¿Por qué deberías usar un adaptador WiFi USB?

Tener Internet vía WiFi en tu PC sobremesa sin tarjeta de red con conexión inalámbrica es posible, y más barato que antes. Y todo gracias a que se pueden comprar adaptadores USB para que puedas tener la oportunidad de conectarte a través de la red inalámbrica con tu ordenador.

Hay diferentes modelos, por lo que a la hora de elegir un adaptador WiFi USB hay que tener siempre en mente las características mínimas que debe poseer. De lo contrario, podrías estar comprobando un dispositivo de baja calidad o que realmente no cumple con tus necesidades. Para ello, en las siguientes líneas puedes encontrar qué es lo que debes tener en cuenta.

¿Qué es un adaptador Wi-Fi USB y para qué sirve?

Un adaptador WiFi USB es un dispositivo que se conecta vía USB a nuestro ordenador, ya sea un ordenador de sobremesa o un portátil, y tiene la apariencia de un pendrive, y nos permiten conectarnos a las redes Wi-Fi. Normalmente deberemos instalar los drivers que vienen con la propia tarjeta WiFi USB, aunque si utilizas Windows 10, es muy probable que automáticamente reconozca el adaptador WiFi, y posteriormente instale los drivers sin intervención del usuario. En apenas un minuto, tendremos en funcionamiento este dispositivo.

Los adaptadores inalámbricos WiFi nos proporcionarán la posibilidad de conectarnos vía Wi-Fi a nuestro router o punto de acceso Wi-Fi, en caso de que nuestro ordenador no tuviera una tarjeta WiFi anteriormente. En el caso de los portátiles, todos ellos tienen una tarjeta WiFi en su interior, pero los ordenadores de gama baja-media, suelen tener tarjetas WiFi muy poco potentes y nos proporcionarán un mal rendimiento inalámbrico, tanto en términos de cobertura como de velocidad.

Actualmente existen tarjetas WiFi USB con antenas externas, estas antenas externas son de alta ganancia por lo que podremos conseguir una mejor cobertura cuando nos vayamos a conectar a la red inalámbrica, de esta forma, mejoraremos enormemente la capacidad de recepción y emisión, consiguiendo con ello mejores velocidades inalámbricas. Este tipo de tarjetas lo notaremos, sobre todo, cuando estamos conectados a distancias medias-largas del router WiFi principal o punto de acceso WiFi. Si estamos muy cerca del router o AP apenas notaremos diferencia de rendimiento respecto a tarjetas WiFi USB con antenas internas, porque la recepción de señal será óptima, en cualquier caso.

Son muy útiles para mejorar la conexión inalámbrica, ya que es más accesible y no vas a tener que abrir el ordenador para conectar una tarjeta interna. Simplemente tendrás que conectarlos a un puerto USB que esté libre y rápidamente tu equipo detectará el hardware y podrás conectarte a una red sin problemas.

Tipos de interfaces USB

Existen actualmente dos tipos de adaptadores USB WiFi diferentes, los que soportan USB 2.0 son los de gama más baja y los más baratos, este tipo de adaptadores no nos proporcionarán demasiada velocidad real, aunque sí tendremos mejor cobertura (siempre que tenga antenas externas). Generalmente, cuando compramos un adaptador WiFi con USB 2.0, el estándar WiFi que usaremos será WiFi 4, es decir, será compatible únicamente en la banda de 2.4GHz. No obstante, también existen tarjetas WiFi USB 2.0 con WiFi 5, pero de gama de entrada, por ejemplo, hay tarjetas WiFi de clase AC600 (hasta 150Mbps en 2.4GHz y hasta 433Mbps en 5GHz) que incorporan una interfaz USB 2.0 porque no necesitan más, ya que la interfaz de datos no hará de cuello de botella.

Los que soportan USB 3.0 siempre serán los más rápidos, los que nos proporcionarán la mejor velocidad real y no se verán limitador por la velocidad máxima de la propia interfaz USB 2.0. Lógicamente, los adaptadores que utilizan la interfaz USB 3.0 son los de gama más alta y los más caros, no obstante, hay adaptadores USB 3.0 que tienen una gran relación calidad precio, y que incorporan WiFi 5 o WiFi 6 con doble banda seleccionable y AC1200 que son los más habituales. Si queremos algo de gama más alta, entonces tendremos que irnos a clases AC1900 o similar, donde vamos a obtener un gran rendimiento inalámbrico, este tipo de dispositivos suelen ser bastante grandes para incorporar las tres antenas internas de WiFi, no obstante, en caso de que sea pequeño pues tendremos tres antenas externas que no están dentro del propio dispositivo.

