El correo electrónico cada vez está ganando mayor protagonismo en nuestras vidas. Con la reducción del correo postal por motivos ecológicos, y por la gran ventaja que nos ofrece su inmediatez, lo hace ideal tanto para nuestra vida laboral como privada. En algunas ocasiones, sobre todo si tenemos que mandar un email importante, a veces nos encontramos ante una situación muy frustrante si al final no llega. Entonces recibimos un mensaje de error haciendo que en ese momento seamos incapaces de poder enviar nuestro e-mail. En estas situaciones puede que el culpable tenga que ver con nosotros, o también puede ser el servidor de correo. En este tutorial vamos a ver cómo solucionar los problemas al mandar correos desde Gmail cuando se produce un fallo y no llega nuestro correo a su destino
Si estás utilizando tu cuenta de Gmail para enviar correos electrónicos pero el destinatario te confirma que no los recibes, lo cierto es que pueden darse diferentes fallos que dan como resultado este problema. Por suerte, hay una serie de comprobaciones que puedes realizar para salir de dudas y encontrar el motivo que ha provocado esta situación. Así será más fácil encontrar una solución para que los mails se envién sin problemas a las personas que quieras.
Envío emails y no llegan, ¿por qué?
Es posible que si has llegado hasta aquí sea porque has intentado mandar un e-mail y ves que no llega. Lo cierto es que esto puede ocurrir y hay diferentes motivos para ello. Eso significa que ha habido algún error y que alguna de las partes necesarias para que se realice correctamente ha fallado. Lo importante será averiguar qué y poder solucionarlo lo antes posible. No siempre va a ser un problema de parte del usuario, sino que puede ocurrir por un error en el servidor.
En el momento que enviamos un correo electrónico, para que el envío se produzca con éxito tienen que intervenir tres actores:
- Nuestro ordenador u otro tipo de equipo.
- La conexión a Internet representada por nuestro router, y otro equipamiento adicional que pudiéramos tener, como, por ejemplo, repetidores Wi-Fi.
- El servidor de correo electrónico.
En contadas ocasiones puede suceder que la culpa del fallo la tenga el propio servidor de correo. No obstante, lo más común es que se trate de un error por nuestra parte, y más adelante os vamos a explicar cómo solucionar la mayoría de ellos, si alguna vez te has encontrado con que no puedes enviar correos desde Gmail, os vamos a explicar todo lo que debes revisar para no tener problemas.
Por ejemplo, clientes de e-mail como Gmail suelen tener una disponibilidad del 99.9% a lo largo del año. Esto quiere decir que es muy poco habitual que sus servidores de correo se queden sin servicio. Por lo tanto, lo más habitual será pensar que nuestro problema que impide conectarnos al servidor o comunicarnos correctamente con él tiene su origen en nuestro ordenador o en nuestra conexión a Internet. Si te conectas por Wi-Fi, por ejemplo, tal vez en el momento de enviar el e-mail hubo un corte de conexión en caso de que la señal sea muy débil.
Y, por otro lado, ten en cuenta que, si estás utilizando un cliente de correo, como Outlook o Apple Mail, prueba a enviarlo desde mail.google.com o la aplicación Gmail. Así podrás salir de dudas si el problema está directamente en el cliente que estás utilizando. Si el problema persiste, entonces hay una serie de puntos que debes comprobar para encontrar una solución si no has conseguido resolver el problema.
Todo lo que debes revisar
Teniendo en cuenta que es muy poco probable que el culpable de no poder enviar un correo electrónico sea Gmail, os vamos a dar un listado de puntos que debéis revisar que estén funcionando correctamente, porque si no podemos enviar emails es muy probable que nosotros seamos los culpables.
Comprueba que tu conexión a Internet funciona bien
Si tenemos cortes esporádicos en nuestra conexión a Internet, pueden provocar que al mandar correos desde Gmail no lleguen a sus destinatarios correctamente. Por ejemplo, si estamos lejos del router conectado por Wi-Fi podemos llegar a tener problemas porque no nos llega bien la señal. En esos casos lo recomendable sería usar la banda de 2.4 GHz que soporta mejor la distancia, y además, ganas en estabilidad. Otra opción sería conectarte a la banda Wi-Fi de 5 GHz estando más cerca del router y así te aseguras de no tener problemas.
