Ningún sistema operativo es 100% seguro ni está libre de malware. Cada día se identifica un gran número de nuevas amenazas que deben ser registradas y analizadas por las empresas de seguridad de manera que se puedan actualizar las bases de datos de virus de los programas de seguridad para lograr que el nuevo malware afecte al menor número de usuarios posible. Aunque más del 99% del malware se ha diseñado para Windows también hay piratas informáticos que buscan infectar sistemas Linux con nuevas piezas de software malicioso, como ha ocurrido en esta ocasión.
La empresa de seguridad Dr. Web ha analizado un nuevo malware para Linux que está infectando un considerable número de equipos. Aunque aparentemente el troyano es muy similar a cualquier otra pieza maliciosa un análisis en profundidad ha demostrado que en realidad debido a una mala programación del mismo la herramienta carece de un gran número de funciones lo que hace que la herramienta sea casi inofensiva.
Este troyano, que ha sido denominado como Linux.BackDoor.Dklkt.1, simplemente habilita una puerta trasera en los sistemas que infecta. Este troyano, probablemente de origen chino, habilita la posibilidad de crear un proxy para establecer conexiones seguras y permite al pirata informático trabajar con nuestro sistema de archivos. También habilita una línea de comandos remota para poder controlar el sistema desde un TTY.
Una característica poco común de este malware es la capacidad de compilarse automáticamente en el sistema de su víctima para, por ejemplo, generar un binario para Windows y atacar dentro de la propia red local otro equipo diferente con un sistema operativo diferente. Por ello se puede afirmar que este troyano es multiplataforma, aunque siempre necesitará de un sistema previamente infectado para recompilarse.
Este troyano también ha sido diseñado para realizar ataques DDoS tal como se puede ver en las funciones:
- Flood SYN
- Flood HTTP (GET y POST)
- Flood ICMP
- Flood TCP
- Flood UDP
Aunque parece un troyano bastante complejo en realidad su diseño es pésimo y eso hace que en muchos aspectos el troyano sea totalmente inútil. Al analizar el malware se pudo ver cómo carece de ciertas funciones como un sistema de actualizaciones automáticas, transferencia de datos del usuario al servidor del pirata informático y la eliminación de sí mismo una vez finaliza el ataque.
Linux no está libre de malware, aunque si lo comparamos con otros sistemas como Windows y Mac OS X, la probabilidad de infección es mucho menor. Para aquellos usuarios que quieran asegurarse al 100% tener su sistema libre de virus y malware pueden optar por instalar un antivirus para Linux que, aunque no es estrictamente necesario, nos ayudará a eliminar cualquier amenaza que podamos recibir a través de Internet.
¿Alguna vez te has encontrado con un virus, troyano o malware similar para Linux?
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