Hoy en día, lo más normal es encontrarnos adaptadores con interfaz USB 3.0, pero si compras un dispositivo de gama baja, lo más normal es que sea USB 2.0 para ahorrar costes, y, por tanto, obtendrás un menor rendimiento inalámbrico en términos de velocidad. Lo más importante de todo es que, si compras un adaptador de clase AC1200 o superior, tenga interfaz USB 3.0 para no tener ningún tipo de cuello de botella en la interfaz USB que estés usando.

Si buscas alcanzar la máxima velocidad, es importante que elijas un buen adaptador de red inalámbrica por USB. Esto te permitirá no solo alcanzar una buena velocidad de bajada y subida, sino que también será muy útil de cara a evitar cortes y tener siempre la máxima estabilidad en tus conexiones.

Características que debe tener el adaptador WiFi

No basta simplemente con tener acceso a Internet. Todos queremos que funcione rápido, que haya una buena estabilidad y que la calidad de la conexión sea la esperada. Es cierto que entran en juego diferentes factores, como puede ser la tarifa que tengamos contratada, el tipo de dispositivo que usemos o la cercanía con el punto de acceso. Pero si hablamos de un ordenador portátil o un ordenador de sobremesa, algo que puede marcar la diferencia es el adaptador Wi-Fi que estemos utilizando.

Esto hace que sea muy importante elegir muy bien el tipo de adaptador que vamos a comprar. La mayoría de portátiles modernos traen una tarjeta de red inalámbrica interna, que en muchos casos puede ser más que suficiente. Sin embargo, para los usuarios más exigentes, para aquellos que se vayan a conectar más lejos del router y quieran aprovechar la velocidad al máximo, puede ser interesante comprar un adaptador nuevo.

Como suele ocurrir en estos casos, podemos optar por un amplio abanico de posibilidades. Pero claro, no todos los dispositivos van a ser iguales; habrá algunos que ofrezcan una mayor velocidad, mejor rendimiento, más estabilidad… Vamos a ver qué puntos tener en cuenta.

Doble banda seleccionable 2.4GHz o 5GHz

Con la salida del estándar Wi-Fi 4, o también conocido como 802.11n, los routers, puntos de acceso y adaptadores WiFi USB, empezaron a utilizar las bandas de 2.4GHz y 5GHz ampliamente, tanto de manera simultánea como seleccionable a través del firmware. Hoy en día existen tarjetas WiFi USB que solamente soportan 2.4GHz, y otras tarjetas WiFi que soportan tanto 2.4GHz como también 5GHz.

Es fundamental que, si compras un adaptador WiFi USB, tenga soporte para ambas bandas de frecuencia, tanto 2.4GHz como en 5GHz. Que sean doble banda no significa que puedas conectarte a ambas bandas simultáneamente, de hecho, mientras que los routers y APs son doble banda simultánea (emiten en las dos bandas a la vez), los adaptadores WiFi son doble banda seleccionable (se pueden conectar a las dos bandas, pero a una banda o a otra, no a ambas simultáneamente) debido a limitación de hardware, ya que no disponen de dos chipsets en su interior sino solamente uno compatible con ambas bandas.

Lo más importante en lo que debes fijarte a la hora de comprar un adaptador WiFi está en la clase de WiFi que tienes, generalmente es de clase AC o WiFi 5, sería recomendable que fuera de clase AC1200 o superior para garantizar un buen rendimiento inalámbrico en cualquier circunstancia, de lo contrario, no conseguiremos una buena velocidad.

Usar la banda de los 5 GHz va a permitirte alcanzar la máxima velocidad, aunque debes ser consciente de que es más sensible a posibles obstáculos y distancia. En cambio, la banda de los 2,4 GHz permite que te conectes desde más lejos, aunque la velocidad será menor. Como ves, tener una tarjeta de red WiFi por USB que te permita elegir a qué banda conectarte te ayudará a lograr la máxima velocidad y estabilidad según la circunstancia.

