Hasta hace unos años, se tenía la percepción de que una VPN era necesaria sólo en el caso de que uno quiera esconderse de alguien o alguna organización. Es decir, no hacer visible su actividad en línea, especialmente cuando es ilícita. Sin embargo, en los tiempos que corren una red privada virtual es esencial para un uso seguro de la red interna, y también de Internet. Hoy compartimos contigo unas consideraciones que debes tener presente si es que has decidido opta por una VPN.
A nivel de organizaciones, una VPN es esencial para un uso seguro de la red. Lo que la hace eficaz es el hecho de que todo tráfico que se realice a través de ese túnel, es únicamente visible por quienes tengan acceso a dicha red privada. Es decir, que Internet no puede ver lo que está pasando dentro del túnel. En consecuencia, hay privacidad de datos y el riesgo de que terceros puedan capturar (y descifrar) el tráfico es mucho menor. Los múltiples procesos de cifrado que hacen posible la creación del túnel VPN, lo hacen muy robusto y complicado de descifrar.
Debemos tener presente que los atacantes preferirán siempre aquellos targets o blancos que sean fáciles de acceder. Desafortunadamente, existen muchos usuarios individuales que no hacen otra cosa más que regalar datos personales de carácter sensible.
Un caso frecuente es el de realizar transacciones financieras y/o bancarias a través de redes públicas como las de las cafeterías. A partir de dicho caso, sale a la luz la necesidad del uso de una VPN para poder realizar nuestras actividades en línea de manera más segura y privada.