Es muy importante que, si vamos a enviar emails con muchos documentos adjuntos de gran tamaño, tengamos una muy buena conexión a Internet, y también una buena cobertura WiFi o conectar nuestro PC vía cable, con el objetivo de que se suban a Internet estos documentos de forma rápida.
Podemos probar a reiniciar el router para que, en caso de que el fallo sea de la propia conexión, se pueda arreglar. Es importante que si optas por esto mantengas el dispositivo apagado al menos durante 30 segundos para que el reinicio sea correcto. Por otra parte, si disponemos de otro ordenador que tengamos en casa, podemos intentar comprobar si el problema sigue sucediendo o sólo pasa en ese equipo.
También se podría hacer un test de velocidad a nuestra conexión y comprobar que nuestras velocidades de subida, bajada y ping son las habituales. Otra cosa que se puede probar es visitar webs muy conocidas que habitualmente os carguen rápido, y ver si carga rápidamente o hay algún problema. Si en este aspecto detectamos fallos, el problema va a estar en una caída puntual de tu operador de Internet, que tengamos el router averiado, o que el cable de red Ethernet esté en mal estado, cosa que sucede pocas veces.
Siempre puedes mejorar la conexión de Internet al usar repetidores Wi-Fi, sistemas Mesh o dispositivos PLC. En todos estos casos vas a notar una mejoría importante en la conexión, tendrás más cobertura y podrás conectarte sin mayores problemas. Esto ayudará a evitar problemas como por ejemplo que se desconecte la red justo cuando vas a enviar un e-mail. Vas a tener un amplio abanico de opciones en este sentido.
Revisa la dirección de correo
Si te ha saltado un error en el que se indica que no ha podido enviar un mail a un destinatario en concreto, uno de los aspectos que debes tener en cuenta es si estás enviado el correo a la cuenta de correo electrónico correcta. Si la dirección está mal, te debería poner un mensaje en el que se indique la dirección del destinatario no parece válida, por lo que deberías comprobarlo rápidamente. Por lo que no deberás comprobarlo de manera manual, sino que este mensaje de error debe aparecer de forma automática una vez se haya enviado el email al supuesto destinatario.
Por otro lado, si no te aparece por ninguna parte este mensaje, pero el correo aparece enviado, pero el destinatario que querías no lo recibe, entonces es que has escrito mal la cuenta de correo electrónico. Por lo que deberías comprobar cuál es la correcta, ya que otra persona está recibiendo un mail tuyo sin querer. Pero, como decíamos, suele mostrarse de forma automática. Por lo que no debería ser necesario que estemos comprobando a ojo si hemos escrito bien o no el correo electrónico de la persona en cuestión.
Los límites que pone el servicio de Gmail
Por si no lo sabías, Google limita el número de mensajes que los usuarios pueden enviar cada día y también el número de destinatarios por mensaje. Estas medidas son tomadas por parte de Gmail con la finalidad de evitar el Spam y proteger nuestras cuentas de correo. Si has enviado demasiado correos, o tienes un sistema automatizado para el envío de emails de forma casi masiva, es posible que te encuentres justamente con estos límites.
En algunas ocasiones tenemos el problema de correos en cola, es decir, Gmail está intentando enviar los correos electrónicos desde la sección de «Enviados» pero tiene que ir despachando los emails en cola. Cuando no funciona correctamente Gmail, uno de los indicadores que nos pueden dar una pista es porque un email está mucho tiempo en cola, en espera de estar enviado por completo.
Por lo tanto, puede que al mandar correos desde Gmail terminen devueltos o rechazados sobre todo si envías muchos. Otra opción sería que pasaran a la bandeja de Spam y no los viesen. El límite actual de Gmail son 500 mensajes al día y si lo sobrepasas te llegará un mensaje del tipo «Ha alcanzado el límite de envío de Google«. Todos los límites que establece Gmail en el envío de mensajes podéis consultarlos aquí.
Si eres un usuario normal, que utiliza el correo de forma esporádica, para un uso cotidiano, no vas a tener problemas en este sentido. Es muy complicado que una persona envíe más de 500 correos electrónicos en 24 horas, por lo que si no llega tu e-mail el motivo será otro salvo que este sea tu caso.
Además del límite de envío que tiene Gmail, también es posible que el problema esté en que el servicio de mensajería confunda tus correos con SPAM, ya que es algo que hace el sistema de Google de manera automatizada al detectar posible SPAM. Esto lleva a que este servicio rechace directamente tus mensajes. Pero para que lo sepas, el servicio te devolverá el mail con una indicación de que el mensaje se ha rechazado.