Interno o externo

¿Compramos un adaptador Wi-Fi interno o externo? Vale, de primeras podemos decir que nuestro ordenador portátil ya trae, por regla general, una tarjeta de red inalámbrica interna. Si vamos a comprar otra es debido a que buscamos mejorar el rendimiento, tener una mejor velocidad o cobertura.

Es cierto que podemos encontrar una tarjeta de red interna suficiente para el día a día. Por ejemplo, si nos vamos a conectar cerca del punto de acceso no tendríamos problemas para navegar por la red. Pero si queremos algo más avanzado, con un mayor rendimiento, es interesante optar por una tarjeta Wi-Fi externa. Normalmente la cobertura es superior, por lo que también lo será la velocidad y, en general, el rendimiento que logremos.

Además, aquí entra en juego también si lo que quieres es añadir una tarjeta de red con conexión WiFi a tu PC de sobremesa. Ya no es común, pero antes se encontraban la mayoría de estos ordenadores sin conexión WiFi. Por esto mismo, debes tener en cuenta cuál es el presupuesto que tienes, y en función de esto, y de las necesidades que deseas cubrir, elegir ente una tarjeta interna o externa. De ahí que te interese un adaptador Wi-Fi USB para tu ordenador.

Antenas internas o externas

Un aspecto fundamental de un adaptador Wi-Fi son sus antenas. Cuantas más antenas tenga un adaptador WiFi, más velocidad real conseguiremos gracias a la tecnología MIMO, por tanto, es recomendable que, como mínimo, un adaptador incorpore dos antenas.

Respecto a si deben ser internas o externas, si nos vamos a conectar en lugares cercanos del punto de acceso o router, pueden ser internas sin problemas y obtendremos un muy buen rendimiento inalámbrico, normalmente los adaptadores con antenas internas son muy pequeños físicamente, ideal para conectarlos a ordenadores portátiles.

Si nos vamos a conectar en lugares alejados del punto de acceso o router, es muy recomendable que las antenas sean externas, de lo contrario, podríamos tener baja cobertura, y, por tanto, baja velocidad inalámbrica real. Normalmente este tipo de adaptadores con antenas externas son más grandes físicamente que los de antenas internas, y, además, suelen tener una base USB para conectar el dispositivo encima de la mesa, y no en un puerto USB trasero donde consiga menos velocidad Wi-Fi real.

Si el tamaño no te importa del adaptador, siempre vas a conseguir mejor rendimiento con adaptadores WiFi con antenas externas, pero si lo vas a usar en un portátil de manera continuada, es muy probable que el tamaño sí sea un problema. No obstante, existen tarjetas Wi-Fi con dos antenas, una interna y otra externa para los casos en los que nos conectaremos desde muy lejos, esta combinación «híbrida» es ideal para no tener tantas antenas externas.

Por lo tanto, hay diferentes modelos, por lo que encontrarás algunos con antenas internas, externas o con ambas opciones. Lo mismo que sucede con los routers, para que te hagas una idea. Así que, en función de tus necesidades, tendrás que elegir entre una opción u otra.

Versiones de Wi-Fi que debes usar

Cuando vayamos a comprar un adaptador WiFi, lo más importante es mirar siempre la versión de Wi-Fi compatible, y también la clase de Wi-Fi, estos dos parámetros nos dirán el rendimiento máximo que seremos capaces de conseguir, es decir, la velocidad máxima que conseguiremos.

Hoy en día debemos comprar adaptadores WiFi USB que como mínimo sean Wi-Fi 5, esto significa que es compatible con el estándar 802.11ac, y, por tanto, tendremos un gran rendimiento inalámbrico. Cada vez están más extendidos los últimos adaptadores WiFi con Wi-Fi 6, los cuales nos permiten obtener altas tasas de transferencia inalámbricas si tienes un router Wi-Fi o un AP con este estándar. Algunas de las mejoras que podemos lograr con las tarjetas Wi-Fi 6 son:

• Soporte MU-MIMO para que el router pueda enviarnos información a la vez junto a otros dispositivos, y optimizar el rendimiento global de la red inalámbrica.
• OFDMA
• Ahorro de energía gracias a TWT (Target Wake Time), ideal para ordenadores portátiles.
• BSS Color, para mitigar las interferencias con otras redes Wi-Fi.

