Si tienes varios servicios de almacenamiento en el Cloud público, como por ejemplo Dropbox, Google Drive, One Drive y otros, gracias a RaiDrive podrás crear discos duros virtuales con el contenido de estos servicios de almacenamiento en la nube. Estos servicios normalmente te permiten acceder a tus archivos con un navegador web, o instalando el cliente oficial del servicio, pero si usamos varios tendremos que tener instalado varios. Para evitar tener que instalar múltiples programas, existe el programa RaiDrive que nos permitirá acceder a múltiples servicios de almacenamiento desde el mismo programa.
RaiDrive es un programa gratis para las principales funcionalidades, pero tiene una versión de pago que amplía las funcionalidades. Este programa nos permitirá crear discos duros virtuales en nuestro ordenador, con el objetivo de tener siempre disponible como si fuera un disco duro más, todo lo que tiene el servicio de almacenamiento en la nube. Este gestor de almacenamiento de Cloud es compatible con los siguientes servicios:
- Google Drive
- Google Shared Drives
- Google Photos
- One Drive
- SharePoint
- Dropbox
- Box
- pCloud
- Yandex Disk
- WebDAV
- SFTP
- FTP
- Mega
- AWS
Uno de los puntos fuertes de RaiDrive es que también podremos crear discos duros virtuales de un servidor FTP o SFTP remoto, ideal para acceder a todo el contenido muy fácilmente sin necesidad de utilizar programas como FileZilla o similares. Este programa RaiDrive en conjunción con Cryptomator, nos permitirá cifrar todo el contenido de archivos y carpetas antes de subirlo a la nube, ideal para preservar nuestra privacidad y seguridad de los datos.
Una vez que hemos visto las principales características de este programa RaiDrive, vamos a ver cómo se instala y cómo se utiliza para crear discos duros virtuales muy fácilmente.
Instalación
Para obtener RaiDrive lo primero que debemos hacer es descargar RaiDrive desde la web oficial del programa, donde nos da a elegir diferentes servidores para poder descargarlo. Un detalle importante, es que solo es compatible con sistemas operativos de Windows, incluyendo la última versión de Windows 10. Una vez descargado lo ejecutamos y empieza el proceso de instalación.
Lo primero será marcar la casilla en la que aceptamos los términos de la licencia, y seguidamente nos aparecerá en verde el botón «Install» donde debemos clicar y empezará a instalar el programa, y una vez termine, solo debemos pulsar en «Finish».
Funcionamiento de RaiDrive para crear discos duros virtuales de nuestro Cloud
Una vez que lo tenemos instalado, tendremos que clicar en nuestro escritorio en el icono que nos creó automáticamente el programa de instalación que pone «RaiDrive».
La primera vez que lo ejecutemos, nos saldrá una flecha en la parte de arriba con el texto en inglés «Here WE GO» para que añadamos las cuentas de nuestros servicios de almacenamiento online que usemos.
Nos aparecerá un nuevo menú llamado «New Drive» donde tenemos las siguientes opciones a elegir y configurar. En «storage» nos da a elegir entre Google, Microsoft, Cloud y NAS. En este primer ejemplo usaremos Google Drive.
Más abajo nos pone «Drive» seguido de una lista desplegable con «letras». Estas letras son las letras que podemos asignarle a nuestra unidad de disco que nos montará en el sistema operativo en la sección de «Equipo», como si fuera un disco duro más. Justo al lado, tenemos un recuadro que en este caso pone «Google Drive», donde podemos modificar el nombre de la unidad de disco que vamos a crear, usando el servicio de almacenamiento de Google Drive en este caso.
Justo debajo, tenemos las opciones de «Reconnect at signin» que quiere decir reconectar al iniciar sesión en el servicio (os recomiendo dejarlo activado), debajo tenemos la opción “Connect using different credentials” que si la marcamos podemos conectarnos con otras credenciales de acceso a Google Drive, por si tenemos varias cuentas diferentes. A la derecha de estas dos opciones tenemos la opción de «Proxy», que se tendría que marcar solo en el caso de que usemos un proxy para conectarnos a Internet, y por último, la opción de “Read-only” que sería para que los archivos de Google Drive (o cualquier otro servicio de almacenamiento en la nube) solo estuvieran en modo lectura y no permitieran ningún cambio.
Más abajo tenemos la opción «Local Disk» que es una opción solo disponible en la versión de pago profesional, esta opción nos permite usar nuestro disco duro como servidor de almacenamiento, y nos da, además, la opción de que sea un servidor público o privado.
Una vez hemos elegido en este caso el servicio de Google Drive, simplemente debemos clicar en «Ok» abajo del todo a la izquierda y se nos abrirá una ventana para iniciar sesión con nuestra cuenta de Google y una vez dado los permisos correspondientes, pasarán dos cosas:
Nos aparecerá en el navegador web una nueva ventana donde nos da la bienvenida a RaiDrive y nos confirma que hemos montado en este caso una unidad de Google Drive, con el nombre Google Drive y con la letra de unidad Z. Se nos abrirá en nuestro explorador de Windows la unidad creada en ubicaciones de red, con el logo de RaiDrive y el nombre de la unidad y letra asignada anteriormente, tal y como podéis ver aquí:
Opciones de configuración disponibles
Una vez que ya hemos sincronizado nuestro primer servicio de almacenamiento, en el programa RaiDrive nos aparecerá la cuenta añadida y el espacio que tiene disponible con los iconos a la derecha de «parar» y «opciones». Dentro de «opciones» tenemos las mismas opciones que teníamos al crear la unidad. Para eliminar una unidad creada primero deberemos pararla con el botón stop y entonces se nos habilitará el botón de eliminar la unidad.
