Con el paso de los años, según ha avanzado la tecnología y las conexiones, compartir archivos se ha convertido en algo que realizamos a diario sin darnos cuenta. Desde archivos, fotos, videos, enlaces, compartirnos cualquier cosa al momento. Hoy os explicaremos como podéis compartir archivos de una manera más segura en Windows 10, utilizando para ello el protocolo SMB3 que incorpora el último sistema operativo de Microsoft.
Cómo activar SMB3
En el buscador de Windows escribimos regedit y abrimos la aplicación.
Le damos a «sí» a la pregunta de permitir.
Después iríamos a la siguiente ruta:
EquipoHKEY_LOCAL_MACHINESYSTEMCurrentControlSetServicesLanmanServerParameters
En la parte derecha con el botón derecho del ratón crearemos un nuevo dword de 32 bits y le pondríamos lo siguiente: SMB3 y valor 1 para activarlo.
Con esto ya tendríamos activado Samba3 y solo faltaría reiniciar el equipo para aplicar los cambios.
Cómo configurar el cifrado de datos en SMB3
Para cifrar los datos en smb3 iremos al centro de redes y recursos compartidos y en configuración de uso compartido avanzado iremos a:
- Todas las redes (número 1 en la imagen)
- Activaremos la opción (número 2 en la imagen) de usar la encriptación de 128 bit.
Y con esto ya estaría activado el cifrado en SMB3.
Cómo compartir archivos y carpetas en Windows 10 por red local con SMB3
Para compartir cualquier archivo o carpeta en Windows 10, una vez activado el protocolo SMB3 como hemos indicado arriba sería muy sencillo, los pasos a seguir serían los siguientes:
Cualquier archivo que queramos compartir tiene que estar dentro de una carpeta compartida.
- Creamos una carpeta y movemos dentro los archivos que queramos compartir o carpetas.
- Seleccionamos con el botón derecho del ratón a la carpeta creada y clicamos en propiedades.
- Vamos a la pestaña compartir y clicamos en compartir.
Una vez dentro en compartir podemos añadir permisos a los usuarios que queramos, dándoles permisos de:
- Lectura (solo leer archivo)
- Lectura y Escritura (pueden modificar el archivo)
Con esto ya tendríamos una carpeta compartida en la red y solo podrían acceder los usuarios que nosotros les diéramos permiso. Dependiendo de la velocidad de la red local, nuestro propio equipo, y otros factores, tendremos una mayor o menor velocidad de transferencia. Es fundamental que, si utilizamos el cifrado en SMB3, nuestro procesador soporte aceleración de cifrado por hardware (AES-NI), para conseguir la mejor velocidad en lectura y escritura posible.