No solamente es muy importante la versión del Wi-Fi a utilizar, sino que también debemos fijarnos si soporta los estándares 802.11b/g/n, es decir, si soporta la banda de 2.4GHz para conectarnos. Hay algunos modelos de adaptadores Wi-Fi que no soportan esta banda, y solamente soportan la banda de 5GHz. Esto puede ser un problema, ya que no tendríamos la oportunidad de conectarnos a la primera banda, la cual va a ofrecer un mayor rango de alcance y es menos sensible a posibles obstáculos.

Clase de Wi-Fi 5 o Wi-Fi 6 que debes comprar

Tan importante es la versión de Wi-Fi del adaptador, como la clase de Wi-Fi. Normalmente podremos ver una nomenclatura como «AC1200» en el adaptador, esto significa la velocidad combinada de las dos bandas de frecuencias Wi-Fi. Cuanto mayor es este número, mayor rendimiento (velocidad real) obtendremos, si vemos que aparece «AC» significa que es Wi-Fi 5, y si vemos que aparece «AX», significa que es Wi-Fi 6.

Actualmente, podemos encontrarnos las siguientes clases Wi-Fi en los adaptadores Wi-Fi, dependiendo de nuestras necesidades (y presupuesto), nos convendría comprar unos u otros:

• AC433: es un adaptador con una antena, capaz de conseguir hasta 433Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5 únicamente, no es doble banda.
• AC600: es un adaptador WiFi con una antena y doble banda, podremos conseguir hasta 150Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4, y hasta 433Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5.
• AC750: es un adaptador WiFi con dos antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 300Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4, y hasta 433Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5.

• AC867: es un adaptador WiFi con dos antenas, capaz de conseguir hasta 867Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5 únicamente, no es doble banda.
• AC1200: es un adaptador WiFi con dos antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 300Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4, y hasta 867Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5.
• AC1300: es un adaptador WiFi con dos antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 400Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4 y 256QAM, y hasta 867Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5.
• AC1750: es un adaptador WiFi con tres antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 450Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4, y hasta 1.300Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5. Son de gama alta.
• AC1900: es un adaptador WiFi con tres antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 600Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 4 y 256QAM, y hasta 1.300Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 5. Son de gama alta.

Las tarjetas con WiFi 6 cuentan principalmente con las siguientes características:

• AX1800: es un adaptador WiFi con dos antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 574Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 6, y hasta 1.201Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 6. Son de gama alta.
• AX1800: es un adaptador WiFi con dos antenas y doble banda, podremos conseguir hasta 574Mbps en la banda de 2.4GHz con Wi-Fi 6, y hasta 2.402Mbps en la banda de 5GHz con Wi-Fi 6 gracias al uso de los 160MHz de ancho de canal. Son de gama alta, una tarjeta de este tipo es la Intel AX200, pero está disponible solamente vía PCIe, ya sea en placa con conector M2 o a través del típico conector PCIe en la placa base.

El fabricante D-Link fue uno de los primeros fabricantes que lanzó una nueva tarjeta WiFi USB con el estándar Wi-Fi 6, y con chipset Realtek. Esta tarjeta WiFi es de clase AX1800, por tanto, tenemos dos antenas internas en configuración MU-MIMO 2T2R, podremos conseguir una velocidad de hasta 574Mbps en la banda de 2.4GHz y hasta 1201Mbps en la banda de 5GHz, sin embargo, no disponemos de 160MHz de ancho de canal, una característica que considerables imprescindible, y de la que ahora os vamos a hablar en detalle.

Compatible con ancho de canal de 160MHz

En la banda de 5GHz, ya sea con los estándares Wi-Fi 5 o Wi-Fi 6, los routers y puntos de acceso Wi-Fi tienen la posibilidad de utilizar anchos de canal de 160MHz. Esto significa que, con el mismo número de antenas en el adaptador WiFi, podamos conseguir el doble de velocidad. Normalmente el estándar Wi-Fi 5 y Wi-Fi 6 disponen de 80MHz de ancho de canal únicamente, si duplicamos este ancho de canal, estaremos duplicando la velocidad sin duplicar el número de antenas WiFi en el interior (o exterior) del adaptador.