Revisa el navegador web
La mayoría de las veces, el culpable de que nuestro email no funcione adecuadamente es nuestro navegador web. Una de las cosas que deberíamos probar primero, es ver si con otro navegador nos funciona bien. En principio, podríamos empezar por utilizar los que vienen instalados de serie en Windows y que quizás no estemos utilizando como Microsoft Edge. Si es preciso nos podríamos plantear la instalación de uno nuevo que no tengamos instalado como Chrome, Firefox u Opera. Hay muchas opciones disponibles y es importante siempre elegir una de garantías.
Si con otros navegadores funciona bien y se sigue manteniendo el problema, lo que debemos intentar es averiguar el motivo por el que nuestro navegador está dando problemas. Entonces empezamos por limpiar los archivos temporales almacenados en la caché y las cookies. Además, también procederemos a deshabilitar todas las extensiones del navegador que tengamos instaladas para evitar que alguna de ellas nos genere problemas.
En cuanto a borrar la caché y las cookies se suele hacer a través de su apartado de «Ajustes» o «Configuración«. Normalmente se accede desde un menú principal de opciones situado en la esquina superior derecha. Luego allí suele haber un buscador en el que podríamos escribir «Caché / Historial / Borrar datos de navegación» para que nos llevase de forma directa. También en el apartado que habitualmente se llama «Privacidad y Seguridad» podríamos encontrarlo, este sería un ejemplo con Google Chrome:
Debes asegurarte de que tienes la última versión instalada. En el caso de Chrome, para ello tienes que ir al menú de arriba a la derecha, pinchas en Ayuda y vas a Información de Google Chrome. Automáticamente te mostrará posibles nuevas versiones que tendrás que instalar. Es similar en otros navegadores como Mozilla Firefox.
Por otra parte, otra de las cosas que podríamos probar es a restablecer los valores de fábrica del navegador para que quede con las opciones que venía por defecto. Eso sí, debes saber que esto va a borrar todo lo que tengas almacenado en el navegador, como por ejemplo el historial, los marcadores, contraseñas, etc.
Todo esto deberías probarlo si utilizas alguna aplicación para enviar correos. Asegúrate de que está actualizada correctamente, de que no tiene ninguna vulnerabilidad y si ves que no funciona prueba a reinstalarla. Tal vez haya algún fallo en la configuración o que algún proceso se ha quedado colgado y por ese motivo ya no permite enviar correos con normalidad.
Además, no está de más que pruebes a enviar el correo desde otro navegador o dispositivo que tengas por casa. De esta forma, podrás salir de dudas de si se trata de un fallo propio de la aplicación de navegador que estás utilizando para acceder a Gmail o de si el fallo en sí es del servicio.
Otras soluciones
Una solución básica que deberías probar es reiniciar el equipo. De esta forma te aseguras de que no se ha quedado algo pillado o que incluso hay algún fallo en la conexión. Si reinicias el ordenador (y también el router) podrás volver a utilizar programas con normalidad, sin que aparezcan problemas de este tipo.
Si tras intentar probar todas estas cosas seguimos sin poder mandar correos desde Gmail desde nuestro navegador, entonces puede que el fallo se encuentre algo más escondido. Llegados a este punto, debemos revisar que la hora y la fecha de nuestro equipo son correctas. Y aunque parezca un fallo sin importancia, puede ser la causa de bastantes problemas y uno de ellos es este que tratamos en este artículo. Por ejemplo, si has estado de viaje en otro país y no has cambiado la hora o si ha cambiado el horario de verano a invierno, o viceversa.
También, podríamos cambiar los DNS de nuestro ordenador o router. Normalmente utilizamos los que proporciona la propia operadora, pero podemos usar otros. Por ejemplo, podemos cambiarlos por los de Google (8.8.8.8 – 8.8.4.4) o los DNS de Cloudflare (1.1.1.1 – 1.0.0.1). Aunque los de la operadora normalmente funcionan bien, pueden tener problemas. Incluso podemos obtener ciertas mejoras en cuanto a velocidad, por lo que es posible cambiarlos y utilizar otros distintos.
