Parece que todo había quedado ya en el limbo cuando de nuevo desde la propia NSA han vuelto a caldear el ambiente. Desde la agencia estadounidense han manifestado que son descubridores de más del 91% de las vulnerabilidades zero-day y que no van a desvelar ningún tipo de información relacionada, tratando que estén disponibles la mayor cantidad de tiempo posible.
La EFF (del inglés Electronic Frontier Foundation) también se ha visto envuelta en esta polémica como la parte que ha acusado a la agencia de no revelar suficiente información sobre los fallos de seguridad detectados en una gran cantidad de productos software. Esta ha llevado el caso ante los tribunales exigiendo que se publique información sobre estas vulnerabilidades para que los responsables de los mismo sean capaces de resolver el problema y publicar una actualización. Sin embargo, desde la NSA no están colaborando y afirman que en lo que a ellos concierne no van a dar más detalles de los estrictamente necesarios. Añaden que entienden que la fundación tenga como finalidad la publicación de estos problemas para poner fin de alguna forma pero hasta que no se diga lo contrario van a dilatar ofrecer detalles sobre las vulnerabilidades zero-day lo máximo posible.
Aunque este pasado mes de enero parecía que la situación se ponía muy de cara para los intereses de la EFF, la realidad ha sido muy distinta y desde la agencia han publicado un documento en el que se detallan qué pasos se van a seguir desde la NSA para dar a conocer algunos fallos, sin embargo, otros quedarán por el momento ocultos.
Mientras la postura de la fundación es clara, la de la agencia ha quedado manifiesta tras este último movimiento, intentando sacar provecho de aquellos fallos para conseguir información de los equipos sin la necesidad de desarrollar aplicaciones en forma de puertas traseras.
La EFF cree que es necesario que se sepa de qué forma utilizan desde la NSA estas vulnerabilidades
Desde la fundación creen que es vital para llegar a buen puerto con la causa que se entienda el papel que desempeñan estos fallos de seguridad en tareas de espionaje y cuál es la actividad de la agencia con respecto a estos problemas detectados, siendo su puerta de entrada tanto en los equipos de los usuarios como en aquellos que se encuentran en compañías.
En definitiva, cada vez que encuentren algo erróneo en un software desde la agencia no soltarán prenda sea cual sea el tipo de vulnerabilidad, siendo en este caso las zero-day las que interesan a la NSA.
Fuente | Softpedia