Una de las mejores tarjetas WiFi que podemos comprar hoy en día es el modelo Intel AX200, pero siempre es a través de conectar PCIe, ya sea en un ordenador de sobremesa o en un ordenador portátil. Este modelo de tarjeta dispone de compatibilidad con los 160MHz de ancho de canal, en RedesZone hemos conseguido una velocidad real de 1.2Gbps con los routers WiFi 6 más potentes, por lo que estamos superando claramente a las populares conexiones cableadas Gigabit Ethernet. Está claro que el futuro pasa por tener todos los equipos con WiFi 6, sin embargo, debemos fijarnos muy bien en comprar una tarjeta compatible con los 160MHz de ancho de canal, de lo contrario, no conseguiremos superar los 1000Mbps reales de velocidad.

Como elegir el adaptador Wi-Fi USB

Cuando vamos a comprar uno de estos puede que sea una tarea un tanto complicada, ya que las opciones que tenemos son muy abundantes en las tiendas. Pero lo cierto es que no todas ellas cuentan con la misma calidad, o incluso podríamos llegar a comprar alguna que no se adapte a la red que tenemos en casa. Lo cual puede ser un desperdicio de dinero.

Compatibilidad WiFi

Lo más importante siempre será verificar la compatibilidad con el estándar Wi-Fi. Si buscamos el rendimiento máximo, tendremos que considerar adaptadores que sean capaces de funcionar con Wi-Fi 6. En cambio, si no tenemos un router compatible con esta red, un adaptador que pueda funcionar con Wi-Fi 5 es más que suficiente.

Por esto mismo, si en casa, por ejemplo, ya estamos aprovechando las ventajas del WiFi 6, no sería lógico comprar un adaptador WiFi 5. De esta forma lo que estaríamos haciendo es perder velocidad de conexión desde el dispositivo en el que está conectado el adaptador USB de Internet, como podría ser el PC. Por ello, siempre hay que fijarse cuál es la compatibilidad que admite en cuanto a redes inalámbricas. Así que si tenemos claro este aspecto, será más sencillo comprar el adaptador.

La velocidad

La velocidad también será un factor importante, como mencionamos antes. Esta se medirá en Mbps, y la gran mayoría soporta velocidades de hasta 1200 Mbps. Pero es algo de lo que debemos asegurarnos, ya que si no es suficiente estaremos cortando las capacidades que podemos recibir por parte de nuestra red.

Para esto nos puede ayudar que sea de doble banda. Lo cual nos va a proporcionar un mayor rendimiento y más estable. Esto es algo que por lo general incorporan casi todos, pero si no lo necesitamos, puede que encontremos alguno con la banda de 2,4 Ghz a un precio menor.

El tamaño y diseño

Otra cosa importante es el tamaño. En muchas ocasiones los USB pueden tener algunas limitaciones en este aspecto, sobre todo si están de cara a una pared, o incluso entorpecen mucho otros componentes. En estos casos, podemos encontrar de diferentes tamaños.

Desde dispositivos que simulan un pendrive de mayor o menor tamaño, o incluso dispositivos que parecen un botón que ocupa muy poco espacio. Al igual que los dispositivos Bluetooth, los cuales pasan más desapercibidos. En todo caso, estamos ante dispositivos que no suelen tener precio.

Sin olvidar el tipo de diseño. Está claro que el tamaño es importante, ya que en función de las necesidades de cada usuario, es posible que queramos que no se aprecie demasiado cuando esté conectado, por ejemplo, en el PC, o por ejemplo, que se pueda transportar fácil. Por esto mismo, el diseño final del apartado es vital y se convierte en otro de esos puntos que se deben tener en cuenta a la hora de comprar uno.

Su interfaz

Por ejemplo, los puertos USB de los ordenadores también pueden variar en función del modelo y del momento en el que hayan sido fabricados. En este caso, es más habitual encontrarnos con puertos USB 2.0 de serie, pero también se pueden dar otras generaciones de USB posteriores, como puede ser el caso de pero al día de hoy ya pueden conseguirse puertos USB 4.0 o 5.0.

Si nuestro puerto del PC, por ejemplo, es 2.0, no habrá que invertir de más en un adaptador con una versión posterior. Sin embargo, si pensamos que en un futuro vamos a actualizar los puertos, entonces sí que será rentable apostar por una versión más reciente.