Para ello tienes que ir a Inicio, entras en Configuración, Red e Internet y vas a Configuración de red avanzada y Más opciones del adaptador de red. Allí tendrás que seleccionar la tarjeta correspondiente y haces clic con el botón derecho del ratón para acceder a Propiedades. Este sería un ejemplo editando el TCP / IP versión 4 de Windows:
Una vez los hayas cambiado, tu equipo empezará a navegar a través de esos nuevos DNS que has puesto. En cualquier momento podrás volver a usar otros DNS, como los de la operadora o cualquier otro que te interese.
Ver si está caído
Hoy en día los sistemas pueden fallar por muchos motivos diferentes. Pero lo cierto es que, si hacemos una comparación del tiempo que permanecen inactivos con el que están activos, podemos ver que los problemas son muy pocos. Pero para poder verificar que un servicio tiene algún tipo de problema como en este caso Gmail, podemos revisarlo en su página oficial. Y es que nos facilitan una página web, donde podemos ver el estado del mismo. Es muy común ver este tipo de información a disposición de los usuarios.
Este panel de Google, nos da la información acerca del estado de un determinado sector de sus servicios. Se puede consultar en cualquier momento, cuando detectemos algún tipo de problema. Ya que esta nos informa de muchos más que de Gmail. Para poder interpretarlo, tendremos que fijarnos en la parte inferior de las páginas, donde no solo tendremos información del día de hoy. Esta función permite no solo saber si e encuentra caído en este momento, sino también en los previos.
Si queremos más información al respecto, tendremos que picar en cada uno de los iconos de estado de los recuadros. Estos nos llevarán a otra página donde tener más información. Con la hora detallada, y una breve explicación de cuál es el problema que se ha detectado y ha causado una indisponibilidad del servicio. Si el problema está siendo tratado, también tendremos un escrito específico que nos lo indica. Pero en estos casos la información suele ser más escueta en cuanto al problema, pero si nos informarán de lo que se puede reproducir en nuestros equipos. Pueden ser mensajes de error, altas latencias o componentes inesperados. Por lo cual, esto nos ayudará a verificar definitivamente si el problema está de nuestro lado o es cosa de Google.
Cuidado con el espacio
Posiblemente te hayas dado cuenta de que los servicios de Google comparten espacio en tu cuenta de correo, ya sea para subir archivo en Drive, o para realizar una copia de seguridad de tus fotos y videos con Google Fotos. Sea como sea tenemos 15 GB disponibles de manera gratuita, y si nos pasamos, no podremos enviar ni recibir correos.
Es muy complicado que superemos esa cantidad solo con emails, sin embargo, si hemos sincronizado otras apps como las fotografías, llegar a ella es algo muy sencillo. Por ello debemos revisar que tengamos espacio, ya que a diferencia de otras empresas, Google rechazará los correos si tenemos el espacio completo, pudiendo perder algunos muy importantes, que no volverán a aparecer pese a que liberemos parte del almacenamiento a posteriori.
Ya no solo no tendrás la oportunidad de enviar mensajes a otros usuarios, sino que el problema también se replica a la hora de recibir correos electrónicos. Es decir, te quedarás sin la opción de usar tu cuenta de email. Por lo que, ante este caso, solamente queda una solución: comprar más espacio o borrar correos, imágenes, archivos, etc. Y todo para ganar más almacenamiento en tu cuenta.
Otros fallos conocidos de Gmail
Todo software o servicio que nos podemos encontrar tiene fallos en cuanto a sus funciones o rendimiento. En el caso de Gmail, a pesar de estar ante un servicio muy fiable, también cuenta con sus fallos, los cuales pueden ser en diferentes ámbitos en lo que se refiere al uso del servicio en diferentes terminales. Por lo que no está de más conocer cuáles son los más habituales. En este caso, por ejemplo, algunos de los más conocidos son:
La aplicación no se abre en Android
Se trata de uno de los problemas a los que están expuestas todas las aplicaciones que tenemos en los dispositivos móviles. Y en este caso, al tratarse de un servicio, se depende de que los servidores de la misma funcionen correctamente. Si bien no es habitual que Gmail sufra alguna caída, si es algo que puede pasar, y que en alguna ocasión pasó.
Si se trata de una caída de los servicios de Google, no podremos hacer mucho para solucionarlo más que esperar. Pero lo cierto es que la aplicación puede no estar abriéndose por diferentes motivos, o podemos estar obviando que puede estar caída. En este caso podemos llevar a cabo algunas tareas para tratar de iniciarla correctamente, como, por ejemplo.
- Revisar la conexión a internet.
- Actualizar la aplicación a la versión más reciente.
