El Ministerio de Defensa ha blindado sus sistemas informáticos y de telecomunicaciones para evitar un nuevo caso Wikileaks en nuestro territorio, es decir, la filtración de documentos clasificados.
A partir de ahora, los más de 50.000 usuarios que usan la red del Estado Mayor de la Defensa, los tres ejércitos y las unidades de exteriores, deberán firmar un Formulario de Conformidad, por el que aceptan las nuevas normas, que son muy simples: «monitorizar e inspeccionar» el uso de correos electrónicos y todo lo que se haga desde los ordenadores.
Es decir, una monitorización y registro de forma continuada de todos los sistemas para detectar cualquier incidente de seguridad y solucionarlo rápida y satisfactoriamente.
El código elaborado cumple con los derechos fundamentales de la Constitución española como la intimidad o el secreto de las comunicaciones. Pero se reserva la facultad de monitorizar e inspeccionar el empleo de la red por parte de los usuarios que deben estar trabajando, y no mirando correos electrónicos personales o su cuenta de Facebook.
De esta forma, ningún usuario podrá alegar que estas normas son una invasión a su intimidad, ya que la infraestructura y los equipos del ministerio son para fines oficiales.
El registro de toda la información se almacenará para proteger su integridad.
¿Qué os parecen estas medidas?
Tenéis más información en El País.