¿Cuáles son los mejores WiFi USB?

En RedesZone hemos probado una gran cantidad de adaptadores WiFi, tanto USB como también PCIe, podéis acceder a nuestro ranking de los mejores adaptadores WiFi USB donde encontraréis todos los análisis a fondo y ordenados por valoración. Antes de comprar cualquiera de ellos, debemos fijarnos muy bien en sus especificaciones técnicas, tanto en la versión del Wi-Fi, clase de WiFi, si soporta o no 160MHz, e incluso si tienen antenas externas o internas.

Actualmente en nuestro laboratorio de pruebas contamos con la tarjeta Intel AX200 integrada en el portátil Lenovo X1 Carbon, la cual nos ha proporcionado una velocidad de 1.2Gbps reales, una auténtica barbaridad porque estamos superando la velocidad cableada Gigabit Ethernet de los routers y switches. Está claro que el WiFi 6 ha llegado para quedarse, y disponer de una tarjeta compatible con el nuevo estándar y que tenga 160MHz es algo fundamental.

Conexión Thunderbolt

Poco a poco se van introduciendo en el mercado los docks Thunderbolt. Y es que estos dispositivos cuentan con muchas opciones, las cuales se pueden transmitir muchos datos gracias al ancho de banda. Algunos de estos, de por sí cuentan con antenas Wi-Fi que permiten realizar esta conexión sin que esto afecte a los datos que podemos transmitir por este puerto.

La mayor diferencia contra otras tecnologías, es que la información se mueve por impulsos de luz y no por electricidad como en otros. Esto supone un cambio enorme desde el punto de vista técnico. Pero lo cierto es que por ahora no está del todo extendido en el mercado, pero poco a poco va ganando sitio. Incluso muchos equipos, sobre todo en el mundo de los portátiles, ya cuentan exclusivamente con estos puertos. Es el caso de Apple con sus dispositivos Mac y iPad, que sus conectores son Thunderbolt para poder soportar una conexión de diferentes dispositivos. Como monitores añadidos, memorias USB o discos duros externos. Y como hemos comentado, conexiones de red.

Pero uno de los grandes inconvenientes actuales de estos docks, es que no son precisamente baratos. Lo más común es que estos pasen de los 100 euros en sus precios normales. Y más si nos vamos a marcas como Apple, donde los precios suben de forma considerable. En todo caso, muchas marcas de electrónica se han lanzado a crear sus propios docks. Esto hace que la variedad sea bastante notable, y podamos buscar dispositivos que cuentan con conexiones de red. Pueden ser tanto Ethernet como Wi-Fi, incluso en algunos casos ambas.

Actualmente, estamos ya en la versión 4 de este estándar. Pero es previsible que se siga avanzando en este aspecto, incluso cuando la configuración actual ya cuenta con un ancho de banda suficiente incluso para conectar varios monitores de forma simultánea.

Cómo cambiar la tarjeta WiFi interna de nuestro PC portátil

El estándar Wi-Fi 6 (Wi-Fi AX) ha llegado para quedarse. En los últimos años hemos visto cómo los fabricantes han ido lanzando sus primeros routers inalámbricos y también puntos de acceso Wi-Fi. Si vas a comprar un ordenador portátil nuevo, es muy probable que venga con la Intel AX200, una tarjeta Wi-Fi 6 interna con dos antenas y de clase AX3000. Sin embargo, si tu portátil es antiguo y no incorpora esta tarjeta, no tienes por qué preocuparte, puedes comprar la Intel AX200 por unos 30 euros e instalarla.

Nuestro ordenador portátil desde el año 2015 es el Lenovo X1 Carbon, un equipo que en aquella época a nivel de conectividad era realmente bueno, incorporando la tarjeta Wi-Fi Intel Wireless Dual-Band AC7265, una tarjeta de clase AC1300 con la que podíamos conseguir hasta 400Mbps en la banda de 2.4GHz, y una velocidad de hasta 867Mbps en la banda de 5GHz gracias al Wi-Fi 5. En todos los análisis de RedesZone siempre hemos utilizado este ordenador portátil con los diferentes adaptadores Wi-Fi USB 3.0, incluyendo pruebas con la tarjeta Intel AC7265 que generalmente era la que proporcionaba el mejor rendimiento.