- Borrar la caché del dispositivo.
También puedes probar a eliminar directamente la aplicación de Gmail en tu smartphone y volverla a instalar desde cero. Muchas veces el error es tan grande que no queda otra alternativa que desinstalar la aplicación. Aunque, por lo general, al borrar la caché de la app en el móvil es más que suficiente para que se reinicie y vuelva a abrirse sin inconvenientes.
¿Gmail en iPhone?
En caso de que el error sea de la aplicación del móvil, en iOS lo tenemos más sencillo, ya que contaremos con 2 apps, tanto la nativa de iPhone llamada «mail», como la de Gmail que nos podremos descargar, por lo que podríamos probar la otra, si una de las dos no nos sirve, pudiendo incluso abrirlo a través del navegador, averiguando así de dónde viene el problema, si del servidor o de nuestro teléfono.
Por lo tanto, es uno de los aspectos que debes tener siempre en mente a la hora de querer usar el servicio de Gmail a través de un smartphone de Apple u otro dispositivo con iOS como puede ser un iPad.
No se reciben los correos
Es otro de los problemas que nos puede plantear Gmail, así como otros servicios de este estilo. Cuando nos llegan los correos a nuestra cuenta, puede deberse a algún problema de sincronización con nuestra cuenta, por lo cual la información no estará disponible.
Para tratar de resolver este problema, podemos dar uso de algunas de las soluciones del punto anterior, y también podemos tratar de forzar la sincronización, la cual Google, nos indica cómo realizarla en sus manuales de aplicación. O activar la sincronización automática, de forma que no tendremos que pensar en esto, a no ser, que exista algún problema, como estamos comentando.
Tal y como habéis visto, tenemos varias soluciones para volver a mandar correos desde Gmail con normalidad, es muy importante seguir paso a paso todas las recomendaciones para dar con el problema, y posteriormente solucionarlo. Si se trata de un error por parte del usuario, lo normal es que puedas solucionarlo siguiendo estos pasos. En cambio, si se trata de un problema por parte del servidor no podrás hacer otra cosa que esperar a que se restablezca correctamente.
Tolerancia a fallos de Gmail
Gmail es uno de los servicios de correo electrónico más populares y utilizados en todo el mundo. Debido a su amplia base de usuarios y su importancia en la comunicación, es normal preguntarse cuán susceptible es ante posibles fallos. En general, es un servicio confiable y estable. Sin embargo, como con cualquier servicio en línea, hay posibilidades de fallos ocasionales. En particular, Gmail ha experimentado algunas interrupciones notables en el pasado que han afectado a muchos usuarios.
Los fallos de Gmail pueden ocurrir por varias razones, como interrupciones de la red, errores en el software del servidor o problemas con el hardware del servidor. En algunos casos, los fallos de Gmail pueden ser causados por acciones malintencionadas de terceros, como ataques de hackers o intentos de phishing. Cuando ocurre un fallo, puede haber varias consecuencias, incluyendo la imposibilidad de enviar o recibir correos electrónicos, la pérdida de correos electrónicos almacenados en la cuenta o el acceso no autorizado a la cuenta. Por lo tanto, es importante tomar medidas para minimizar el impacto de posibles fallos de Gmail.
Una de las formas de hacerlo es realizando copias de seguridad periódicas de los correos electrónicos importantes y mantenerlos en una ubicación segura. También es importante utilizar contraseñas fuertes y habilitar la autenticación de dos factores para aumentar la seguridad de la cuenta. Además, de estar al tanto de las noticias y actualizaciones de Gmail para conocer cualquier problema conocido o actualizaciones que puedan afectar el servicio. Si ocurre un fallo, Google suele proporcionar información sobre el problema y los pasos que están tomando para solucionarlo. También es útil estar al tanto de las noticias y actualizaciones de Gmail para estar informado sobre cualquier problema conocido. Esto por lo general lo suele proporcionar la propia Google, ya que su base de usuarios es muy grande.
Fiabilidad de Gmail
Con el paso del tiempo, Gmail se ha convertido en uno de los sistemas más utilizados del mundo. Si no el que más actualmente. Esto es gracias a su sólida reputación en cuanto a fiabilidad y estabilidad. A lo largo de los años, este servicio ha demostrado ser de las mejores plataformas para el envío, recepción y gestión de correos electrónicos. Pero podemos ver algunos de sus aspectos clave, los cuales ayudan a que los usuarios confíen en este servicio y en Google en general.