Si queremos añadir un nuevo servicio de almacenamiento tendremos que clicar en el menú superior e la opción “Add”, donde nos aparecerá de nuevo el mismo menú para añadir una nueva unidad. Todos los servidores de almacenamiento tienen las mismas opciones excepto el apartado «NAS» donde, dependiendo si usamos WebDAV, SFTP o FTP, cambian las opciones.
Opciones NAS
En este caso vamos a centrarnos en el «SFTP», la primera opción después de elegir SFTP, es la opción de “Drive”. Anteriormente os hemos explicado que podemos elegir la letra y el nombre de la unidad. Seguidamente volvemos a tener las opciones de “Reconnect at signin” que como dijimos anteriormente, es para reconectar al iniciar la sesión, debajo tenemos la opción “Connect using different credentials” que es para conectarnos con otras credenciales de acceso, y a la derecha de estas dos opciones tenemos la opción de marcar Proxy, que se tendría que marcar solo en el caso de que usemos un Proxy para conectarnos, y por último, la opción de “Read-only” que sería para que los archivos de solo estuvieran en modo lectura y no permitieran ningún cambio.
Debajo tenemos las opciones de la versión de pago Pro “Local Disk, Public o Private” que os hemos explicado arriba, y a partir de aquí empiezan las novedades. Tenemos el apartado “Device” que quiere decir «dispositivo», donde podemos elegir entre un servidor NAS Synology, QNAP o «etc» por si tenemos otros. Esta opción simplemente sirve para el apartado de más abajo “Address”, añadirnos el final de extensión del DNS dinámico utilizado.
Después más abajo tenemos las opciones para introducir todos los datos de conexión como:
- Address: Aquí debemos poner la dirección ip o el nombre del servidor y justo a la derecha el puerto que usa.
- Path: Por si queremos indicarle una ruta concreta de carpeta que añada.
- Account: Podemos usar nombre de usuario y contraseña o iniciar sesión como anónimo.
- Private Key: En este caso al ser un servidor SFTP debemos poner la clave privada, tenemos justo a la derecha un icono con una carpeta azul que si clicamos nos permite seleccionar el fichero ppk.
- Charset: Esto es para elegir el tipo de codificación.
Y con estas opciones ya estaría configurado nuestro acceso al servidor NAS usando SFTP.
Opciones generales
Por último, nos queda el apartado opciones que podemos acceder pulsando en el menú superior llamado “Settings”. En el tendremos las opciones de:
- General: «Iniciar el programa al iniciar Windows», «Abrir el explorador de Windows al conectar una unidad», «Usar iconos personalizados».
- Language: Donde podremos elegir diferentes idiomas, entre ellos, el español.
- Temporary: Podemos cambiar la carpeta donde guarda los archivos temporales.
- Update: Este botón sirve para actualizar el sistema.
- Proxy: Aquí debemos introducir los datos del proxy si lo utilizamos.
- Copy/Move: Es una opción del programa «Pro» para cómo actuar al copiar o mover archivos.
Versión de Pago: Cuánto cuesta y qué ofrece
Por último, y para acabar con este tutorial, os queremos hablar de la versión profesional, una versión que tiene un coste de 2$ al mes añadiendo una serie de opciones que podéis ver a continuación:
Tal y como podéis ver, RaiDrive es un programa realmente útil, sobre todo si lo complementamos con programas como Cryptomator o VeraCrypt, ambos programas nos permitirán cifrar todos los archivos y carpetas que nosotros queramos antes de subirlo a la nube, ideal para proteger nuestra privacidad y seguridad.
Ventajas de los discos duros virtuales
Como puedes ver los discos duros virtuales, son herramientas excelentes. Pero vamos a reparar un poco mejor, cuáles son sus ventajas con respecto a los discos duros convencionales. Empezando por los servicios Cloud. Estos cuentan con una gran escalabilidad. Es posible contratar un aumento de espacio o incluso disminuir la capacidad de almacenamiento, según sean las necesidades que tengamos en ese momento. Por lo cual no tendremos que adquirir hardware adicional. Lo cual también es bueno para la accesibilidad. Esto es porque el contenido está almacenado de forma virtual, por lo cual es accesible desde cualquier sitio desde el que se tengan credenciales. Facilitando así la colaboración, y los accesos remotos.
Por otro lado, tenemos la redundancia y la durabilidad. Los proveedores de servicios en la nube, ofrecen soluciones automatizadas para los backups y para la restauración. Lo cual facilita la recuperación de los datos, en caso de que sea necesario por pérdida o incluso corrupción. También tendremos asegurada una replicación de los datos en diferentes centros. Esto hace que, si ocurre algún tipo de problema, los datos siempre van a estar totalmente seguros y disponibles. Generando así mucha confianza en los usuarios, sobre todo cuando se trata de una empresa.
Y con respecto a los NAS, la gran ventaja es la centralización del almacenamiento. Estos proporcionan este punto centralizado para almacenar el contenido, facilitando mucho la gestión y la organización de todo ese material. También resulta en un servicio de acceso local rápido, que, a diferencia de la nube, podría estar presente de forma local. Garantizando unos tiempos de acceso muy rápidos, especialmente útiles cuando es necesaria una gran transferencia de archivos.
Y el punto de la seguridad, que también es vital en estos casos. Cuando tenemos un NAS ubicado de forma local, este nos ofrece un control mucho mayor sobre la seguridad. Esto ocurre también porque no se llegan a transferir datos de forma externa, por lo cual los administradores tienen un control granular sobre los permisos de los accesos.