Con la salida de Wi-Fi 6, esta tarjeta de red Wi-Fi Intel AC7265 se ha quedado realmente obsoleta si la comparamos con la Intel AX200, esta nueva tarjeta Wi-Fi tiene características muy importantes para conseguir exprimir el rendimiento de los nuevos routers y repetidores Wi-Fi con el último estándar Wi-Fi 6:

• 2 antenas internas
• Hasta 574Mbps en la banda de 2.4GHz
• Hasta 2.402Mbps en la banda de 5GHz, gracias a que es compatible con 160MHz de ancho de canal y al Wi-Fi 6.
• Beamforming, MU-MIMO y compatible con OFDMA.

Por tanto, tenemos todas las características del Wi-Fi 6 para conseguir el mejor rendimiento posible, además, por si esto fuera poco, también soporta el protocolo de seguridad inalámbrico WPA3-Personal y WPA3-Enterprise, siempre que uses un sistema operativo compatible (como la última versión de Windows 10), y tu router/AP soporte este tipo de cifrado.

Una vez que hemos visto las principales características de la Intel AX200, vamos a desmontar el ordenador portátil y localizar la tarjeta Wi-Fi.

Desmontando el portátil y localizando la tarjeta Wi-Fi

El Lenovo X1 Carbon es un ultrabook que se desmonta de manera realmente fácil, simplemente necesitaremos un pequeño destornillador de estrella, y también un destornillador plano para ayudarnos a retirar los conectores UFL de la tarjeta Wi-Fi.

Para acceder a los componentes internos, lo único que tendremos que hacer es retirar todos y cada uno de los tornillos que tenemos a la vista, no hay ninguno debajo de las almohadillas antideslizantes, por tanto, no tendremos que retirarlas y luego volver a ponerlas. Una vez que hayamos quitado todos los tornillos, la carcasa saldrá sola sin que tengamos que «apalancar» con el destornillador plano.

Cuando quitamos la carcasa inferior, podemos ver que en la parte superior derecha encontramos el SSD de 512GB, la tarjeta 4G LTE que compré de manera opcional con el ordenador portátil, y justo a la derecha tenemos la tarjeta Intel AC7265.

En la siguiente fotografía podéis ver en detalle la situación de la tarjeta Wi-Fi, y cómo hay dos pequeños cables conectados a la misma a través de conectores UFL.

Sustituyendo la tarjeta Wi-Fi antigua

Tanto el cable gris como el negro, debemos quitarlo del conector UFL, para posteriormente retirar ese tornillo de sujeción de la tarjeta Wi-Fi, y finalmente retirar la tarjeta Wi-Fi antigua para poner la nueva.

Una vez que hayamos sustituido una tarjeta por otra, y hayamos puesto correctamente los cables de antena en los conectores UFL, podremos ver en todo su esplendor la nueva tarjeta Wi-Fi Intel AX200 en este portátil, la cual nos ha proporcionado en torno a 1.000Mbps reales de velocidad vía Wi-Fi.

En la siguiente imagen podéis ver el detalle de la tarjeta Wi-FI nueva perfectamente instalada en sustitución de la anterior:

Tal y como podéis ver, ahora tenemos la Intel AX200 funcionando perfectamente en este ordenador portátil.

Si quieres saber cómo se realiza todo el proceso desde el desmontaje del portátil hasta la instalación y puesta en marcha de la tarjeta Intel AX200, os recomendamos ver el siguiente video que hemos grabado para vosotros:

Si utilizas el sistema operativo Windows 10, automáticamente reconocerá la tarjeta e instalará los drivers, pero es posible que no instale los últimos drivers disponibles, por lo tanto, es muy recomendable que accedáis directamente a la sección de descargas de la Intel AX200 y bajéis los últimos drivers disponibles. Cuando instaléis los últimos drivers y hayáis reiniciado el ordenador, ya estaréis listos para conectaros a Internet con la máxima velocidad posible.

En nuestras pruebas recientes, hemos conseguido sincronizaciones con el router de 2.4Gbps, es decir, la máxima velocidad que nos permite Wi-Fi 6 con 160MHz de ancho de canal y 2 antenas internas:

Además, otro aspecto importante es que tenemos compatibilidad con WPA3-Personal, y podremos conectarnos a cualquier router o AP que soporte este tipo de seguridad, tal y como podéis ver aquí:

Esperamos que con este tutorial sobre cómo actualizar tu tarjeta inalámbrica a Wi-Fi 6, podáis conectaros a la máxima velocidad de tu red Wi-Fi.