- Infraestructura: Este servicio cuenta con una infraestructura muy robusta, y la cual es muy escalable gracias al respaldo que tiene de los centros de datos que acumula Google por todo el mundo. Estos ofrecen una alta disponibilidad y redundancia, garantizando a los usuarios que puedan acceder a todo su contenido online.
- Copias de seguridad: Google por su cuenta, realiza copias de seguridad para proteger el contenido de cada usuario. Esto nos garantiza que no vamos a perder el contenido, y tendremos ciertos mecanismos que nos ayudan a tenerlo de vuelta cuando sea necesario que queramos.
- Actualizaciones: Google cuenta con un amplio historial de actualizaciones constantes en todos sus servicios. Esto hace que su rendimiento esté garantizado, al igual que la fiabilidad que ofrece a los usuarios. Por lo general se basa en parches de seguridad, mejoras en la interfaz o incluso nuevas características para que la experiencia de usuario sea cada vez mejor.
- Interoperabilidad: Estamos ante un servicio que es compatible con diferentes plataformas y dispositivos. Por lo cual lo podemos utilizar prácticamente en todos los equipos que compremos. A esto se le suma su capacidad de sincronización, por lo cual el contenido estará en todos los dispositivos donde iniciemos sesión.
- Soporte: Google ofrece a los usuarios un servicio técnico por si aparece algún problema. Para ello podemos utilizar su propia documentación, tutoriales e infinidad de foros donde buscar información. Pero también podemos contactar con ellos directamente, ya sea por chat, correo electrónico o mediante llamada telefónica.
Cómo enviar un correo con Gmail desde la terminal de Linux
Vamos a mostrar cómo enviar emails con el proveedor de servicio Gmail usando cualquier sistema operativo basado en Linux. En nuestro caso, hemos utilizado Raspbian en una Raspberry Pi, pero cualquier servidor con Debian, Ubuntu o cualquier otra distribución, también te funcionará perfectamente y sin problemas.
Lo primero que necesitamos para esto, es tener una cuenta de Gmail, es recomendable que sea una cuenta creada específicamente para este tipo de avisos y que no tenga activada la autenticación en dos pasos, ya que entonces deberemos usar las contraseñas específicas de aplicación. Además, tendrás que activar en Gmail que las aplicaciones no confiables puedan iniciar sesión, de lo contrario, este programa no te funcionará, tal y como ocurre con otros programas de este tipo.
Después de tener la cuenta de Gmail y configurarla correctamente (sin autenticación en dos pasos, y con permiso para iniciar sesión desde aplicaciones no confiables), procedemos a instalar en el sistema operativo, el programa necesario para conseguirlo:
sudo apt-get install ssmtp
Una vez que se haya instalado, debemos irnos a /etc/ssmtp/ y configurar el fichero necesario para enviar los emails, editamos el fichero con el programa vi o nano (es recomendable usar nano debido a su sencillez y user-friendly).
sudo nano /etc/ssmtp/ssmtp.conf
El código que debe quedar es el siguiente (comentamos el archivo entero anterior y añadimos las líneas del final):
# Config file for sSMTP sendmail
# The person who gets all mail for userids
# Make this empty to disable rewriting.
#root=postmaster
# The place where the mail goes. The actual machine name is required no
# MX records are consulted. Commonly mailhosts are named mail.domain.com
#mailhub=mail
# Where will the mail seem to come from?
#rewriteDomain=
# The full hostname
#hostname=raspberrypi
# Are users allowed to set their own From: address?
# YES - Allow the user to specify their own From: address
# NO - Use the system generated From: address
#FromLineOverride=YES
AuthUser=correo_que_envia_el_email@gmail.com
AuthPass=contraseña_del_email
FromLineOverride=YES
mailhub=smtp.gmail.com:587
UseSTARTTLS=YES
Una vez que hemos acabado de configurarlo, guardamos los cambios y procedemos a probar el servidor de email con la siguiente orden:
echo "Email de Prueba" | ssmtp -s "Asunto del mensaje" emaildestino@destino.com
Y comprobaremos que efectivamente funciona correctamente. Este método de enviarnos emails de avisos será muy útil para enviarnos cualquier tipo de información acerca del sistema, por ejemplo, información de que se han ejecutado scripts correctamente, o avisos por email de intentos de inicio de sesión por SSH y mucho más.