La operadora española a decidido prescindir de los cerca de 500.000 clientes que poseía hasta el momento en Reino Unido de los servicios de banda ancha y telefonía fija. En un principio, el precio que ha tenido que pagar Sky por la compra de la cartera de clientes de la filial de Telefónica en el país ha sido cerca de 208 millones de euros, pero en función de como se concrete el proceso de migración esta cantidad podía verse aumentada. Os recomendamos visitar nuestro tutorial sobre medir velocidad en red local con Jperf.
Desde la operadora española es probable que estén viendo las cosas desde otro punto de vista y muchos afirman que podría producirse más ventas de activos que a día de hoy suponen un lastre para la operadora. De momento se sabe que en este proceso de venta, no sólo los clientes pasarán a formar parte de la nueva propietaria, Sky, sino que equipos, nodos remotos instalados y centrales abiertas también pasarán a ser del futuro comprador.
La finalización de la operación está prevista para finales de este mismo año, aunque desde ambas partes han comunicado que si es posible realizar el proceso antes, se hará, aunque no sólo depende de ellos, sino del organismo regulador del país.
Sky y su amplia oferta
El consejero delegado de Telefónica en Reino Unido ha afirmado que a día de hoy Sky posee una de las ofertas más completas del mercado en todos los aspectos y además cuenta con una red de fibra óptica que si no es la más extensa de Europa, se encuentra entre una de ellas. El consejero también ha comentado que desde Telefónica creen que es mejor centrarse en la conectividad móvil, donde se encuentran inmersos en un amplio despliegue de una red 4G por todo Reino Unido y que a día de hoy es una de las más amplias de todo Europa.
¿Demasiada competencia y buena?
Sky, en menos de séis años, se ha convertido en la operadora líder en Reino Unido y una de las que más ha continuado creciendo a pesar de la recesión, y todo ello, justificado por productos de gran calidad pero que no suponen un gran desembolso para los usuarios. es tal vez por lo que Telefónica se haya visto obligado a vender su cartera de clientes de telefonía fija y banda ancha.
En España sí es verdad que tenemos una amplia competencia, pero lo de que la competencia sea buena no es del todo claro, ya que no existe una diferencia clara de precios entre ellos y tampoco existe una clara alternativa porque la calidad de los productos de los alternativos no es tampoco una maravilla.
Además, las condiciones regulatorias no son tampoco las más adecuadas para tratar de generar una competencia clara y poder discutir la posición dominante a Movistar.