Cuándo necesitamos un adaptador Wi-Fi externo

Como decimos, son diferentes las causas que pueden provocar que necesitemos cambiar la tarjeta de red inalámbrica del portátil. Podemos comprar un dispositivo nuevo si tenemos problemas y comprobamos que se pueden solucionar. Lo que está claro es que no siempre sale rentable sustituir por completo la tarjeta de red interna por otro. En cualquier caso, ahora vamos a mostrar algunas pistas que nos indicarían que debemos comprar una tarjeta de red externa.

La velocidad es muy inferior

Sin duda una de las formas de saber si necesitamos o no un adaptador Wi-Fi externo es hacer una prueba de velocidad. Aquí podemos comprobar varias cosas, como vamos a explicar.

Por un lado, podemos saber si nuestro adaptador Wi-Fi interno está adaptado para lograr la máxima velocidad, lo que realmente tenemos contratado. De nada sirve tener una fibra óptica simétrica de máxima velocidad si luego no tenemos un dispositivo capaz de ofrecer eso.

Pero también nos mostrará si más allá de conocer la capacidad máxima teórica podemos lograr una buena velocidad para navegar. Podríamos tener una tarjeta con muy poco alcance y en cuanto nos alejemos un poco del router o punto de acceso esa velocidad sea muy baja.

Problemas de cobertura

Siguiendo con lo que comentamos, otra señal más sería la de la cobertura. Podemos realizar test para conocer qué tal es la cobertura que estamos recibiendo. ¿Disminuye mucho en cuanto nos alejamos un poco? Podríamos tener problemas con esa tarjeta interna.

Lo ideal en una red Wi-Fi es que pueda tener un alcance considerable. Especialmente si vamos a conectarnos desde un portátil que vamos a utilizar en diferentes zonas de una vivienda. No podemos depender de estar justo al lado del router.

Hay cortes continuos

Los cortes son muy frecuentes en las redes inalámbricas que no funcionan correctamente. Si al estar conectados a Internet vemos que sufrimos cortes de manera frecuente, que la red necesita volver a conectarse, puede que sea hora de adquirir una nueva tarjeta de red Wi-Fi y sustituir la anterior.

Esta es una de las muestras más comunes que aparece entre los usuarios. Notan que al navegar la estabilidad de la conexión no es la mejor. Además, si la tarjeta de red se ha quedado anticuada, lo más probable es que ya no reciba actualizaciones. De ahí que también su rendimiento sea peor. Por lo que no es mala idea optar por comprar un adaptador Wi-Fi externo.

No permite usar doble banda

Contar con una red de doble banda hoy en día es muy importante. Ya sabemos que existe la banda de 2,4 GHz y también la de 5 GHz. Cada una de ellas tiene sus puntos positivos y negativos, por lo que en ocasiones será mejor usar una u otra.

Si contamos con una tarjeta de red que únicamente pueda usar la banda de 2,4 GHz podríamos tener problemas para lograr un rendimiento óptimo. Sin embargo, aquí el inconveniente es que no tendrías la oportunidad de disfrutar de una mayor velocidad de conexión, ya que la banda de 5 GHz es la que ofrece mejores velocidades.

Fallos al detectar redes Wi-Fi

Una tarjeta de red puede fallar también al intentar detectar redes Wi-Fi. Si sabemos que deberían de aparecer más o que incluso la que tenemos cerca no se muestra correctamente, es otra señal más de que debemos cambiar la tarjeta.

Esto podría resolverse con una tarjeta de red Wi-Fi externa, con una mayor capacidad.

En definitiva, si buscas mejorar la conexión de Internet y necesitas un adaptador para conectarte de forma inalámbrica, tener una tarjeta Wi-Fi USB es una buena idea. Va a permitirte alcanzar una buena velocidad, siempre y cuando adquieras un aparato de garantías, que funcione correctamente y que cuente con buenas especificaciones para que tengas un rendimiento óptimo. Como has podido ver, hay determinadas características que deben estar presentes siempre en este tipo de adaptadores para lograr los mejores resultados.