. En la mayoría de los casos, se prioriza el tráfico a ciertas aplicaciones o servicios dependiendo de la criticidad de los mismos. A su vez, este aspecto de cuán críticas son dichas aplicaciones y servicios se da a raíz de factores como el tiempo que se consume utilizándolas a diario y cuánto ancho de banda requiere.
Podemos citar un ejemplo práctico. Una persona trabaja en una organización bastante grande y conocida a nivel mundial. La misma, se encuentra trabajando desde casa, esta persona cuenta con acceso a aplicaciones y servicios ligados a una suite de aplicaciones de ofimática y productividad en la oficina, como Office 365 de Microsoft. Uno de sus medios de comunicación más frecuentes es el uso de Teams tanto para las llamadas como las videoconferencias.
Si la persona intenta utilizar aplicaciones que se encuentran fuera de la suite de Office 365, como algún servicio de streaming o una red social que tiene mucho contenido multimedia como vídeos y GIFs, la misma experimenta problemas. Sucede que el acceso a dichas aplicaciones no se da con la velocidad esperada e incluso la calidad del contenido multimedia no es buena. Sin embargo, las videoconferencias, presentaciones y cualquier otra cosa que se encuentre dentro de la red interna funciona perfectamente.
Quality of Service (QoS) y Class of Service (CoS) van de la mano a la hora de garantizar alta calidad de transmisión de datos a la red. Muy probablemente pienses que simplemente estos conceptos deben integrarse y denominarse únicamente QoS. En resumen: QoS es la estrategia o la información que nos ayuda a identificar cuáles son las acciones a realizar para que la red funcione de la manera deseada. CoS son las acciones en cuestión propuestas por QoS, como el ejemplo que hemos citado: el establecimiento de prioridad de tráfico en la red basado en las aplicaciones que se consideran más críticas dentro de una organización.