Protegernos en Internet es imprescindible para mantener la privacidad y el buen funcionamiento de los equipos. Son muchos los problemas que podemos tener. Muchos tipos de malware, ataques y amenazas que de una u otra forma pueden afectarnos. Sin duda un paso muy importante para protegernos es crear contraseñas fuertes. Ahora bien, esto podría no ser suficiente. En este artículo vamos a hablar de la autenticación en dos pasos y vamos a indicar en qué cuentas y registros es más conveniente utilizarlo.
Qué es la autenticación en dos pasos
En primer lugar vamos a explicar en qué consiste la autenticación en dos pasos. Cuando creamos una cuenta en Internet, como podría ser una red social, cuenta bancaria, correo electrónico… siempre vamos a asignar una contraseña. Esa clave es lo que va a evitar que cualquiera entre y comprometa nuestros datos.
Sin embargo hay que tener en cuenta que esa contraseña podría filtrarse. Podemos sufrir un ataque Phishing, ser infectados por un troyano, keylogger o cualquier otra amenaza que exponga la clave. Incluso podría ocurrir que esa plataforma que estamos utilizando tenga alguna filtración y las claves queden expuestas para que cualquiera pudiera acceder.
Es ahí donde entra en juego la autenticación en dos pasos o autenticación de factor múltiple. A esto también se le conoce como simplemente 2FA. Su misión es agregar una capa extra de seguridad. Es un segundo paso que debemos realizar para poder iniciar sesión en cualquier cuenta o dispositivo. Una manera más de verificar que realmente somos un usuario legítimo y no estamos intentando acceder de forma fraudulenta.
En caso de que alguien lograra robar nuestra contraseña e intentara iniciar sesión se encontraría con la necesidad de introducir ese segundo paso, que suele ser un código, una llave de seguridad o una aplicación con la que confirmemos el inicio de sesión. Una forma más de verificación que sin duda aporta un extra de seguridad.